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Promesas copadas
La edición número 53 de la Copa Libertadores fue la carta de presentación para ocho jugadores menores de 25 años que amenazan con construir brillantes carreras. Les presentamos a Dorlan Pabón, Junior Fernandes, Juan Sánchez Miño, Iván Bella, Wellington Nem, Jhasmani Campos, Fidel Martínez y Enner Valencia. Con ellos, el fútbol de América tiene futuro.
Por Redacción EG ·
22 de julio de 2012
Nota publicada en la edición de julio de 2012 de El Gráfico
Dorlan Pabón
Nació el 24 de enero de 1988 en Medellín. Diestro, a su caudal de energía le agrega habilidad, insolencia y un remate contundente de media y larga distancia. Mide 1,68, pesa 68 kilos y con la selección Colombia refrenda su categoría. En noviembre de 2011 tuvo una gran actuación contra Argentina por las Eliminatorias para Brasil 2014. En Atlético Nacional, club al que llegó en 2008 procedente de Envigado, se entiende a la perfección con Luis Mosquera y con el volante creativo McNelly Torres. Su actuación del 21 de febrero contra el vigente subcampeón de la Copa, Peñarol (triunfo 4-0, hizo dos golazos) fue descomunal.
Enganchar, galopar y golpear es una de las más conocidas fórmulas que Dorlan Pabón tiene para gritar gol, receta que aprendió en las menores del Envigado, equipo donde compartió juego con Giovanni Moreno y James Rodríguez. Porta el sobrenombre de "Memín" gracias al parecido que le une con una famosa caricatura mexicana, aunque su vida de chico poco o nada se pareció a un comic. Este delantero de sangre caliente y pocas palabras abandonó su hogar debido al alcoholismo de su madre y a las dificultades económicas que padecían. Un bandazo de la vida lo llevó a una nueva familia que le adoptó y le facilitó dedicarse a lo que siempre quiso: la pelota. Conoce a fondo la palabra paciencia, así que no desespera por jugar en México, Argentina o Europa. Dorlan ya vivió lo que es ilusionarse en vano con jugar fuera. Declara estar bien en Nacional, aunque sabe que a los 24 años no es momento para comodidades, sino hora de afrontar nuevos retos. Por lo pronto, José Pekerman lo tiene en primera fila para la selección. Su explosión, regate y pegada son las cualidades que necesita para demoler defensas y llevar a Colombia de nuevo a un Mundial.
Por Juan Andrés Baron (Ministerio de Comunicaciones de Colombia).
Junior Fernandes
Delantero de 1,82 y 73 kilos. nacido el 4 de octubre de 1988 en Tocopilla (Chile), debutó en 2007 con el Municipal Mejillones, en Tercera División, cedido por Cobreloa, y luego regresó al club naranja para actuar en el primer equipo. Después pasó por Magallanes y Palestino. El 10 de mayo anotó los dos primeros tantos en la impactante goleada 6-0 de la Universidad de Chile sobre Deportivo Quito.
Cuando jugaba en Palestino y ganaba notoriedad, los comentarios sobre esta figura que aparecía cada vez más en los relatos de gol, eran inevitables. Pero junto a los halagos llegaba un alerta: su evidente talento venía acompañado de una inmadurez que él mismo reconocía y que, dada su historia de vida, hasta podía ser comprensible. Cuando llegó a la ‘U’, cambió. Nacido de padres brasileños en la nortina Tocopilla y formado en las Inferiores de Cobreloa, donde se convirtió en uno de los mejores amigos de Alexis Sánchez, Antenor Junior Fernandes Da Silva Vitoria debió enfrentar primero la muerte de su padre -sin causa conocida públicamente- y luego, a los 19 años, la de su madre, producto de un derrame cerebral. Esta dolorosa orfandad lo obligó a sostenerse a sí mismo y a su hermano a una edad en la que un futbolista sólo debiera entrenarse y jugar sin angustias. “Como vives, juegas”. En el caso de Junior, esa lucha de vida la lleva a la cancha aguantando cada pelota, desmarcándose rápidamente y buscando el gol con afán. Aunque con ese mismo temperamento se gana más tarjetas amarillas de las que debiera. Ante la urgencia de cubrir la partida de Eduardo Vargas, su contratación ha sido un golpe perfecto. Además de ser seleccionado nacional, el protagonismo ganado durante este primer semestre en la U hizo que el reloj que inició la cuenta regresiva para su marcha al extranjero se acelerara en cada partido, al punto que ya fue transferido al Bayer Leverkusen de Alemania.
Por Cecilia Lagos (24 Horas Deportes, TVN)
Juan Sánchez Miño
Nacido en el barrio de Saavedra, Buenos Aires, el 1° de enero de 1990, es una de las apariciones más importantes del fútbol argentino en los últimos tiempos. Con 1,77 de altura y 78 kilos, el jugador de Boca ofrece un rendimiento alto en las distintas posiciones en las que actúa: volante por la izquierda, defensor central o lateral zurdo. Sus características le brindan al entrenador Julio César Falcioni la posibilidad de contar con un comodín de valor inestimable en las distintas competencias. Debutó el 5 de diciembre de 2010, en un triunfo 1-0 ante Quilmas.
Apodado el Gordo desde que arribó al club en 2001 por recomendación del legendario cazatalentos Ramón Maddoni, Sánchez Miño fue progresando hasta cumplir su sueño de debutar en el primer equipo. En 2011, con la llegada de Walter Erviti al club, estuvo muy cerca de ser cedido a Unión de Santa Fe, pero Falcioni evitó que partiera porque observó en él lo que ahora ven los hinchas y la crítica. En la Copa Libertadores 2012 se destacó por su capacidad para pasar al ataque por sorpresa y otorgarle a Boca mayor consistencia en su juego por la banda. Abre la cancha y se entiende con Riquelme a la perfección. En la Copa, marcó 3 de los 4 goles que ha conquistado en su carrera. Todos de zurda: a Arsenal y Fluminense en la fase de grupos, y otro a Universidad de Chile en el partido de ida de las semifinales. Mientras espera agregar la Copa Libertadores y la Copa Argentina 2012 a su palmarés (antes ganó el Apertura 2011), Alejandro Sabella ya anunció que contará con él en las próximas convocatorias de la Selección.
Por Roberto Martínez
Iván Bella
Producto del inagotable semillero de Vélez. Nació el 13 de septiembre de 1989 en San Martín, provincia de Buenos Aires, y debutó en Primera División el 8 de junio de 2008 contra Independiente (0-0). Ya suma dos títulos (Torneos Clausura 2009 y 2011) como profesional. Bella tiene la capacidad para actuar de manera convincente en varias posiciones. Con la Selección juvenil argentina fue delantero por la izquierda en el Sudamericano Sub 20 de 2009, y en Vélez se acopla como volante por la izquierda y también en el doble pivote o doble cinco.
Cuando Ricky Alvarez dejó el Fortín para fichar por el Inter de Milan en 2011, los hinchas de Vélez depositaron sus expectativas en Iván Gonzalo Bella: 1,79; 71 kilos y una zurda exquisita que durante la Copa prácticamente definió una eliminatoria, la de los octavos de final, cuando Vélez superó al Atlético Nacional en Colombia (1-0) con un extraordinario remate del Galgo. Esa noche hizo algo que le encanta: recostarse sobre la derecha para perfilarse, fabricarse un hueco y rematar con su pierna más hábil. Bella tiene buen porte y calidad, aunque su valor agregado es que no se queda solamente con eso. Es muy insistente en la presión cuando no toma contacto con la pelota. Trabaja para el equipo y sus objetivos son tres: continuar mejorando las prestaciones de su pierna derecha, perfeccionar su juego aéreo y, lo más importante, convertirse en el jugador número 12 de Vélez, ya que Ricardo Gareca, su entrenador, prefiere llevarlo de a poco, razón por la cual, hasta el momento, se mantiene como una alternativa de peso en el equipo de la V azulada.
Por Roberto Martínez
Wellington Nem
Wellington Silva Sanches Aguiar nació el 6 de febrero de 1992 en Río de Janeiro. Se lo conoce como “El Messi de Xerém”. ¿Qué es Xerém? Un barrio del municipio de Duque de Caxias, en Río de Janeiro, donde el Flu tiene su campo de entrenamiento. Su altura (1,65) y su peso (72 kilos) son el disfraz perfecto para escurrirse entre las defensas rivales. Comenzó a jugar a los 10 años, en el America de Río. Allí permaneció tres años hasta que los ojeadores del Fluminense lo captaron. En 2011 fue cedido al Figueirense y en 2012 regresó al Flu. Disputó el Mundial Sub 17 de 2009.
Delantero veloz, con óptimo regateo, se formó en la cantera del Fluminense pero tuvo que irse al Figueirense para ser reconocido. Hizo un Brasileirao impresionante en 2011, marcando 9 goles y transformando a su equipo de candidato al descenso en aspirante a una plaza en la Libertadores. El Fluminense se dio cuenta de que era una perla de la cantera que debía ser mejor aprovechada. El desafío era encontrarle un hueco entre jugadores como Fred, Deco, Rafael Sóbis, Rafael Moura, Thiago Neves y Wagner. Abel Braga, el entrenador, no recurrió demasiado a él, pero Nem buscó tanto su propio espacio, que hoy nadie duda de que debe ser titular en la banda izquierda. Cuando no juega por alguna razón, pierde el fútbol. Es uno de los preferidos de Mano Menezes para los Juegos Olímpicos. El Fluminense busca compradores para Wellington Nem, quien seguirá brillando, pero pronto bien lejos.
Por Marcus Vinicius Pinto (Terra Rio de Janeiro)
Jhasmani Campos
Nació el 5 de octubre de 1988 en Santa Cruz de la Sierra. Producto de la legendaria Academia Tahuichi Aguilera, el Gremio de Porto Alegre lo captó en 2005. Por problemas ajenos a él, regresó a su país en 2006 y firmó con Oriente Petrolero. Lideró el equipo en la conquista del Apertura 2010 y su vida volvió a dar un giro. Un grupo inversor compró sus derechos y lo cedió al Bolívar de La Paz. Mide 1,74 y pesa 64 kilos. Para chequear su pegada, revisen lo ocurrido el 25 de abril en Bolívar 2 Santos 1.
Admirador de Marco Etcheverry y Erwin Romero, sintetiza en su juego una especie de sinergia de habilidad de sus ídolos. Gremio de Porto Alegre se lo llevó a los 13 años, pero el alto costo de su pase lo obligó a retornar y, a los 18, ya era titular en Oriente Petrolero. En 2007 consiguió su primer gol con la selección en la Copa América. Firmó con Bolívar en 2011, pero sufrió un accidente en el gimnasio cuando llegó a La Paz y estuvo a punto de perder el dedo meñique de la mano izquierda. Una vez recuperado de la lesión, devolvió desde su pierna zurda, con goles, la paciencia de su dirigencia e hinchada. Una deuda pendiente es su actuación vestido de verde: ha sido intermitente con la selección.
Por Roberto Acosta Echavarría (Radio Deporte Bolivia)
Enner Valencia y Fidel Martínez
Fidel Martínez, delantero del Deportivo Quito, nació el 15 de febrero de 1990 en Sucumbíos, Ecuador. Tomó notoriedad en un Panamericano disputado en Brasil, en el que Ecuador se consagró campeón. Un año después, y sin haber debutado en su país, se incorporó a las divisiones formativas del Cruzeiro de Brasil. Enner Valencia, mediapunta de Emelec, nació en Esmeraldas el 4 de noviembre de 1989 y llegó a la Primera en 2008, luego de pasar por clubes pequeños de su ciudad natal.
Cuando se analiza el contexto de jugadores con proyección en Ecuador, hay dos nombres infaltables: Fidel Martínez y Enner Valencia. Martínez es encarador, con buen traslado de pelota y detalles de gran técnica, síntomas que mostró en los dos años que estuvo en territorio brasileño. Ya en Deportivo Quito, que se hizo con sus servicios en 2011, se coronó campeón y su mejoría es notoria día a día. Más completo en sus características, usa su zurda para trasladar en espacios largos y maneja de gran modo la vertical. Desnivela en el mano a mano y su capacidad de gol va en franco ascenso. Recientemente, el Tijuana Xoloitzcuintles de México adquirió su pase.
El debut de Valencia lo promovió Jorge Sampaoli en Emelec durante 2010. El entrenador argentino confió en su velocidad y desborde. Ubicado como volante abierto en la banda derecha, causa daño por su constante intención de encarar. A veces su enemiga es cierta incapacidad para regular ese vértigo y ser más preciso en los centros. Se le reclama serenidad a la hora de definir. Es clave en el cuadro de Fleitas y en cada intento azul de generar profundidad para complicar al rival. Es candidato a estar en la selección en poco tiempo, aunque hay que admitir que pelea el puesto con excepcionales jugadores; incluido Antonio Valencia, del Manchester United.
Por David Aguirre (CD 7, radios La Estación y Sport de Ecuador)
Producción: Roberto Martínez. Fotos: AFP.
Dorlan Pabón
Dorlan Pabón, un delantero de Comic.
Enganchar, galopar y golpear es una de las más conocidas fórmulas que Dorlan Pabón tiene para gritar gol, receta que aprendió en las menores del Envigado, equipo donde compartió juego con Giovanni Moreno y James Rodríguez. Porta el sobrenombre de "Memín" gracias al parecido que le une con una famosa caricatura mexicana, aunque su vida de chico poco o nada se pareció a un comic. Este delantero de sangre caliente y pocas palabras abandonó su hogar debido al alcoholismo de su madre y a las dificultades económicas que padecían. Un bandazo de la vida lo llevó a una nueva familia que le adoptó y le facilitó dedicarse a lo que siempre quiso: la pelota. Conoce a fondo la palabra paciencia, así que no desespera por jugar en México, Argentina o Europa. Dorlan ya vivió lo que es ilusionarse en vano con jugar fuera. Declara estar bien en Nacional, aunque sabe que a los 24 años no es momento para comodidades, sino hora de afrontar nuevos retos. Por lo pronto, José Pekerman lo tiene en primera fila para la selección. Su explosión, regate y pegada son las cualidades que necesita para demoler defensas y llevar a Colombia de nuevo a un Mundial.
Por Juan Andrés Baron (Ministerio de Comunicaciones de Colombia).
Junior Fernandes
Junior Fernandes, la pantera.
Cuando jugaba en Palestino y ganaba notoriedad, los comentarios sobre esta figura que aparecía cada vez más en los relatos de gol, eran inevitables. Pero junto a los halagos llegaba un alerta: su evidente talento venía acompañado de una inmadurez que él mismo reconocía y que, dada su historia de vida, hasta podía ser comprensible. Cuando llegó a la ‘U’, cambió. Nacido de padres brasileños en la nortina Tocopilla y formado en las Inferiores de Cobreloa, donde se convirtió en uno de los mejores amigos de Alexis Sánchez, Antenor Junior Fernandes Da Silva Vitoria debió enfrentar primero la muerte de su padre -sin causa conocida públicamente- y luego, a los 19 años, la de su madre, producto de un derrame cerebral. Esta dolorosa orfandad lo obligó a sostenerse a sí mismo y a su hermano a una edad en la que un futbolista sólo debiera entrenarse y jugar sin angustias. “Como vives, juegas”. En el caso de Junior, esa lucha de vida la lleva a la cancha aguantando cada pelota, desmarcándose rápidamente y buscando el gol con afán. Aunque con ese mismo temperamento se gana más tarjetas amarillas de las que debiera. Ante la urgencia de cubrir la partida de Eduardo Vargas, su contratación ha sido un golpe perfecto. Además de ser seleccionado nacional, el protagonismo ganado durante este primer semestre en la U hizo que el reloj que inició la cuenta regresiva para su marcha al extranjero se acelerara en cada partido, al punto que ya fue transferido al Bayer Leverkusen de Alemania.
Por Cecilia Lagos (24 Horas Deportes, TVN)
Juan Sánchez Miño
Juan Sánchez Miño, la nueva joya de Boca.
Apodado el Gordo desde que arribó al club en 2001 por recomendación del legendario cazatalentos Ramón Maddoni, Sánchez Miño fue progresando hasta cumplir su sueño de debutar en el primer equipo. En 2011, con la llegada de Walter Erviti al club, estuvo muy cerca de ser cedido a Unión de Santa Fe, pero Falcioni evitó que partiera porque observó en él lo que ahora ven los hinchas y la crítica. En la Copa Libertadores 2012 se destacó por su capacidad para pasar al ataque por sorpresa y otorgarle a Boca mayor consistencia en su juego por la banda. Abre la cancha y se entiende con Riquelme a la perfección. En la Copa, marcó 3 de los 4 goles que ha conquistado en su carrera. Todos de zurda: a Arsenal y Fluminense en la fase de grupos, y otro a Universidad de Chile en el partido de ida de las semifinales. Mientras espera agregar la Copa Libertadores y la Copa Argentina 2012 a su palmarés (antes ganó el Apertura 2011), Alejandro Sabella ya anunció que contará con él en las próximas convocatorias de la Selección.
Por Roberto Martínez
Iván Bella
Iván Bella, el heredero.
Cuando Ricky Alvarez dejó el Fortín para fichar por el Inter de Milan en 2011, los hinchas de Vélez depositaron sus expectativas en Iván Gonzalo Bella: 1,79; 71 kilos y una zurda exquisita que durante la Copa prácticamente definió una eliminatoria, la de los octavos de final, cuando Vélez superó al Atlético Nacional en Colombia (1-0) con un extraordinario remate del Galgo. Esa noche hizo algo que le encanta: recostarse sobre la derecha para perfilarse, fabricarse un hueco y rematar con su pierna más hábil. Bella tiene buen porte y calidad, aunque su valor agregado es que no se queda solamente con eso. Es muy insistente en la presión cuando no toma contacto con la pelota. Trabaja para el equipo y sus objetivos son tres: continuar mejorando las prestaciones de su pierna derecha, perfeccionar su juego aéreo y, lo más importante, convertirse en el jugador número 12 de Vélez, ya que Ricardo Gareca, su entrenador, prefiere llevarlo de a poco, razón por la cual, hasta el momento, se mantiene como una alternativa de peso en el equipo de la V azulada.
Por Roberto Martínez
Wellington Nem
Wellington Nem, el messi de Xerem.
Delantero veloz, con óptimo regateo, se formó en la cantera del Fluminense pero tuvo que irse al Figueirense para ser reconocido. Hizo un Brasileirao impresionante en 2011, marcando 9 goles y transformando a su equipo de candidato al descenso en aspirante a una plaza en la Libertadores. El Fluminense se dio cuenta de que era una perla de la cantera que debía ser mejor aprovechada. El desafío era encontrarle un hueco entre jugadores como Fred, Deco, Rafael Sóbis, Rafael Moura, Thiago Neves y Wagner. Abel Braga, el entrenador, no recurrió demasiado a él, pero Nem buscó tanto su propio espacio, que hoy nadie duda de que debe ser titular en la banda izquierda. Cuando no juega por alguna razón, pierde el fútbol. Es uno de los preferidos de Mano Menezes para los Juegos Olímpicos. El Fluminense busca compradores para Wellington Nem, quien seguirá brillando, pero pronto bien lejos.
Por Marcus Vinicius Pinto (Terra Rio de Janeiro)
Jhasmani Campos
Jhasmani Campos, el joven maravilla.
Admirador de Marco Etcheverry y Erwin Romero, sintetiza en su juego una especie de sinergia de habilidad de sus ídolos. Gremio de Porto Alegre se lo llevó a los 13 años, pero el alto costo de su pase lo obligó a retornar y, a los 18, ya era titular en Oriente Petrolero. En 2007 consiguió su primer gol con la selección en la Copa América. Firmó con Bolívar en 2011, pero sufrió un accidente en el gimnasio cuando llegó a La Paz y estuvo a punto de perder el dedo meñique de la mano izquierda. Una vez recuperado de la lesión, devolvió desde su pierna zurda, con goles, la paciencia de su dirigencia e hinchada. Una deuda pendiente es su actuación vestido de verde: ha sido intermitente con la selección.
Por Roberto Acosta Echavarría (Radio Deporte Bolivia)
Enner Valencia y Fidel Martínez
Fidel Martínez, delantero del Deportivo Quito.
Cuando se analiza el contexto de jugadores con proyección en Ecuador, hay dos nombres infaltables: Fidel Martínez y Enner Valencia. Martínez es encarador, con buen traslado de pelota y detalles de gran técnica, síntomas que mostró en los dos años que estuvo en territorio brasileño. Ya en Deportivo Quito, que se hizo con sus servicios en 2011, se coronó campeón y su mejoría es notoria día a día. Más completo en sus características, usa su zurda para trasladar en espacios largos y maneja de gran modo la vertical. Desnivela en el mano a mano y su capacidad de gol va en franco ascenso. Recientemente, el Tijuana Xoloitzcuintles de México adquirió su pase.
Enner Valencia, mediapunta de Emelec.
Por David Aguirre (CD 7, radios La Estación y Sport de Ecuador)
Producción: Roberto Martínez. Fotos: AFP.
