Carlos Delfino define su futuro

En los playoffs del 2013 de la NBA, Carlos Delfino, por entonces jugando para Houston Rockets, volcó la pelota sobre Kevin Durant pero, al caer, se fracturó el hueso escafoides de su pie derecho. A partir de allí, su carrera cambió para siempre. Se sucedieron incontables operaciones, coqueteó con el retiro y estuvo tres años inactivo.

El año pasado, en la previa de los Juegos Olímpicos, volvió a jugar al básquet, en la Selección Argentina. Mostró un nivel asombroso en los amistosos pero no pudo rendir tan bien durante el certamen en Río. Igualmente, a los 34 años, demostró que todavía está vigente y tiene mucho para dar.

Luego de la cita olímpcica se tomó un descanso y viajó a Bologna, Italia, para entrenar y mantenerse en forma. Este fin de semana, decidiría dónde continuar su carrera. Hay negociaciones avanzadas para que vuelva a la Liga Nacional para jugar en Boca, aunque también tiene ofertas de la liga italiana.

Si llega a concretarse su arribo al xeneize, sería un gran salto de calidad para el equipo, que está peleando por la permanencia, y para el certamen. Con su increíble talento y su capacidad anotadora, es un jugador que puede sacar muchas diferencias.

El Lancha tuvo un breve paso por la Liga Nacional entre 1998 y 1999. Luego emigró a Italia para jugar en Reggio Calabria y Skipper Bologna, antes de desembarcar en la NBA, donde vistió las camisetas de Detroit Pistons, Toronto Raptors, Milwaukee Bucks y los mencionados Rockets, con un paso en el medio por el Khimki ruso.