¡Habla memoria!

Brasil-Argentina: el clásico del escándalo que duró 5 minutos

El antecedente inmediato del choque de este martes es otro partido de Eliminatorias que quedó trunco y nunca se reanudó.

Por Redacción EG ·

20 de noviembre de 2023

BRASIL Y ARGENTINA le darán vida este martes a una nueva edición del clásico más importante de Sudamérica y tal vez del mundo. El escenario será el mítico Estadio Maracaná, donde en 2021 la Albiceleste le ganó a la Verdeamarela nada menos que la final de la Copa América con el inolvidable gol de Ángel Di María, por lo que el inminente duelo se saborea como una verdadera revancha.

Sin embargo, el antecedente más fresco de un enfrentamiento entre ambos data del 5 de septiembre de 2021, cuando la victoria argentina en tierras cariocas aún estaba muy fresca y debieron cruzarse por las Eliminatorias para el Mundial de Qatar.

La cita fue en el Arena Corinthians de San Pablo, pero todo terminó muy rápidamente y por circunstancias ajenas al juego que generaron un verdadero escándalo.

Con la amenaza del Covid-19 todavía presente y las férreas restricciones para evitar contagios en plena vigencia, el plantel comandado por Lionel Scaloni ingresó a Brasil sin inconvenientes y también se entrenó normalmente. Pero ANViSa, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria endureció su postura y quiso prohibir la circulación de personas que hubieran estado en el Reino Unido en un período de hasta dos semanas antes de la disputa del partido.

En el grupo Albiceleste se encontraban Emiliano Martínez, Cristian Romero, Giovanni Lo Celso y Emiliano Buendía, todos jugadores de la Premier League, por lo que CONMEBOL le pidió a la AFA la firma de un formulario de excepción de la cuarentena.

Pero ANVISa, un ente autárquico, no convalidó dicho documento e informó a través de un comunicado que los mencionados futbolistas tenían que abandonar Brasil. Por el contrario, la Confederación Sudamericana aprobó la realización del partido.

El clásico comenzó como estaba estipulado ante un estadio vacío por la ausencia de público en el marco de la pandemia. Pero todo se distorsionó cuando alguien ingresó al campo y los defensores Nicolás Otamendi y Marcos Acuña quisieron sacarlo.

 

La interrupción del clásico Brasil-Argentina en San Pablo.
 

El juego se detuvo y entonces se supo que se trataba de un funcionario del organismo de salud y también de miembros de la Policía Federal de Brasil que se metieron a la cancha luego de que el cuarto árbitro, Carlos Betancourt, se negara a parar el partido.

Un integrante de CONMEBOL se llevó al vestuario a los jugadores argentinos y los brasileños permanecieron en el rectángulo. Sólo el DT Lionel Scaloni y el capitán Lionel Messi permanecieron para defender la postura argentina y tuvieron un diálogo muy respetuoso con Tite, el entrenador de la Canarinha; Neymar, la gran figura y amigo de Leo, y las autoridades. Por qué se esperó a que empezara el partido para actuar fue la pregunta que hizo el capitán pero que no tuvo respuesta.

 

Lionel Messi defendió la postura Argentina tras la interrupción.
 

La FIFA determinó unos meses después que el partido debía reanudarse antes del comienzo del Mundial de Qatar, además de aplicar a la AFA una multa de 270.000 dólares y suspender por dos partidos a los jugadores cuestionados por el organismo sanitario. 

Pero tras el reclamo ante el TAS, se dispuso que el encuentro no se completara y Argentina y Brasil concluyeron la clasificación con un juego menos pero el pasaporte al Mundial asegurado.