DANIEL CASTELLANI es un ícono indiscutible del deporte argentino. Medallista de bronce en el Mundial de voley de 1982 y en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, tiene una historia indeleble en la Selección Argentina.

Después de su exitosa carrera como jugador supo construir una trayectoria igual de fructífera como entrenador a nivel internacional. Volvió al país luego de dos décadas en el exterior y, desde hace un tiempo, es el director técnico de Las Panteras, la Selección femenina.

Desde ese lugar y con toda su experiencia realizó una lograda reflexión sobre el éxito del deporte argentino en el mundo más allá de las limitaciones y el escaso presupuesto respecto de las potencias.

"Yo viví 20 años afuera y cuando vuelvo veo una mirada muy 'argenta'. Siempre se ve lo que falta: la plata que no está, el dirigente que no hizo, el gimnasio que no se terminó. Es verdad, pero mirando desde afuera uno piensa: el deporte argentino es un milagro. Desde acá no se puede dimensionar", comenzó el entrenador, en una entrevista con DeporTV.

La anécdota que refleja al deporte argentino

El recuerdo de Castellani tiene foco en una situación particular que refleja cómo se ve el deporte argentino con el prisma del exterior: "Cuando ganamos la medalla de bronce en el Europeo con Polonia fuimos a ver al primer ministro. Estaba con el secretario de deportes y me preguntó cómo hacíamos nosotros, el deporte argentino. Me dijo: 'Yo soy secretario de deportes de Polonia; tenemos la misma cantidad de habitantes, cuatro veces más presupuesto que ustedes y ustedes ganan en fútbol, en básquet, en voley, en hockey, en judo'. Le dije que me dejara pensar".

Horas después, ya lejos de aquel encuentro, Castellani reflexionó para sí mismo: "Tenemos estructura de clubes y sociedades de barrio, de fomento, de todo. No hay plata, no hay programa, pero hay lo que no tienen otros países, que es la pasión. Si en un club no hay pelotas se hace una rifa y en una semana están las pelotas. Los padres venden panchos, alfajores, rifas, y aparecen las cosas. Todo eso no existe: la clave de nuestro deporte es la pasión en todo. Tiene un valor monstruoso: la base del milagro del deporte argentino son los clubes".

La declaración completa 

Daniel Castellani, sobre el fuego interno del deporte argentino.

 

Imagen de portada: Volleyball World