Ramón Aguirre Suárez
El prototipo de jugador violento, en el que se amasó buena parte de la mala fama del Estudiantes de Zubeldía. Tenía dos apellidos y pegaba en proporción por cada uno.
CIRUGÍA MAYOR:
¿Una sola? Ehmmm, qué difícil… Pero tiene que ser el codazo que le pegó a Néstor Combín, argentino del Milan, en la final Intercontinental del 69, en la Bombonera. Le desfiguró la cara. Lo expulsaron y se armó una batalla campal. Aguirre Suárez quedó preso en la cárcel de Devoto por 30 días, junto a Manera y el Flaco Poletti.
PRONTUARIO:
Estudiantes de La Plata, Lanús y el Granada, de España, en donde hacía dupla con el uruguayo Montero Castillo y un paraguayo que también era una roca. Cuenta Montero que una vez se enfrentaron contra el Bambino Veira, cuando él estaba en Sevilla. “Bambino, por las puntas, por las puntas”, le advirtió a Veira. “¿Por qué?”, pregunto éste. “Porque el medio es Vietnam”, le contestó el uruguayo.
TEXTUAL:
“Dicen que era violento, pero yo nunca dejé postrado ni lisiado a ningún colega”.
El Gráfico (2004).