Cristiano, la Familia Real de España y el chicle

Situación incómoda número 1. Evento de gala, algo a lo que debería estar ya más que acostumbrado Cristiano Ronaldo, que parece estar incómodo. Se mueve mucho, se muestra entre inquieto y ansioso. Mira el reloj varias veces. Engulle un chicle para apaciguar el nerviosismo. Pero, justo, en plena acción masticadora llega la Familia Real Española al Palacio del Pardo, donde se celebró el pasado miércoles otra edición de los Premios Nacionales del Deporte. El portugués se aviva... Cámaras de televisión, fotógrafos lo van a captar con el chicle en la boca saludando a la Familia Real. Entonces, da paso a....

La situación incómoda número 2. Se pone la mano en la boca para tapar el momento en que escupe el chicle. Ahora, ¿adónde lo va a meter? Seguro que no tiene pañuelos y mucho menos un papelito. El bolsillo del pobre traje de diseñador se lleva la peor parte. Las cámaras captaron a Cristiano con las manos en la masa, literalmente. Lo que quedó pasmado como la anécdota de la noche.

Después, luego de que le otorgaran una distinción el mejor deportista iberoamericano del año pasado, se mostró mucho más suelto. Se animó a conversar con los Príncipes de Asturias, Leticia y Felipe, y también con la Reina Sofía, a quienes calificó de "personas simpáticas", según confesó luego en la web del Real Madrid.

Cristiano mató al glamour con su poca cancha para los eventos protocolares.