FACUNDO LUGONES, EL COACH ARGENTINO DETRÁS DE CAMERON NORRIE
El argentino, ex tenista universitario, trabaja con el británico desde 2017 y lo llevó a vivir este año la mejor temporada de su carrera.
Por Redacción EG ·
30 de agosto de 2021
FACUNDO LUGONES tuvo una corta carrera como tenista del circuito. Jugó varios Futures entre 2009 y 2011, y hasta llegó a actuar en la qualy del ATP de Buenos Aires. Estuvo lejos de brillar. Pero su presente como entrenador, después de haber completado sus estudios en la Universidad Cristiana de Texas, en los Estados Unidos, es muy diferente.
En 2017, cuando todavía estaba en el equipo universitario, tuvo la chance de viajar con Cameron Norrie, un británico que acababa de saltar al profesionalismo. "No diría que lo ayudé pero intenté ser un modelo a seguir y un buen ejemplo para él. No le gustaba que le dijeran cosas pero se fijaba en lo bueno y lo copiaba. Copiaba buenos ejemplos de compañeros de equipo en vez de que se lo dijeran. Creo que era la forma de trabajar con él: en lugar de decirle, mostrárselo", dijo Lugones, ex 1337º del mundo, en diálogo con el sitio de la ATP.
Más de cuatro años después, Lugones se consolidó como coach de Norrie, quien disfruta de la mejor temporada de su carrera. El zurdo acaba de alcanzar su mejor posición en el ranking ATP: es el 29º del mundo.
"Ahora es mejor jugador de tenis y físicamente es un animal. Tenía mucha resistencia y era un gran competidor, pero no tenía muchas armas. Duraba más, devolvía y era más duro que el rival. Hoy saca mejor, es más fuerte y parece mandar más en el punto. Es un jugador más físico y completo", analizó el argentino.
Y contó cuál es su fortaleza más importante: "Su principal ventaja es su resistencia. Puede llegar a jugar cuatro horas con el mismo nivel físico. Algunos jugadores pueden ser físico pero sólo durante dos horas. Creo que tiene la resistencia para hacerlo durante muchas horas y varios días seguidos, uno tras otro. Se mueve muy bien, es explosivo, pero creo que su virtud principal es la resistencia".
Norrie alcanzó la tercera ronda en cada torneo de Grand Slam y este año se sacó la espina de ser campeón en el nivel ATP: después de cuatro finales perdidas en Auckland, Estoril, Lyon y Queen's, se consagró en Los Cabos tras vencer al estadounidense Brandon Nakashima.
El objetivo a principio de año era terminar en el top 30 y Lugones cree que no es una meta imposible: "Hay que seguir elevando esos objetivos. Si termina top 30 el próximo año la metas serán el top 20, el top 15 y luego el top 10. Después, claro, el número uno".
