Gustavo Quinteros, de campeón en Argentina a la cornisa en Brasil

GUSTAVO QUINTEROS recibió el reconocimiento de todo el fútbol argentino por la brillante consagración con Vélez en la última Liga Profesional, equipo al que rescató de una situación muy incómoda y con el que además jugó otras tres finales.

Su gran objetivo, el de lograr un título en su país, pudo ser cumplido, y a pesar de tenre por delante el desafío de la Copa Libertadores con el Fortín, decidió emigrar a Brasil tentado por la oferta que le hizo Gremio, con el que disputa la Copa Sudamericana.

Sin embargo, la realidad está muy lejos de ser auspiciosa para el entrenador, que se encuentra con la guillotina cerca del cuello y que podría ser despedido el próximo fin de semana si no lo acompaña un buen resultado.

 

 

El equipo tricolor disputará el clásico de Porto Alegre contra Inter por el Brasileirao y según los medios brsaileños, la dirigencia tiene decidido prescindir de sus servicios si es derrotado en el trascendental duelo.

 

 

Precisamente, caer en la final del Torneo Gaúcho contra el archirrival fue la primera señal negativa del ciclo de Quinteros, a lo cual siguió un inicio con un éxito y dos derrotas en el campeonato nacional.

Las cosas en el plano internacional son diferentes, ya que en la Sudamericana Gremio les ganó a Atlético Grau como local y a Sportivo Luqueño en calidad de visitante. Pero la obtención del puntaje ideal no parece suficiente para darle aire al DT.

Inclusive l Geral do Gremio, tal como se identifica la barra brava del club, emitió un fuerte comunicado en el que además de señalar que es"inadmisible"que Cristian Pavón vista la casaca número 7 del equipo, le apunta con todo a Quinteros:"No aceptamos más su presencia", afirma, además de catalogarlo como "técnico sin comando y sin coraje; está acabando con la identidad de Gremio".