Mal arranque para los últimos finalistas

Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers protagonizaron las últimas tres finales de la NBA. Tienen claramente los mejores planteles de cada conferencia y mantuvieron gran parte de la base del año pasado (los Cavs perdieron a Kyrie Irving pero sumaron muy buenos jugadores para intentar reemplazarlo), por lo que comenzaron esta serie regular como los grandes candidatos a volver a llegar a la definición.

Sin embargo, sorpresivamente, el arranque de temporada está lejos de ser el esperado para ambas franquicias. Anoche, los Warriors fueron sorprendidos en su propia casa por los humildes Detroit Pistons, que son la revelación de este inicio de fase regular (lideran la conferencia Este, con un record de 5-2). Los locales fueron ganando durante todo el partido (llegaron a estar arriba por 14 puntos) pero terminaron cayendo por 115 a 107. Con esta derrota, llegan a la marca de 4-3.

En la caída de anoche, tanto Steph Curry (27 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias) como Kevin Durant (28 puntos y 6 rebotes) y Klay Thompson (29 puntos) estuvieron a la altura, pero el resto del equipo no acompañó (ninguno de los otros jugadores sumó más de 6 puntos). En el equipo ganador, los más destacados fueron Reggie Jackson (22 puntos y 5 asistencias) y Andre Drummond (8 puntos, 18 rebotes, 5 asistencias y 5 robos).

Por su parte, Cleveland sigue sin poder reencontrarse con su solidez defensiva y ayer fueron ampliamente superados como locales por los débiles New York Knicks, que lograron un triunfazo por 114 a 95. Con este traspié, los Cavs llevan 3 triunfos y 4 derrotas y, si bien esto recién empieza y falta demasiado, están fuera de la zona de playoffs.

Anoche, apenas se pueden rescatar las actuaciones de LeBron James (16 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias) y Kevin Love (22 puntos y 11 rebotes). En los Knicks, brillaron Tim Hardaway Jr. (34 puntos y 8 asistencias) y el letón Kristaps Porzingis (32 puntos y 12 rebotes), el nuevo líder del equipo, tras la partida de Carmelo Anthony.