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LA HISTORIA DE MBAPPÉ, EL CRACK QUE DEJÓ AL BARCELONA DE MESSI PATAS PARA ARRIBA

Deslumbró en el Mundial, Maradona se lo sugirió a Florentino Pérez y con 22 años ya es el tercer máximo goleador histórico de PSG.

Por Redacción EG ·

17 de febrero de 2021

 

"Ayer, Kylian estaba tranquilo. Me preguntó cuántas veces había ganado en el Camp Nou. Le dije que una vez, con el Espanyol. Me respondió: 'Mañana ganarás por segunda vez.' Por eso es un jugador top”, contó Mauricio Pochettino en conferencia.

Esa confesión pinta de cuerpo entero al crack que ayer dejó una bomba de tiempo en el Camp Nou. Sus 3 goles complicaron aún más el futuro de Messi en Barcelona. 

 

 

No se descubre nada destacando sus condiciones. Tiene 22 años y dejó de ser una promesa para ser una realidad. Lo demuestra fecha a fecha en el fútbol de Francia con la camiseta de PSG, en donde ya es el tercer goleador histórico con 111 tantos. Incluso había llamado la atención de Diego Maradona, cuando lo definió como “la revelación” y le sugirió a Florentino Pérez que lo lleve a Real Madrid. Un año después tocaría el cielo con las manos al consagrarse campeón del mundo con Francia en Rusia 2018.

 

 

Scrió en Bondy, una ciudad cercana a París. Inició su carrera en Monaco. De chico lo comparaban con Thierry Henry y en su habitación tenía fotos de los jugadores de Real Madrid, club del que era hincha. Sus ídolos son Zinedine Zidane, Ronaldo y Cristiano Ronaldo. Le dicen “Kiki”, un derivado de su nombre Kylian, y Donatello, por su parecido al integrante de las Tortugas Ninjas. En 2017 llegó a PSG, que pagó 145 millones de dólares por su pase. No fue fácil su salida de Monaco. No le querían dar el pase y en señal de protesta se ausentó a entrenar en más de una ocasión. 

 

 

Es hijo de inmigrantes africanos. Su padre es entrenador de fútbol y la madre fue jugadora de handball. El hermano adoptivo también es futbolista, juega de defensor y la última experiencia que tuvo fue en el Bursaspor de Turquía. La comida preferida de Mbappé es la pasta con salmón, además le gusta coleccionar zapatillas y se destaca en el tenis. 

 

El festejo de gol que lo caracteriza se lo copió a su hermano Ethan, que cruzaba los brazos a la altura del pecho y ponía cara de sobrador cuando le ganaba en la Playstation. Ayer facturó por triplicado en el Camp Nou y sumergió a Barcelona en un mar de problemas.