El estilista del gol: fue delantero de Boca, estuvo en la mira de Barcelona y hoy es peluquero

SU APELLIDO FRANCÉS fue foco de bromas cuando Carlos Bianchi lo pronunciaba correctamente e iba en contra de la manera popular de nombrarlo: tal como se escribía. El Virrey dijo "Noar" y primero generó un interrogante en los que lo escucharon. No se refería a otro que no fuera Ricardo Noir, el rubio delantero que debutó en Boca en 2008 y que ganó un título con esa camiseta.

Sus actuaciones en el club de la Ribera incluso despertaron el interés de Barcelona de España, pero el destino lo llevó a su homónimo de Ecuador y a otras latitudes que incluyeron pasos por Newell's, Banfield, Racing, Atlético Tucumán, Belgrano, San Martín de Tucumán, Universidad Católica y Huracán, entre otros. Se retiró en 2022.

Hoy se encuentra alejado del mundo de la redonda, vive en su Villa Elisa natal, en la provincia de Entre Ríos, y montó una peluquería en su propia casa que él mismo lleva adelante: "Me acordé de que de chico me gustaba cortar el pelo y me puse a hacer el curso de peluquero. Hoy acá en casa me armé una peluquería", afirma el delantero devenido en estilista.

El Mundo Boca lo recuerda sobre todo por un gol agónico a Racing en la Bombonera, el día de su debut: "Hoy me pasa que, cuando miro las fotos de esos momentos o veo el gol en videos, se me llenan los ojos de lágrimas porque es el debut que cualquier jugador sueña. Era entrar a un equipo grande como Boca, con el partido que lo perdíamos… Justo hacemos el empate y después, en la última jugada del partido justo me queda y le ganamos a Racing. Cuando se te tiene que dar, obviamente se te da. Yo ahí no lo podía creer, imaginate que tuve que apagar el teléfono ese día, lo tenía colapsado. No entendía nada".

 

 

Compartió plantel con gigantes de la talla de Martín Palermo, Juan Román Riquelme y Rodrigo Palacio, entre otros. Y de ese día glorioso la anécdota de la falsa entrevista que le hizo su compañero Pablo Ledesma y no un periodista, como él pensaba. De todos modos, le dijo que  "iba a salir ganando Boca 2 a 1 con un gol mío, y así fue. Te lo juro por mis hijos. Después del partido, cuando salió como dije, todos quedaron como locos".

 

 

Noir destacó su relación con Riquelme: "hablo de vez en cuando, sé que anda muy ocupado porque ser Presidente de Boca no debe ser fácil. Hace poco, después de una entrevista que dio le mandé un mensaje. Pero a mi no me gusta mucho molestar y aparte yo decidí aislarme un poco del mundo del fútbol".

Sobre el máximo ídolo boquense agregó que "cuando me lesioné, que me quebraron el peroné en la cancha de Rosario Central, mi suegro me llevaba todos los días hasta la Panamericana, y ahí me levantaba Román y me iba con él al entrenamiento. En la radio veníamos escuchando que hablaban de puterío en Boca y nada que ver. Yo le preguntaba a él cómo hacía para que no le importen los inventos. Riquelme siempre me respondía que se iba a preocupar el día que no hablaran de él, que ahí ya no podría jugar más. Mientras estuve yo en ese vestuario, no pasó jamás nada". 

En una entrevista con el sitio Bolavip, reconoció que se deprimió un poco tras su retiro: "Me cayó la ficha de que no era más jugador profesional y me sentía mal. Hablé con el psicólogo deportivo que tuve en Racing, Gustavo Goñi, que me ayudó un montón. Me dijo que tenía que buscar algo que hacer para reemplazar al fútbol. El año pasado dirigí las inferiores del club de acá de Villa Elisa, y me hizo sentir útil de nuevo. Después me acordé que de chico me gustaba cortar el pelo y me puse a hacer el curso de peluquero".

"Le corto a los conocidos, a los que tengo en el WhatsApp, y hago todos los cortes modernos que les gusta a los futbolistas ahora. La paso bien, hablo de fútbol ahí que es algo que me encanta. Siempre pongo los partidos ahí y los vemos mientras corto", señaló en el final.