Las Entrevistas de El Gráfico

Pizzi: "Lo que hicieron los dirigentes de Colón conmigo es una vergüenza"

Después de una larga trayectoria en el fútbol mundial, Juan Antonio volvió al país para ayudar al club de sus amores.

Por Diego Borinsky ·

14 de diciembre de 2011
Nota publicada en la edición noviembre 2011 de la Revista El Gráfico

Imagen CON LA PILCHA de Central, ahora como DT en un entrenamiento en Arroyo Seco. Llegó para ascenderlo.
CON LA PILCHA de Central, ahora como DT en un entrenamiento en Arroyo Seco. Llegó para ascenderlo.
1- ¿Oiste hablar de Luis Miguel Afonso Fernandez? ¿El portugués que fichó para el Atlético de Madrid? Hace unos meses me llamaron de España y me contaron la historia. El chiquito era seguidor del Barcelona cuando tenía 7 años. En esa época allá se veía mucho al Barça porque tenía a varios portugueses: Figo, Couto, Víctor Bahía. El chico se encariñó conmigo, se compró mi camiseta y la llevaba puesta todo el tiempo, entonces en su barrio todos lo conocían como Pizzi. Y le quedó de apodo.

2- ¿Y hablaste con “Pizzi”?
Todavía no, pero si empieza a andar bien, vamos a tener que pedir derechos de autor, porcentaje en la venta de camisetas, algo (risas). En serio, es muy gratificante saber que quedó una huella, ver que un chico sintió admiración por uno. Está claro que se dio porque yo jugaba en un club de trascendencia mundial como el Barça.

3- ¿Y lo de Pizzi macanudo por dónde viene?
Nació en un Barça-Atlético de Madrid por la Copa del Rey. Perdíamos 3-0 y debíamos ganar para pasar a la semifinal. El Aleti venía de hacer doblete en Liga y Copa del Rey, era el campeón vigente. Faltando 20 minutos empatamos y yo metí el 5-4 cerca del final, entonces un relator español, en medio de su locura, empezó a hablar con tonada argentina: “Che, Pizzi, ¡qué bueno que viniste! ¡qué bueno que llegaste! Che Pizzi, sos macanudo. ¡Pizzi, viejo, sos macanudo!... ” y bla bla. Ellos asocian la palabra “macanudo” como un argentinismo. Y entonces quedó y muchos me siguieron llamando así. Me hicieron un cd y el nombre fue Macanudo, lógicamente (se puede ver en youtube poniendo “Pizzi sos macanudo”).

4- ¿Y sos macanudo, Pizzi?
Espero serlo (risas), siempre me preocupé más por ser buena gente que por cualquier otra cosa.

5- Recordá ese partido.
En la ida fue 2-2 en el Calderón con dos goles míos, y en el Nou Camp se pusieron 3-0 a los 30‘ con tres de Milinko Pantic. A los 40‘, Bobby Robson, el técnico, metió dos cambios: entramos Stoichkov y yo, y salieron Blanc y Popescu. Entramos a jugar el segundo tiempo y el estadio se vino abajo. Nos pusimos rápido 2-3 pero después Pantic otra vez nos embocó y 4-2. Descontó Figo, empató Ronaldo y faltando 8 minutos, tras un centro de Guardiola y un cabezazo de Abelardo, agarré el rebote del arquero y la metí de volea. Fue un delirio total. A partir de ahí la gente se identificó con ese equipo por esa hazaña, todavía hoy está entre los 3 o 4 partidos más recordados de la historia del Barça, sobre todo por cómo se dio la remontada y porque finalmente ganamos esa Copa del Rey. Cada vez que el Barça juega con el Atlético me llaman de España, me pasan el gol y la gente cuenta dónde estaba ese día. Fue el 12 de marzo de 1997.

6-En Barcelona jugaste poco pero te recuerdan con cariño.
El primer año jugué normal. Estaba Ronaldo y yo era suplente, pero como él iba mucho a jugar con su Selección, tenía bastante participación. Ya en el segundo año vino Van Gaal y no me usó tanto. Yo siento que la gente del Barça tiene una mezcla de respeto y cariño por mí, siempre fui muy cuidadoso con ellos y con la institución, aunque no jugara tanto. En realidad, mi comportamiento fue el que debía ser. Sentía la obligación de rendir al máximo cada vez que entraba.

7-¿Cómo era Mourinho en sus inicios?
En el Barcelona nos lo presentaron como el traductor de Robson, su hombre de confianza, porque Robson llegaba sin hablar español. Mourinho empezó a hacer relación con nosotros y fue formando su personalidad, que desemboca en lo que vemos hoy. Era muy ubicado, respetuoso y al año siguiente, cuando se fue Robson, lo invitaron a colaborar con Van Gaal. En ese momento es cuando más evoluciona, porque el holandés le exigía más, que tuviera mayor control de las actividades, como dar informes de individualidades de otros equipos.

8-¿Ya andaba con el serrucho en la mano?
No. Recuerdo como anécdota que por ahí Robson nos daba un speech de un minuto en la charla técnica, todos más o menos entendíamos lo que quería decir, lo miraba a Mou para que tradujera, y Mourinho nos miraba y decía “Hay que correr más”. Así, cortito. Simplificaba todo en un breve concepto.

9-Pero vos tuviste un cruce con él.
No fue un cruce. En un partido en Sevilla, íbamos 0-0, me ponen a los 10‘ del ST, a los 18 metemos el 1-0 y a los 24 hacen un cambio y me sacan. Me fastidié, aunque viéndolo hoy admito que fue un error. Esa vez pateé una botellita cuando me fui a sentar al banco. No me dirigí a nadie en especial, pero al día siguiente Mou me vino a buscar al vestuario porque me había llamado Robson. Le pedí que hablara delante del plantel, no individualmente, que si tenía que explicar algo lo hiciera delante de todos. Nada más.

10 ¿Vos eras amigo de Guardiola?
Había un grupo con el que compartíamos muchas cosas, 8 o 10 jugadores que íbamos seguido a la Selección, entonces teníamos muchos viajes y concentraciones en común. En ese grupo estaban Pep, Luis Enrique, Sergi, Ferrer, Nadal, Amor, Iván de la Peña, Abelardo, Cuellar y yo.

11 ¿Guardiola era el mejor alumno en el curso de técnico?
Compartimos el curso, es cierto, pero era corto, especial para futbolistas con más de 25 partidos internacionales. No siempre los buenos alumnos después son buenos entrenadores, pero en el caso de Pep ya como jugador se notaba el gusto que tenía por el fútbol, su ideología y una gran personalidad. Y la facilidad para expresarse. Todo eso coincidía con lo que él quería transmitir, que era la idea del fútbol holandés que había aplicado Cruyff.

12-¿Hablás seguido con él?
Somos amigos pero la distancia hace difícil mantener la relación. Cada vez que vamos con la familia a Barcelona tratamos de coincidir con él y con Luis Enrique, porque además nuestras mujeres son amigas.

13-¿Cuál es su aporte en este Barcelona? ¿O cualquier entrenador con estos jugadores haría más o menos lo mismo?
Creo que la principal virtud es su sentido común. Pep no se ha desviado de lo que ha sido la ideología del Barça en estos 20 ó 30 años y coincidió con un grupo de jugadores de excelencia que ha sabido interpretar la historia del club y mantienen una ambición permanente, no se conforma. Así le han dado vida al mejor equipo de la historia.

14-¿Qué te genera ver al Barcelona?
Impotencia. Hace las cosas que todos queremos poner en práctica con nuestro equipo y resulta que después vamos al campo de juego a entrenar a nuestro equipo y nos encontramos con la cruda realidad de que es imposible repetir la mayoría de las cosas que hace ese Barcelona. Me pasa también que veo el partido como esas películas de las que ya conocés el final.

15-¿Y qué sentís al ver al Tenerife en 2o B, la tercera categoría del fútbol español?
Mucha tristeza. Para mí y muchos de los jugadores argentinos que representamos a ese club, incluso para muchos argentinos que siguieron a aquel histórico Tenerife, la sensación es de pena. Fui el único Pichichi que tuvo el club en la Liga, y también el máximo goleador de la historia, y me lo hacen notar cada vez que estoy por allá. Es un gran orgullo. Es un club al que le debo mucho de lo que he sido en el fútbol y en el que mejor rendimiento tuve.

16-¿Se siguen viendo con esos compañeros?
Sí, claro, cada vez que viajo nos vemos con Toño, con César Gómez, con Pier. Una vez por año voy a España a ver amigos. Aquel Tenerife hizo historia. En Argentina, porque no era habitual que hubiera tantos compatriotas jugando en el exterior, y menos habitual que estuvieran en el mismo equipo. Eramos Redondo, Dertycia, Ezequiel Castillo, Valdano, Cappa, después vino Latorre, y acá nos apadrinaron, porque jugábamos bien y obteníamos resultados. En España marcamos una época justamente por eso, todos recuerdan a aquel Tenerife, porque estaba acostumbrado a pelear abajo y de golpe apareció peleando arriba y con un gran fútbol.

Imagen ESTUVO en Francia 98 y jugó un partido para España, el 0-0 con Paraguay.
ESTUVO en Francia 98 y jugó un partido para España, el 0-0 con Paraguay.
17-Y además porque le arruinaron dos campeonatos al Real Madrid en la última fecha…
Fue increíble. La primera vez nosotros peleábamos por salvarnos del descenso, independientemente de todo lo que se dijese, porque pobre Jorge (Valdano), estaba en el medio de todas las charlas por ser un símbolo del Madrid. Si ellos ganaban eran campeones. Iban 2-0 arriba, nos parecía imposible darlo vuelta, y lo terminamos haciendo. Ganamos 3-2 y el Barcelona fue campeón por un punto.

18-Lo insólito es que se repitió la misma historia en el campeonato siguiente.
Me acuerdo de que en la pretemporada especulábamos y decíamos: “Nos va a tocar el Madrid de nuevo en la última fecha”. No, que no nos toque. Nadie quería saber nada. Y pa, escuchamos el sorteo y de nuevo el Madrid en la última. Y pasó exactamente lo mismo, ellos llegaron punteros a la última fecha, nosotros peleábamos por entrar a la UEFA, les ganamos y el Barcelona de Cruyff otra vez dio la vuelta olímpica por un punto. La diferencia fue que esa segunda vez fuimos muy superiores a ellos en todo el partido y les ganamos 2-0.

19-¿En Barcelona te recuerdan con más cariño por esos dos campeonatos que les sacaron del buche al Madrid que por lo que hiciste cuando te pusiste la blaugrana?
No, no, te agradezco el comentario (risas), yo me gané el cariño en el Barcelona por mi compromiso. Ellos entendían que yo era suplente de Ronaldo y vieron mucha responsabilidad y dignidad cuando me tocó jugar y justo coincidió con que metí goles importantes en el clásico, en la final de la Copa del Rey que le ganamos al Betis, en el 5-4 al Atlético. Cada vez que yo salía a la cancha la gente se ponía contenta, tenía ganas de que metiese un gol, de que me fuera bien. También te digo que, cuando con el Tenerife fuimos al Camp Nou, el estadio nos aplaudió de pie y sacaron pañuelos blancos. El Barça nos hizo un pequeño homenaje y al presidente del Tenerife le regalaron una insignia de oro.

20-¿Cómo perdiste el riñón?
Fue en una práctica, tenía 18 años y estaba en la Cuarta de Central. El arquero del otro lado era Tito Bonano: saltamos, recibí el golpe en la espalda y cuando caí, me mareé y me desmayé. Después me contaron que en el aire también ligué un codazo y empecé a sangrar por la boca, qué sé yo, era un desastre. Me sacaron y al ratito quise volver a entrar, pero cuando me paré y empecé a caminar, dije: “No, acá tengo algo raro”, porque no podía ni caminar. Una costilla le hizo un tajo al riñón. Fui a orinar y me salía sangre, así que me internaron, me hicieron estudios y a los tres días me operaron.

21-¿Con Bonano hablaste alguna vez del tema?
Recién lo relevé cuando estaba en River. Con Tito somos amigos pero nunca hablamos del tema, fue totalmente casual.

22-¿No tuviste miedo de no poder volver a jugar?
Lo primero que me dijo el nefrólogo que me operó fue que era conveniente que buscara otro deporte, una alternativa menos problemática que el fútbol. En ese momento me puse mal, pero a la semana siguiente fui con mi viejo, que era médico, a ver a Aparicio, el doctor de Central y me dijo que me quedara tranquilo. Los técnicos de Inferiores aceptaron la situación aunque era una responsabilidad, así que mi agradecimiento al Coco Pascuttini y José Malleo, entre otros.

23-¿Nunca te trajo problemas tener un riñón menos?
La única vez que tuve inconvenientes fue al poco tiempo de la operación, todavía estaba en Central y vino un emisario de un club alemán para contratarme. Cuando le dijeron que me faltaba un riñón, consultaron a una aseguradora y al final la operación se cayó. Después nunca más. Al poco tiempo me vendieron al Toluca y ahí coincidió con que uno de los hijos del presidente tenía un riñón menos. De ahí fui al Tenerife y el presidente, Javier Pérez, también tenía un riñón menos.

24-¿Se abrazaban en el aeropuerto?
Sí, sí, era como una discriminación al revés, por sus experiencias personales parecía que solo buscaban jugadores con un riñón, ja, ja. Pérez me dijo que quería demostrar que con un riñón se podía vivir perfectamente. Me hizo un comentario así apenas nos vimos por primera vez. Yo aclaraba siempre este tema del riñón antes de empezar cualquier negociación, porque después te ilusionás y es un problema.

25-¿Hubo algún mala leche que te buscara en el riñón a propósito?
No, pero sí ha habido algunas acciones que estaban en el límite entre la mala intención y la excesiva fuerza.

26-¿Y nunca te afectó tener un riñón menos?
No, nada, siempre fue todo normal. Adentro y afuera de la cancha.

27-Te preguntaba porque Galletti tuvo un problema renal y se retiró.
Pero una cosa es tener problemas de riñones y otra es no tenerlo. Cuando me operaron me dijeron: Se pueden suturar las heridas pero te va a traer más problemas el riñón herido que si te lo sacás.

28-¿Recordás tu debut en Primera?
Fue en cancha de Central, una semifinal de Liguilla contra River, en el 88. River venía con sus jugadores de Selección y una fama muy grande. Tuve que ir a la selva a luchar contra Ruggeri y el Tano Gutiérrez, tipos fuertes, grandotes. Necesitábamos tener roce físico, poder aguantarlos. Al final se pusieron nerviosos porque no nos podían ganar y me acomodaron en los últimos minutos: me metieron un codazo en el pómulo izquierdo, me lo acuerdo perfecto, se me empezó a inflamar el ojo izquierdo, casi no podía ver y tuve que salir. Fue una linda bienvenida al fútbol profesional, para que me preparara. Uno se va curtiendo con los golpes.

29-¿Quién fue el defensor más duro?
El que me marcó muy bien en la Argentina fue la Tota Fabbri. Y en España eran tremendos los centrales del Valencia: Camarasa, Giner y Boro. Te mataban.

30-El primer gol. Contra River, también, pero en el Monumental.
Estaba en el banco, entré en el segundo tiempo, piqué a un pase profundo de Bisconti y la metí al primer palo. El arquero era Comizzo, creo. Mi viejo había fallecido unos meses antes y me acordé mucho de él.

31-¿Por qué no empezaste en Colón?
Mi papá fue médico de Colón entre el 70 y el 75, después fue candidato a presidente en el 79 y conocía bien a los dirigentes y a la gente del club. Colón no estaba en un buen momento institucional, y antes no había tantas posibilidades de ir a jugar a un equipo de Primera; el filtro que tenías que pasar era bravo, no es como ahora. Yo tenía 14 o 15 años, y empecé a jugar en el equipo de mi colegio, el La Salle, que participaba en la Liga Santafesina. Cuando terminé quería ir a probarme a un club, pero como al mismo tiempo iba a empezar a estudiar Medicina y no había facultad en Santa Fe, me fui a Rosario. Así arrancó todo.

32-¿Goleador se nace o se hace?
El goleador nace, después, como todos los jugadores, puede mejorar con entrenamientos, pero el instinto del goleador viene en los genes.

33-¿Cuáles son los principales atributos de un goleador?
Hay cualidades técnicas pero para mí lo más importante es la confianza en uno mismo, la perseverancia. El músculo clave del futbolista es la cabeza, según mi opinión. Y en el goleador, más todavía. Y más todavía en la actualidad, donde está emparejado el aspecto físico y el táctico, entonces la cabeza hace la diferencia. La inteligencia no se puede entrenar, pero es clave.

Imagen RECIEN salido de la cantera, con el Gigante lleno, como de costumbre.
RECIEN salido de la cantera, con el Gigante lleno, como de costumbre.
34-La confianza se nota más en los goleadores.
Sin duda. Te agarra una racha negativa y cada vez tenés menos confianza y te cuesta más. Lo mismo al revés: si la empezás a meter, pateás de cualquier lado y es gol. No hay nada más específico que los goles para que el goleador agarre confianza. Cuando no la metés, lo más importante es la tranquilidad, pensar que en cualquier momento se va a cortar la racha y en ese momento uno tiene que estar bien preparado. El problema de la desconfianza es que uno empieza a entrenar sin el mismo ímpetu que cuando uno tiene confianza y ahí se complica todo. Por eso la personalidad del goleador debe ser muy fuerte, es imprescindible que tenga una alta autoconfianza.

35-¿Y qué es lo más importante para tener un buen cabezazo?
En un cabezazo hay dos o tres acciones que se practican desde muy chico. Yo de pibe jugaba con mi hermano y otro amigo todo el verano. Mi amigo era arquero, mi hermano tiraba los centros y yo cabeceaba. Ahí agarrás coordinación, timming, salto. Hay unos músculos de la pierna, los extensores, que se entrenan poco con la carrera, solo con el salto, entonces cuantos más saltos hacés, más ejercitás esos músculos.

36-¿Se trabajan esos músculos en Inferiores?
Se deberían trabajar, en las Inferiores hay muchas carencias. Recuerdo que Don Angel (Zof) me hacía dar 50 saltos en cada entrenamiento. Me hacía saltar en un palo, después en el otro. En la semana me iba sumando: “Ya lleva 150, 1.200...“, así me los contaba. Después, en la cancha, siempre traté de anticiparme al arquero. Para mí esa era la clave.

37-¿Te acercás a hablar con los delanteros puntualmente?
Hablo con todos. Una cosa que hacía porque sacaba ventaja y ahora no veo es el hecho de picar al primer palo en un centro de costado. Suelo remarcarlo.

38-¿Qué hacés para crecer en la profesión?
Lo que más hago es mirar. A mi equipo y a algunos otros que tomo como ejemplo por algunas acciones. Uno va hablando también con los jugadores que tuvieron a otros entrenadores. Creo que en la Argentina se entrena al mejor nivel del mundo, como en Europa.

39-¿Al Negro Fontanarrosa lo conociste?
En mi última etapa en Central. Todavía no se le había manifestado la enfermedad, y lo invité a dar una charla en un colegio. Cuanto más leés de él, más admiración te genera. A mí, por lo menos, me pasa eso.

40-Tus mejores amigos del fútbol.
El Tati Buljubasich, Luis Enrique, David Bisconti, el Toto Berizzo… y me estaré olvidando de alguno que seguramente me va a putear.

41-¿Te agarraste a piñas con un compañero, alguna vez?
Estuve a punto. Fue en el Barça, con el holandés Bogarde. Estábamos haciendo un rondo (loco), los dos en el medio, vi que se quedó parado en una, le dije que corriera, a él no le gustó, me vino a pechear, amagamos a trenzarnos y nos separaron.

42-¿Vivir en una isla como Tenerife es lo más cercano al paraíso?
Y más si venís de un lugar tan feo como Toluca. Porque Toluca era feo feo de verdad, y espero no ofender a nadie. Entonces, cuando pisé Tenerife me parecía todo fantástico. Hay playas, pero lamentablemente el futbolista no tiene el ritmo de vida de un turista. Mi familia o la familia de mi mujer sí lo disfrutaban más. Lo mejor que tiene Tenerife, sin duda, es el clima: entre 23 y 28° todo el año, no se mueve de eso.

43-Apodo de pibe. Juanchi.

44-¿Eras muy fanático de Colón?
Era hincha de ir a la cancha, al principio a la platea con mi viejo y luego a la tribuna con amigos. Fui hasta que empecé a jugar en Central. Ahí perdí un poco la pasión esa del hincha, pero antes era de ponerme mal, de sufrir las derrotas.

45-¿Quién era tu ídolo?
Cococho Alvarez y la Chiva Di Meola, de ese Colón del 75, 76, también Poroto Saldaño.

46-¿Pudiste al fin ver el clásico santafesino este año?
Sí, increíblemente nunca había tenido la chance de verlo, así que en este campeonato ni lo dudé, era una cuenta pendiente. En general, cuando estoy en Santa Fe voy a la cancha, a ver a Colón y Unión indistintamente, me gusta ver fútbol.

47-¿Trabajaste, de pibe?
Sí, vendí helados y rifas puerta por puerta. Teníamos un amigo con una camioneta con la heladera atrás y yo me bajaba en las casas. Imaginate Santa Fe en verano, a las dos de la tarde... Gracias a Dios nunca necesité plata pero siempre era bueno ver que uno se podía ganar unos pesos.

48-¿Por qué creés que a la Selección le cuesta tanto ganar algo?
Porque se ha emparejado muchísimo el fútbol, todos trabajan con gran conocimiento, han progresado y si bien nosotros siempre seremos el estandarte del fútbol sudamericano, los demás países han copiado mucho y se acercaron.

49-¿Te gusta cómo se juega al fútbol en la Argentina?
Ehhh, creo que la intensidad con que se juega no se ve en ningún otro lugar del mundo. Esa intensidad impide ver cosas que por ahí sí se ven en otros países, diría que en algunos equipos de otros países, porque la referencia del buen fútbol hoy son 5 o 6 equipos.

50-¿A qué te referís con intensidad?
A la presión, la fricción que existe en los partidos, las ganas de ganar que tienen los dos equipos, la responsabilidad por no perder, el sacrificio que se hace por no perder. El argentino juega con una pasión que no se ve en otros lados y genera esa gran intensidad.

51-Vos que dirigiste en Argentina, Chile y Perú, ¿en qué campeonato se juega mejor?
Acá. En Chile y Perú hay 3 o 4 equipos que marcan la diferencia; en la Argentina existe mucha paridad y cuesta marcar esa superioridad por más que tengas mejor equipo que el otro.

52-“Sueño con jugar en la Selección Argentina”, dijiste en una de las primeras notas en El Gráfico. ¿Qué pasó?
Y... todos los argentinos soñamos con jugar en la Selección, pero vi muy difícil cumplir ese sueño, sobre todo después de alcanzar un pico de rendimiento y que no me convocaran. Ahí dije: evidentemente no soy del agrado del entrenador. Fue en la época de Basile. Entonces, como existía la chance de jugar una Eurocopa y un Mundial para España, no lo dudé.

53-Estás por jugar un partido en el Mundial, tocan el himno de España, ¿no te sentís un extranjero?
Lo primero que siento es mucho respeto. Y lo segundo, emoción. Es algo que sale desde adentro. Soy un agradecido del fútbol español y del pueblo español y cuando me tocaba representar a España lo hacía con mucha pasión.

Imagen EN BARCELONA jugó dos años.
EN BARCELONA jugó dos años.
54-¿Y qué se siente meterle un gol a Argentina?
Cuando tomé la decisión apostaba a que nunca pasase eso, pero son riesgos que hay que correr. No fue nada agradable que pasara. Por suerte no ocurrió en un Mundial.

55-¿Encontraste mucha resistencia en el ambiente, por esa decisión?
No, al contrario, jugadores, directivos y periodismo respetaron la decisión, tanto allá como acá.

56-¿A esta Selección de España no te llamaban ni loco, no?
Nooooo, jo, jo, en esta me hubiera costado mucho jugar. De cualquier forma, todos los jugadores se ven potenciados cuando los compañeros son de primer nivel. Yo me hubiese sentido potenciado… ahora, probablemente ellos se hubiesen sentido algo disminuidos (risas).

57-Vos jugaste en la España de la furia, ¿cómo hizo para pasar a esta de hoy, cuál fue el click?
Primero, se benefició al abrir sus fronteras y exportar jugadores. Hace 15 años era imposible ver a un español jugando en Inglaterra, Alemania o Italia. Eso los ayudó a madurar. Por el lado contrario, al llegar tantos extranjeros a la Liga española por la ley Bosman se creó un filtro muy pequeño, entonces el nivel de esos jugadores españoles que superaban el filtro, creció mucho. Por último, todo coincidió con una camada de jugadores de primer nivel.

58-Y que gran parte de ellos provinieran del Barcelona.
Claro, la base de España es el Barcelona. Y trasladaron esa ideología de su club a la Selección. La selección de España tiene la ideología del Barça.

59-¿Pediste algún consejo antes de iniciarte como DT?
Hablaba bastante con el Patón (Bauza) en mis años finales como jugador, también con Jorge (Valdano), sobre todo acerca de cómo era la transición de jugador a no hacer nada.

60-¿Le tenías miedo al retiro?
Miedo no, pero sí incertidumbre en cómo iba a responder mi mente. Por suerte respondió bien. Apenas me retiré estuve dos años sin hacer nada, descansando, y no lo sufrí para nada.

61-¿Por qué incursionaste en el polo?
Porque me invitaron. Probé 5 o 6 veces pero era malísimo, y cuando ya tomás consciencia y querés exigirte un poco más, te das cuenta de que no da para más.

62-¿Los caballos son más nobles que los futbolistas?
No, no (risas), prefiero a los compañeros.

63-¿Cuánto te duró tu vida como representante?
Casi nada. Era una de las actividades que analicé realizar cuando dejé de jugar, estuve haciendo contactos en Barcelona pero no me gustó. No sé desenvolverme en un ámbito en el que hay que ser muy especial.

64-¿Cuánto tiempo llegaste a trabajar en las Inferiores del Barça?
Casi nada, sí recuerdo haber ido a ver algún partido de Messi. El tendría 15 años y varios técnicos del club me decían: “Acá tenemos a un compatriota tuyo, rosarino, tenés que ver lo que juega”. Fui a verlo y era el mejor de una categoría impresionante. Ellos ganaban 7-0, 9-1, todos los partidos así, y Messi metía 4 o 5 goles por partido. La gente esperaba eso y él cumplía.

65-¿Entendiste por qué duraste apenas tres partidos como DT de Colón?
Fue un error de la dirigencia y a mí me costó muy caro, mi carrera de entrenador se retardó notablemente por ese acontecimiento. El problema es que el presidente Darrás no era el presidente, sino una marioneta de Vignatti y que nunca estuvieron convencidos de que yo podía ser el entrenador. Creo que me llamaron porque no encontraron otras opciones y yo me equivoqué en aceptar, sin saber si estaban realmente convencidos.

66 -No pataleaste?
Sí, pero me lo mandaron a decir por un secretario de no sé qué cosa. Y por teléfono. Lo de los dirigentes de Colón fue una vergüenza. Ahí había mucha gente que yo conocía, que cuando iba a Santa Fe me llamaban para juntarse y después ni se animaron a despedirme en la cara. Fueron unos cagones. Y siguen siendo cagones, porque nunca más me llamaron.

67-Me sigue sorprendiendo que hayan sido solo 3 partidos y no 10.
A mí también me sorprendió, no te preocupes. Imaginate que yo había empezado a seguir las categorías Inferiores del Barça, saqué a los chicos del colegio, me vine a radicar a Santa Fe y a los tres partidos me rajaron. Increíble.

68-¡Un comienzo inmejorable de profesión!
Sí, un comienzo para augurar grandes éxitos (risas). Fue jodido, porque después de ese paso fallido costó mucho revertirlo. Cada vez que salía una posibilidad acá, recordaban mi paso por Colón, por eso me tuve que ir a Perú, luego a Chile y a base de buenos resultados poder otra vez tener la opción.

69-¿Por qué dejaste de hacer dupla con el Chemo Del Solar?
Porque él se volvió a Perú. Me dijo: “¿Me hiciste venir a la Argentina por tres partidos, cómo es esto?” (risas). A los dos meses de irse de Colón agarró Sporting Cristal, me propuso que lo acompañara, pero yo preferí quedarme en Santa Fe.

70-¿No es bajar un escalón venir a dirigir a Central en una Segunda División después de salir campeón en Chile, por ejemplo?
Hay miles de cosas que el común de la gente no va a entender y que solamente me lo dicta mi interior. Para simplificar: estoy en el lugar que quiero estar. Es difícil de explicar, pero es así.

71-¿Cómo tomaste la decisión, vos no pensabas quedarte en Chile?
Estábamos hablando con la Católica para renovar el contrato, cuando me vine para acá y me llamaron de Central para tener una reunión. Ahí mismo sentí que no había ningún condicionamiento para cualquier oferta de Central. Pensé que si me iban a ofrecer ser el técnico de Central ya consideraba que había dado el sí. No tuve ninguna duda.

72-¿La B Nacional es más o menos de lo que esperabas?
Me preparé para encontrar un torneo muy difícil y es igual o más difícil de lo que pensaba. Me sorprendió el nivel de los equipos, las dificultades que tenemos para plasmar una superioridad sobre el rival.

73-¿Cómo encontraste al club y al hincha?
El hincha viene de una gran decepción, está impaciente y ansioso por volver a Primera división, pero a la vez está ilusionado en que podemos lograrlo este año. Es algo muy fuerte para un club como Central haber descendido, y quedan algunas heridas, pero es lo que hay y la gente trata de rebelarse contra eso, por eso revientan el Gigante cada vez que jugamos de local.

74-¿Se puede caminar por una ciudad como Rosario con el equipo en la B o es imposible?
Se puede andar sin problemas, sí. Me conmovió ver cómo acompaña la gente: llena el Gigante, llevó 2 mil personas a Jujuy, otro tanto a Corrientes, y uno sabe los sacrificios que tienen que hacer.

75-El hincha no se bancaría otro año en la B, ¿no?
Ehhh… no vamos a estar otro año en la B, así que no lo vamos a poder corroborar.

76-¿Hiciste un cálculo de puntos?
Vi los puntajes que hicieron los que ascendieron, pero tengo claro que hubo equipos que terminaron mal la primera rueda y ascendieron, y otros que iban punteros en la primera rueda y no llegaron ni a la promoción; así que, con calma.

77-¿Van todos por el segundo puesto?
No lo veo tan así. Y si van por el segundo puesto, será detrás de nosotros. River y Central llevan el cartel de favoritos pero a los dos se nos hará muy complicado.

78-¿Por qué tanta insistencia para traer a Ferrari?
Porque es el biotipo de futbolista y de persona y porque es un referente de Central. Un tipo educado, sacrificado, respetuoso, buen jugador y responsable.

79-Como jugador sos un intocable en Central, ¿ya escuchaste el primer insulto como DT?
Desde el primer amistoso contra Nacional la gente empezó a exigir jugar bien, ganar y meter. Los insultos son parte de la profesión, es decir: desde el instante en que me pongo las medias para ir a un entrenamiento, sé que me van a aplaudir y me van a insultar.

80-¿No te pone mal?
Sé que forma parte de la profesión, y a todos los entrenadores se ha criticado y alabado, así que no me va a sorprender cuando me pase.

81-Con la Católica fuiste campeón un torneo y al siguiente perdiste una final increíble contra el clásico rival, ¿no te parece cruel esta profesión?
Es lógico que la primera reacción cuando se pierde una final que estaba tan favorable sea la gran desilusión y la calentura, pero cuando uno está más frío y pasa el tiempo, habrán pensado: a ver qué hicieron estos muchachos. Y la verdad es que se mostraron agradecidos, si hasta estuvimos a un paso de llegar a la semifinal de la Libertadores. Eso me lo hicieron ver el presidente, los directivos, y en líneas generales todos. Igual, todavía me sigue doliendo haber perdido esa final.

82 -“Mi relación con Central está al margen de cualquier circunstancia”, declaraste en 2003. ¿La frase también aplica para el DT?
Sí, totalmente, yo voy a querer a este club por el resto de mi vida, siendo entrenador o no siéndolo, aunque me vaya bien o mal.

83-No te preguntaba por tu lado sino por el del hincha.
El hincha es libre de pensar y probablemente, si los resultados no son buenos modifique ese concepto sobre mí.

Imagen LA BANDA argentina del histórico Tenerife. Desde la izquierda: Cappa, Dertycia, Valdano, Pizzi, Redondo y Ezequiel Castillo.
LA BANDA argentina del histórico Tenerife. Desde la izquierda: Cappa, Dertycia, Valdano, Pizzi, Redondo y Ezequiel Castillo.
84-¿No te da miedo de que la profesión de técnico sea una máquina trituradora de ídolos?
Me preocupa, sí, pero la única forma de mantener la idolatría en cualquier actividad es terminar y no volver a exponerse, no salir del poster, como se dice. Pasa no solo en el fútbol sino en otras actividades. Idolos como Alain Prost o Jackie Stewart bajaron a la tierra a formar equipos y su imagen dejó de ser la que era, lo mismo cuando Michael Jordan se metió con una franquicia en la NBA.

85-¿Y eso es bueno o malo? ¿Es mejor quedarse en el poster o salir?
Depende qué es la idolatría para cada uno, yo no creo merecer la idolatría de tanta gente, por lo tanto debo dar examen constantemente, siempre. Me causa alegría que me saluden y que me respeten, eso sí, o que pase un hincha de Newell’s y me desee suerte.

86-¿Se puede comparar la pasión por el fútbol del hincha argentino con el de España, México o Chile?
No. Argentina es incomparable en ese sentido, el que más se le puede acercar es el hincha uruguayo.

87-El estadio que más te impactó.
El Bernabeu lleno es impresionante, impacta. Y el más lindo para jugar es el Nou Camp, porque es abierto y la gente, respetuosa.

88-Tu día más feliz y tu día más triste en el fútbol.
El más triste, cuando nos eliminó Cruz Azul en las semifinales de la Libertadores ‘01. Habíamos perdido 2-0 en México y empatamos 3-3 en el Gigante. Y el día más feliz fue cuando le ganamos con el Barcelona la Copa del Rey al Betis. Ibamos perdiendo 2-1, yo metí el 2-2 sobre la hora y lo ganamos 3-2 en el alargue. Encima, en el Bernabéu. ¡Imaginate lo que fue el viaje de regreso de Madrid a Barcelona!

89- La cábala más curiosa que viste.
La de Amadeo Gasparini, un delantero con el que jugué en Central: se hacía tres cruces con tela adhesiva debajo de las medias.

90-¿El mejor DT que tuviste?
Tuve el privilegio de tener a una cantidad de técnicos muy importantes: Hiddink, Van Gaal, Heynckes, todos ganadores de Champions, tuve también a Valdano, Cantatore, a Zof, al Patón. Y no me olvido de José Malleo, que me enseñó muchísimo en la Cuarta de Central. Ahora, si me preguntás de quién saqué más cosas para trabajar, te digo que de Van Gaal.

91-¿Por qué?
Porque el tipo explicaba todo con mucha claridad y daba indicaciones específicas a cada uno. Nos obligaba a cumplir con una estructura de equipo, y cada uno tenía que realizar ciertos movimientos de coordinación, te daba referencias de qué hacer ante cada situación de un partido. Muy interesante.

92-Alguna charla técnica que recuerdes especialmente…
Uh, sí, una que nos dio Valdano en el Tenerife, cuando fuimos a jugar al Bernabéu contra el Madrid, en el torneo siguiente al que le quitamos la primera Liga. Nos querían matar a todos, iban por la venganza, metieron 115 mil personas, era una caldera. Antes de salir al estadio, en el hotel, Valdano nos llama, pone pizarra y nos dice: “Bueno, este partido es para echarse un polvo”. Eso solo. Nos quiso decir que lo mejor que nos podía pasar era jugar un partido de ese estilo.

93-¿A Cruyff no lo llegaste a tener, no?
Como técnico no, pero sí compartí con él reuniones, comidas y algún evento. Cruyff es un crack, una de esas personas que te cautivan nomás al hablar. Te dice cosas que vos sabés que son mentiras y le creés igual. Algunas personas tienen ese don.

94-¿Qué te dejó Jorge Solari como DT?
Muchísimas cosas. Le tengo un gran respeto y admiración, tanto a él como a su hermano Eduardo. El Indio es un loco por el fútbol. Con ellos vi una forma diferente de trabajar, hacían todos los entrenamientos con mucha potencia, eran peleadores e incitaban a que se pelearan los jugadores. Jugábamos tenis-fútbol y nos sacábamos los ojos; generaban una gran competitividad, para mí fue muy importante. Tiene 70 años y todavía sigue dirigiendo, no puede vivir sin el fútbol, está claro.

95-Definí a Jorge Valdano.
Es un referente mío, me identifico con su forma de pensar y de expresar lo que piensa. Y me hizo gritar un gol en la final de un Mundial que ganamos. Cada vez que iba a Madrid, pasaba a golpearle la puerta en el club y me recibía muy bien, como siempre.

96-¿Qué te dejó Ramón Díaz como técnico?
Nada (piensa)... nada.

97-¿Te limpió porque no te había pedido él?
No creo, en ese sentido no tengo ningún tipo de reproche, el trato con él fue correcto. En realidad, el que tomó la decisión de irse fui yo cuando vi que no iba a jugar.

98- Votá a los tres máximos ídolos de Central.
Poy, Kempes y… el Patón (Bauza).

99-¿Vos viste venir esta debacle de Central la última vez que estuviste en el club, en 2001?
Sí, ya se veía que había cosas mal. Central siempre fue un club muy problemático, muy politizado, con muchos intereses y, sobre todo, con muchísima corrupción.

100-¿Creés que Newell’s puede seguir la senda de Central y terminar en la B? No conozco bien qué es lo que pasó en la gestión anterior, escucho comentarios muy malos y que ahora están haciendo las cosas bien. Pero ojo: es difícil revertir 8 o 10 años de mala gestión, eh. Y si se fue River a la B, se puede ir cualquiera.

Por Diego Borinsky / Fotos: Héctor Río y Archivo El Gráfico