Conmebol Libertadores

Todas las finales que ganó Boca en la Copa Libertadores

El Xeneize se consagró campeón de América en seis oportunidades. El detalle y la hemeroteca de cada conquista, con el prisma único de El Gráfico.

Por Redacción EG ·

03 de noviembre de 2023

BOCA está a 120 minutos de alcanzar la gloria y conquistar la séptima Copa Libertadores de toda su historia: este sábado 4 de noviembre se medirá en la final contra Fluminense, en el Maracaná de Río de Janeiro, para alcanzar el récord de las siete coronas de Independiente.

Para el Xeneize, que no gana el máximo certamen continental desde la edición de 2007, será la final número 12, una marca inalcanzable que lo coloca como el equipo con más definiciones. La nueva final de este sábado será la primera que vaya a jugar con el formato de partido único.

 

1977: la primera conquista

"14 años y 3 días después", reflejaba El Gráfico Extra en su edición especial por la primera conquista de Boca en la Copa Libertadores de América, el 14 de septiembre de 1977.

El Xeneize había sufrido su primer golpe justamente casi una década y media atrás: en 1963 había enterrado su ilusión nada menos que el Santos de Pelé, que le ganó en el Maracaná y en la Bombonera.

En 1977 el equipo del Toto Lorenzo se sacó la espina. Con ídolos como Roberto Mouzo, Rubén Suñé o el inigualable Hugo Gatti, el Xeneize se impuso luego de tres partidos ante Cruzeiro: ganó 1-0 la ida en Buenos Aires con un gol de Carlos Veglio, perdió por el mismo marcador en el Mineirao y celebró en el Centenario de Montevideo tras el 5-4 en los penales del partido desempate.


1978: el bicampeonato

La primera era dorada de Boca a nivel internacional tuvo su continuidad inmediata al año siguiente: "Otra vez Boca de América", tituló El Gráfico en su suplemento especial.

Con la base del equipo campeón de 1977 hubo conquista también en 1978: como campeón vigente Boca entró en la fase final de manera directa. En la instancia definitoria eliminó a River y a Atlético Mineiro antes de consagrarse frente a Deportivo Cali tras el 0-0 en la ida, en Colombia, y la goleada 4-0 en la Bombonera, con tantos de Hugo Perotti en dos ocasiones, Ernesto Mastrángelo y Carlos Horacio Salinas.

 

2000: el origen de una nueva era

"La Boca se inundó de fiesta", tituló El Grafico, para luego remarcar "Otra vuelta de Copa". No era para menos: la conquista de Boca en la Copa Libertadores 2000 marcó el inicio de una nueva era, la más dominante de toda su historia, de la mano de Carlos Bianchi.

Debieron pasar 21 años para que el Xeneize volviera a jugar una final de Libertadores, luego de la que había perdido en 1979 frente a Olimpia de Paraguay. En esta ocasión se midió contra Palmeiras y, tras el 2-2 en la Bombonera y el 0-0 en San Pablo, el equipo de figuras como Juan Román Riquelme, Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto se impuso 4-2 en los penales.

 

2001: el segundo bicampeonato

La mística de 2000 se extendió hasta 2001. La historia volvió a ser la misma: Boca, de nuevo, en la final de la Copa Libertadores. El rival fue Cruz Azul: Boca ganó 1-0 en México con un gol del Chelo Delgado pero perdió por el mismo resultado en la Bombonera, por lo que todo se definió, otra vez, en los penales.

El equipo, comandado en la cancha por Riquelme y respaldado en su arco por Oscar Córdoba, volvió a celebrar desde los doce pasos luego de imponer su jerarquía para el triunfo 3-1 en La Boca.

 

2003: la vuelta del Virreinato

Finalizada la etapa de 2000-2001 hubo un destino incierto en Boca: la salida de Bianchi y las ventas de Palermo y Riquelme llenaron de dudas el futuro. Pero todo volvió a la normalidad más pronto que tarde: el Virrey regresó para el año 2003 y, tras la aparición de una figura rutilante como la de Carlos Tevez, llegó la quinta conquista de América.

Ni el Santos de Robinho en la final pudo frenar a aquel apabullante Boca: el Xeneize se impuso 2-0 en la Bombonera, con dos goles del Chelo Delgado, y sacó chapa en Brasil para ganar 3-1 con tantos de Delgado, Tevez y el Flaco Schiavi.

 

2007: la Copa de Román

El Boca de Miguel Ángel Russo tenía una particularidad: disfrutaba de la efímera repatriada de Juan Román Riquelme. Y vaya si lo aprovechó: los escasos cuatro meses que el máximo ídolo xeneize permaneció a préstamo en la Boca alcanzaron para acariciar la sexta y última conquista de América.

Un Riquelme fabuloso llevó al equipo a una nueva final y, ya en los partidos definitorios ante Gremio, se ocupó de emerger como la figura indiscutible de la Copa: descolló en la ida con un golazo en el 3-0 -marcaron también Rodrigo Palacio y Patricio en contra- y en la vuelta con otros dos goles para el recuerdo en el 2-0 en Porto Alegre. Avasallante.