Memoria emotiva

RACING, A LA BUENA DE DIOS

El 14 de febrero de 1998, Racing organizó un evento religioso para ahuyentar la mala suerte. Hubo procesión, misa, show y partido. Como no podía ser de otra manera, El Gráfico estuvo ahí.

Por Panqui Molina ·

14 de febrero de 2021

 

 

 

Crisis institucional, problemas económicos, deudas, malos resultados futbolísticos, casi 32 años sin salir campeón a nivel local. Ese era el panorama de Racing a principios de 1998, en un fútbol en el que las cábalas, la superstición y los mitos siempre están latentes. Para terminar con la malaria, el 14 de febrero el propio club organizó un evento con más de 15 mil hinchas en donde la fe y la pasión se cruzaron para cortar con las malas energías y erradicar el sufrimiento.

 

Imagen La procesión comenzó en la Catedral de Plaza de Mayo
La procesión comenzó en la Catedral de Plaza de Mayo
 

 

La emotiva jornada incluyó velas, antorchas, fuegos artificiales, la presentación de Alfredo Casero y un show musical de Vox Dei. Todo fue pensado por Daniel Lalín, el presidente de Racing, que desembolsó cerca de 30 mil dólares para pagar el evento

 

“Acá no se trata de un exorcismo sino de un acto de fe. El hincha de Racing se merece todas las alegrías que hace rato no recibe”, declaraba el controvertido Lalín, en respuesta a la sorpresa y estupor que causó la iniciativa en el mundo del fútbol. 

 

 

Imagen Velas y antorchas durante la procesión
Velas y antorchas durante la procesión
 

Para ese entonces, el mito de la magia negra en uno de los arcos del estadio estaba instalado en la opinión popular. Incluso el Coco Basile había mandado a quitar el gualicho y hasta en Alemania se hizo un documental sobre “el arco embrujado”.

 

Hubo una peregrinación desde la Catedral de Plaza de Mayo hacia el estadio, encabezada por la Vírgen de Luján y con más de 6 cuadras de hinchas. La entrada fue libre y gratuita. El capellán Jorge Della Barca, confeso hincha de Boca, dio una misa en el Cilindro y bendijo a los hinchas y a los arcos. Previamente había dicho que la mejor bendición era tratar bien a la pelota y eliminar la violencia en los estadios. Luego los hinchas realizaron una vuelta olímpica con antorchas al ritmo del “Himno de la Alegría” del coro de Avellaneda. 

 

 

Imagen Show musical y multitud en el Cilindro
Show musical y multitud en el Cilindro
 

 

Fueron invitados los actores Guillermo Francella, Alberto Martín, Raúl Taibo, Fernando Lúpiz y el periodista Guillermo Andino. También las glorias del club, Ubaldo Fillol, Roberto Perfumo, el Chango Cárdenas y Gustavo Costas, entre otros. 

 

Luego hubo un partido de fútbol, en donde Racing aprovechó para que Claudio Ubeda, expulsado en el Torneo de Verano contra Boca, cumpla la fecha de suspensión y pueda estar en la Fecha 1 del Clausura que comenzaba días después.  

 

Como si fuera un presagio de lo que vendría, Racing perdió 2-0 en ese partido contra Colón que coronó el evento. Juan Manuel Suligoy y Ariel Segalla hicieron los goles del equipo del Profe Córdoba. La invitación al Sabalero no fue casual: era una manera de finalizar el conflicto por los pases trabados y deudas con Esteban Fuertes, Claudio Marini y Marcelo Saralegui.

 

Imagen Racing y un evento para terminar con la malaria
Racing y un evento para terminar con la malaria
 

 

Al término de ese semestre, Vélez fue el campeón del Torneo Apertura 1998 y la Academia, con Ángel Cappa como entrenador, finalizó en el puesto 15 con apenas 20 puntos. El tobogán en bajada seguiría hasta que se decretó la quiebra al año siguiente. 

 

En 2001, con la llegada del gerenciamiento a través de Blanquiceleste S.A., Racing pudo cortar la racha y gritar campeón después de 35 largos años de sequía. La procesión y el acto de fe dio resultados 3 años después.