Las Entrevistas de El Gráfico

Fabbiani, 100x100

El polémico jugador habló con El Gráfico en 2014 y no se calló nada: manipulaciones, desorden, su vínculo con Diego y su paso por River.

Por Diego Borinsky ·

11 de febrero de 2024

Deportivo Riestra, debutante en la Primera División, será local frente a River Plate, en uno de los encuentros que marcará la continuidad de la cuarta fecha de la zona A de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).

Riestra tendrá el debut como entrenador de Cristian Fabbiani -su segundo ciclo en la institución- luego de la sorpresiva salida de Matías Módolo, que llevó al club a la Primera División. El Ogro habló en agosto de 2014 con El Gráfico y en la previa del encuentro ante el Millonario repasamos la entrevista completa. 

Imagen A LOS 30 AÑOS está jugando en Sport Boys, de Bolivia (ya metió un gol).
A LOS 30 AÑOS está jugando en Sport Boys, de Bolivia (ya metió un gol).

1 ¿Quién es Cristian Fabbiani? Un pibe de barrio, familiero, tranquilo, ahí creo que uno marca la diferencia: nunca se me subieron los humos a la cabeza, es la verdad.

2 ¿Cuántas veces por semana ibas al boliche en tu momento de gloria? Primero, te aclaro que mi casa era Sunset y no la otra que nombraban siempre. A los 23 años salía, pero lo lógico. Si jugaba un sábado y ganábamos, iba esa noche del sábado y listo. Quizás algún día de la semana, miércoles o jueves, pero uno solo, y ocasionalmente. Lo peor de todo es que yo nunca iba solo, salía con mis compañeros, con muchos de mis compañeros, y resulta que al final el único escrachado era yo.

3 ¿Se exageraba o vos ayudabas con el tema? Se re exageraba, si muchas veces hablaban de mí y nada que ver. Un día se prendió fuego el restaurante mexicano que está al lado de casa, y dijeron que se había prendido fuego mi casa. Mi mamá me llamaba desesperada, llorando, y yo estaba viajando hacia Rosario para jugar con All Boys. De esas, tengo un montón para contar, imaginate las pelotudeces que llegaron a decir de mí.

4 ¿Era imposible que Argentina no goleara a España en ese amistoso del 2010 en River? ¡Qué baile le dio Argentina ese día, no! Era imposible, si yo estaba festejando mi cumpleaños en el boliche y de golpe cayó toda la selección de España. En ese momento jugaba en All Boys e invité al presidente y a todos mis compañeros y de golpe llegaron los jugadores de España, ¿sabés cómo terminaron? Arriba de la mesa, haciendo cosas, chupando como locos. Me llamaban desde las radios de España para hacerme entrevistas. Pero escuchame, me pareció algo normal: si yo fuera campeón del mundo, todavía estoy de fiesta (risas). ¡Claro, después Argentina le dio un peludo tremendo! No sabés cómo estaba el que metió el gol de cabeza el otro día para el Madrid, ¡mamita! Sergio Ramos, sí, sí (risas). ¿Y el arquero? Al otro día no agarró ni una, un desastre, estaba en el boliche todavía, ja, ja, ja, Pepe Reina.

5 Siempre se te ve sonriente, ¿en algún momento te bajoneás? No, no, porque lo único que me falta en la vida es mi viejo, que falleció a mis 8 años, pero después tengo todo: una gran familia, amigos, tengo a mi hija Uma, ahora seré papá otra vez, encontré a una mujer de verdad, Gimena… Sé de dónde vengo y todo lo que me costó llegar, y algo bueno de mi carácter es eso, que no me bajoneo nunca.

6 ¿Fuiste gordito desde pibe? Noooo, de pibe era una lágrima… Ensanché de grande, después de los 23 años.

7 ¿Qué comida te pierde? Los ravioles y el queso y dulce. Todos mis familiares saben que si me invitan a comer, pueden cocinar cualquier cosa pero tiene que haber queso y dulce de postre. Fresco y batata. Cuando jugaba en Rumania no extrañé la comida, pero sí el queso y dulce. Acá, en las concentraciones, capaz que no comía el plato de comida pero sí queso y dulce. Todos los días queso y dulce.

8 ¿Tu mamá te sigue preparando los ravioles? Mi vieja sigue haciendo de todo, yo voy 3 veces por semana a verla a su casa de Ciudad Evita, pero voy a tomar mate nada más, cuando llega la hora de comer, me rajo.

9 ¿Cuánto acusa hoy la balanza? Bien: 97 kilos, volví al peso que tenía en Newell’s. A River llegué con 102, después bajé a 98 y 96 también, pero ahí el tema pasa porque cuando las cosas te tienen que salir mal, te salen mal, por más que estés flaco o gordo. De hecho, arranqué muy bien en River, fui a Tandil a hacer la pretemporada, bajé 7 u 8 kilos y ahí empecé a jugar mal. Es todo relativo.

10 ¿Cuánto fue lo máximo que pesaste? Ehhhh… 120 kilos. Fue el año pasado, cuando dejé de jugar en Independiente Rivadavia. En un momento me miré frente al espejo y me dije: “Quiero volver a jugar al fútbol, no puedo estar así”. Me puse a hacer dieta, a entrenar con Juan Mónaco, mi profe, y el indoorshow me dio el impulso final. Los muchachos de ahí me ayudaron muchísimo, todos los días me hablaba uno diferente: que no perdiera esta oportunidad, que tengo apenas 30 años, que trate de hacer las cosas bien. Creo que ellos vieron que era un buen pibe y por eso me hablaban. Además, son todos ganadores: Ruggeri, Mancuso, Passet, Navarro Montoya, Soñora, Pernía, Bichi Fuertes, Calderón…

Imagen CON LA CARETA del ogro Shrek con que se hizo conocido. El rito nació en una apuesta previa a un partido, cuando jugaba en Palestino de Chile. En aquel país había triunfado su tío Oscar.
CON LA CARETA del ogro Shrek con que se hizo conocido. El rito nació en una apuesta previa a un partido, cuando jugaba en Palestino de Chile. En aquel país había triunfado su tío Oscar.

11 ¿Cómo caíste en el Indoor Show? Estaba sin jugar y Rodrigo Staltieri, que es el primo de mi mejor amigo, me acercó la chance y no la desaproveché. Arranqué y volví a ser feliz con el fútbol, y eso me estimuló a volver a jugar y por eso lo haré a partir de junio en el Sport Boys de Bolivia (ya debutó y convirtió). Yo llevaba 6 meses sin jugar porque no me gustaban las ofertas que había, preferí esperar un poco y cuando me quise acordar ya había cerrado el libro de pases. Por suerte ahora cambió.

12 ¿Vas a jugar indoorshow y fútbol profesional? No, porque el requisito para jugar indoorshow era ser mayor de 30 años y haber estado al menos 6 meses sin jugar profesionalmente, así que entré justito. El debut fue en Catamarca, viajamos en micro, una experiencia espectacular, con jugadores como Ruggeri contando anécdotas. Lo disfruto un montón.

13 Me imagino lo que deben ser esas sobremesas... Tremendas, son espectaculares. A Galíndez, el masajista, lo cargan todos pero tiene un montón de vueltas olímpicas. Está el Gallego González, que es el técnico, para mí es un orgullo sentarme en esa mesa. Y encima ahora va a jugar Caniggia, ¿sabés lo que significa eso para mí?

14 ¿Cómo llegaste a Sport Boys? Mujica, un gran amigo que jugó conmigo en Rumania, me había llamado el año pasado para que le recomendara un 9 conocido y llevé al Bichi Fuertes. Anduvo muy bien. Ahora me llamaron a mí. Es un club que está creciendo. Firmé por 6 meses y, si quiero, en diciembre decido si sigo 6 meses más. El club es de Santa Cruz de la Sierra, no hay altura, pero a diferencia del Bichi Fuertes, que no jugaba en la altura, yo iré a todos lados. A mí no me afectó mucho la altura cuando jugué.

15 ¿Ya hablaste con Clausen, el técnico? Mirá que es hombre de pocas pulgas. Hablé cuando viajé para conocer a mis compañeros, vi los entrenamientos, le pregunté cómo era el club, todo bien. Yo voy a trabajar y a jugar.

16 ¿No te puso cláusulas especiales en el contrato por el tema peso y salidas nocturnas, como te pasó en Independiente Rivadavia? Nooo, para nada, eso fue una gran mentira, otro invento más. Lo que pasa es que ahí, en el club, había un chanta, una persona al que llamaban “el cáncer del club”. No es Daniel Vila, lo aclaro, porque tanto él como su hijo Agustín se portaron 10 puntos conmigo, y me saco el sombrero. Vila armó un equipo para salir campeón y esa persona lo destruyó, no te puedo dar el nombre, por suerte ya se fue.

17 ¿Vas a tirar paredes con Evo Morales? Todos piensan que Evo va a jugar, yo creo que lo hará 15 minutos, para darle una mano al club, para que crezca.

18 Se la vas a pasar, me imagino... Sí, si se la puedo dar, se la doy, no tengo problemas… Si se la pasé a cada uno (risas).

19 Te vi como panelista en Fox, ¿estás preparando tu terreno para un futuro de comentarista? En el futuro, a mí me gustaría ser director técnico, plasmar lo que me enseñaron en Lanús Miguel Micó, Luis Zubeldía, Saturno, Cristofanelli, los profes Cáceres y Castucci, pero si puedo sacarle el lugar al Pollo Vignolo en la tele, me encantaría hacerlo, ponelo bien grande eso (risas). Llegué a Fox porque soy amigo de Mariano Lavalle y del Pollo. Me hice amigo de él después de que me entrevistara varias veces, porque a mi entender es uno de los mejores periodistas. Me gusta que no le falta el espeto al jugador y eso, para un futbolista, es muy importante.

20 ¿Qué sería “faltarle el respeto”? Nunca te va a decir barbaridades, como cuando tiré una vez un taco contra San Lorenzo porque no tenía otro recurso, y como no fue gol, me basurearon mal y me dijeron cualquier cosa, que no tenía ganas de jugar y no sé cuántas barbaridades más.

Imagen UN GRAN CAMPEONATO en Newell´s, tras regresar de Rumania, lo proyectó a la consideración y varios clubes grandes se interesaron por él. Aquí, marcado por Dátolo y Battaglia, de Boca.
UN GRAN CAMPEONATO en Newell´s, tras regresar de Rumania, lo proyectó a la consideración y varios clubes grandes se interesaron por él. Aquí, marcado por Dátolo y Battaglia, de Boca.

21 - ¿Qué es lo que más y lo que menos te gustó de tu función en los medios? No me banco la falta de respeto. El otro día veníamos de jugar al fútbol escuchando en la radio un partido de Independiente y el relator decía “los jugadores de Independiente no tienen ganas de jugar”. ¡Pará! ¿Cómo sabés que no tienen ganas de jugar? A mí nunca me pasó: si no tenés ganas, tenés que dedicarte a otra cosa. Encima, el hincha escucha eso y más como está la situación con la violencia, ¡puede ser un desastre! Después, me gustó el trato que recibí en todos los programas de Fox. Es un lugar al que me daban ganas de ir, me tomaba unos mates con los productores, estuvo muy bueno, era como en un vestuario antes de empezar el partido, me sentí re cómodo.

22 ¿Qué ex jugador te gusta cómo comenta? El Patrón Bermúdez me gusta mucho. Se nota que sabe.

23 Ahora que estuviste en el ambiente del periodismo, ¿hay mucho puterío? Uno se entera de un montón de cosas ahí adentro. Es como en la vida, como le debe pasar a los empleados de esta cafetería o de cualquier lado. Son bravos ustedes, eh, hay celos, pica, gracias a Dios tengo la suerte de llevarme bien con el 95% de los periodistas.

24 ¿Cuál es la frase que más te repite la gente por la calle? Es lindo, me siento querido por la gente, por más que en River me terminó yendo mal. Creo que me hice respetar como jugador y me gané mi lugar. “Ogro, volvé a River”, me gritan muchos. Hace dos años viajé a Córdoba a jugar un partido de Copa Argentina con Independiente Rivadavia, Gamboa era nuestro técnico y nos dijo de ir a ver el clásico. Quedé en la cola entre todos los bosteros, me empezaron a putear y casi me peleo, tuve que saltar el alambrado e irme para el sector de River. Caí en la popular de River y la gente empezó a gritar “Ogrooooo, Ogrooooo”. Me sorprendió.

25 Pensé que habías quedado mal con la gente de River después de que le hicieras gestos en un partido con Independiente. No, eso fue más que nada a la platea esa, la San Martín. Le pondría una bomba a esa platea, es gente que no sabe valorar. Yo había ido a River por la camiseta, me había jugado la vida, pero con el diario del lunes es fácil...

26 ¿Cuántas peleas tenés en tu CV? ¿A piñas? Dos o tres, no más. Nunca me gustó pelearme, sinceramente… pero cuando me enojo, no paro. Tuve un montón de enfrentamientos cara a cara, pero como mido dos metros, el que me quiere pelear tiene que ser más grande que yo. De pibe, como era el más chiquito de la banda, me cuidaban todos, y si uno me daba una patada, mis compañeros le respondían con cuatro patadas más.

27 ¿Con algún compañero te agarraste a piñas? Con Román Díaz, el Loco, en Lanús. Fue en una práctica, un pibito de inferiores me pegó una patada fuerte y le dije “andá más despacio”, el Loco saltó con un “callate vos, dejá de calentar”, y yo, no sé por qué, porque no soy de enojarme, me fui y lo esperé adentro del vestuario. Entró y no le di tiempo a nada, me tiré encima y le empecé a pegar. Era chiquito, debo decir que me abusé (risas). Encima era amigo mío, nos separó Chiquito Bossio. A los dos días estábamos juntos de vuelta.

Imagen DE CHIQUITO, con su sonrisa característica, que hoy lo sigue distinguiendo.
DE CHIQUITO, con su sonrisa característica, que hoy lo sigue distinguiendo.
 

28 - Apodo de pibe. Peter. Me lo siguen diciendo. Me lo pusieron a los 6 años, por el dibujito de Peter Pan: yo andaba por todos lados, como él, Peter de la Calle me decían, porque andaba siempre jugando a la pelota en la calle. Los domingos a las 7 de la mañana tocaba la puerta en las casas de mis amigos para que vinieran a jugar, las madres me sacaban cagando, querían dormir.

29 ¿Y con las bolas de caballo cómo te fue? Uhhhhhhh, toqué un montón de bolas. Trabajaba en el campo de mi mejor amigo, tenía que lavar los caballos, meter la mano ahí abajo, era un asco, después había que remover la viruta, sacar la bosta. También trabajaba en un mayorista poniendo precios.

30 ¿Qué recordás de cuando te vino a buscar el Feyenoord de Holanda? Tenía 16 años, estaba en Sexta División. Jugué el miércoles para mi categoría, la 83, salimos campeones y el sábado le tocaba a una categoría más grande, la 82, y Miguel Micó me pidió que jugara con ellos. Yo viajaba el martes. Bueno, la cuestión es que me metí en esa final contra Estudiantes y me rompí los cruzados y, sin saberlo, viajé a Holanda. Me hicieron la revisión médica, y con la masa muscular que tenía, no se dieron cuenta de nada. Jugamos un partido de Tercera contra el Twente, como preliminar de la final de Copa, y metí 2 goles, todos re contentos. A la semana me hicieron la resonancia y saltó que tenía el cruzado roto. Me tuve que volver porque ellos no se querían hacer cargo. Viajé 16 horas llorando en el avión, solito, sin nadie. Lanús se perdió 2 millones y medio de dólares: era la primera vez que iban a vender a un jugador de inferiores a un club importante de Europa. Tremenda mala leche tuve.

31 En Lanús te expulsaron 3 veces en 5 partidos, hiciste una producción pidiendo perdón en una iglesia pero no alcanzó... Sí, ja, ja, hice la foto en la iglesia de acá a la vuelta. Ahí nos chorearon el campeonato, fue contra Newell’s: nunca puteé al referí y me dieron 4 fechas, cuando faltaban 5 para terminar el torneo. Un periodista de Olé me lo propuso, yo les decía a todo que sí, y la hicimos, pero no alcanzó: me mandaron a préstamo a Israel.

32 “Me fui como una rata”, declaraste, ¿por qué? Porque me echaron, yo me quería matar. Erré un penal en un partido y me echaron en la jugada siguiente, un desastre. Después volví a Lanús y en cancha de Vélez entré faltando 2 minutos, metí un gol y clasificamos por primera vez a Lanús a la Libertadores.

33 ¿Por qué jugás con la 23? Debuté con esa camiseta en un Lanús-Estudiantes, después mi hija Uma nació el 23 de abril y ahora, a todos los clubes que voy, si está disponible, la pido. Moriré con la 23.

34 ¿Cómo fue tu primera vez en el Monumental? El Tucumano Hernández, el mismo que llevó a Passarella a River como jugador, vivía en la esquina de mi casa y, como sabía que yo era hincha, me llevó un día al club. Entré al Monumental, fui a tocar los arcos y el tucumano me dijo, en ese momento: “Vos vas a jugar acá un día”. Yo tendría 10 u 11 años, el plantel de Primera estaba entrenando y a la salida me acerqué a Francescoli y le regalé una cadenita de River que había comprado en el club.

35 ¿Estuviste cerca de ir a Boca? Sí, en 2006 o 2007, un representante que llevaba jugadores a Boca se acercó con la propuesta y le dije que no me interesaba, yo estaba a muerte con River desde chiquito, y no pensaba jugar en Boca.

Imagen VISTIENDO una curiosa camiseta alternativa que utilizó River un par de veces durante el 2009. Fabbiani arrancó con todo y luego se fue apagando.
VISTIENDO una curiosa camiseta alternativa que utilizó River un par de veces durante el 2009. Fabbiani arrancó con todo y luego se fue apagando.

36 Mirando para atrás, ¿podés creer lo que te pasó en River? Desde la locura del debut y las caretas al ocaso repentino… No, no, porque aparte no lo disfruté. Ni lo bueno ni lo malo, nada, fue todo muy corto. De hecho, no volví a ir a la cancha como hincha. La última vez fue cuando River salió campeón con Simeone, partido con Olimpo en el Monumental. Yo estaba jugando en Rumania, justo vine a Argentina, no conseguí entradas y terminé trepándome con un amigo por el paredón de Lugones y me comí un palazo de la policía.

37 Si hubieras ido a Vélez en vez de a River, ¿la historia habría sido otra? Con todo respeto por Vélez, la verdad es que yo nunca quise ir a Vélez, porque aunque estuve cerca, mi intención era otra. Yo tenía River, River, River en la cabeza...

38 ¿Es verdad que lo dejaste plantado al médico de Vélez? Nos encontramos en el hospital para hacer la revisión y cuando lo vi le dije que tenía que tomar un café con mi tío en la esquina. Fui y le dije a mi tío que no quería ir a Vélez, que quería jugar en River.

39 ¿Cómo se lo explicaste al médico? Nada, “andá vos”, le dije a mi tío, y yo me quedé esperándolo en el bar (risas).

40 ¿Te sonaba lógico que fueras ídolo de River antes de jugar? Yo nunca me creí eso, de verdad te digo, como te contaba: no llegué a disfrutar nada, ni lo bueno. Estaba contento, pero era meterle y meterle para recuperar el estado, no había hecho la pretemporada.

41 ¿Qué te genera ver las imágenes de tu paso por River? Me gusta mirar videos de mis partidos, de mis goles. Y me genera alegría. Ya está, a mí me pueden decir cualquier cosa pero yo jugué en la Primera de River. No sé si fue una hora, dos días o qué, pero no cualquiera juega en la Primera de River. Y yo jugué.

42 ¿No te da pena no haber aprovechado más esa oportunidad? Yo la aproveché, no se dieron las circunstancias, creo que cuando hay un equipo y un grupo armado, las cosas son más fáciles.

43 ¿En ese momento te llegaste a marear? No, no, era el mismo en mi casa, seguí haciendo las mismas cosas de siempre, como ir al almacén de mi mejor amigo a ayudarlo con los pedidos, no cambió nada para mí.

44 ¿Qué creés que siente la gente de River por vos? No sé, la mayoría de la gente es rara: por ahí en la cancha te putean y después salís y te piden una foto, eh… dentro de la multitud no sabés de verdad qué piensa la gente.

45 ¿Volviste al Monumental después de haber pasado por el club? Volví para jugar con All Boys y con Independiente de Mendoza, pero a verlo como hincha no volví más. De visitante sí fui un par de veces.

46 ¿No vas porque no te dan ganas o tenés miedo de que alguno te putee? No, me chupan un huevo los que me putean. El sentimiento de hincha lo tengo, mirá, mirá mi tatuaje (muestra el antebrazo). “Gallina no se hace, gallina se nace”. Me lo hice cuando descendió. Los partidos de River los veo siempre, de pibe iba donde estaba la barra...

Imagen SU DEBUT EN LANUS, bien flaco.
SU DEBUT EN LANUS, bien flaco.

47 ¿Y qué creés que siente por vos la gente de Lanús? En Lanús sí, creo que me quiere el 100% del sur.

48 “Fabbiani puede ser el Barros Schelotto de River”… Lo dijo Pipo (Gorosito), me acuerdo (risas). Son frases que ya quedaron en el pasado. Igual, te quiero decir una cosa: ¿cuántos jugadores de River fueron cracks apenas llegaron? ¿Qué le pasó a Juan Pablo Angel, no lo puteaban cuando llegó? ¿Y a Francescoli? A mí me dieron una oportunidad chiquita y no la pude aprovechar.

49 ¿Llegaste a River en el momento equivocado? No sé, tal vez sí. Al llegar, mi nivel fue alto, pasa que en ese momento los presidentes no querían sacar los billetes del bolsillo y el pase tardó como 3 meses en resolverse y me terminé perdiendo la pretemporada. Pero respondiendo a tu pregunta, creo que si hubiera llegado en otro momento del club, habría sido otra cosa. Ya está.

50 ¿Te reprochás algo? Sí, pero no tiene nada que ver con el fútbol, sino con mi vida personal, con el hecho de haberme casado en ese momento. Yo pensaba que me iba a hacer bien y me jugó en contra.

51 ¿Vos imaginabas que iba a ser así tu paso por River o creías que iba a durar más? Todos me dijeron: “fuiste muy bocón”. ¿Cómo no iba a ser bocón si yo veía el equipo y estaban Falcao, Gallardo, Ortega, Augusto Fernández, Buonanotte? Teníamos un equipazo.

52 ¿Gallardo te tuvo que poner los puntos en una charla? Nunca.

53 Pero Ortega sí te criticó públicamente. Sí, y tenía razón. Ariel dijo eso porque me quería.

54 Fue extraño: arrancaste bien en tus primeros partidos, te fuiste a hacer una mini pretemporada a Tandil, bajaste de peso y nunca volviste a tu nivel. ¿Viste? Es todo relativo lo del peso, además se armó como un show que no fue bien manejado. Muchos me critican a mí pero se generó demasiado. Al final, a Tandil me fui al pedo. No sé por qué se armó todo ese circo, capaz que el club necesitaba de un ídolo, de alegría, o quizás necesitaba tapar otras cosas… Mirá lo que te voy a decir: cuando se acercaban las elecciones, había candidatos que decían “Yo, lo primero que hago, si gano, es echar a Fabbiani”.

55 ¿En ese momento imaginaste que River podía terminar descendiendo o ni ahí? Nunca pensé que iba a descender, pero sí noté que el clima no era el mejor. Yo recuerdo el haber caminado ese famoso anillo cuando iba a ver entrenamientos y se notaba alegría, y ya como jugador se percibía otra cosa. Estaba mal manejado de arriba.

56 ¿Cómo viviste el descenso de River? Triste, porque estaba Almeyda, al que aprecio mucho, y después porque soy hincha de River en serio, hay que ver cuántos son más hinchas de River que yo. Ahí mismo decidí hacerme el tatuaje (ver foto de apertura).

Imagen CON LA CAMISETA de All Boys, enfrentando a Boca (en la foto, Ervitti). Ya comenzaba su declive, no le fue muy bien.
CON LA CAMISETA de All Boys, enfrentando a Boca (en la foto, Ervitti). Ya comenzaba su declive, no le fue muy bien.

57 Cuando lo enfrentaste con All Boys, ¿no pensaste en ir para atrás para no perjudicarlo? No, porque nosotros estábamos jugados y peleando la permanencia también. A mí me estaba pagando All Boys en ese momento y contaba el sacrificio de entrenarse todos los días, el grupo, eso no se transa, por más que yo fuera hincha de River. Si vos me decís: All Boys está salvado y yo la puedo tirar afuera, ¿sabés qué?... la tiro afuera.

58 ¿Te pasó alguna vez no poner todo dentro de una cancha? No, nunca me tocó jugar uno de esos partidos raros. Si me piden ir para atrás, no juego. Eso tenelo por seguro.

59 ¿Incentivado sí habrás jugado varias veces, o no? En Rumania muchas, acá no.

60 Pero existe… Oooooobvio. Para adelante sí; para atrás no conozco. Es muy difícil ir para atrás. Te soy sincero: a mí nunca me llamó nadie, nunca tuve la chance de agarrar plata que no fuera de mi propio club. Quizás me pasaron por arriba, porque en general esas cosas se arreglan entre jugadores (risas).

61 ¿La de la incentivación es plata sagrada que se paga siempre? Más vale, porque en el fútbol nos conocemos todos; si no pagás, a la larga cobrás (risas).

62 ¿Quién es el jugador de este plantel de River que más te gusta? A mí me encanta Teo. En todos los partidos era el que simplificaba las cosas cada vez que tocaba la pelota.

63 ¿No es un peligro que tengas twitter? No, ya no, al principio sí, no me importaba nada, ahora aprendí de los errores. El día que la hinchada de River me puteó en Mendoza, reaccioné en caliente y tuiteé que Ahumada tenía razón con lo que había dicho. Esos errores ya no los cometo.

64 Tu día más feliz y tu día más triste en el fútbol. El más feliz, cuando debuté en Lanús. Llegar a la Primera es una emoción única, y en mi caso, por todo el sacrificio que tuve que hacer. Y el más triste fue cuando me rompí por última vez, en Independiente Rivadavia: tiré un sombrero y el 5 de Merlo me pegó una patada y sentí el ruido de madera rota. ¿Viste cuándo rompés un cajón para hacer fuego para un asado? Bueno, así. Me rompí el ligamento cruzado, así que tengo las dos piernas rotas.

65 ¿Qué fue lo más raro que te pasó jugando en Israel? No entendía nada el idioma. Una semana jugábamos final de la Liga el miércoles y de Copa el domingo. Yo estaba jugando Liga, pensé que me iba a mandar al banco para reservarme para la final de Copa, pero se ve que no entendí bien, y cuando fui al banco éramos 8 en vez de 7. En realidad, me había dejado afuera de los 18, pero no me iba a ir en medio del partido. En el segundo tiempo, el árbitro me quiso echar, y yo me hacía el que no entendía. “Mirá, Gordo, que te quedaste afuera”, me traducía el chileno Mirosevic. “De acá no me voy, ni en pedo paso vergüenza”, le contesté. Salió en todos los diarios la foto, el club pagó una multa y listo.

66 ¿Allá te agarraste a trompadas en un boliche? No, eso es mentira, no pasó nada. Hablar es gratis… Un 80% de lo que se dice acá es mentira; si no, no se vende nada.

Imagen EN FORMA, en Cluj de Rumania, donde ganó dos títulos y vivió experiencias curiosas.
EN FORMA, en Cluj de Rumania, donde ganó dos títulos y vivió experiencias curiosas.

67 ¿Y lo más raro que viste en Rumania? Estábamos por salir campeón con mi equipo, el Cluj, habíamos tenido una primera rueda espectacular, sacándole 15 puntos de ventaja al escolta, y en la segunda ronda se nos complicó porque el presidente del Steaua, nuestro rival, iba con los portafolios llenos de plata y se los ponía arriba de la mesa a nuestros rivales, con las cámaras de TV filmando y todo. Allá estaba permitida la incentivación.

68 ¿Los rivales te hablan mucho para hacerte calentar? Al contrario, siempre tuve muy buena relación con los jugadores, por ahí se calentaban cuando pisaba la pelota, pero así es mi juego, y cuando entendieron que jugaba de esa manera, no se calentaron más.

69 ¿No te asusta terminar gordísimo como Ronaldo, tu ídolo? Lo tengo tatuado, mirá (se saca la remera y muestra su espalda). ¡Qué me importa si está gordo! Es el mejor jugador que yo vi en el mundo.

70 ¿Mejor que Messi? Messi no le puede ni atar los cordones (risas). ¿Cuántos Mundiales ganó Messi? Ronaldo tiene 2.

71 ¿Qué recordás de tus días como sparring de la Selección de Bielsa? Uh, creo que fue lo más lindo que me pasó en el fútbol. Fueron como dos años, antes del mundial 2002. Bielsa era un crack. Me hablaba, me marcaba los movimientos, estábamos con Vivas y llegábamos media hora antes. Después enfrentábamos a Batistuta, el Cholo, Burgos, Pochettino, Orteguita en su mejor momento, ¡mamita!

72 Supongo que la orden principal era que no se les escapara la pierna, ¿no? A nosotros nos cagaban a patadas. El Cholo, por ejemplo, me tenía de hijo. Con la Gata Fernández, recuerdo, les pegábamos un baile tremendo, éramos chicos, y les dábamos un peludo importante, teníamos un equipazo. Y ahí nomás nos mataban a patadas, nos levantaban por el aire. Y no podíamos decir nada. No pude ir al Mundial porque me rompí los ligamentos.

73 ¿Es difícil tener a Daniel Vila como jefe? Para nada: estoy agradecido tanto a Daniel como a su hijo, toda su familia me dio un trato espectacular. A mí me hizo las cosas muy simples, era el mimado. Eso de que me había puesto cláusulas por el peso y las salidas es todo verso, firmé un contrato normal, pero gente muy dañina le llenaba la cabeza. Aparte, a mí la gente de Mendoza me quiere: preguntale a cualquiera y te lo va a decir. Yo jugaba desgarrado, roto, de cualquier manera.

74 Lo más gracioso que te dijeron en una cancha. Me hicieron miles de banderas. “Fabbiani la cancha no es chica, vos estás gordo”, en la de Argentinos. “Escupí el Fitito”. En San Lorenzo me ponían banderas y les metía goles, así que estaría bueno que sigan poniendo.

75 ¿Qué te pasó el día en que te perdiste ese gol increíble en el clásico rosarino? Es algo que hasta que se me cierre el cajón no me olvidaré. Cuando eludí al último, no había visto al que estaba debajo del arco y de golpe lo tenía ahí y pensé: ¿de dónde salió éste? En realidad iba a definir de rabona, porque ya no había nadie, pero justo lo vi en la línea y le pegué cruzado para asegurar. Me picó justito antes y la tiré arriba del travesaño. Me quería matar.

76 Si lo hubieras metido de rabona… Estoy adentro de la cancha todavía (risas). Iba a ser más importante que el de Poy. Por la jugada, sobre todo, fijate que dejé a todos los muñequitos sentados en el pasto.

77 El mejor DT que tuviste. Miguel Micó, en las inferiores de Lanús. Simplificaba todo con dos palabras, no daba vueltas. Me supo sacar el jugo en serio, entendió como nadie qué sentía yo dentro de una cancha y dónde podía rendir mejor. Luis Zubeldía también, porque es de la misma escuela, lo mismo que Ramón (Cabrero), Cristofanelli y Saturno…

78 ¿Y el peor? El que menos me bancó fue Astrada: me echó de River faltando cinco fechas para terminar el campeonato. Fue una falta de respeto porque yo me había jugado al dejar Newell’s y no ir a Vélez. Ibamos perdiendo 3-0 contra Independiente y me sacó faltando 5 minutos, no había jugado mal, pero estaba claro que al primero que sacaran la gente lo iba a reputear. No me gustó esa actitud. Era imposible pelearla en ese momento, había muchas cosas negativas en ese grupo.

Imagen JUNTO A BERNARDELLO en Newell´s.
JUNTO A BERNARDELLO en Newell´s.

79 ¿A qué cosas te referís? Creo que al jugador le molesta cuando uno no hace nada y entre comillas es ídolo. Yo no había hecho nada en River pero la gente me agarró cariño, quizás porque vio el esfuerzo que había puesto para llegar al club. Yo no fui a River por la plata, fui por la gloria. A mí, mi tío Omar me dijo: “Plata o mierda”. Y fui por la mierda. Vélez era más plata, como club estaba 100 puntos, y River en ese momento, como club, era un 0 en todo sentido. Y, sin embargo, elegí River.

80 ¿Vos decís que esa locura que se desató en la gente por tu llegada generó celos en tus compañeros? Sí, en algunos jugadores que manejaban el vestuario, a los periodistas, y a los dirigentes, sí, generó celos. Sobre todo a los buchones de los dirigentes.

81 Vos acusaste a Ferrari de buchón en una nota. Esta pregunta se las tenés que hacer a Ortega, a Almeyda, ellos no te lo van a decir… pero ahí adentro se sabía quién hablaba con los dirigentes. No era el único, obvio, pero allá ellos. No me interesa dar nombres. Ya está: lo pasado, pisado.

82 Tus mejores amigos del fútbol. Tengo muchos. Seba Grazzini, el Chavo Pinto, el Cabezón Bernardello, Buonanotte, que es crack, Falcao, Augusto Fernández, el chileno Mirosevic, y de Lanús un montón: Archubi, Aguirre, Gioda, Marchesín, Biglieri, Leto… un montón.

83 Nombrame un par de compañeros que no te bancaste. Mirá: en todos los planteles hay tres grupos. Siempre. Esa no falla. El que te dice que hay un solo grupo y van todos para el mismo lado, miente. Y yo siempre estuve en el medio, te puedo saludar a vos y a vos, soy una persona muy alegre y me gusta compartir, nada más, no tengo problemas con nadie. Recuerdo que a un jugador de River, cuando yo estaba en el plantel, no lo quería nadie. Pero literal eh: nadie. Estaba en el vestuario solito y solo. Yo me acerqué a Gorosito y le dije: “Pipo, ¿por qué no lo mandás a préstamo? Mirá cómo está”. Ninguno de los dos grupos lo quería por algo que había declarado. Conmigo se portó muy bien este muchacho, pero viste, el jugador de fútbol es medio estrellita, por eso yo nunca digo que soy jugador de fútbol. Yo soy normal, lo que tengo tengo y lo que no, no; no soy exquisito en ese sentido.


84 ¿Por qué miente el que dice que hay un solo grupo? Porque es imposible llevarte bien con todos. En todos los planteles se arman dos grupos y siempre queda otro tanto en el medio que no va detrás de ninguno de los dos. A mí me chupa tres huevos la camarilla, llamá y preguntá a cualquier plantel en el que estuve cómo me relacionaba con los pibes, con los grandes, con cualquiera. Con camarilla no lográs nada, por más que seas el mejor del mundo. Yo soy muy amigo de Vangioni, y me contó que en este grupo de River se llevaban excelente; Teo vino arriba del caballo y hoy es el jugador más humilde del plantel. El crack ahí fue Ramón Díaz, sin dudas, que consiguió unirlos.

85 Se puede decir que tuviste una carrera que fue creciendo hasta River y desde ahí caíste y no la pudiste remontar. Sí, puede ser, ¿pero a qué jugador no le pasó eso? Ahora tengo 30 años, no voy a correr 100 metros de más, juego más parado pero con la cabeza, por algo Riquelme podría jugar hasta los 100 años si quisiera, si lo único que hacen hoy los jugadores es correr mientras Riquelme, lo que hace, es pensar. Piensa 10 segundos antes que todos. Piensa y simplifica todo.

86 ¿No creés que a los 30 años tendrías que estar en la plenitud de tu carrera en vez de jugando indoorshow? A mí me faltó orden. Porque me casé cuando no me tenía que casar, porque me casé con la persona equivocada, me rodeé de gente mala. Yo era muy cabezadura, ojo, pero empecé a ir al psicólogo, y el psicólogo tiene mucha razón, y me hizo comprender mejor las cosas. Al final, por esas malas influencias hice cosas que nunca había hecho en mi vida, como tratar mal a un periodista y dije cosas de las que me arrepentí, por eso le pedí perdón a Jorge Rial. Yo nunca fui así, no soy así, pero la persona de al lado era como el pajarito de la propaganda, viste, y me decía: “respondele, respondele, respondele”.

87 Te preguntaba lo de la plenitud porque condiciones futbolísticas tenías… (Interrumpe) Tengo todavía, pará, y ojalá que las pueda demostrar de vuelta. Ahora estoy en el mejor momento personal, y sé que si meto tres partidos buenos, arranco de nuevo, todo puede pasar.

88 ¿Hasta qué edad pensás jugar? Noooo, a mí me van a tener que echar, porque después de esto viene el futsal, y ahí juego siempre.

89 ¿En qué te marcó la muerte de tu viejo siendo vos tan pibe? Ahí está: si mi viejo viviera, yo hoy estaría jugando en el Real Madrid en contra de Messi. Tenía 8 años cuando falleció mi viejo, él era muy ordenado, me hubiera aconsejado bien. Yo no tuve nunca un consejero, más allá de que estoy agradecido a mis tíos, que me dieron un plato de comida y me ayudaron, pero ellos también tenían sus familias. Y ojo que mi vieja hizo todo por mí y yo doy el corazón por ella.

Imagen FOTO CON MARADONA, de las más preciadas del álbum.
FOTO CON MARADONA, de las más preciadas del álbum.

90 ¿Viste la droga de cerca muchas veces? Sí, mil veces. Una sola vez me ofrecieron en un boliche, me acercaron una bolsita, y le pegué una piña al tipo, ni siquiera llegamos a pelearnos. Yo me distancié de mi mejor amigo porque fumaba porro. No le hablé nunca más en la vida, sentí que me había fallado. La gente piensa que fumar un porro es normal, para mí no es normal.

91 ¿Cuál es tu mayor virtud como persona? Creer en la gente, darle todo.

92 ¿Y el peor defecto? Lo mismo: creer en la gente, darle todo, ser demasiado confiado… y después te la mandan a guardar.

93 ¿Se le acercan muchos “falsos amigos” al futbolista famoso? Sí, obvio. Te suena el teléfono mil veces: vamos acá, vamos allá. En mi caso, desde el día que nací hasta hoy tuve siempre a los mismos amigos. Se me acercaban, pero los sacaba cagando.

94 Las mujeres lindas también se te acercan… Y… las minas son complicadas (risas). Gracias a Dios ahora encontré una mujer como la gente con la que me voy a casar.

95 ¿Estamos en presencia de otro Fabbiani? Voy a ser padre, estoy en pareja, vivo con mi mujer, muy pronto me voy a casar, ya no voy al boliche, estoy en otra etapa de mi vida.

96 ¿Cuál era tu principal arma de seducción con las mujeres? La timidez garpa, seeeee. Garpa un cien por ciento. Soy re tímido, de verdad te digo. Con hombres quizás soy más desenvuelto, como ven en las notas, pero con mujeres no me salen las palabras.

97 ¿El jugador no se da cuenta de que la botinera busca fama y dinero al acercarse a un futbolista? En realidad, a las mujeres las conocés de verdad cuando te separás.

98 ¿Cómo quedaste con tus ex parejas? Tengo una muy buena relación con Amalia, la madre de mi hija. La otra está muerta, para mí está muerta.

99 Se puede decir que ya encontraste a tu Fiona… Sí, sí, encontré a mi Fiona, no tengo dudas. Si yo pudiera manejar el tiempo y volver para atrás, lo único que cambiaría es mi casamiento, la persona con la que me casé.

100 ¿No creés que tu carrera estaba para más de lo que fue? ¡Me estás matando como si tuviera 40 años, pará! Voy a volver a un equipo grande de acá a un año, acordate de lo que te digo. Y me gustaría mucho que fuera en Huracán, era el equipo de mi viejo, aparte a San Lorenzo le metí siempre goles. Vas a ver, dame un añito y vas a ver…

Por Diego Borisky. Fotos: Emiliano Lasalvia y Archivo El Gráfico