Las Entrevistas de El Gráfico

2012. Trobbiani 100x100

Marcelo Antonio Trobbiani responde las 100 preguntas de El Gráfico. Aquel jugador exquisito, que descolló en Boca y Estudiantes y fue campeón del mundo en 1986, repasa su trayectoria llena de anécdotas y gloria.

Por Redacción EG ·

24 de abril de 2020

 1 ¿Cómo se potencia a un juvenil para la mayor? Haciéndolo jugar partidos internacionales, corrigiendo movimientos, repitiendo jugadas. Inculcando que no es bueno el temor, que hay que tener audacia en la vida, hay que tomar riesgos. Yo fui audaz desde chiquito: a los 12 años me vine solo a Buenos Aires, y a los 20 me vendieron a un club que no sabía ni dónde quedaba. La vida, para mí, es tomar riesgos, con inteligencia y equilibrio, pero sin riesgos no vale nada. En la cancha es igual.

2 ¿Qué hablaste con Sabella? ¿Cuál es la prioridad? Con Alejandro siempre hablamos de fútbol. Quiero que él saque algún jugador de los míos para el Mundial 2014, por eso se acerca a ver mis prácticas.

3 ¿Cuál es tu objetivo? Mi objetivo principal es jugar muy bien y para jugar muy bien hay que recuperar la pelota con agresividad, tratar de jugarla, tener variantes, coordinación defensiva; no jugar al fulbito sino al fútbol.

4 ¿A qué chicos ves con chances de llegar al 2014? Recién empezamos y hay chicos a los que no pude entrenar demasiado por los compromisos con sus clubes, pero estoy contento con la actitud que mostraron. También es apresurado, porque de un año a otro cambian mucho a esta edad.

5 Estás esquivando la pregunta. Te puedo nombrar a Gaspar Iñíguez, el cinco de Argentinos; a Lucas Ocampos (River); Martín Benítez (Independiente); y Paulo Dybala, de Instituto, todos con gran proyección. A Dybala es difícil que se le haga un hueco arriba con los delanteros que tiene hoy Argentina; Ocampos, quizás, tiene más posibilidades porque juega por afuera y no hay tantos de esas características. Y Gaspar Iñiguez es muy completo.

6 ¿Te conformás con que lleguen cuántos? Sería un golazo si me llegan dos jugadores, Dios quiera. Con uno estaría contento.

7 ¿Que el Sudamericano Sub 20 se juegue en la Argentina te obliga a ganarlo? Te repito: lo primero, para mí, es jugar muy bien. Después, potenciar a los jugadores. Si a mí me dicen que van a llegar tres chicos del Sub 20 al Mundial 2014 pero no ganaremos el Sudamericano, firmo ya.

8 ¿Al Sub 20 llegaste por Bilardo o por Sabella? Yo vivía en España, vine a Buenos Aires a vender un inmueble, pasé a saludar a los muchachos por Ezeiza, ellos sabían de mi trabajo allá y se dio. No sé por qué lado vino.

9 ¿Ya habías trabajado con pibes? Sí: en Hércules y en Elche; después, en Cienciano puse a muchos juveniles en la Primera; en Calama potencié al Burrito Vargas, a quien vendieron en 18 millones al Napoli; al Charlie Aránguiz; a Toni Castro; a muchos de los que tiene el Zurdo Sampaoli en la U los promoví yo desde pibes en Calama. El trabajo en Inferiores me dejó cosas buenas. En España tienen una formación desde chiquitos y la respetan: jugar al ras del piso y con la pelota, todos los equipos de España tienen esa idea.

10 ¿Cómo fue volver al predio? Con la Selección yo me entrenaba en Empleados de Comercio. Estaba lindo pero no era como esto, un cinco estrellas. Fue una emoción tremenda, ponerme el buzo de la Selección: sentí alegría, orgullo y responsabilidad.

11 ¿Qué te dejaron estos meses de trabajo en la Sub 20? Saqué conclusiones muy positivas, estoy ilusionado, tengo muy buenos jugadores, lo importante es que todos muestran ganas de estar. Pude hablar con casi todos. Aproveché cuando vino Lanzini con Fluminense, también con Dybala; tenemos en cuenta a Iturbe, que ha jugado poco en el Porto pero es un valor importante. Ahora nos vamos a un torneo internacional en Sudáfrica, ya arrancamos a competir, aunque sin varios de los chicos.

Imagen LAS CANAS marcan una época, pero hay mucho pelo todavía, se puede jactar. Trobbiani, cuando era DT de la Selección Sub 20, en Ezeiza. (Foto: Maximiliano Failla)
LAS CANAS marcan una época, pero hay mucho pelo todavía, se puede jactar. Trobbiani, cuando era DT de la Selección Sub 20, en Ezeiza. (Foto: Maximiliano Failla)


12 ¿Qué viste en Dybala? Es goleador, no tiene posición fija, sale por derecha, para la izquierda, se tira atrás y hace de enganche, es hábil, rápido, vivo, ataca los espacios libres. Es completo. Y por lo que he averiguado tiene la cabeza bien puesta, es un chico humilde.

13 ¿Es difícil encontrar hoy un pisador como Trobbiani? Sí, el fútbol cambió bastante, Verón y Riquelme quizás son los últimos, ojalá sigan apareciendo, pero es difícil. Si aparecen, yo los pondré, no tengas dudas. Al no haber potrero se tiene que reemplazar con movimientos, con triangulaciones, porque acá podés decir 3-3-4, 4-4-2, pero esos numeritos no sirven de nada cuando la pelota empieza a rodar, ahí es todo movimiento, pasás de 4 a 3 atrás y atacan todos.

14 ¿El gambeteador es una especie en vías de extinción, entonces? Y… casi no quedan campitos ni baldíos, ahora es todo edificios, por eso hay que trabajar mucho las jugadas y los movimientos, para resolver los problemas que antes resolvíamos jugando cinco horas por día contra tres rivales en la vereda.

15 ¿Cómo fue la historia de tu taco en la final del Mundial 86? Estaba en un lateral y se me venía Briegel con todo, Diego la peinó, se me venía, uhhhhh, pensé: “Acá si me barre y me hace una contra, me mato”, y en un segundo vi que el Negro Enrique me pasaba por el costado y me salió tirar el taco y dejarlo solo. Casi termina en gol.

16 Tenés un récord difícil de igualar: tres minutos en un Mundial y un taco. Tres minutos, un taco y ¡campeón del mundo! Y ahí se acabo mi historia con la Selección hasta que regresé ahora con los juveniles.

17 ¿Sos de Arequito o de Casilda? Muy buena pregunta, porque hay una confusión. Yo nací y pasé mi infancia en Casilda pero se me asocia con Arequito porque mis padres tuvieron panadería y allí viví mi juventud. Son 15 minutos entre una y otra, Casilda es más grande, de ahí son Griffa, Fanesi, el Zurdo Sampaoli; de Arequito es la Sole. Tengo cariño por las dos, pero mis padres son de Arequito y por eso suelo parar ahí cuando vuelvo.

18 Apodo de pibe. Chancha, por lo gordito. Fue en La Candela, donde parábamos las Inferiores de Boca. Yo me vine de Arequito a la casa de mis tíos, en Villa Adelina, con 13 años, y un año después me fui a vivir a La Candela.

19 ¿Quién te puso Mandrake? Uhhhh, el poeta y periodista Osvaldo Ardizzone, un grande que trabajó tantos años en El Gráfico. Fue en un Boca-Estudiantes, cuando recién empezaba: gambeteé a 3 o 4 jugadores de Estudiantes, metí un golazo y Ardizzone puso: “Fu man chú… Y apareció Mandrake”. Quedó.

20 ¿Trabajaste, de chico? Vengo de una familia humilde que tenía panadería y ayudaba a mis padres. Me levantaba a las 4 o 5 y le daba con la pala al horno.

21 Por eso te resultaba fácil amasar la pelota... No, ja, ja, ja, me nació así. Lo que pasa es que yo jugaba en los campitos, en la calle, en el colegio, en el club Aprendices Casildenses, el mismo de Sampaoli; pero más en la calle, en los potreros y por eso podía dormir la pelota, y pisarla. Antes teníamos el cordón, la vereda, los árboles, el contrario, y debías subsanar todo vos, quizás perdías la pelota 10 veces y la siguiente tratabas de que te saliera la jugada justa, intentabas superar esas dificultades.

22 Hincha de… Boca. En casa poníamos la radio en el patio y escuchábamos a Bernardino Veiga, que seguía la campaña de Boca, porque no se televisaban los partidos. Mi padre nos transmitió ese sentimiento. Había que imaginarse todo. Mi ídolo era Angel Clemente Rojas porque movía la cintura y pasaban 2 o 3 de largo, pero me lo imaginaba por el relato de la radio, no lo había visto nunca.

Imagen JUGO EN BOCA entre 1973 y 1976 y 1981 y 1982.
JUGO EN BOCA entre 1973 y 1976 y 1981 y 1982.
 

 

23 ¿No ibas a la cancha? Me llevaba mi padre cuando Boca jugaba en Rosario, estábamos a 40 kilómetros, pero no siempre se podía, eh. Vi en vivo al gran Ernesto Grillo, cuando vino de Italia y se puso la de Boca, y mirá lo que es el destino, que después lo tuve de entrenador en las Inferiores de Boca. Un gran maestro.

24 ¿Quién fue tu mejor maestro de Inferiores? De los que yo tuve, el Nano Gandulla. Te decía pocas palabras pero justas. Sacó miles de jugadores, deberían hacerle un monumento en La Candela. A mí me formó como hombre y como jugador. Fue un segundo padre. Pienso que el maestro de inferiores es el que no habla mucho y te dice las cosas justas. Y el que tiene buen ojo. A mí me probó después de que me bajara del tren lechero que me trajo de Arequito y que tardó 15 horas. Venía nervioso, cansado, jugué 20 minutos y anduve mal pero al otro día me volvió a ver 20 minutos y me fichó. Eso es tener ojo, porque además del cansancio, yo era hincha de Boca y estaba viviendo el sueño de chiquito, y estaba nervioso.

25 Vos que te criaste en La Candela, ¿qué sentís ahora que es una mini Masía? Yo viví 5 años bárbaros con los chicos del interior. La Candela es un orgullo para mí y me pone muy contento que las inferiores de Boca estén otra vez ahí. Ahora es un lujo, antes no había televisión en las habitaciones ni calefacción, sí teníamos hambre de gloria, ahora tal vez falte algo de eso. Nosotros vivíamos soñando con la posibilidad de jugar en la Primera de Boca y estábamos esperando esa oportunidad todo el tiempo.

26 ¿Y de Grillo qué te quedó? Yo gambeteaba mucho y él me decía: “A usted, pibe, ¿qué le voy a decir? Siga gambeteando, si igual va a hacer lo que quiera”. Palabras sabias. Era mi mayor virtud y no me la quitaba. Es una frase que me acordaré toda la vida.

27 ¿Hoy le dirías lo mismo a un jugador del Sub 20? Si tiene esas cualidades determinantes para un partido, seguro. Si gambetean, ya es fundamental para esta época. Hoy hay muy pocos gambeteadores. Te puedo asegurar que si tengo cinco jugadores que gambeteen, soy campeón del mundo. Así son los grandes equipos, el que tiene varios jugadores de esos, te ganan el mano a mano y es campeón.

28 ¿Les dirías que no marcaran? Que ayuden un poco. Ni siquiera Bilardo me pedía a mí que me matara marcando. Conocían mis cualidades y mi personalidad, entonces me indicaban que tapara un poco, que corriera 20 metros para tapar. Y eso, lo hacía.

29 De la Quinta de Boca a la Selección Nacional. Así fue, un hecho histórico. Yo jugué en la Selección sin haber debutado en la Primera de Boca y sin haber jugado en Tercera ni en Cuarta. Don Miguel Ignomiriello me llevó al Juvenil de Cannes, donde salí mejor jugador, y al regreso me incluyó en la selección fantasma que se preparaba en la altura para jugar contra Bolivia. De ese equipo, a Tilcara fuimos Bochini y yo, que habíamos rendido. En un momento Jota Jota López y Merlo se fugaron porque no aguantaban más la altura. Al final fui al banco contra Bolivia y entré unos minutos al final, no me conocía nadie. Ganamos 1-0 con gol de Fornari y unos días después nos clasificamos para el Mundial 74.

30 Hoy es imposible ir de la Quinta a la Selección, ¿no? Es muy difícil, porque si sos tan bueno ya jugás en la Primera de tu equipo.

31 ¿Cómo nació la Selección Fantasma? Fuimos a Tilcara, de ahí a Bolivia, al Cusco, conocí Macchu Picchu. Nos ahogábamos como locos, nos apunábamos, estábamos medio a la buena de Dios. Un día vino un periodista de El Gráfico con unas cartulinas, las cortaron y nos las pusimos tipo capucha. No se sabía bien quiénes éramos los que estábamos representando a la Argentina, éramos unos fantasmas, por eso el apodo. Sobre la hora del partido, vino Sívori con los titulares y se armó un lío importante. Entre los fantasmas estaban Fillol y Kempes, pero Sívori no quería poner a nadie. Al final Don Miguel lo debe haber convencido, puso un par de los nuestros y ganamos 1-0. Fue una victoria histórica, la siguiente en La Paz fue con Pekerman, 32 años después.

 

Imagen 1973. Mítica imagen de la “ Selección Fantasma”, formación alternativa de la Argentina que trabajó en la altura, ninguneada por la prensa y los dirigentes, venció a Bolivia en La Paz por eliminatorias. Foto: Lucio Flores
1973. Mítica imagen de la “ Selección Fantasma”, formación alternativa de la Argentina que trabajó en la altura, ninguneada por la prensa y los dirigentes, venció a Bolivia en La Paz por eliminatorias. Foto: Lucio Flores
 

32 Alguna vivencia curiosa… Tilcara era un pueblo fantasma, la gente nos invitaba a los bailes pero yo tenía un hambre de gloria que no me importaba nada. En La Quiaca nos entrenábamos en un gimnasio. Llegamos a jugar 8 amistosos y la plata de la recaudación la repartíamos entre nosotros en el vestuario, fueron mis primeros pesos en el fútbol. Nadie nos daba bola. Don Miguel Ignomiriello hacía todo, un fenómeno. Le quiero agradecer por esta nota porque fue el que me rescató de mi ciudad cuando me fui de Boca porque no me subían de división. Gracias a Don Miguel terminé siendo alguien en el fútbol.

33 De aquel equipo de Toulon, muchos llegaron al Mundial 78, ¿por qué vos no? En Toulon yo era el titular y Ardiles mi suplente, jugaban Passarella, Gallego y Valencia. Andábamos muy bien y después Menotti nos llevó a la gira de la mayor contra la Unión Soviética en Kiev. La cancha estaba cubierta de nieve y antes de empezar el partido pusieron cuatro turbinas para sacarla, el Loco Gatti tenía una petaca de cognac al lado del palo, para no morirse de frío. Se atajó todo, el Loco.

34 Si no te hubieran vendido al Elche, ¿habrías jugado el Mundial 78? Seguramente, además la frontera se cerró cinco días después de mi venta y se cortó. En España estaba en el Elche, un equipo chico, y se perdió el contacto, además Ardiles andaba muy bien.

35 ¿Te costó tomar la decisión de irte tan joven al exterior? Fui muy audaz al irme con 20 años. Lo que pasa es que yo quedaba libre de Boca con Tarantini y lo apuré a Armando para que me vendiera. “Don Alberto, si no me vende este año, el próximo me quedo con el pase”, le dije. Fue vivo y me vendió. Viajé sin saber ni dónde quedaba Elche, por eso dije que fui muy audaz.
 

36 El Mundial te llegó sobre la hora, ¿no? Ya se me estaba complicando. Al 78 no llegué; y para el 82 Menotti me incluyó en una lista de 40 preseleccionados, pero no me dio tiempo para estar entre los 23. Por suerte cumplí el sueño en el 86 con 31 años, con más experiencia, ya sin gambetear tanto. Carlos (Bilardo) conocía bien mis virtudes y por eso siempre me tuve fe para el 86.

37 ¿Se miraban de reojo en la primera citación de Bilardo, la mitad de Estudiantes y la otra de Independiente? Eramos los dos mejores equipos del momento, les habíamos ganado los dos títulos a ellos, entonces había un poco de pica. Al año siguiente los campeones fueron ellos, que tenían un gran equipo.

38 ¿Pensabas que podían ser campeones del mundo cuando te subiste al avión para ir a México? Siempre le tuve fe, pero íbamos un poco vapuleados. Pensá que apenas pasé al Elche dije que llegaba para ser campeón y me trataron de loco. Siempre fui así, positivo, de tener fe y esperanza, ¿cómo no la iba a tener con la Selección? En Colombia tuvimos una charla muy fuerte de todo el grupo y decidimos ir directamente a México, a concentrarnos para adaptarnos a la altura y al smog. Ahí sacamos una ventaja importante.

39 ¿Estaban peleados antes de viajar? Peleados no, hubo reuniones en las que nos dijimos cosas en la cara como hay que hacer, situaciones que hoy se tendrían que dar más entre los jugadores y no se ven, ese tipo de diálogos unen al grupo. Decían que a Passarella le habían puesto algo en la comida, todo mentira, si Daniel iba a ser titular. Casi se muere, como casi se muere Griguol, que tuvo el mismo virus. Unos mentirosos bárbaros fueron los que dijeron esas cosas.

 

Imagen 1986. Dando la vuelta olímpica en el Azteca con el profe Echeverria y José Luis Brown
1986. Dando la vuelta olímpica en el Azteca con el profe Echeverria y José Luis Brown
 

40 ¿Qué tipo de cosas no se dicen los jugadores hoy? No sé... ¿Por qué gambeteás de más? ¿Por qué no corrés? ¿Por qué no te paraste acá? Ojalá se dijeran esas cosas, ojalá hablaran más entre ellos.

41 ¿Cuál fue el partido clave? Carlos encontró el equipo en el tercer partido, cuando entraron el Vasco y Enrique. Teníamos la estructura, pero hay posiciones en las que a lo mejor no se rinde lo que uno pretende y se encuentran los nombres en el momento justo.

42 ¿Dónde estabas cuando Diego metió los goles a Inglaterra? En el banco de suplentes. La mano, no la vi. Y el golazo, sí; cuando arrancó la jugada los del banco lo presentíamos: “Va a ser un golazo”, empezamos a decir mientras Diego corría, no sé por qué, pero apenas fue agarrando ingleses a contrapierna nos fuimos levantando.

43 ¿De quién eras más amigo en ese plantel? Con Jorge (Valdano) compartíamos la habitación, y nos conocíamos de ser compañeros en Toulón y en Zaragoza. Con Diego también tenía una gran relación desde Boca, pero en el fondo no tenía problemas con nadie.

44 El 2-0 que metió en la final te lo dedicó a vos,¿no? Sí, porque Jorge había errado un gol increíble contra Bélgica debajo del arco, y estaba todo el día lamentándose. Le di ánimos y le terminé diciendo: “Vas a hacer un gol en la final”. Lo hizo y por eso vino corriendo al banco, señalándome con el dedo.

45 Valdano es menottista y vos venías del Estudiantes de Bilardo, ¿no discutían? Eso de menottismo y bilardismo fue un negocio del que sacaron provecho los periodistas. Después, yo creo que los que ganan torneos largos son los que tienen grandes jugadores, con táctica sola no salís campeón, necesitás tener inteligencia, habilidad, improvisación, creatividad.

46 ¿Bilardo te puso en el último minuto de la final con Alemania para agradecerte algo? ¡Qué agradecer ni agradecer! Bilardo no es de esos. Me puso para tener la pelota porque faltaba poco y necesitaba que pasaran los minutos. Si no jugué antes fue porque Burru anduvo muy bien. Lo mismo le pasó a Bochini, que casi no jugó porque Diego la rompía.

47 ¿Te sentís campeón del mundo o sos como Bochini, que dijo que no se sentía campeón? Yo me siento campeón porque también estuve en las Eliminatorias, integré el grupo desde el comienzo. Me hubiera gustado jugar más, pero también es cierto que son privilegiados los que llegan a ser campeones del mundo en toda la historia del fútbol. Yo estuve entre esos 23, después hay 11 que juegan y por ahí no te toca porque el equipo anda bien, pero tiramos todos parejos.

48 ¿Te molestó que Bochini dijera eso? Sí, pero igual al Bocha lo quiero muchísimo y soy su amigo, por eso cada vez que puedo le digo: “Dejá de hablar pavadas, por favor. Hablá poco, Bocha”. Pero él es así, y lo respeto como es, un gran tipo. Hace poco vino al predio y estuvimos hablando. Me encanta hablar de fútbol con él. El Bocha fue uno de los mejores jugadores que tuvo el fútbol argentino: era chiquito, no cabeceaba, no pateaba fuerte, pero era dueño de una inteligencia y una velocidad mental impresionantes.

49 ¿Por qué Argentina no gana un Mundial desde 1986? Estar entre los cuatro sería una gran alegría, pero no llegamos ni a eso. No sé bien por qué, sólo se me ocurre decir que hay selecciones muy buenas.

 

Imagen Las jóvenes estrellas de 1974: Marcelo Trobbiani (19), Daniel Passarella (21), Oscar Ortiz (21) y Ricardo Bochini (21) se divierten en los lagos de Palermo. Los cuatro serán campeones del mundo.
Las jóvenes estrellas de 1974: Marcelo Trobbiani (19), Daniel Passarella (21), Oscar Ortiz (21) y Ricardo Bochini (21) se divierten en los lagos de Palermo. Los cuatro serán campeones del mundo.
 

50 ¿Por qué tuviste dos etapas en casi todos los clubes en que jugaste y dirigiste? Debe ser porque me quieren y porque dejé una huella; si no, no te vuelven a llamar. En Boca tuve dos etapas como jugador; también en Millonarios y Elche; en Estudiantes fueron tres. A Estudiantes y Boca también volví como ayudante de campo, al Cienciano lo dirigí tres veces, y el mayor orgullo es que en la última volví por pedido de los jugadores.

51 ¿Seguís siendo desertor? Eso ya está arreglado, pero la pasé mal. Armando me vendió de Boca al Elche en el 76, cuando estaba haciendo el servicio militar. Como les tenía miedo a los aviones, le pedí que me resolvieran ese problema, así no viajaba, pero Don Alberto no me arregló nada y pasé a ser desertor. No pude entrar al país por dos años y casi me pierdo de ver el Mundial 78. Al final mi suegro les fue a llorar a todos, y me sellaron la libreta.

52 ¿En el 76 te fuiste de Boca porque no te bancabas a Lorenzo? Creo que a Lorenzo no le gustaba mi juego, prefería un volante con más marca, y entonces cuando vi el interés del Elche, no dudé en presionar para irme. Como no pateaba nunca al arco, en un partido, el Toto me hizo poner una cinta adhesiva en el dedo para que me acordara. Ese día me echaron a los 10 minutos y tiré la cinta a la mierda.

53 ¿Cómo te fue en el Elche? Muy bien, estuve cinco años, tengo la residencia ahí, me requiere la gente, mi hijo nació ahí. Eso sí: los grandes nos cagaban a baile, perdíamos 5-0 contra el Barcelona de Cruyff y demás…

54 ¿Por qué no pasaste a un grande de España? Se comentó pero el presidente del Elche me tenía como un hijo, no quería venderme. Hubo chance del Valencia, algún interés del Barcelona, y al final fui al Zaragoza,

55 ¿Quién era más obsesivo: Bilardo o Lorenzo? Difícil. Los dos fueron unos fenómenos, dos obsesivos, grandes entrenadores. Seguramente Lorenzo tenía razón con respecto a mí, porque en ese momento gambeteaba de más. En España me hice más jugador.

56 Alguna de Bilardo... Uhhhhh, Bilardo decía que cuando faltaban cinco minutos, el partido se terminaba. Una vez, en La Plata, íbamos ganando 1-0, yo estaba solo en un contragolpe y ante una demora de Delménico, nuestro arquero, dije: “Siempre hacemos lo mismo”. Carlos me escuchó porque los bancos están pegados al campo y se me tiró encima para pegarme. A mí me gustaba la pelota y no entendía que el partido se cerrara. Se calentó y saltó para pegarme.

57 ¿A qué jugador actual te ves parecido? A Riquelme, sin duda, me siento muy identificado con su juego. Empezó de cinco, igual que yo, y gambeteamos, la pisamos, un estilo muy parecido.

58 Te tildaban de calesitero. Sí, al principio era así, pero muchos me alababan eso también, eh; si no hubiera tenido esa virtud habría sido un jugador más.

Imagen DESPUES DE SU primera experiencia en el Elche volvió a Boca en 1981 para ser campeón con Brindisi (foto) y Maradona.
DESPUES DE SU primera experiencia en el Elche volvió a Boca en 1981 para ser campeón con Brindisi (foto) y Maradona.
 

59 ¿Qué significó para vos Boca del 81? Un equipazo, Diego era lo máximo, Brindisi hizo un torneo espectacular, y sufrimos porque nos pisaba los talones un equipo durísimo como el Ferro de Griguol.

60 ¿Fue muy brava la apretada de la barra, en La Candela? Nos hablaron fuerte, pero bien. Hicieron un comando en La Candela, cortaron el cable del teléfono, nos encerraron y nos hablaron. “Segundo como River, no, o salen campeones o últimos”, nos dijeron, para que no perdiéramos más. No me asusté, porque sabía lo que era Boca. Igual, yo venía jugando muy poco por la hepatitis.

61 ¿Cómo seguiste ese campeonato? Jugué los dos primeros partidos y caí por la hepatitis. Estuve 40 días en la cama, fue muy difícil para mí, pero lo pude superar gracias a mi familia. Antes era jodida la hepatitis, no te dejaban ni caminar.

62 ¿No fue bajar un escalón pasar de Boca a Estudiantes? En Boca nos agarró el Rodrigazo y se hizo muy difícil sostener a todos los jugadores y justo me vino a buscar Carlos (Bilardo). Yo sabía que Estudiantes tenía un gran equipo, que venía de perder la semifinal del Nacional y eso me entusiasmaba. Y al final terminé siendo más ídolo en Estudiantes que en Boca.

63 ¿Cuál era la clave de aquel mediocampo de Estudiantes con tres 10? Tener la pelota. Carlos fue un adelantado al ponernos a mí con Ponce y Sabella, algo parecido a lo que hace el Barcelona con Xavi, Iniesta y Césc. Era muy difícil que nos sacaran la pelota, por eso el mote de que Estudiantes no jugaba, es mentira, los cágabamos a baile a todos los otros equipos.

64 ¿Es imposible pensar en una Selección con tres 10? Creo que no, depende de la actitud de esos tres y de las circunstancias. Si esos tres hacen el sacrificio de correr 20 metros y tratan de robar la pelota en campo contrario se puede hacer; si no, es difícil. Yo tengo la esperanza de jugar con tres 10 en la Sub 20, o con dos 10 y tres delanteros. Tengo jugadores.

65 ¿Con quién te llevabas mejor de ese Estudiantes? Con Sabella, con Miguel Russo, con Landucci, con Malvárez.

66 ¿Recordás algún partido en especial? El de Talleres en Córdoba, cuando fuimos campeones, y me también los dos contra Gremio, por la Copa: en Brasil perdimos 2-1 pero jugamos un partido excepcional, y acá fue la hazaña del 3-3 con tres jugadores menos.

67 ¿Tu caso sirve para desmitificar que la gente de Boca sólo prefiere a los que ponen huevo? Sí, y sumá a Riquelme, a Rojitas, grandes ídolos. Eso es una mentira grande como una casa. Lo que pasa es que acá te cuelgan un cartel y listo. En Boca yo he jugado de cinco y te puedo asegurar que marcaba muy poco, lo mismo que Román unos años después; y me querían mucho.

68 Y también desmitifica que a Estudiantes sólo le interesa la marca. Así es, tres 10 jugábamos. Con Bilardo y después con Manera. Y ojo que el equipo de Zubeldía que ganó todo también tenía grandes jugadores. Un arquero excepcional como Poletti; en la defensa, Madero, un exquisito; Aguirre Suárez, fuerte; y Eduardo Manera, uno de los mejores cuatro del mundo, goleador, atacante, que jugaba de 8 o de 10 y al que Zubeldía mandó de 4, mirá el ingenio de Don Osvaldo. Después, el Bocha Flores, otro jugador exquisito; y la Bruja Verón, un habilidoso, determinante en todo. Sin buenos jugadores es muy difícil ganar un campeonato, porque no le metés goles a nadie.

69 Tus mejores amigos del fútbol El Flaco Gareca, Cacho Córdoba, Julián Camino, Claudio Gugnali, Alejandro Sabella, Eduardo Luján Manera.

 

Imagen Los Trobbiani en 1984: papá Marcelo, mamá María Cristina y este hincha de Estudiantes de La Plata, Pablo Marcelo.
Los Trobbiani en 1984: papá Marcelo, mamá María Cristina y este hincha de Estudiantes de La Plata, Pablo Marcelo.
 

70 El mejor técnico que tuviste. Y… tuve muy buenos: a Menotti, a Bilardo, pero el mejor de todos para mí fue Eduardo Manera. Conjugaba cosas de los dos: hacía mucho táctico y estratégico, pero después te dejaba más libertad. Carlos también me daba libertad pero te exigía más en lo táctico, mientras que César era pura moral, espectacular en ese sentido, les estoy agradecido a todos.

71 ¿Quién es el mejor DT del mundo, hoy? Guardiola. Tiene todo: le inculcó al Barcelona atacar la pelota, algo que con Rijkaard no hacía. El Barcelona pierde la pelota y la ataca enseguida para recuperarla, por eso la obtiene en campo contrario. Otra cosa que le impuso Guardiola y que nadie había hecho, fue poner a dos mediocampistas centrales por el costado para recibir la pelota, Xavi e Iniesta, y cuando los tapan se la pasan al otro, Busquets. Eso lo hizo todo Guardiola.

72 ¿Cómo es jugar en Calama? Bravo. Amo a los mineros como loco, llevan una vida supersacrificada. Allí soy ídolo y siempre los tengo en el corazón. Me ha ido muy bien con Cobreloa. Y entre esa experiencia y la de Cienciano me convertí en un especialista en altura. Cuando llegué al Cobreloa, el técnico me tuvo un mes aclimatándome porque al principio me ahogaba. La altura te nubla.

73 O sea que cuando Sabella tenga que ir a La Paz o Quito, te va a consultar. Alejandro sabe, pero si hace falta transmitiré mis experiencias. Para mí hay que ir a Guayaquil y llegar a Quito vestidos para entrar a la cancha, media hora antes del partido, más no. Eso hacía yo con el Barcelona de Ecuador.

74 ¿En la semi de la Libertadores 90 entre River y Barcelona pasaron cosas raras, no? Acá perdimos 1-0 y River erró un penal al final, allá repetimos el resultado y fuimos a los penales. Decían que el Loco Acosta tenía un sacacorchos debajo del pantalón y los pinchaba a los de River. No sé si era verdad, tal vez sí, por algo le decían Loco, yo nunca me enteré. Sí sé que en los penales, cuando le tocó al Polillita Da Silva, su disparo dio en el travesaño y todos salimos corriendo abrazados a festejar, porque era el triunfo. Después se supo que la pelota había picado adentro pero el arquero fue muy vivo, le pegó un voleo a la pelota y salimos corriendo todos, con los policías también, ¿quién te va a anular un penal así? Ahí se terminó y fuimos a la final, que después perdimos contra Olimpia. La gente de Guayaquil me quiere mucho y me lo hace saber cada vez que voy.

75 ¿Qué pasó con Rivarola, que se recontraputearon? En un partido, me metí a tocar una pelota y Rivarola le dijo al árbitro que me tenía que expulsar. Ahí me puse loco, me agarró la moto y empecé a putearlo con todo. Pero todo bien con Guillermo, fue un momento de calentura y nada más.

76 Se te sale la cadena con facilidad ¿o no? Soy medio calentón, no me gusta faltar a la dignidad, al honor, tengo esas cosas, por eso estoy limpio: conmigo juegan los que mejor están; si me equivoco es sin maldad. Y con los años me fui tranquilizando.

77 ¿Por qué te peleaste con Julio García, en Cienciano? Le tengo que estar agradecido porque fue el que me llevó a Cienciano por pedido de los jugadores. Hizo de organizador del equipo como secretario técnico, pero después quería que volviera un amigo de él al equipo, estaba con cara de culo, yo le dije que no transaba en eso, que él era jugador de fútbol y yo entrenador, y ahí nos peleamos a muerte. Igual lo terminé poniendo, no tuve rencor, eso lo aprendí de Heriberto Correa.

78 ¿Cómo fue? Lo tuve como entrenador en el Elche y un día me dijo “ignorante”. Yo me volví loco. “Ignorante deportivo”, me aclaró. Yo no entendía lo que me pedía, venía del fútbol italiano. “Váyase a la mierda”, le dije. Yo fui muy rebelde siempre, tengo mis principios, en realidad, mis ideas, duermo tranquilo desde que nací. Entonces no fui más a entrenarme, hasta que el presidente nos juntó a los dos y nos hizo arreglar. Al partido siguiente, Heriberto me sentó a su lado en el banco y me fue explicando todo. Y después me devolvió la titularidad, o sea que no tuvo rencor. Y yo aprendí de eso: si venís de buena leche, no tengo rencor, porque todos nos podemos equivocar.

79 Tu día más feliz en el fútbol. Obviamente, cuando salí campeón del mundo. Lo más emocionante fue la vuelta olímpica que dimos en el predio del América con el cuerpo técnico. Nos lo habíamos prometido y la dimos todos abrazados. Te lo cuento ahora y me emociono: pensábamos en los argentinos, cantábamos…

Imagen FESTEJO EN CASA de Gobierno por la obtención del Mundial 86, con una cintita en la cabeza encima de Pasculli.
FESTEJO EN CASA de Gobierno por la obtención del Mundial 86, con una cintita en la cabeza encima de Pasculli.


80 ¿Y el más triste? Cuando te retirás del fútbol es muy difícil. Después, la derrota que más me dolió fue la final de la Libertadores: Barcelona-Olimpia.

81 ¿Te sentiste afuera cuando se le dio una chance en la Selección a Maradona, Batista, Brown, a la generación del 86? No me sentí ni afuera ni adentro, ¿porque Mancuso era del 86? ¿Chirola, el segundo de Batista, era del 86? Para mí no existe 86, 94 o 2026, lo que vale es la capacidad y la manera de actuar.

82 ¿Es complicado meterse en la ronda laboral del fútbol argentino? Acá no trabajaste como DT y en otros países, sí. En el fútbol mundial es difícil: hay pocos equipos y muchos técnicos. Me llama la atención que haya técnicos que pierden y pierden pero siempre tienen equipos, no sé por qué.

83 ¿Cuál era tu función en el Estudiantes que ascendió con Russo-Manera? Miguel y Eduardo eran los técnicos; y Gottardi y yo, los segundos. Manejábamos a Verón, también a la Tercera, hacíamos entrenamientos de los chicos con los grandes.

84 ¿Estudiantes es un club que genera un sentido de pertenencia distinto al resto? Sí, sí, muy bien, es así, a Estudiantes siempre querés volver, es como una familia. Nosotros nos concentrábamos y venían las mujeres, los hijos, es una pertenencia; yo volví como jugador dos veces y después como ayudante técnico. Boca es distinto, pura pasión; Estudiantes es familia, decís: “La puta madre, ¡qué bien la pasé!”.

85 ¿Por que dejaste de ser ayudante de Russo después de Boca, en 2007? Tuve un problema que no voy a decir de qué se trata y se cortó la relación.

86 En su momento se dijo que para seguir en Boca, Russo tenía que limpiarte a vos y a Cinquetti. Esas son todas mentiras. Hace poco, en una charla al voleo, supe la gran verdad de por qué nos echaron. Lo mío y lo de Cinquetti era una pantalla, averigualo y vas a ver. Yo no lo puedo contar. Sí te comento que a Pedro (Pompilio), que en paz descanse, le dije: “A un campeón de Europa le renuevan el contrato al otro día. Y al de América, también”. ¿Qué tenían que esperar?”. Con Cinquetti veíamos cosas raras, le echaron la culpa a él.

87 ¿Por qué te peleaste con Russo? Porque después de Boca esperaba una llamada para que me dijera: “No te llevo a San Lorenzo”. Eso, nada más, pero la llamada llegó tarde. Te pongo un ejemplo. Yo venía trabajando con mi hijo de ayudante, y con dos profes, y ahora no podían entrar a la Selección; entonces los llamé enseguida a cada uno para contarles cómo venía la mano. Eso esperaba.

88 ¿No volviste a hablar con él? Nunca más. No soy rencoroso y a lo mejor algún día se dé la posibilidad de hablar. Con Miguel fuimos muy amigos, y le estoy agradecido de que me llevara a Boca, pero no me gustó lo que hizo. Si algún día se da, lo hablaré cara a cara y le diré que a lo mejor estuve mal en declarar en caliente, pero era lo que sentía.

89 ¿Cómo lo ves hoy a Sabella? Muy bien, es inteligente, sabe lo que le viene.

Imagen ESTUDIANTES campeón en 1983: le ofrenda su camiseta a Eduardo Luján Manera, el mejor técnico que tuvo.
ESTUDIANTES campeón en 1983: le ofrenda su camiseta a Eduardo Luján Manera, el mejor técnico que tuvo.
 

90 Cuando eras su compañero, ¿se veía que iba para DT? El que más se vislumbraba era Russo, el técnico de Carlos y de Eduardo adentro de la cancha. Ordenaba todo y manejaba el equipo. Alejandro era pura habilidad. Carlos y Eduardo decían siempre lo mismo: “Ya vino el primer contragolpe, el de Sabella, ahora falta el de Trobbiani”. Y venían nomás. Le hablaba a un grabador en los partidos, y después nos lo hacía escuchar. Lo hacía para que corrigiéramos esas cosas y para que Russo estuviera atento a esas 2 o 3 veces que perdíamos la pelota. El que arriesga siempre va a perder. Me encanta a mí que haya tipos que arriesguen, hasta los centrales me gusta que lo hagan con esos pases fuertes de 60 metros, porque así liquidás cinco jugadores de un pase.

91 ¿Te sorprendió que después de estar tantos años a la sombra de Passarella, Sabella llegara a la Selección en dos años? Más que sorprenderme me puso recontento. Uno, por la persona. Y otro, porque el 99% decía, y ponelo bien claro: que nunca había dirigido, que era el segundo de Passarella y que iba a fracasar. Te meten el mote y cagaste: “Como este dirige en la B, no puede dirigir en la A”; “Este fue segundo y no puede ser primero”. Como técnicos, todos ganamos y perdemos. Y con
Guardiola pasó algo parecido a lo de Sabella.

92 ¿A qué te referís? Yo vivía en España, trabajaba en una radio de Alicante y cuando nombraron a Guardiola entrenador del Barcelona todos decían que iba a fracasar porque no tenía experiencia. Se hacían encuestas y el 90 por ciento opinaban así, que iba a durar cinco partidos. Pero si no tenés la oportunidad, ¿cómo vas a demostrar? Y el tipo puso los cojones para echar a Eto’o, Ronaldinho, Deco, Ibrahimovic para que no les pudrieran la mente a los pibes. Y deslumbró con su equipo.

93 ¿Qué te generó la salida de Guardiola? Una emoción muy grande, se me cayeron unas lágrimas. Ver cómo lo saludó la gente; el mismo Messi cuando metió el gol. A todos los que nos gusta el buen fútbol aplaudimos y agradecimos por estos 4 años que nos regaló, aunque siempre habrá alguien que ponga un “pero”. El “pero” es una palabra maldita. Sí, todo muy bien, “pero” perdió con el Chelsea. Sí, Messi metió 350 mil goles, “pero” no gana nada con la Selección. Es así. Y bueno, Leo tendrá que ganar un Mundial para que se callen todos.

94 ¿A tu hijo Pablo le pesó el apellido o hizo una carrera acorde con sus condiciones? Lo segundo. Pablo tenía una muy buena técnica, pero sufrió la desgracia de enfermarse cuando agarró la primera con Bilardo, después de un gran triunfo por 6-0 a Huracán. Desde ahí no recuperó el puesto, después se fue a jugar a la segunda de España e Italia y la pasó bien. El apellido pesa un poco, te comparan, y eso es medio difícil. Ahora, es un técnico excepcional. Estuvo de segundo conmigo en el Cienciano, y ahora no lo pude traer a la Selección pero me está dando una mano igual.

95 ¿En qué te da una mano? El vive en Elche y va siguiendo a algunos chicos que acá no son tan conocidos. Hace poco habló con el director deportivo del Sevilla, que sabe muchísimo, y vio a los mellizos Menéndez, que Chacarita se los vendió al Sevilla. Tienen 15 años y juegan muy bien. También me mandó unos cd con imágenes de Alessio Innocenti y de Mauro Icardi, dos juveniles argentinos. Uno está en el Milan y otro en la Sampdoria.

96 Hay que estar atento para que no aparezca un Messi y se lo lleve la selección de otro país. Exacto, en esto no podemos cometer un error, ¡mirá si se te escapa un Messi! A Icardi, por ejemplo, ya se le acercó la selección italiana, entonces mi hijo, como vive allá y está bien informado de todo, se va moviendo. Me mandó los cd, los miro; y si me parecen buenos, los cito para observarlos en vivo.

97 Y si alguna vez es tu segundo, por lo menos vas a saber que no te serruchará el piso. Más vale, pero aparte de ser mi hijo, es un técnico con muchos trabajos preparados, que piensa y vive para el fútbol y tiene como cien movimientos de ataque y defensa. Es muy muy bueno, ya lo van a ver.

98 ¿Cuál es el secreto para tener tanto pelo? Pienso que viene de mi nona, que es descendiente de indígenas sanjuaninos. Todos me preguntan cómo hago para tener tanto pelo, algunos me cargan, me piden que les preste; pero es natural, todo natural.

99 ¿Con Messi hablaste alguna vez? A Messi, en España, yo lo veía jugar en el Barça B, antes de que Rijkaard empezara a ponerlo en el equipo. En esa época, yo vivía en Alicante y los lunes escribía un artículo en el diario Información. Un día, el título fue: “Rijkaard, ponelo más a Messi”. Es una reliquia y un orgullo, un día se lo voy a mostrar a Lionel.

100 Vos, que fuiste compañero de Maradona, ¿Messi es mejor? Los dos son un fenómeno y los dos son nuestros. Diego fue un monstruo, hacía cualquier cosa con la pelota. Este hace cosas muy parecidas, lo que pasa es que Diego ganó el Mundial y hasta que este chico no gane el Mundial ¡¡le van a hinchar las pelotas!! Yo creo que con la pelotita están a la misma altura, no puedo decir quién fue mejor.

Por Diego Borinsky (2012)