Fútbol Internacional

Goleadores de verdad (actualización 2015)

Actualizamos la ya tradicional tabla de los máximos romperredes de todos los tiempos. Verificamos más tantos, hacemos foco en los argentinos y seguimos el apasionante duelo entre Messi y Cristiano Ronaldo.

Por Martín Estévez ·

16 de mayo de 2015
Imagen Messi llevaba marcados 464 goles al cierre de este informe.
Messi llevaba marcados 464 goles al cierre de este informe.
El largo reinado de Alfredo Di Stéfano está por terminarse. Desde su retiro, en 1966, la Saeta Rubia mantuvo el honor de ser el máximo goleador argentino de la historia, con 512. Casi cincuenta años de una marca que el gran romperrécords contemporáneo está por destrozar: Lionel Messi ya suma 464 goles. O, mejor dicho, son los que sumaba hasta el 24 de marzo, día en el que escribimos estas líneas. Porque sabemos que es probable que, cuando tengas esta revista en las manos, Lío haya metido alguno más. Al ritmo que lleva, el rosarino podría sumar los 49 que le faltan en menos de un año.

Di Stéfano, al igual que Messi, ha marcado la mayor parte de sus goles en España. Además de romperla en la liga española, también sumó 49 en copas europeas y 40 en Copa del Rey. Lío está lejos en goles en liga (273 contra 377), pero se acerca en la Copa de Rey (ya tiene 32) y lo ha superado en copas (75 a 49) y en selecciones (45 contra 29).

Goleadores de  verdad, parte 4
En abril de 2012, El Gráfico publicó una investigación sobre los máximos anotadores de todos los tiempos. Aquella vez, terminamos con el mito de los 1284 goles de Pelé y puntualizamos sus 757 goles oficiales. En 2013 llegó la segunda parte: nos centramos en los números de Messi y su posibilidad de escalar en la tabla. Y el año pasado pusimos el foco en los jugadores que seguían en actividad y contamos algunos detalles de sus largas trayectorias.

Esta vez, además de sumar los gritos de los últimos doce meses, “descubrir” goles del pasado y aportar nuevos datos (como el detalle de cada jugador en su selección), decidimos destacar el histórico logro que está por alcanzar Messi. Pero... ¿quiénes siguen a ellos dos entre los futbolistas nacionales? Tercero está Carlitos Bianchi (434), que entre sus gritos menos recordados tiene 9 en la Segunda División de Francia: con el Reims, en la temporada 84/85. Además de sus goles en liga, acumuló 30 en la Coupe de France, 3 en copas europeas y 7 en la Selección.

Cuarto se ubica Gabriel Batistuta, que también supo celebrar en el ascenso (16 goles con Fiorentina para ganar la Serie B) y que se mantiene como el que más festejó con la camiseta de la Selección: 56. A nivel europeo, además, sumó 24 tantos.

Apenas un gol abajo, con 354, aparece Maradona. Es el menos delantero de todos, pero Diego, igual, se cansó de gritar. Y desde muy chico: en su cuenta aparece, por ejemplo, uno en un Sudamericano Sub 17. En copas europeas, su goleo no fue tan alto: 13 gritos, obviamente influidos porque Napoli no era precisamente un club poderoso.

El sexto puesto lo tiene Mario Kempes, que también tiene algunos goles humildes: 10 en la Segunda División de Austria y 5 en la Segunda de Chile. A la distancia, el Matador pareciera haber estado totalmente emparentado con la Selección, pero no fue tan así: quitando sus 6 gritos en el Mundial 78, sólo marco 14 con la celeste y blanca.

Bien cerca, con 352, está Oscar Mas: Pinino metió 21 en copas americanas y nada menos que 60 tantos en el ascenso argentino: El Porvenir, Defensores de Belgrano, Huracán Las Heras de Mendoza y Talleres de Remedios de Escalada fueron algunos de los que disfrutaron su talento.

El octavo argentino de la tabla es Hernán Crespo, que sumó 10 en la Sub 23 y gracias a ellos ganó la medalla de plata en los juegos de Atenas 96. Lo sigue el Gringo Scotta, otro que no quería retirarse y entonces se paseó por el ascenso: hizo 92 goles distribuidos entre Deportivo Armenio, All Boys, Nueva Chicago, Estudiantes de Caseros, San Miguel y Villa Dálmine.

El que completa el Top Ten es Angel Labruna, el argentino con más goles en nuestros torneos locales, pero sin recorrido internacional a nivel clubes. Los otros dos que superaron la línea de los 300 son Alberto Federico Acosta y Martín Palermo. El Beto jugó montones de torneos: liga argentina, francesa, chilena, japonesa y portuguesa; Copa Libertadores, Coupe de France, Copa Chile, Copa del Emperador, Copa de Liga japonesa, Champions League de Asia, Taça y Supertaça de Portugal... Además, se dio el gusto de meter 2 goles en la Selección y hasta jugó con su hijo Michael en la Primera C, con la camiseta de Fénix.

¿Y qué podemos decir de Martín Palermo que nuestros lectores ya no sepan? Que metió 3 goles en Segunda División y la contundente suma de 45 en copas internacionales.

Imagen Milito. Su leyenda sigue creciendo en Racing: 245 gritos.
Milito. Su leyenda sigue creciendo en Racing: 245 gritos.
Aclaraciones imprescindibles
Como siempre, dejamos constancia de que no consideramos que esta tabla sea la definitiva. Por eso la corregimos permanentemente, y aceptamos aportes de estadígrafos y amantes del fútbol. Nos sentimos obligados a agradecer la colaboración que, desde la última edición, brindaron Adrián Pullés, Karolis Giedrikas y Pablo Scoccia, quienes desinteresadamente enviaron o corroboraron datos. Insistimos en que todavía existen muchos goles con autores desconocidos; y repetimos las cuatro premisas básicas de esta investigación. 1) No pretendemos que la tabla sea justa, sino que sea imparcial. 2) Las principales fuentes a las que recurrimos son la IFFHS (Federación Internacional de Estadística de Fútbol) y la RSSSF (Rec Sport Soccer Statistics Foundation). 3) Existe un solo requisito para ingresar en la tabla: haber marcado al menos 100 goles sumando Primera División, copas continentales y selecciones nacionales. Si un futbolista metió 500 goles, pero todos en la Segunda División de Chipre, no ingresa en la lista. 4) Las ligas de Africa y Asia son las más perjudicadas por la falta de datos; lo mismo sucede con la mayoría de las copas nacionales.

En este último año hemos sumado o verificado más de 200 nuevos goles. ¿Algún ejemplo? Los que hizo Imre Schlosser en la Magyar Kupa (Copa de Hungría) entre 1909 y 1913; los del camerunés Roger Milla en finales por el ascenso en la Segunda División francesa; los del bosnio Aleksandar Duric en la Copa Singapur 2012; y los de otros torneos oficiales: Mitropa Cup, Irish Gold Cup, Ulster Cup, Puchar Polski, Welsh Cup y un larguísimo etcétera.

Imagen Agüero. Después de Messi, es el argentino activo con más goles.
Agüero. Después de Messi, es el argentino activo con más goles.
Aplausos de despedida
Son tres los grandes goleadores que se han retirado desde nuestra última actualización. El principal es Thierry Henry. El francés, campeón mundial en 1998, escribió sus últimas páginas en el fútbol de Estados Unidos y cerró sus estadísticas en 415 tantos.

También dijo adiós el venezolano Juan García Rivas (322), que se mantuvo en actividad hasta los 44 años. Mucho menos desapercibido en la Argentina pasó el retiro de David Trezeguet (317). El francés, también campeón del Mundial 98, cumplió el deseo de retirarse jugando en la Argentina, primero en su querido River y luego en Newell's.

Imagen Mario Kempes.
Mario Kempes.
¿Me lo decís en serio?
Analizando la tabla es muy fácil encontrar datos curiosos. Por ejemplo, que el irlandés Gleen Ferguson hizo nada menos que 417 goles en su carrera, pero jugó 5 partidos en su selección y se quedó con las ganas. Peores son los casos del brasileño Cabinho (346 gritos) y el galés Marc Lloyd-Williams (335), que ni siquiera fueron convocados.

El japonés Kazu Miura suma 265 y sigue jugando en el Yokohama. Eso no tendría nada de raro si no fuera porque ya tiene... ¡48 años! Claro que, a esa edad, no es tan fácil llegar al arco rival: su último grito fue en noviembre de 2013. Kazu debutó profesionalmente en el Santos de Brasil durante 1986. En ese momento, Messi todavía no había nacido.

Imagen Hernán Crespo.
Hernán Crespo.
Los que vienen trepando
Veamos ahora la evolución en el último año de los jugadores que siguen en actividad.

El español Raúl (457) lleva más de trece meses sin goles. Dejó el Al Sadd de Qatar y ahora intenta volver al gol con la camiseta del New York Cosmos estadounidense.

El bosnio Aleksandar Duric, de 44 años, sumó 3 golcitos en la Liga de Singapur, uno en la Copa AFC de Asia y llegó a 450. En esa misma línea, la de los experimentados que aunque sea de a poquito siguen festejando, estuvieron Samuel Eto'o (hizo 11), Francesco Totti (10), Claudio Pizarro (8), Didier Drogba (8), Sebastián Abreu (6), David Villa (6), Alessandro Del Piero (3) y Ronaldinho (3).

Todo lo contrario a lo que sucedió con Zlatan Ibrahimovic. El sueco metió 32 y avanza a toda velocidad en el ránking: pasó del puesto 73º al 62º. Wayne Rooney metió 27 y subió del 219º al 178º. También piden pista el italiano Antonio Di Natale (23 goles) y el holandés Klaas-Jan Huntelaar (19).

Sin embargo, la gran aparición en la tabla gigante de esta nota es el uruguayo Luis Suárez: llegó a los 250 goles, se acomodó en el puesto 215º y tiene apenas 28 años.

Imagen Angel Labruna.
Angel Labruna.
Messi contra Cristiano Ronaldo
Claro que no nos olvidamos de los principales protagonistas de esta estadística en los últimos años. Messi y Cristiano Ronaldo vienen sacándose chispas en todas las categorías posibles (Balones de Oro, tripletes en liga española, Champions ganadas) y esta no podía ser la excepción. En nuestra última actualización, el portugués le había sacado 20 de ventaja al rosarino; pero, en estos doce meses, la Pulga achicó diferencias.

CR7 marcó 49 tantos, llegó a 474 y se metió entre los veinte mejores de la historia. Messi, por su parte, hizo 59 para alcanzar un total de 464. La ventaja para Lío es que Cristiano nació 26 meses antes; la lógica indica que el delantero del Real Madrid se retirará antes. Pero la lógica, al nivel de estas bestias del deporte, es difícil de aplicar.

Imagen Alberto Acosta, en el centro.
Alberto Acosta, en el centro.
Messi contra todos
“Lío viene trepando a la velocidad de la luz. pero aún está lejos de la cima“, decíamos en 2012, cuando Messi tenía 281 goles y se ubicaba en el puesto 186º. “Si mantuviera una media de 30 goles por temporada, en 2016 rondaría los 440”, agregábamos.

“Lío trepó 121 puestos en un año y se acerca cada vez más a la cima“, nos alegramos en 2013. Había llegado a los 363 gritos y al puesto 65º. “La realidad es que todavía no hizo ni la mitad de los goles de Romario, pero su altísimo promedio genera esperanzas”, nos ilusionábamos.

En abril del año pasado ya estaba 41º, con 405 tantos. “Si mantiene el ritmo de 40 goles por temporada, cuando cumpla 30 años ya acumulará 565”, proyectábamos.

Los años van pasando, pero a Messi no parecen afectarle negativamente. Su anormal promedio de gol sigue intacto y las marcas insuperables están cada vez más al alcance. Henry, Alan Shearer, Ronaldo, Carlos Bianchi y el camerunés Roger Milla fueron sólo algunos de los jugadores a los que superó en estos meses. Ubicado en el 24º puesto, obliga a mirar a lo más alto y preguntarnos, una vez más, cuántas posibilidades tiene de superar a Romario y ser el máximo goleador de la historia del fútbol. Le faltan 299 goles y le quedan ¿cinco, seis, siete? años de carrera. Si no supera los 30 goles por año, las cuentas no cierran. Pero si mantuviera un promedio de 45 tantos por temporada hasta los 35 años, llegaría a la cima. Sí, la exigencia es altísima, pero estamos hablando de Messi. La seguimos en un año...

¿Qué goles contamos?
Para formular la tabla de goleadores tomamos los siguientes parámetros. A nivel clubes, consideramos los partidos oficiales de cualquier división, sea Primera, Segunda o Quinta; copas nacionales (Copa del Rey, Copa Italia, Copa Argentina); copas continentales (Champions League, Libertadores, Concachampions); copas internacionales (Intercontinental, Mundial de Clubes); supercopas, recopas (enfrentan a los ganadores de distintos torneos); copas oficiales que ya no se disputan (Mercosur, Intertoto, Mitropa) o que se jugaron sólo una vez; ligas de países que ya no existen (Yugoslavia, Unión Soviética, Alemania Oriental); ligas oficiales amateurs (como la argentina antes de 1931); y torneos oficiales que no culminaron o que no consagraron a un campeón. A nivel selecciones, contabilizamos los partidos entre selecciones nacionales de mayores, tanto por competencias oficiales como amistosos. Y en cuanto a selecciones juveniles, sólo computamos los goles convertidos en mundiales, Juegos Olímpicos y torneos continentales.

Por Martín Estévez/ Fotos: Archivos El Gráfico/ Ilustración: Fernando Delmonte

Nota publicada en la edición de abril de 2015 de El Gráfico