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Descubriendo a Rodrigo Gómez

Droopy la rompe en Argentinos. Un volante dinámico, encarador y con llegada al gol.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

10 de noviembre de 2013
 Nota publicada en la edición de noviembre de 2013 de El Gráfico

Imagen "Caruso nos da confianza a los chicos. Es un DT muy motivador."
"Caruso nos da confianza a los chicos. Es un DT muy motivador."
Desde hace unos años es Droopy. Su compañero Gastón Caliva le encontró el apodo justo inspirándose en el recordado basset hund animado, conocido por su frase “Soy feliz” en tono melancólico y por arreglárselas para llegar siempre al lugar donde estaban los villanos. No lo tildó de perro, al contrario. Ese sobrenombre lo potenció desde la Octava División de Argentinos hasta la actualidad. “Me puso así porque decía que aparecía por todos lados en la cancha, como el dibujito”, explica el volante de Argentinos Juniors de 20 años (nació el 2 de enero de 1993). A los 13, llegó a La Paternal proveniente del Club Las Flores de la liga de Santa Fe, su ciudad natal. En ese mismo club dio sus primeros pasos con 7 años jugando como mediapunta. Ya en la Reserva del Bicho, el DT Fabián De Sarasqueta le encontró el puesto y lo ubicó de volante. “No tengo problemas en ir por cualquiera de las bandas. Quizás me favorece la izquierda porque me queda la pierna hábil para rematar al arco, pero me puedo ajustar a la derecha”, analiza una de las figuras de Argentinos, clave al momento de rescatar al equipo cuando estuvo al borde de perder la categoría. “Tuvimos que dar la cara por el club, cuando ya nos daban por descendidos. Dimos lo mejor para sacarlo del mal momento. Fue un compromiso muy grande”, explica Droopy. Después de haber ido al banco de suplentes en dos oportunidades en la era Astrada, fue Caruso Lombardi quien lo hizo debutar el 4 de mayo ante Lanús, por el Torneo Final 2013. Su destreza para encarar, verticalidad, buena gambeta y velocidad le valieron la continuidad. Jugó uno de sus mejores partidos en el triunfo ante River, en el que marcó su primer gol en Primera. Vistió la camiseta de la Selección con la Sub 20 y fue sondeado por Racing y River, pero se quedó en Argentinos para sumar más experiencia y asegura que quiere seguir creciendo. “Me gustaría mejorar la marca, para hacer mejor el ida y vuelta por toda la banda”, revela el santafecino. Un experimentado a la hora de la emergencia, confía en que el equipo logrará engrosar el promedio. “Nos tocó vivir algo parecido, estamos bien preparados para afrontar situaciones difíciles”, explica el autor de un golazo ante San Lorenzo, después de haber recorrido más de 60 metros. Familiero, contento con su presente y las posibilidades que le deparará su buen rendimiento: Droopy es tan feliz…

Por Alejandra Altamirano Hale