Las Entrevistas de El Gráfico

1973. Lorenzo y Menotti frente a frente

En una entrevista única, EL GRAFICO juntó a quienes dirigían a Huracán y a San Lorenzo. Menotti y Lorenzo respectivamente. El ¨Toto¨ había ganado Nacional y Metropolitano en el 72, el ¨Flaco¨ ganaría el Metropolitano de ese año.

Por Redacción EG ·

08 de abril de 2019

1) ¿Hasta qué punto le preocupa a usted el juego de su adversario?

LORENZO: El juego del adversario me preocupa solamente cuando sé que voy a enfrentar a un gran equipo en conjunto, o cuando algunos jugadores clave me pueden complicar el partido. Cuando estoy seguro que San Lorenzo es superior a su futuro rival no tengo ningún problema y no planifico en base al contrario sino en base a lo que puede dar mi plantel...

MENOTTI: La mayor preocupación —desde que soy técnico— es que mis jugadores perfeccionen lo mejor posible sus fundamentos futbolísticos. Lo demás, incluso el adversario, me interesa pero no me preocupa.

Imagen César Luis Menotti dirigió a Huracán entre 1971 y 1974. Luego se transformó en director técnico de la Selección Argentina donde fue Campeón del Mundo en 1978.
César Luis Menotti dirigió a Huracán entre 1971 y 1974. Luego se transformó en director técnico de la Selección Argentina donde fue Campeón del Mundo en 1978.

2) ¿Cuáles son los medios que utiliza para informarse? ¿Diarios, revistas, televisión, espías, amigos?

L: De todo un poco. No tengo espías fijos, pero leo todos los diarios y revistas, llevo un archivo completo con la performance de cada equipo y de vez en cuando le pido informes a algún amigo mío sobre las características Jet jugador más importante que vamos a enfrentar, que no siempre es el más destacado o el que mejor se luce...

M: A todos los jugadores actuales —me refiero a los que intervienen en el campeonato de primera— creo conocerlos bastante bien. De todas maneras, a veces pido referencias entre algunos allegados que me merecen absoluta fe. Simples opiniones para completar mi propio panorama, que nada tienen que ver con el celoso espionaje que —se rumorea— emplean algunos colegas.

Imagen Juan Carlos Lorenzo había tenido un paso como DT de San Lorenzo en 1961, luego volvió a dirigirlo en 1972. Su tercer ciclo fue entre 1981 y 1982 y su último paso como DT azulgrana fue en 1985.
Juan Carlos Lorenzo había tenido un paso como DT de San Lorenzo en 1961, luego volvió a dirigirlo en 1972. Su tercer ciclo fue entre 1981 y 1982 y su último paso como DT azulgrana fue en 1985.

3) ¿Qué participación tiene el jugador en el planeo de juego?

L: El planteo de juego lo hago exclusivamente yo. Pero después de explicarlo consulto la opinión del jugador. La técnica no falla: San Lorenzo tiene un sistema de juego colectivo e individual que evidentemente le da resultado... Por eso no es extraño que ningún jugador, jamás, haya estado en desacuerdo con el planteo que yo le ordené...

M: El jugador habla, analiza y opina tanto como yo. Pero el plan —finalmente— lo determino yo para evitar cualquier tipo de confusiones.

4) ¿Es partidario de la concentración pre y pos partido? ¿Qué influencia cree que tiene en el rendimiento del jugador?

L: Sí, estoy de acuerdo con la concentración pre-partido, porque gracias a ella trato de evitar que el jugador corneta errores con su alimentación, administre mal sus fuerzas o se descontrole en lo que yo llamo "entrenamiento invisible", o sea el control de todos los excesos. Pero después de jugar el futbolista necesita ir a su casa, aunque generalmente sus peores enemigos son los amigos... y las amigas. Porque si jugó bien está excitado y si le fue mal tendrá angustia. Y porque tanto uno como otro problema se superan individualmente, contrariamente a lo que sucede si el jugador sigue conviviendo con el grupo, viendo las mismas caras que vio durante toda la semana...

M: Nunca me gustaron las concentraciones. Ni para antes ni para después de los partidos. Y mucho menos cuando son demasiado prolongadas. Además, como experiencia personal, tengo que reconocer que las veces que las tuvimos más o menos largas el año pasado no nos fue mucho mejor que cuando nos concentrábamos recién el sábado por la noche.

5) ¿Cuáles son los factores que usted tiene en cuenta para ordenar cualquier cambio durante los partidos?

L: Lo único que tengo en cuenta al ordenar un cambio son las necesidades que me plantea el partido. Sí... Veglio está entrando siempre en los ocho últimos minutos, pero eso es una especie de lujo, es como quien está bien vestido y quiere ponerse un brillante. Aparte de eso, cualquier jugador, por más que entre a último momento, puede retener la pelota, enfriar el partido, fabricar un penal...

M: Los cambios —salvo en el caso de lesiones— siempre están ligados al trámite del partido. Hace poco, frente a Estudiantes, la búsqueda desesperada del empate nos hizo perder momentáneamente la línea habitual. Y todos, instintivamente, se decidieron por el ollazo. ¿Qué hice? Nada del otro mundo: meter a Del Valle, que cabecea muy bien. En ese momento me pareció más acertado eso que pedirles a uno por uno qué se tranquilizaran...

6) ¿Qué importancia le asigna al hecho de jugar como local o visitante?

L: Jugando de visitante el problema es evitar que el contrario nos haga un gol en los primeros 20 o 25 minutos. A medida que el reloj marcha a partir de allí es muy difícil perder, el cuadro local no lo ignora y ése es un poderoso factor sicológico que juega siempre muy a favor nuestro. Jugando como locales el problema es precisamente evitar que nos suceda eso mismo. Pero nosotros, generalmente, contamos con armas para sorprender al rival durante ese período crítico. Por eso digo siempre que jugar de locales debe significar teóricamente que ya tenemos dos puntos más...

M: No creo cure hoy exista mucha diferencia entre jugar como local o visitante. Personalmente, sabiendo que Huracán tiene actualmente un muy buen campo de juego, me preocupa que donde vayamos podamos encontrar un piso similar al nuestro. En cuanto al aliento de la hinchada no veo grandes diferencias: como locales siempre tendremos más gente a favor, pero como visitantes nos acompañarán tipos más entusiastas.

7) Qué le interesa más: ¿el espectáculo o el resultado?

L: ¡El espectáculo! No crean, yo sé separar perfectamente lo lindo y bueno, pero nosotros trabajamos siempre para el espectáculo, aunque sea para el hermoso espectáculo de ver cómo los jugadores de San Lorenzo festejan una victoria. Por ejemplo el 4 a 0 a River en cancha de River, por ejemplo el 3 a 0 a Boca en cancha de Boca. ¿Eso fue o no fue espectáculo?

M: ¡El espectáculo! Simplemente porque quien, da buenos espectáculos juega bien. Y quien juega bien casi siempre gana...

 

Imagen Menotti fue campeón en Huracán en el Metropolitano 1973.
Menotti fue campeón en Huracán en el Metropolitano 1973.
 

8) Dentro de su equipo ideal, ¿qué porcentajes le daría a estos rubros: habilidad, fuerza, talento, marca, ataque, temperamento?

L: Todo es importante. Porque cuando vamos ganando se juega al toque y cuando tenemos que ganar se usa la fuerza. No hablemos de líneas de juego, hablemos de que — para San Lorenzo— tiene un éxito bárbaro el sistema de juego en bloque...

M: Al talento le doy el 100 por ciento de importancia. Porque a partir de un jugador talentoso —descontando que sea un tipo normal— puedo lograr todo lo otro.

Imagen Lorenzo fue campeón en San Lorenzo del Metropolitano y del Nacional de 1972.
Lorenzo fue campeón en San Lorenzo del Metropolitano y del Nacional de 1972.

9) ¿Considera que en un plantel es necesaria la presencia de un sicólogo?

L: No, no creo que sea necesaria. Si bien los problemas particulares pueden influir en el rendimiento de un jugador, si bien el futbolista sufre generalmente conflictos típicos de futbolistas, lo cierto es que uno lo emplea para ganar partidos y no para que sea un ejemplo de madurez y equilibrio. Entonces uno lo trata de acuerdo a lo que necesita de ese hombre. Desde luego, la sicología influye. Pero no hay mejor sicólogo que el director técnico, por lo tanto...

M: No, no me convencen. El fútbol es mucho más simple de lo que suponen algunos. En todo caso prefiero que un jugador tenga un buen amigo cerca y no un excelente sicólogo...

10) ¿Al jugador hay que hablarle permanente-mente de lo que debe hacer en la cancha o es preferible hablarle poco?

L: Al jugador hay que hablarle poco, bien y claramente. Y, además, en el momento justo. Además, durante el partido es conveniente hablarle más en función del desarrollo del juego que en virtud de su propia personalidad, porque el futbolista no juega para él sino para el equipo...

M: Hablarles de fútbol no quiere decir saturarlos de fútbol. Por eso trato de no excederme nunca con charlas demasiado prolongadas...

11) ¿Qué equipo le hubiese gustado dirigir?

L: El Santos.

M: El Santos de Doval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Pepe.

12) ¿De qué técnico sacó mayores enseñanzas?

L: De Renato Cesarini.

M: De muchos, hasta de los más impensados, he sacado distintas enseñanzas.

13) A su juicio... ¿qué le falta al fútbol argentino?

L: No sé.

M: Lo mismo que a la juventud argentina en general: liberarse de algunas inseguridades en cuanto al futuro. Claro que eso está íntimamente ligado a lo que ofrecen quienes dirigen un club o el propio país.

14) ¿Considera que el fútbol argentino tiene mayoría de equipos que responden a su idea futbolística?

L: No. Considero que lo que hacemos nosotros en San Lorenzo es nuevo en buena medida porque todo está planificado de acuerdo al plantel puesto a mi disposición. Y creo que este grupo de hombres no está repetido en ningún otro cuadro...

M: Estoy seguro que el 95 por ciento de los jugadores argentinos coincide con nuestra idea. A todos —y ellos lo saben bien— les pagan por jugar y no por no jugar. Después vienen los distintos matices para que uno pueda hacerlo mejor que otro...

15) ¿Cree que el jugador de hoy ofrece mejores condiciones para el trabajo del técnico que los de su época?

L: El futbolista de hoy se dio cuenta de que es un verdadero profesional y actúa como tal, de modo que trabaja para su trabajo dentro y fuera de la cancha. En mi época de jugador el futbolista no estaba tan profesionalizado, de modo que —supongo— el trabajo del técnico era, si no más dificultoso, por lo menos muy diferente al de la época actual.

M: El futbolista sigue siendo el mismo de siempre. Aunque ahora, por una sencilla cuestión de mejoramiento generacional, se han superado algunas cosas. La responsabilidad, por ejemplo.

Imagen Inició su carrera como DT en el año 1970 en Newell´s y la culminó en 1007 dirigiendo a Tecos de México.
Inició su carrera como DT en el año 1970 en Newell´s y la culminó en 1007 dirigiendo a Tecos de México.

16) ¿Cómo debe ser administrada la disciplina dentro del plantel que dirige?

L: La disciplina de un plantel debe ser íntegramente manejada por el director técnico de acuerdo a su capacidad. Si los jugadores se avivan de que el DT les va a aflojar en determinado momento, se pierde la confianza mutua y al hombre que dirige se le va el equipo de las manos.

M: No me convence mucho eso de "imponer disciplina" en el plantel. Me suena a régimen militar y el fútbol es otra cosa... En todo caso, lo que me preocupa, es contar con gente que sea honesta y no mansa por temor a los castigos...

Imagen Su primer paso como Director técnico fue en 1959 dirigiendo al Mallorca (Españ) y su último paso como DT fue en Boca en 1987.
Su primer paso como Director técnico fue en 1959 dirigiendo al Mallorca (Españ) y su último paso como DT fue en Boca en 1987.

17) Si le tocara jugar frente a un equipo que contase con Pelé, Beckenbauer o Cruyff, ¿los mandaría a marcar hombre a hombre todo el partido?

L: Si en ese caso los dejara sueltos después del partido debería comprarme un kilo de aspirinas. Como a ninguno de ellos tres le gusta la marca pegajosa..., ¡entonces hay que marcarlos! Dejando sueltos a esos fenómenos el partido puede ser un verdadero partido, sí..., pero de básquet! En fin, cada uno tiene su punto de vista. Si un jugador contrario nos hace tres goles en el mismo partido la gente se preguntará "¿Cómo es posible... cómo lo dejan libre?". Si lo marcamos a muerte, en cambio, la tribuna opinará "¿Ha visto? Este director técnico no deja jugar al fútbol..."

M: Como marcó Brasil las tres veces que salió campeón del mundo. O sea en zona. Así trata de hacerlo mi equipo, que aunque muchos opinen que tiene una floja defensa, a mí me conforma ampliamente. ¿O acaso siete goles en contra —tres de penal— en los primeros nueve partidos del año no es un buen promedio?

18) ¿Cómo cree que hay que jugar contra el cerrojo?

L: Con una llave cuya combinación es ésta: abrir el juego, tirar de media distancia, tocar buscando la llegada por el lateral...

M: Con buenos jugadores se puede romper cualquier esquema. Ese es el único secreto de todo esto. Incluso para vencer a quien organizó un cerrojo perfecto del otro lado. Los buenos jugadores —inexorablemente— terminarán desnivelando el juego a la larga...

19) ¿Qué jugador de otro equipo quisiera para el suyo?

L: Alguno que se parezca a Di Stéfano. Porque Alfredo salvaba un gol en su área, sacaba los out-balls, se tiraba a los pies del centroforward contrario, se ponía en la barrera, llegaba al arco contrario y hacía goles casi siempre. En una palabra: que Di Stéfano fue mejor que Pelé y que cuando él salía a la cancha era como si su equipo jugara con 16 hombres. Pero por ahora nadie llegó a su nivel. Ni creo que pueda llegar jamás.

M: En este momento no necesito a ninguno en especial. Eso sí, me entusiasman varios de River, Boca o Argentinos Juniors, que son los cuadros que veo más parecidos al Huracán de estos días...

20) Lorenzo, ¿si usted dirigiera a Huracán, cómo lo haría jugar? Menotti, ¿si usted fuera el técnico de San Lorenzo, cómo lo haría jugar?

L: No puedo responder por una cuestión de principios. Cuando yo jugaba en Boca me llamaron de ese club y no quise firmar. Hay cosas que no pueden ser, Hay cosas que no pueden ser nunca...

M: Si alguna vez me toca dirigirlo, lo estudio y se los digo.

 

EL GRÁFICO (1973).