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INTER DE PORTO ALEGRE CAMPEON

Los brasileños se llevaron la victoria en el segundo tiempo suplementario con un gol de Nilmar. Estudiantes forzó el alargue con un gol de Agustín Alayes, pero se quedó sin piernas y sin copa.

Por Redacción EG ·

04 de diciembre de 2008
El corazón de León no le alcanzó al Pincha en su travesía por tierras brasileñas, para quedarse con esta Copa Sudamericana. Dejó el alma en la cancha, pero pagó el dasgaste que hizo durante casi todo el partido. El equipo de Astrada fue el protagonista de una final en la que se esperaba más del equipo local. Nilmar la embocó después de que Andujar hiciera lo imposible por evitar el gol y se acabó la ilusión de los platenses.

Desde la salida a la cancha ya se podían ver las actitudes de los equipos. Mientras las bengalas rojas iluminaban el estadio Beira-Río, los jugadores del Inter, titulares y suplentes, se sacaron la típica foto para el póster del campeón. El pincha, en tanto, concentrado y metido en el partido, con una formación que sorprendió por parte de Leo Astrada. Tres en el fondo, muchos volantes para intentar controlar el juego, y Mauro Boselli con Gastón Fernández arriba.
En el comienzo, Marcos Angeleri se plantó casi como un extremo derecho. A su lado arrancó Leandro Benítez, pero rápidamente cambió de punta para asociarse con el pibe Raúl Iberbia. Al minuto Estudiantes avisaba que iba a utilizar la pegada del Chino en la pelota parada como un recurso importante para acercarse al arco de Lauro.
Ambos equipos se turnaban la pelota y el partido se jugaba de área a área, pero sin profundizar demasiado. Unas pocas llegadas en el primer tiempo: un tiro de D’alessandro por arriba del travesaño, uno de Braña que se fue al lado del palo y un remate de Andrezinho que rechazó Andújar a los 42 del segundo tiempo. A los dos les costaba crear situaciones.
Mauro Boselli pudo haber empatado la serie con un cabezazo, pero el asistente le anuló el gol en una jugada realmente muy fina. El primer tiempo terminó 0-0, el Pincha se fue tranquilo pese a estar perdiendo la serie, porque todavía le quedaban 45 minutos y habían logrado mantener la valla invicta, primer objetivo.
En el complemento, el equipo de Astrada salió a jugarse la vida, pero a los 15 segundos casi se encuentra con un gol del Inter. Andrezinho apareció por la izquierda luego de un pase de D’alessandro, pero su remate se fue al lado del palo derecho de Andújar. Poco a poco el equipo brasileño fue cediendo el terreno y el Pincha lo acorraló contra el arco defendido por Lauro. Con más empuje que juego, a los 20 minutos el Chino Benítez le pusó la pelota en el pie a Agustín Alayes tras un tiro libre desde la izquierda, y el defensor puso el empate para Estudiantes. Nuevamente apareció esta sociedad que nació en Quilmes, pero esta vez fue en Porto Alegre y en la final de la Copa Sudamericana.
El Inter no acusó el recibo del golpe que le acababa de dar su rival, y el equipo platense siguió manejando los hilos del partido y fue el protagonista de esta final, aunque de a poco ambos equipos se fueron conformando con la idea de tener que jugar el alargue. Era una final y el Pincha dejaba hasta el alma en la cancha. Angeleri estuvo a unos pocos centímetros de ser héroe, pero su remate a los 44 del segundo tiempo se fue al lado del palo derecho. Así se fueron al suplementario.
El alargue casi queda afuera de cualquier análisis. Poco de táctica y estrategia, mucho de corazón para correr cada pelota. Tanto fue así el juego que Juan Sebastián Verón, con molestias desde el primer tiempo, tuvo que salir porque ya no podía más. Ambos equipos jugaban lejos de los arcos, pero con el clima de una final sudamericana. El final del primer tiempo fue para el infarto: después de muchos rebotes en el área, Mariano Andújar se hizo gigante y evitó el gol de Inter. En la contra, a Calderón lo cerraron justo.
En el segundo tiempo las piernas de los argentinos pesaron mucho. El Inter recuperó la pelota y acorraló al Pincha, aunque las fuerzas ya no eran las mismas. Nuevamente aparecieron las figuras destacadas de Angeleri y Desábato. Pero en el minuto 113 de partido, la desgracia para Estudiantes, Nilmar encontró un rebote en el área chica, después de dos atajadas impresionantes del arquero.
Así se acabaron las ilusiones de un equipo que mereció más suerte. El Inter de Porto Alegre es el nuevo campeón de la Copa Sudamericana.

Iván Sandler