ANDREAS BREHME falleció este martes a los 63 años de un paro cardíaco, según informó su pareja, envolvió al mundo del fútbol en un manto de luto.

El histórico defensor alemán no es menos que una leyenda, un status que alcanzó gracias a su participación clave en la conquista de la Copa del Mundo de Italia 1990 por parte de la Selección de Alemania.

Brehme fue el autor del gol del triunfo por 1-0 de su Selección ante la Argentina en la definición de aquel Mundial, en el Olímpico de Roma, sobre el epílogo de un partido que quedó enmarcado en un ambiente de polémica.

Con 86 partidos en la Selección de Alemania y ocho goles anotados, el defensor quedó en la historia por el penal que ejecutó cuando habían transcurrido 85 minutos de la definición en la capital de Italia, luego de la dudosa infracción marcada por el árbitro Edgardo Codesal que le produjo en el área Roberto Sensini a Rudi Voeller.

"En la Argentina deberían estar contentos de haber llegado a la final. Argentina no tuvo oportunidad de anotar ni en un córner, ni en nada. Ni siquiera querían jugar, fue la final más unilateral en la historia de la Copa del Mundo", dijo alguna vez Brehme.

Aquel penal ante Argentina lo tendría que haber pateado Lothar Matthäus, pero el número 10 se lo cedió a Brehme, quien dio detalles sobre esa situación que le valió criticas al capitán, acusado de falta de entereza para ejecutarlo.

"Lothar no se sentía seguro porque había cambiado sus botines en el entretiempo y eramos tres o cuatros los designados. Tuvo la grandeza de dejármelo. Es injusto lo que dicen, pensó en el equipo y si lo erraba nos perjudicaba a todos", reconoció Brehme, décadas más tarde.

El gol de Brehme ante Argentina 

Andreas Brehme, el verdugo de Argentina.