MARIANO PUERTA VOLVERÁ AL CIRCUITO DE TENIS

MARIANO PUERTA regresará al circuito de tenis como entrenador: se sumará al equipo de trabajo de Cristian Garin, el número 17 del mundo y líder del pelotón chileno.

Integrante de La Legión, la mejor camada argentina de la historia, el cordobés de 43 años se destacó en el circuito mayor por dos aspectos: llegó a ser el número 9 del mundo y alcanzó la final de Roland Garros en 2005, partido que perdió ante Rafael Nadal en cuatro sets, y vio cómo se hundió su carrera ese mismo año por haber dado positivo en un control antidoping precisamente en aquella final en París.

Puerta será el nuevo entrenador de Garin después de que el jugador chileno finalizara, en septiembre pasado, el vínculo laboral que lo unía con el prestigioso entrenador Franco Davin, ex coach de Juan Martín Del Potro, Fabio Fognini y Grigor Dimitrov, entre otros. Esa relación no llegó a durar ni siquiera una temporada -habían empezado en noviembre de 2020-.

Garin, de 25 años, actual 17° del mundo y ganador de cinco títulos de nivel ATP, tuvo un total de diez entrenadores diferentes desde que ganara su primer partido ATP en el torneo de Viña del Mar de 2013 contra el serbio Dusan Lajovic, con apenas 16 años.

Entre ellos trabajó con varios de los mejores del mundo: con el español Javier Duarte; con Toni Nadal en su academia de Mallorca; con Tomeu Salvá; con Horacio Matta, que trabajaba con el prestigioso Larry Stefanki; con sus compatriotas Fernando González y Jorge Aguilar; y con los argentinos Guillermo Pérez Roldán, Andrés Schneiter y, por último, con Franco Davin.

Después del histórico partido definitorio en Roland Garros, Puerta daba positivo presencia en su orina del estimulante etilefrina, prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y la Federación Internacional de Tenis. Si bien continuaría su andar por el circuito hasta fin de año -llegó a ser el 9º del mundo y disputó el Masters de Shanghai-, la ITF le propiciaba en diciembre una sanción tan dura como ejemplar: ocho años de suspensión y la devolución del dinero embolsado tanto en Roland Garros como en los torneos posteriores.

Puerta recibió el fallo más duro de la historia del tenis porque ya había sido inhabilitado por doping y era considerado reincidente: aquella primera vez la sustancia encontrada en el torneo de Viña del Mar había sido clenbuterol, un esteroide anabolizante, y la suspensión se había extendido por nueve meses, entre el 1 de octubre de 2003 y el 1 de julio de 2004.

Denunciado de forma pública meses después de la final a partir de una investigación periodística de L’Equipe, el diario deportivo más importante de Francia, Puerta había continuado en el circuito bajo la mirada del mundo. Todos sabían que enfrentaba una investigación por el segundo doping de su trayectoria y se esperaba que la sanción fuera de por vida. En pleno proceso disputó nueve torneos, incluidos el US Open, la Copa Davis en Bratislava, Madrid, París Bercy y el Masters de Shanghai.

La ITF dio a conocer el fallo seis meses después de la final de Roland Garros. Antes del veredicto Puerta declaró que, poco antes del partido ante Rafa, tomó agua de un vaso que usaba su mujer, Sol Estevanez, quien había ingerido una ínfima cantidad del medicamento effortil -tiene etilefrina-. Más de 15 años después, sin embargo, el propio ex jugador reconoció que aquella estrategia fue mentira en una develadora entrevista con el diario La Nación.

En ese momento decidió apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Y esa apelación llegaría a buen puerto: en julio de 2006, siete meses después del fallo, el TAS rebajó su pena a dos años y anunció que el cordobés tendría la posibilidad de volver al circuito el 5 de junio de 2007. Y así lo hizo. El esperado regreso fue en el Challenger de Sassuolo, con triunfo 6-4 y 6-3 ante el australiano Joseph Sirianni, en ese momento 250º del ranking ATP.

Puerta jugó dos años y medio más antes de retirarse, sin resultados similares a los de antes, y apenas ganó un título en el Challenger de Bogotá, en 2008, año en el que llegó a tocar el 149º del mundo. Se retiró a fines de 2009 sin volver a jugar siquiera un partido de nivel ATP.