¡Habla memoria!

Historia del fútbol argentino, por Juvenal. Capítulo IV (1905-1919)

La pasión por el fútbol se extiende por el país, en pocos años nacen cientos de clubes. Termina la era Alumni y nace el ciclo magistral de “La Academia”. Mientras se divide el fútbol argentino se inician los torneos sudamericanos.

Por Redacción EG ·

23 de octubre de 2019

Sabaleros, calamares, pincharratas y funebreros

Proliferan los clubes nacidos para jugar al fútbol en todo el país. El 5 de mayo de 1905 aparece Colón de Santa Fe, y dos años más tarde, el 15 de abril de 1907, nace Unión en la misma ciudad. A orillas del Paraná se irá forjando la tradicional rivalidad entre "sabaleros" y "tatengues".

Imagen 25 de Mayo de 1905. Nace el club que tomó su nombre y sus colores del stud Platense, al que pertenecía el potrillo Gay Simon. Este equipo es de 1913. Arriba: Colombo, Bellinzona, Perico, Abraham Pérez, Martínez, Ferreiro. Abajo: Pisa, Annaratone, Adán Pérez, Sinigaglia, Cotero. En esa época era su presidente Germán Guasone, gran árbitro del amateurismo criollo.
25 de Mayo de 1905. Nace el club que tomó su nombre y sus colores del stud Platense, al que pertenecía el potrillo Gay Simon. Este equipo es de 1913. Arriba: Colombo, Bellinzona, Perico, Abraham Pérez, Martínez, Ferreiro. Abajo: Pisa, Annaratone, Adán Pérez, Sinigaglia, Cotero. En esa época era su presidente Germán Guasone, gran árbitro del amateurismo criollo.

El 25 de Mayo de 1905, muchachos de la Recoleta, felices por haber acertado varios ganadores en el Hipódromo Nacional jugándole al potrillo Gay Simon, le dieron vida a Platense. Se reunieron en la esquina de Callao y Posadas, juntaron los pesos retirados de la ventanilla y le buscaron nombre al club. Llamarlo Gay Simon sonaba muy burrero. Optaron por Platense, como el stud del caballo ganador, y tomaron sus mismos colores blanco y marrón. Decidieron instalar su cancha en Retiro, en Leandro Alem y San Martín, donde años más tarde funcionaría el Parque Japonés. Era un terreno desparejo y anegadizo, que en los días de lluvia se ponía imposible. Los jugadores de Platense quedaban tan sucios de barro que comenzaron a llamarlos "calamares". Y un día que les tocó perder, una crónica de la época tituló: "Se comieron a los calamares en su tinta". Años después, la Municipalidad les dio en concesión un amplio solar en las calles Blandengues y Manuela Pedraza, donde Platense realizó la mayor parte de su campaña profesional. En 1913 ya estaba en primera división. La querida cancha de Manuela Pedraza y Crámer fue inaugurada el 9 de julio de 1917. El 4 de agosto de 1905 nació un nuevo club en La Plata: Estudiantes. El equipo "pincharrata" —ya explicaremos por qué se ganó ese apodo— sería el primer cuadro no enrolado en el grupo de los grandes, capaz de ganar un campeonato de la AFA, una Copa Libertadores de América y una Intercontinental.

 

Imagen El 4 de agosto de 1905 le salió la contra a Gimnasia y Esgrima en la ciudad de las diagonales: surgía Estudiantes de La Plata. Veinticinco años más tarde, el club que usaba los colores del viejo Alumni presentó una delantera inolvidable. Era la línea de "Los Profesores" que integraban Miguel Angel Lauri, Alejandro Scopelli, Alberto Zozaya, Manuel Ferreira y Enrique Guaita. Para la afición eran Flecha de Oro, el Conejo, Don Padilla, el Piloto Olímpico y el Indio. En la década del treinta, Guaita fue transferido a Italia, integró la Squadra Azzurra que ganó el Mundial de 1934 y allá lo llamaron el Corsario Negro.
El 4 de agosto de 1905 le salió la contra a Gimnasia y Esgrima en la ciudad de las diagonales: surgía Estudiantes de La Plata. Veinticinco años más tarde, el club que usaba los colores del viejo Alumni presentó una delantera inolvidable. Era la línea de "Los Profesores" que integraban Miguel Angel Lauri, Alejandro Scopelli, Alberto Zozaya, Manuel Ferreira y Enrique Guaita. Para la afición eran Flecha de Oro, el Conejo, Don Padilla, el Piloto Olímpico y el Indio. En la década del treinta, Guaita fue transferido a Italia, integró la Squadra Azzurra que ganó el Mundial de 1934 y allá lo llamaron el Corsario Negro.

Chacarita Juniors surgió el 1° de mayo de 1906, día de festejo en el lugar donde nació: un comité socialista de Villa Crespo. Tomó sus colores de esa bandera política: camiseta a rayas negras, rojas y blancas. Sería el segundo de los cuadros llamados "chicos" destinado a conquistar brillantemente un campeonato en 1969. También en 1906 se fundó Defensores de Belgrano, y en Rosario, el tradicional Central Córdoba, la cuna futbolística del gran Gabino Sosa y el virtuoso Vicente de la Mata.

 

Forzosos de Almagro

A fines de 1907, los "vagos" de los barrios de Almagro y Boedo constituyeron un equipo al que llamaron "Los Forzosos de Almagro". Alguien dijo que la noticia debían anunciarla en el diario "La Argentina", con lo que bastaba una nota, aunque al pie de la misma debía estamparse un sello. Federico Monti juntó el dinero entre los vecinos (7 pesos y 25 centavos) y asunto arreglado. Los "Forzosos" jugaban en las calles, hasta caer uno de ellos bajo las ruedas de un tranvía de la línea 27. La escena fue presenciada por el padre Lorenzo Massa, quien, comprensivo y bondadoso, les ofreció una solución: que las prácticas tuvieran lugar en un terreno contiguo a la capilla San Antonio, en México entre Quintino Bocayuva y Treinta y Tres. Los chicos devolverían la atención concurriendo a misa y a las clases de catecismo que dictaba el padre.

 

Imagen Los Forzosos de Almagro en pose, allá por 1907. Ellos fueron la base del futuro San Lorenzo. El team que jugaba por la Liga Don Bosco, arriba: Nicolás Romero, José Vázquez (arquero suplente), José Coll; en el medio: Federico Monti, Aníbal Assali, José Gorena; abajo: José Colazurdo, Manuel Maidana, Francisco Xarau, Julio Maidana, Luis Gianella. Falta el arquero titular, Luis Manara. Un año después nacía San Lorenzo.
Los Forzosos de Almagro en pose, allá por 1907. Ellos fueron la base del futuro San Lorenzo. El team que jugaba por la Liga Don Bosco, arriba: Nicolás Romero, José Vázquez (arquero suplente), José Coll; en el medio: Federico Monti, Aníbal Assali, José Gorena; abajo: José Colazurdo, Manuel Maidana, Francisco Xarau, Julio Maidana, Luis Gianella. Falta el arquero titular, Luis Manara. Un año después nacía San Lorenzo.

Aceptado el trato, realizaron una asamblea para hallar un nombre más serio. Se someten a votación varias denominaciones ("El Centinela", "El Ariete", "El Invencible") hasta que se impone la moción de bautizar al club con el mismo nombre del sacerdote, más la adición barrial de Almagro, quedando San Lorenzo de Almagro. Con lo de "San" los asambleístas pretendieron tributar un homenaje a su benefactor, pero éste lo transfirió como un acto de reverencia a uno de los primeros mártires de la Iglesia, con lo cual todos se dieron por satisfechos. Fue el 1° de abril de 1908.

Imagen El padre Lorenzo Massa, uno de los inspiradores de San Lorenzo de Almagro, fundado el 1° de abril de 1908, aparece en la escena con varios directivos del club de Boedo. A su derecha está el primer presidente, Antonio Scaramuzzo, quien propuso el nombre definitivo del club en homenaje al sacerdote y benefactor
El padre Lorenzo Massa, uno de los inspiradores de San Lorenzo de Almagro, fundado el 1° de abril de 1908, aparece en la escena con varios directivos del club de Boedo. A su derecha está el primer presidente, Antonio Scaramuzzo, quien propuso el nombre definitivo del club en homenaje al sacerdote y benefactor

 El color de la camiseta nació borravino con puños y cuellos blancos. Un año más tarde se hizo azul y grana.

 

El globo de Patricios

"Un pedazo de barrio, allá en Pompeya/ durmiéndose al costado del terraplén..." "Mientras sueño en los ojos aquellos/ de la avenida Centenera y Tabaré." "Pompeya y más allá la inundación..."

Imagen Así era la esquina de Rioja y Caseros en 1908, cuando nació Huracán. Cerca de esa antigua panadería de Parque Patricios surgió el Globo un día 1° de noviembre.
Así era la esquina de Rioja y Caseros en 1908, cuando nació Huracán. Cerca de esa antigua panadería de Parque Patricios surgió el Globo un día 1° de noviembre.

Así, como, en las recordadas estrofas de Hornero Manzi, nace Huracán un 10 de noviembre de 1908. Un grupo de pibes, alumnos del colegio Luppi, aquel donde también estudiara el gran Homero, concertaban sus primeros partidos en un solar situado en Cachi, entre Traful y Ancaste. Surgieron varios nombres para el bautismo: Verde Esperanza, Defensores de Villa Crespo, Defensores de Nueva Pompeya y otros más. Pero la figura nacional de Jorge Newbery se vincula con los proyectos de esos muchachos y resuelven, en definitiva, bautizar al club con el nombre de "El Huracán", como el famoso globo de la travesía... Jorge Newbery fue para la naciente institución un verdadero protector, ya que, entre otros favores, consiguió un permiso municipal para trasladar a la calle Almafuerte el campo de juego.

Imagen En la década del veinte, el gran rival de Boca Juniors en la Asociación Argentina fue Huracán. Ganó sus campeonatos del amateurismo impulsado por la eficacia de una gran línea de ataque. La que formaban Adán Loizo, Juan Espósito, Guillermo Stábile —el Filtrador—, Angel Chiesa y Cesáreo Onzari.
En la década del veinte, el gran rival de Boca Juniors en la Asociación Argentina fue Huracán. Ganó sus campeonatos del amateurismo impulsado por la eficacia de una gran línea de ataque. La que formaban Adán Loizo, Juan Espósito, Guillermo Stábile —el Filtrador—, Angel Chiesa y Cesáreo Onzari.
Los tramos iniciales de la aventura de los chicos del barrio Sur fue muy estrecha en lo económico, a tal punto que cuando llegó la hora de hacer el primer sello, sólo les alcanzaba el dinero para confeccionarlo con seis letras. ¿Cómo lo resolvieron? Pudieron comprarlo, pero con esta inscripción: Uracán... La "hache" inicial se quedó en el tintero, como lo imponía la pobreza financiera de los fundadores del Globito...

1910: El fortín de Villa Luro

El doctor Nicolás Martín Moreno, cuando fuera entrevistado hace 55 años por el periodista Félix Daniel Frascara para la revista EL GRAFICO, detallaba de esta forma la fundación de Vélez Sarsfield: "Eramos tres muchachos, más o menos de la misma edad. Julio Guglielmone, Martín Portillo y yo. Casi todo Vélez Sarsfield era un enorme potrero. Una de esas tardes en que íbamos a jugar, nos sorprendió una lluvia fuerte y, sin ánimo para ello, nos refugiamos en el túnel de la estación Vélez Sarsfield (actualmente, Floresta) del Ferrocarril Oeste. Estábamos los tres que he nombrado. La oportunidad era magnífica para resolver un asunto del que habíamos hablado otras veces: fundar un club y jugar de veras, con cancha marcada, arco en forma, y hasta camisetas...".

 

Imagen La primera década del siglo culminó con la fundación de Vélez Sarsfield el 10 de enero de 1910. Su primera camiseta fue blanca. Luego se vistió de azul. En 1913 adoptó los colores de la bandera italiana: rayas verticales rojas, blancas y verdes. Así apareció Victorio Spinetto en la tapa de EL GRÁFICO, junto al zaguero boquense Etcheverry en 1933.
La primera década del siglo culminó con la fundación de Vélez Sarsfield el 10 de enero de 1910. Su primera camiseta fue blanca. Luego se vistió de azul. En 1913 adoptó los colores de la bandera italiana: rayas verticales rojas, blancas y verdes. Así apareció Victorio Spinetto en la tapa de EL GRÁFICO, junto al zaguero boquense Etcheverry en 1933.

De todos los baldíos circundantes, los fundadores eligieron la manzana trapezoidal comprendida por las calles Ensenada, Provincias Unidas (hoy Juan Bautista Alberdi), Mariano Acorta y Convención. Allí se colocaban y se retiraban los arcos los días de partido, porque nadie podía garantizar su permanencia. Los jugadores se cambiaban detrás de los árboles, no muy lejos de la chacra de los Olivera (hoy Parque Avellaneda).

La primera camiseta velezana fue blanca, después se adoptó una azul y en 1913 se optó por una camiseta italiana. Tricolor, a rayas verticales, verdes, rojas y blancas, casaca con la que luciera su enorme bravura la figura patriarcal de Victorio Spinetto.

 

1911: El adiós de Alumni

Alumni es como un meteoro fugaz en el cielo de nuestro deporte. Su ciclo apenas supera los diez primeros años del siglo. Tras ganar el noveno título, sus jugadores resuelven disolver el equipo. Algunos de sus integrantes quieren continuar sus estudios, otros dedicarse a sus trabajos, varios son administradores de estancias, y la mayoría siente que ya no tienen las mismas ganas de seguir compitiendo. Se van como llegaron: campeones.

Junto a los hermanos Brown, han pasado por Alumni el centro delantero Arnaldo Watson Hutton y el famoso arquero José Buruca Laforia. En la misma época, han descollado otros notables jugadores: el puntero izquierdo José Viale, jugador rosarino a quien quisieron contratar los ingleses, lo mismo que a Jorge Brown, el científico centromedío Ratcliff, el goleador Maximiliano Susan, autor de los cuatros goles de un triunfo sobre los uruguayos, y el puntero derecho Leonard, creador de la jugada que se llamó la "bicicleta".

Desaparecido Alumni de la escena, el incipiente fútbol criollo sufre su primera división a nivel organizativo. En 1912, varios clubes deciden separarse de la entidad madre, formando la Federación Argentina. La Argentine Football Association traduce su denominación al castellano, llamándose Asociación Argentina de Fútbol. Comienzan entonces a jugarse dos campeonatos por año, pero asoma un protagonista excluyente de la nueva etapa que se abre.

 

El fútbol dividido

Racing había logrado el ascenso a primera ganándole la final de 1910 a Boca Juniors por 2 a 1. En 1912, con el fútbol dividido, Quilmes Athletic Club obtiene el título de la Asociación, y a raíz de esa conquista resulta ser el más viejo de los clubes en actividad que ganó un campeonato de primera categoría. Ese mismo año, por el torneo de la Federación, triunfa Estudiantil Porteño.

En 1913 se producen tres hechos de gran trascendencia para el futuro del juego entre nosotros: Racing Club inicia su serie triunfal, conquistando el torneo de la Asociación, Estudiantes de La Plata vence en el que organiza la Federación y Boca Juniors logra su ascenso a primera. Ese año se registran otros sucesos de singular importancia. El 2 de diciembre de 1913 se inaugura en Buenos Aires la primera línea de subterráneos, en su tramo Plaza Mayo-Once, ampliado el 1° de julio de 1914 a Primera Junta. Aparte de convertir a nuestra ciudad en una de las principales capitales del mundo, ese moderno medio de transporte será el vehículo que utilizarán los aficionados para concurrir a las canchas, cada vez en mayor cantidad. También en 1913, durante el encuentro por la Copa Lipton entre argentinos y uruguayos, el centro delantero Maximiliano Susan, figura consular de Estudiantes de Buenos Aires, marca los cuatro goles de nuestra Selección.

En 1914, Estudiantil Porteño se impone en el torneo de la Federación y Racing Club gana otra vez el que realiza la Asociación. Se perfila el nuevo gran equipo del fútbol criollo. Y su predominio se acentuará en forma absoluta a partir de 1915, cuando las dos entidades vuelven a fusionarse bajo el manto de la Asociación Argentina de Football.

 

Un juego de caballeros

Para pintar el espíritu con que se jugaba en aquellos tiempos, citamos la anécdota acaecida en un partido internacional disputado el 27 de setiembre de 1913 entre argentinos y brasileños. Escenario: la cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, en Palermo. Motivo: está en juego una copa donada por el general Julio Argentino Roca.

Leonardi, jugador de Estudiantes de La Plata, convierte un gol tocando la pelota con la mano. La acción ha sido tan rápida que el árbitro y el público no advierten lo ocurrido. Pero la ha visto el linesman Galup, argentino, hombre de Estudiantes, y junto con nuestros futbolistas se dirige al referee para pedirle que anule el tanto.

Por esa época, los brasileños son alumnos de los rioplatenses. En 1908, un combinado argentino ha realizado una gira por el Brasil, visitando San Pablo, Río de Janeiro y Santos y jugando siete partidos. Empata el primero y se adjudica los seis restantes, metiendo 31 goles y recibiendo sólo 6 en contra.

 

El ciclo magistral

Racing iguala el primer puesto de la sección "A" con River Plate al terminar la competencia de 1913. Lo derrota por 3 a 0 en el desempate y juega la final contra San Isidro, al que supera por 2 a 0 para ganar el primero de sus nueve títulos del amateurismo.

Revalida esa conquista al año siguiente. Termina invicto su campaña de 1914, con once partidos ganados y uno empatado. Suma 23 puntos y aventaja por dos a Estudiantes de Buenos Aires. En 1915 vuelve a triunfar sin una sola derrota, tras jugar 24 partidos y vencer en 22. Supera así a San Isidro porque ha convertido 93 goles, algo excepcional, más de cuatro por fecha, y su escolta ha conseguido 72, once tantos menos.

  

Imagen La cuarta "B" del Racing, en 1912: C. Mutoni, A. Reyes, J. García, V. Suárez, R. Pepe, F. Olazar, J. M. Busso, J. Etcheverry, L. Castagnola, M. Claviño, F. Manero y F. M. Etcheverry.
La cuarta "B" del Racing, en 1912: C. Mutoni, A. Reyes, J. García, V. Suárez, R. Pepe, F. Olazar, J. M. Busso, J. Etcheverry, L. Castagnola, M. Claviño, F. Manero y F. M. Etcheverry.
  

En 1916, el cuadro de Avellaneda sigue arrasando. Nadie puede discutirle el mote que lo consagra como la Academia del fútbol argentino. Gana el título con 34 puntos conseguidos sobre 42 posibles, pero ha concedido dos derrotas. Son las primeras en el curso de tres temporadas. Segundo sale Platense, con 30 puntos, y tercero River Plate, con 29.

Ganará otros tres campeonatos consecutivos en 1917, 18 y 19. Pierde un solo encuentro en 1917 y resulta invicto en los dos siguientes. Estos son los detalles de esas notables campañas:

En 1917 obtiene 35 puntos sobre 40 posibles, con 16 triunfos, 3 empates y una caída. Marca 54 goles y le meten nada más que 4. River, el subcampeón, ha señalado 35, 19 menos que la Academia. Boca, el tercero, ha convertido 42.

En 1918, sobre 19 partidos, gana 17, empata 2, mete 49 tantos y le marcan 9, una diferencia de casi 5 a 1 realmente fantástica. Lo escolta nuevamente River con once puntos menos y 30 goles marcados, en tanto que Boca, otra vez tercero, ha metido 39.

 

Imagen La cuarta "A" del Racing, que en 1913 jugara con la ¨B¨ del mismo club las finales de Campeonato y Competencia, siendo vencedora. Formándola: Traba; Nonna, Simmons; Ballesteros, Ochoa, Córdoba, Panizza, Etchegaray, Marcovecchio, Hoffman y Goycochea.
La cuarta "A" del Racing, que en 1913 jugara con la ¨B¨ del mismo club las finales de Campeonato y Competencia, siendo vencedora. Formándola: Traba; Nonna, Simmons; Ballesteros, Ochoa, Córdoba, Panizza, Etchegaray, Marcovecchio, Hoffman y Goycochea.
 

En 1919, ocho fechas del torneo se juegan con participación de todos los equipos de primera división. Al suspenderse la competencia, Independiente está arriba con 14 puntos y Racing lo sigue con 11. Ninguno de los dos taitas de Avellaneda ha perdido un encuentro. Se constituye la Asociación Amateurs de Football con los equipos más representativos y se juega un torneo de trece fechas. Lo conquista Racing ganando todos sus compromisos, con 43 goles convertidos y en contra. Sale segundo Vélez Sarsfield, que ya empieza a codearse con los más encumbrados, con 8 puntos menos que la Academia, igual cantidad de goles recibidos pero sólo 21 tantos marcados.

 

Números con relleno humano

Los números finales de la etapa gloriosa hablan por sí solos. Conquistó 8 títulos sobre 9 posibles. Jugó un total de 167 partidos, de los que ganó 141, igualó 19 y sólo perdió 7. Marcó 447 goles y sólo le señalaron 66.

 

Imagen Alberto Ohaco.
Alberto Ohaco.
 

Racing afirma la conquista de siete campeonatos consecutivos sobre un homogéneo juego de conjunto y grandes jugadores: Alberto Ohaco, el estratega del equipo por su clarividencia y depurada técnica; Francisco Olazar, centre half de juego dominante y vigoroso; Pichín Hospital, pícaro, gambeteador, desequilibrante; Armando Reyes, impasable de alto y de bajo; Alberto Marcovecchio, centre forward oportunista que espera la pelota entre los backs contrarios para meterla en la red; Zoilo Canaveri, wing derecho de juego clásico, figura de Racing durante varias temporadas para integrar, una década más tarde, un celebrado quinteto delantero de Independiente. En esos años, la Academia presenta el gran ataque del fútbol criollo: Canaveri, Ohaco, Marcovecchio, Hospital y Juan Perinetti.

 

Allá en los pagos del sur

Al sur de Avellaneda, en la línea Temperley del Ferrocarril Sud, han seguido surgiendo entidades modestas y entusiastas que van forjando la historia del fútbol criollo. El 1° de junio de 1906 nació Talleres, tomando el nombre de la estación que más tarde sería, hasta hoy, Remedios de Escalada. El primer día de enero de 1912 apareció Temperley. Y en 1915, los dos clubes de la populosa Lanús, que todavía dependía de la Municipalidad de Avellaneda. El 3 de enero nace Lanús. Y el 12 de setiembre, El Porvenir. Uno al este de la vía férrea. El otro, al oeste. Lanús tuvo entre sus fundadores al arquitecto Carlos Pointis, encargado de diseñar su camiseta color granate que alguna vez, a mediados de los cincuenta, llenó las canchas con un fútbol de alta categoría, con aquel equipo que por su virtuosismo mereció ser llamado "los Globetrotters".

Imagen Este es el equipo de Talleres que se clasificó campeón de segunda división en 1915 y con él ganó el ascenso a la división intermedia. Lo integran, arriba, Adesflugel, Abiati y Czar; en el medio, Paola, Bailo y Sánchez; abajo, Pedroni, Rezzoagli, Navone, García y Monti. Ya habían cambiado camiseta y exhiben en la foto el primer trofeo conseguido para el club.
Este es el equipo de Talleres que se clasificó campeón de segunda división en 1915 y con él ganó el ascenso a la división intermedia. Lo integran, arriba, Adesflugel, Abiati y Czar; en el medio, Paola, Bailo y Sánchez; abajo, Pedroni, Rezzoagli, Navone, García y Monti. Ya habían cambiado camiseta y exhiben en la foto el primer trofeo conseguido para el club.

De Talleres salió el gran capitán de la Selección Nacional de la época de oro, los inolvidables años cuarenta: José Salomón, un back derecho de excepción.

 

1916: Nacen los sudamericanos

Tres noveles asociaciones, por ese entusiasmo que genera la práctica de este deporte como por la vecindad existente entre ellas, se pusieron de acuerdo para realizar un ensayo de Sudamericano. Esto ocurrió en mayo de 1910 en Buenos Aires, formando parte de los fastuosos festejos argentinos por el Centenario de su vida independiente. La respuesta fue positiva y a partir de entonces se fueron barajando posibilidades acerca de la necesidad de ampliar aquella prueba.

De ese triangular fueron protagonistas los seleccionados de Argentina, Chile y Uruguay. El dueño de casa se apuntó dos victorias por 5-1 ante Chile y por 4-0 frente a Uruguay. Este representativo, a su vez, venció a Chile por 3-1.

Se consagró campeón la Selección de Argentina, cuyos dirigentes se vieron incentivados por el éxito obtenido. Seis años después, nuevamente en Argentina se jugó el campeonato extraordinario y al ario siguiente, en 1917, la primera Copa América.

A manera de ensayo se realizó el primer Campeonato Sudamericano de Fútbol en Argentina Se disputó del 2 al 17 de julio de 1916. Campeón resultó el seleccionado de Uruguay. El torneo tuvo carácter extraordinario. La primera Copa América oficial de la historia se disputó en Uruguay del 30 de setiembre al 14 de octubre de 1917. Campeón fue la selección de Uruguay, que venció a Argentina 1 a 0 en el partido decisivo, con gol de Héctor Scarone. Los albicelestes resultaron segundos. Vencieron 4 a 2 a Brasil (2 de Ohaco, Calomino y Blanco) y 1 a 0 a Chile (García en contra de su valla).

Imagen Equipo Argentino que conquistó el Sudamericano de 1921: Tesoriere, Delavalle, Solari, Alfredo López, Bearzotti, Celli; (abajo)) Calomino, Libonatti, Gabino Sosa, Echeverría, Chavín.
Equipo Argentino que conquistó el Sudamericano de 1921: Tesoriere, Delavalle, Solari, Alfredo López, Bearzotti, Celli; (abajo)) Calomino, Libonatti, Gabino Sosa, Echeverría, Chavín.

El Sudamericano de 1919 se disputó durante el mes de mayo en Río de Janeiro. Era la segunda versión de la Copa América, aun cuando Brasil tuvo que apelar a un partido extra para ganar el certamen, puso en marcha su rico engranaje futbolístico. Argentina desilusionó. La vencieron Uruguay y Brasil.

 

1919: El nuevo cisma

Un año antes, 1918, ha terminado la Gran Guerra y el mundo se asoma a tiempos de paz. Sin embargo, estalla la conflagración en nuestro fútbol. A principios de setiembre de 1919, se produce una nueva escisión y se alejan de la Asociación Argentina de Football la mayoría de los equipos que participan del campeonato para formar la Asociación Amateurs de Football, donde organizan un campeonato de una sola rueda que conquista el Racing Club. Los restantes clubes de la nueva entidad, enumerados por orden de colocación en el torneo, fueron éstos: Vélez Sarsfield, Atlanta, Defensores de Belgrano, River Plate, San Lorenzo de Almagro, Gimnasia y Esgrima La Plata, Independiente, Platense, Sportivo Barracas, Estudiantil Porteño, Tigre, San Isidro y Estudiantes de Buenos Aires.

En la Argentina se quedan Boca Juniors, Huracán, Porteño, Estudiantes de La Plata, Sportivo Almagro y Eureka. Juega su propio torneo que gana Boca, equipo ascendido a primera en 1913.

Con Boca Juniors surge el dominador de la década siguiente, el cuadro que acumulará títulos, gloria y popularidad hasta alcanzar el cenit con la gira de 1925 por el Viejo Mundo.

 

 

Por Juvenal (1990).