Copa América 2011
Uruguay le dio una nueva mano de barniz a su rica historia y es campeón de América
Derrotó 3-0 a Paraguay, al que dominó en todos los rincones de la cancha. Suárez -la figura- y Forlán, en dos oportunidades, marcaron los goles. Así, volvió a festejar en el Monumental, como en 1987.
CAMPEONES. Lugano levanta la Copa bien alta. El pueblo uruguayo delira (AFP)
FORLAN, la bandera de Uruguay, se convirtió en el gol histórico de la Celeste.
“¡¡¡Uruguaaaay!!! ¡¡¡Uruguaaaay!!!!”. Hubo un partido que no fue una final. Porque para una final hacen falta dos equipos y en el Monumental hubo uno solo, con camiseta celeste. Los uruguayos fueron leones. Paraguay sufrió los 90 minutos más que ante Brasil y ante Venezuela juntos. Ni en aquellos partidos donde Villar atajó todo se vio tan disminuido en cada acción del juego, no sólo en defensa, sino en los pases, en los movimientos y en los desplazamientos. Cada cosa que intentaron los paraguayos fue una solución extrema ante la presión adversaria. En los primeros ocho minutos el equipo de Tabárez ya había tenido cinco córners, incluido uno que terminó en una salvada de Ortigoza con la mano, ignorada por el árbitro brasileño.
EL ZURDAZO de Suárez va camino al gol. Es el 1-0 de Uruguay (AFP)
@ContRelI@“¡¡¡Uruguaaaay!!! ¡¡¡Uruguaaaay!!!!”. Paraguay intentó guerrearlo y ahí le fue peor que en el fútbol. Lejos de intimidarse, Uruguay respondió metiendo todavía más. Y en una de esas acciones llegó el 2-0. Corte quirúrgico de Arévalo Ríos contra Ortigoza en cuarto de cancha, habilitación para Forlán y zurdazo impactante, demoledor. Final de la mala racha para el mejor jugador de Sudáfrica 2010. Y la certeza de que sólo una hecatombe separaba a Uruguay de la decimoquinta Copa.
“¡¡¡Uruguaaaay!!! ¡¡¡Uruguaaaay!!!!”. El segundo tiempo estuvo de más. Sirvió sólo para escuchar los cantitos de la hinchada uruguaya que copó el Monumental. Entonaron el "Volveremos, volveremos" y también el "Es un sentimiento, no puedo parar". En la cancha, tampoco podían parar los jugadores. La intensidad no decayó. Y la última puñalada llegó en el minuto final, en una acción combinada con la delantera letal: genial habilitación de cabeza de Luis Suárez a Forlán, quien definió con frialdad y precisión y alcanzó a Scarone como líder entre los goleadores uruguayos todos los tiempos.
Faltaban apenas 40 segundos para el final. Para escuchar ese grito visceral que aún hiela la sangre. “¡¡¡Uruguaaaay!!! ¡¡¡Uruguaaaay!!!!”.
Martín Mazur