Argentina, a recuperar el fútbol y el ritmo perdido

ARGENTINA está más cerca de cumplir el primer objetivo en puntos que en funcionamiento. En este carrusel de emociones que es Qatar 2022 pasó de la ilusión a la decepción y de las dudas al desahogo en cuestión de días. 

Se repuso al golpe que significó la inesperada derrota contra Arabia Saudita con un triunfo repleto de tensión contra Mexico, destrabado gracias a una genialidad del siempre genial Messi. 

Una victoria contra Polonia el miércoles lo dejará casi con seguridad en el primer puesto, lo que se daba por hecho en un principio y llegó a ponerse en duda con el tropiezo en el debut. 

En busca del juego colectivo perdido, es posible que Scaloni vuelva a meter mano en el equipo. 

Las certezas y el 11 de memoria se deshicieron con la baja de Lo Celso. El axioma futbolero dice que cuando las cosas no salen el que no está siempre es el mejor.  

Argentina perdió a una pieza clave, fundamental para juntar pases en zona de peligro. Papu Gómez padeció el partido contra Arabia Saudita y Alexis MacAllister cumplió ante México, pero solamente pudo combinar con Messi en una jugada, que terminó en falta sobre el 10 en la puerta del área. 

La mano del entrenador fue necesaria en la victoria contra México. Cuando se vio neutralizado en el primer tiempo acomodó las piezas sobre la marcha. Guido Rodríguez dejó de ser el primer pase, Alexis retrocedió y buscó liberar a los laterales. La apuesta sirvió más para confundir al rival que para conseguir el funcionamiento que necesitaba. 

Después del gol de Messi puso el corazón sobre todo y defendió la diferencia con uñas y dientes. Plantó la línea de 5 lejos de Dibu Martínez, corrió para incomodar al rival y en una acción sin contexto Enzo Fernández mostró de qué está hecho para decretar el 2-0 final.

 

 
Se viene la Polonia del temible Lewandowski, que con un empate se asegura la clasificación. Su técnico Czeslaw Michniewicz, el “Mourinho polaco”, ya anticipó que es difícil jugar al 0-0. Más allá de sus dichos, en los partidos ante México y Arabia Saudita demostró que no tiene problemas en ceder la tenencia y replegarse en defensa para contraatacar. 

Sin dinámica ni velocidad no hay sueño posible. La Selección no tiene cambio de ritmo.Al orden del rival lo contrarresta con previsibilidad y pases simples. Se necesita vértigo, juego asociado, movilidad y desequilibrio. Se necesita, básicamente, lo que trajo a Argentina hasta acá, sobre todo después de conquistar la Copa América, en donde la liberación pareció ser total.

Con la victoria es más fácil trabajar, pero el objetivo tiene que ser recuperar el juego perdido. 

 

 

FOTO DE PORTADA: JUAN MABROMATA / AFP