VÉLEZ está muy cerca de definir su futuro inmediato tras la salida de Sebastián Domínguez como entrenador, quien dejó su cargo días atrás sin anotar goles ni sumar triunfos en el campeonato local.

Después de conocerse que Julio César Falcioni está dispuesto a tomar el mando, se profundizaron los acercamientos con Guillermo Barros Schelotto, que se encamina para ser el sucesor.

La respuesta del Mellizo, hasta el momento, es favorable. Ya hubo reuniones y hay diferentes aspectos que lo convencerían para hacerse cargo del primer equipo del Fortín.

El primer punto a favor para Guillermo es que Vélez mantuvo, en líneas generales, la base del equipo que viene de consagrarse campeón. Pero hay algo más: el Fortín tiene muchísimo material joven, por lo que Guillermo considera que puede proyectar a mediano plazo.

Hay una tercera clave que puede persuadir a Guillermo: como campeón de la última Liga Profesional, Vélez tiene como uno de los objetivos anuales la Copa Libertadores 2025.

 ¿Qué falta?

Guillermo pretende un contrato fuerte con Vélez, muy por encima en términos monetarios que el que tenía el técnico campeón Gustavo Quinteros.

También existe una cuestión bisagra para el Mellizo en términos de futuro a mediano plazo: tanto él como su cuerpo técnico pretenten tener cierta injerencia en los mercados de pases del club.

De concretarse y acercar partes en este tipo de rubros, ya trascendió que el ex técnico de Boca estaría a un paso de tomar la conducción.