Las Crónicas de El Gráfico

1951. La segunda final

¡Racing tricampeón! Luego de empatar sin goles en el primer partido de la definición del Campeonato de Primera División de 1951, la Academia venció a Banfield por 1 a 0 y se consagró.

Por Redacción EG ·

14 de febrero de 2019
Imagen EL GRAFICO hacía una página especial en la primera página del número, en este caso:Higinio García y Luis A. Bagnato, zaguero derecho de Racing e izquierdo de Banfield, capitanes de sus respectivos equipos durante la temporada de 1951, a cuyo final igualar
EL GRAFICO hacía una página especial en la primera página del número, en este caso:Higinio García y Luis A. Bagnato, zaguero derecho de Racing e izquierdo de Banfield, capitanes de sus respectivos equipos durante la temporada de 1951, a cuyo final igualar

 


Racing ha cumplido la hazaña de ganar tres campeonatos consecutivos en el profesionalismo

Imagen Racing, el campeón. Parados: Giménez, H. García, G Stábile, Grisetti, Rastelli, García Pérez y Gutiérrez. Agachados: Boyé, Ameal, Bravo, Simes y Sued.
Racing, el campeón. Parados: Giménez, H. García, G Stábile, Grisetti, Rastelli, García Pérez y Gutiérrez. Agachados: Boyé, Ameal, Bravo, Simes y Sued.


Imagen Bravo intenta eludir a Ferretti, quien lo marcó muy bien. Toda la defensa de Banfield tuvo un excelente comportamiento en un match en que las retaguardias superaron a los ataques.
Bravo intenta eludir a Ferretti, quien lo marcó muy bien. Toda la defensa de Banfield tuvo un excelente comportamiento en un match en que las retaguardias superaron a los ataques.


Dos matches del campeonato empatados en un tanto; un cero a cero y luego el segundo de desempate con el mínimo score dicen de una marcada paridad de fuerzas. Tal sería el balance sintético de la lucha entre Banfield y Racing, la que tenía que decidirse en favor de uno de ellos y ello se produjo en beneficio del campeón de las anteriores dos temporadas al minuto del segundo período y con un golazo de Mario Boyé. La jugada comenzó sobre la izquierda; entró en posesión de la pelota Bravo, la pasó a Ameal y éste la "chanfleó" en dirección al puntero. Bagnato, que saliera a interceptar el pase, quedó fuera de acción ante la jugada precisa de Ameal. Y el violento taponazo llegó a la red. Hasta ese momento Boyé no había podido tirar de derecha cada vez que entró en juego cerca de la valla adversaria, Bagnato le cerraba el camino y el winger tenía que describir un semicírculo para shoteer de izquierda. Esa vez quedó libre. Fué la única.

Imagen Un pase de Bravo a Ameal, éste que "chanflea" la pelota hacia la derecha y Boyé que conecta un taponazo impresionante batiendo a Graneros al minuto de juego de la segunda etapa. Así fué el gol que acordó a Racing la victoria en el segundo partido.
Un pase de Bravo a Ameal, éste que "chanflea" la pelota hacia la derecha y Boyé que conecta un taponazo impresionante batiendo a Graneros al minuto de juego de la segunda etapa. Así fué el gol que acordó a Racing la victoria en el segundo partido.


Así fué el gol que habría de definir la posesión del título en favor de Racing. En un partido en que las defensas superaron a los ataques, en que se jugó desordenadamente y con muchas interrupciones, brindándose un espectáculo lejos del simpático anterior, Racing ganó. El gol fué legítimo; en consecuencia, también lo fué su victoria. ¿Qué pudo haber "acertado" Banfield? De acuerdo, pero si juntamos los dos partidos hemos de convenir en que triunfó el mejor. Es indiscutible. Por más fogueo en algunos de sus experimentados hombres, por más tranquilidad emanada de lo mismo, lo cierto es que el triunfo correspondió el que acusó incuestionable superioridad, pequeña como la que representa el acose, pero superioridad al fin.

Imagen Con las tribunas repletas, Racing ingresa al campo de juego, donde minutos más tarde gritaría ¡Tricampeón!
Con las tribunas repletas, Racing ingresa al campo de juego, donde minutos más tarde gritaría ¡Tricampeón!


Imagen Por momentos el partido fué áspero y aquí vemos a Ameal cayendo por sobre D´Angelo. Mouriño, Bravo, Sued y Caparelli completan la escena. Las dos defensas extremaron sus recursos para impedir que prosperaran los ataques adversarios.
Por momentos el partido fué áspero y aquí vemos a Ameal cayendo por sobre D´Angelo. Mouriño, Bravo, Sued y Caparelli completan la escena. Las dos defensas extremaron sus recursos para impedir que prosperaran los ataques adversarios.


Simpático, decíamos, el primer match por la cordialidad, aunque uno y otro no hayan estado en su verdadero nivel; interrumpido y áspero el segundo, no permite que entremos en mayores análisis técnicos, ye que la técnica estuvo distante, Preferimos remitirnos a la lucha de posiciones. Cuando Banfield se encontró en desventaja acudió al camino que le correspondía: lanzarse hacia adelante con todos sus efectivos yendo e la búsqueda del empate aunque ese adelantamiento de sus líneas le significara el riesgo de un gol más en su contra. Racing admitió que eso se produciría, y mucho más al encontrarse con Rastelli lesionado. Bajó a sus interiores y aguantó. Banfield ejerció entonces un dominio de campo, pero no de juego. Aunque la pelota estuviera rondando en el área de Racing no obligó a Grisetti. Fueron veinte minutos de asedio, es verdad, pero no de dominio aunque resulte paradójico. La defensa de Racing fué la que estableció la superioridad, puesto que en ese lapso Grisetti fué empleado con cierto riesgo en una sola oportunidad y ante un tiro cruzado de Converti, el que se lesionó en un tobillo en el curso del primer tiempo. Lesionado por lesionado, Racing acordó más handicap por razones de puesto. Un eje medio es llave de equipo; un extremo, aunque se trate de Converti, que fué el que gestó los primeros avances peligrosos de su team, no es la llave. Y si en veinte minutos de acción en las cercanías del área rival, penetrando muy escasas veces en ella, apenas una sola vez se emplea al guardavalla, entendemos que en esa acción dispar salió airoso Racing y que el dominio de juego le correspondió aunque no el de campo.

Imagen Vuela Graneros y entra en posesión de la pelota. El arquero banfileño estuvo muy bien aunque no haya habido mucho riesgo frente a las vallas. Ante el gol de Boyé nada pudo hacer. El spot, violento y cruzado, era inatajable.
Vuela Graneros y entra en posesión de la pelota. El arquero banfileño estuvo muy bien aunque no haya habido mucho riesgo frente a las vallas. Ante el gol de Boyé nada pudo hacer. El spot, violento y cruzado, era inatajable.


Imagen Giménez aparece junto a Grisetti caído y dueño ya de la pelota, en tanto el hall mencionado, que tuvo una excelente actuación, evita que sea atropellado. Cuando Rastelli se lesionó pasó Giménez al centro de la línea media.
Giménez aparece junto a Grisetti caído y dueño ya de la pelota, en tanto el hall mencionado, que tuvo una excelente actuación, evita que sea atropellado. Cuando Rastelli se lesionó pasó Giménez al centro de la línea media.


En ese período a Banfield le faltó un forward de penetración, uno que abriera el claro, que gestara la brecha. Se buscó a Albella, pero éste punta de lanza tenía un custodio como Higinio García, el que también lo cuidara celosamente y con suma eficacia en el partido anterior. Cerrando el camino del eje los movedizos interiores no hallaron el claro, no supieron gestarlo, y el reloj favorecía a Racing. A medida que los minutos transcurrían mayores eran el afán y la desesperación de Banfield, así como mayor era la tranquilidad defensiva de Racing. Cada uno desempeñó su papel, cada uno se ajustó a la conducta correspondiente, pero el atacante se intranquilizó más y más, se desarmó más y más, todo lo cual fué favoreciendo el plan de Racing. La experiencia, el fogueo, todo ese caudal tan importante en lances de esta naturaleza, habría de significarle el equipo de Avellaneda la conquista de un tercer título consecutivo, hazaña única en la historia del fútbol rentado. Puede agregarla a las del Racing de Antes, el de la historia, el del primer campeón auténticamente criollo.

Imagen La primera final había sido n un clima de total paz, pero la segunda no fue así, hubo algunas peleas entre los jugadores.
La primera final había sido n un clima de total paz, pero la segunda no fue así, hubo algunas peleas entre los jugadores.


Imagen Un proyectil arrojado desde las tribunas por los inconscientes que, lamentablemente, nunca faltan en las canchas, derriba a Grisetti, que quedó un poco atontado. El impacto fue en la nuca.
Un proyectil arrojado desde las tribunas por los inconscientes que, lamentablemente, nunca faltan en las canchas, derriba a Grisetti, que quedó un poco atontado. El impacto fue en la nuca.


La pérdida del partido no amengua los méritos de Banfield. Su campaña ha sido excepcional. Es la primera vez que un ¨chico¨ llega a cotejarse con un "grande" por la decisión del título. Ha jugado contra Racing 360 minutos, si incluimos los dos partidos del campeonato, para recién ser vencido por la mínima diferencia en un resultado también mínimo en cifras. Con ello demostró que no llegó a esa situación sin méritos. Puntero o muy cerca de la vanguardia en todo el transcurso del certamen, llegó un momento en que le llevó cinco puntos de diferencie a Racing, aunque con un partido más. En la 19 los separó un punto, y al final de la primera rueda estaban empatados en 22. En la rueda siguiente le diferencia osciló, pero siendo siempre pequeña, para llegarse a la paridad que determinó los partidos decisivos. No de casualidad se llega a tanto. Banfield demostró tener un excelente conjunto, sin figuras de renombre (aunque ya algunas lo han logrado), y en cuyas filas el espíritu de colaboración significó la máxima fuerza. Expresión de team en un deporte de acción colectiva, Banfield y sus adictos pueden sentirse muy satisfechos con lo obtenido. Si la esperanza era la de lograr el título, ella estaba afirmada en una campaña sin precedentes entre los modestos. Su ejemplo tonificó el fútbol y hasta nos atrevemos a decir que Banfield en todo el certamen y Lanús en un momento determinado, le acordaron colorido especialísimo al campeonato. Sin esa magnífica colaboración éste no habría tenido tanto brillo.

Imagen En los vestuarios se abrazan Higinio García y Sued después del match en el que Racing obtuvo tan significativa victoria, ya que ella le acordó el título que por tercera vez consecutiva conquistan los albicelestes.
En los vestuarios se abrazan Higinio García y Sued después del match en el que Racing obtuvo tan significativa victoria, ya que ella le acordó el título que por tercera vez consecutiva conquistan los albicelestes.


Ha caído Banfield frente a un campeón y honrosamente. Ante un campeón que tuvo un comienzo muy incierto y que se fué afirmando gradualmente, que fué acusando solidez, aunque los cambios impuestos por las circunstancias le restaran la prestancia de los dos años anteriores. Sin aquel juego preciosista de 1949 y 1950 demostró una capacidad innegable y los dos matches decisivos, tomados en conjunto, le sirvieron para exponer una superioridad que, aunque pequeña, hace que su victoria sea inobjetable. He sido la serenidad, la confianza de algunos de sus hombres, muy fogueados, las que en los momentos más difíciles y más necesarios se hicieron evidentes como para acordarle los méritos que le reconocemos sin ambages. Si no pudo ser más es porque el adversario, aunque nervioso y con más afán que orden, significó una fuerza muy difícil de doblegar.

Imagen Se discute la pelota que ha entrado en reemplazo de la que cayó en las tribunas y no fue devuelta. Ocurrió en el curso del primer tiempo. Dos pelotas se enviaron al campo y ambas rechazadas, hasta que llegó una nueva.
Se discute la pelota que ha entrado en reemplazo de la que cayó en las tribunas y no fue devuelta. Ocurrió en el curso del primer tiempo. Dos pelotas se enviaron al campo y ambas rechazadas, hasta que llegó una nueva.


Racing es campeón, un triple campeón, el único que ha cumplido tal hazaña. Banfield ha sido el de la campaña sin precedentes entre los modestos. Felicitamos a uno y a otro por igual, pero siempre ajustados a la ecuanimidad de nuestros juicios. Ha ganado el que fué superior en los dos matches decisivos por el título.

 

Por Borocotó

Imagen La síntesis del partido, en detalle.
La síntesis del partido, en detalle.


Imagen La tabla final de posiciones.
La tabla final de posiciones.


Imagen Los goleadores de aquel Campeonato de Primera División de 1951.
Los goleadores de aquel Campeonato de Primera División de 1951.


Imagen Todos los resultados del Campeonato de Primera División 1951.
Todos los resultados del Campeonato de Primera División 1951.