EZZEQUIEL, EL YOUTUBER PREFERIDO DE LOS FUTBOLISTAS

EZEQUIEL CONSEVIK recién había terminado el colegio cuando empezó a darle forma a su idea de tener un canal de YouTube. La universidad lo esperaba para comenzar el mundo adulto. La decisión de estudiar Administración de empresas era un hecho, pero él en el fondo sabía que su sueño estaba en la autogestión de su propio medio. 

 

“Busqué algo con una mejor salida laboral. No podía apostar el 100% de mi futuro a esto porque no sabía si iba a funcionar y además no conocía a ningún jugador”, cuenta Ezequiel Consevik en diálogo con El Gráfico sobre sus inicios. 

 

 

Mientras intentaba avanzar con la carrera, fue diagramando su propio canal. Al principio era Ezeconsevik, pero con el tiempo se dio cuenta que la dificultad de su apellido iba a ser una limitación en las búsquedas y así fue como mutó a Ezzequiel, con doble zeta, porque Ezequiel a secas, como él quería, ya estaba ocupado. “En el momento me parecía rarísimo. Hoy lo miro y la verdad es que queda mejor. Le da estilo y personalidad”, cuenta.  

 

 

 

El formato lo vio en España y notó que en Argentina la idea no estaba explotada. En primer lugar inventó el “Desafío tres palos”, invirtió en una cámara, dos corbateros y un trípode, hizo pruebas con sus amigos, se capacitó en edición pero a su idea le faltaba lo más importante: un futbolista que acepte su invitación. 

 

Con apenas 500 seguidores en Instagram y sin ningún otro contacto más que las redes sociales, Ezequiel lanzó una catarata de mensajes a todos los jugadores habidos y por haber. Desde futbolistas del ascenso, hasta ex jugadores, pasando por la utopía de contactar a Ángel Di María para ver si en alguna de esas respondía. 

 

El 6 de agosto de 2018 fue su bautismo de fuego. El primero que aceptó la invitación fue Leandro Gracián, que en aquel momento ya se había retirado de la profesión. Alquiló una cancha de fútbol 5 en Nordelta y le dio rienda suelta a la ilusión. “Uno cree que hablar a cámara es fácil y cuando llega el momento te das cuenta de que no. Tenía muchos nervios, pero el Tano me la hizo fácil, se copó, le metió buena onda y salió algo muy lindo”, cuenta Ezequiel los entretelones de su estreno. Para ese entonces la idea de ser licenciado en administración había quedado en el olvido. 

 

“Me di cuenta de que no era para mí. Dejé la carrera para pasar a estudiar periodismo deportivo. Fue difícil para mis viejos porque no era solamente que me banquen con los videos sino que también en el cambio de carrera. Capaz un padre espera que su hijo sea médico o abogado, yo quería ser Youtuber”, explica. 

 

EL BOOM DEL RETO DE LOS 90 SEGUNDOS

 

Cuando el canal ya tenía un año y llevaba publicados 22 videos decidió dar un golpe de timón. Si bien acumulaba 5000 suscriptores y una marca deportiva lo sponsoreaba, sentía que su contenido no terminaba de trascender y que las reproducciones no crecían. “Estaba contento, pero soñaba con algo más grande. Cuando yo pateaba, la gente abandonaba el video a la mitad. No era un producto muy viral porque vos ya sabés que el futbolista va a patear bien. Entonces pensé un segmento para que la gente no se me vaya y me tomé otros seis meses para pensar”, confiesa.

 

Así llegó “El reto de los 90 segundos”, un ping pong en donde el protagonista debe contestar la mayor cantidad de preguntas. El formato tenía todo lo que al desafío de los tres palos le faltaba: brevedad, contundencia y atracción. 

 

Primero fue Lisandro López, ex Boca, que sumó 2000 visitas en un día. El segundo invitado fue Claudio Caniggia, que acumuló 3000 en 24 horas. El despegue definitivo se dio con la participación de Mauro Zárate, que dijo, entre otras cosas, que nunca volvería a jugar en Vélez. Esa respuesta no tardó en viralizarse y llegar a los grandes medios. Para Ezequiel fue la sensación del deber cumplido. 

 

“Al día siguiente el video tenía 100 mil reproducciones y estaban en todos lados hablando de eso: Siempre supe que si la pegaba con uno con el resto se me iba a hacer más fácil. Los retos son todos iguales, lo único que cambia es el protagonista”, agrega Ezequiel.

 

Hoy el video de Mauro Zárate suma 1.200.000 de reproducciones y es el tercero más visto del canal detrás del reto al Bananero, un humorista emblemático de internet, (2 millones) y Oscar Ruggeri (1,6 millones). Hace unos días, Ezequiel puso en apuros a Sebastián Villa con preguntas referidas a la final de la Copa Libertadores 2018 y volvió a estar en boca de todos. El comportamiento de los jugadores, la exposición en las redes, la subestimación de la comunicación y demás temas fueron objeto de análisis en los principales medios durante varias horas. 

 

La explicación de Ezequiel es mucho más sencilla: “Los jugadores se relajan más porque esto es un juego. Está muy bueno porque generalmente sale bien y nunca es un problema para el jugador. Se da una faceta divertida, pero puede salir mal como pasó con Villa que tuvo esa respuesta desafortunada para él. El jugador contesta lo que quiere contestar”.

 

 

 

 

EL RETO A EZZEQUIEL

¿Creés que lo que hacés es periodismo?

Me considero un Youtuber, pero creo que hago periodismo. Al no ser periodista no soy quién para definirlo, pero hago preguntas, el invitado responde y eso genera títulos en los principales medios. 

 

¿Que sentís cuando se habla de lo que a vos te responden?

Es una locura. Uno piensa un poco en frío, me acuerdo cuando me compré mi primera cámara, le escribí al primer jugador y te pone contento, sin dudas. 

 

¿Te gustaría llevar tu formato a un programa de televisión?

No le cierro las puertas porque el día de mañana viene una empresa, te pone mucha plata, te da una buena proyección y sirve, pero la idea es que no salga de Youtube. Hoy me siento cómodo en mi canal, lo manejo yo, manejo mis tiempos, manejo los contenidos.

 

¿Creés que hay una subestimación a los Youtubers por parte del periodismo tradicional?

Al principio creo que sí. Hoy se lo va respetando mucho más. Coscu fue a la última cena de Messi en Barcelona. ¿Quién lo puede subestimar? No está buena generalizar. Hace poco saqué el reto con Villa y hablaron todo el día de eso. Mariano Closs me felicitó al aire. Algunos nos ven como una competencia, pero no venimos a eso. Cuando veo que un jugador hace el “Líbero versus” no lo lamento porque es mi competencia. Al contrario, si a todos les va bien, mejor para todos. Nos vamos potenciando juntos.

A LA GLORIA NO SE LLEGA POR UN CAMINO DE ROSAS

 

A menos de 4 años del lanzamiento, Ezequiel ya tiene más de 580 mil seguidores en Youtube, su canal no para de crecer y ,para tranquilidad de sus padres, vive de eso. Firmó contrato con tres sponsors importantes y profesionalizó las distintas áreas de su canal. Tiene un manager que le administra el contacto con las marcas, sumó a su equipo un productor de invitados que le maneja la agenda y cuenta con un editor que le alivianó el trabajo del día a día. Además empezó a trabajar para los medios digitales de TNT Sports. 

 

“Soñaba lo que estoy viviendo: salir a la calle y que la gente me felicite. Hace poco Del Potro dijo algo que me identificó: La grandeza no se mide con títulos de Grand Slam ni Copa Davis, lo más importante es el cariño de la gente. Acá no importan cuántos me siguen. El domingo fui a la cancha de Boca y la gente me felicitaba”, dice envalentonado. 

 

Por su canal ya pasaron futbolistas, influencers, streamers, cantantes, freestylers, DJs y periodistas. Tiene stock de un mes de contenido y administra la publicación de los videos según la agenda. Esta semana compartió el reto que le hizo en diciembre a Leandro Romagnoli, material que guardaba por si finalmente era designado entrenador.

Su crecimiento exponencial no estuvo ajeno a las críticas ni a los comentarios hirientes en las redes. Como muchas veces sucede ante los casos de éxito, Ezequiel tuvo que lidiar con los “haters”. 

 

"Es un juego que hay que poder entender. Así como la virtualidad tiene cosas buenas también permite que alguien desde una cuenta anónima o atrás de un teclado te putee. Siempre van a estar los que te insultan porque sos de un club o porque no les gusta tu cara. Pero en la calle la gente me pide fotos, me dicen palabras positivas y nunca nadie me dijo algo malo”, reflexiona. 

 

 

 

 

En la crueldad de las redes, Ezequiel también tuvo que lidiar con el rumor que lo desmerecía porque los protagonistas que conseguía eran producto de los vínculos de la representación de futbolistas de su padre, cuestión desmentida cada vez que puede:“Es lógico que se diga algo así. Aparece un pibe de la nada y graba con Mascherano. La gente no conoce la historia y no tiene por qué saberlo. Intento no darle mucha importancia. Al principio me enojaba porque me lo preguntaban a cada rato, pero una vez que lo desmentí ya todos saben que no es así”, explica.

 

Ezequiel asocia su carrera como Youtuber con la de un futbolista. Las inferiores fue ganarse un lugar, los 100 mil suscriptores, el debut en Primera y la marca que lo viste, el pase a Europa. Algún día retomará la carrera de periodismo que dejó trunca. En la impredecibilidad de las redes y las nuevas tecnologías está su próxima meta. 

 

DISEÑO DE PORTADA: MATÍAS DI JULIO