Juan Román Riquelme y Lionel Messi, una relación marcada por la admiración y las coincidencias
Nacieron el mismo día, con 9 años de diferencia. Compartieron alegrías, frustraciones y momentos inolvidables.
Por Panqui Molina ·
14 de junio de 2023
"VOS DECÍ QUE SÍ, BOLUDO", le sugirió Juan Román Riquelme a Lionel Messi por lo bajo en pleno reportaje, un mensaje que el micrófono abierto dejó escuchar.
Se acercaba el Mundial 2006 y juntos daban una nota en donde le preguntaron al entonces prometedor jugador de Barcelona si podía jugar con el 10 de la Selección de José Pekerman.
Fue una de las tantas historias mínimas que compartieron juntos de una sociedad bien futbolera marcada por el afecto, la admiración y las coincidencias.
En aquel 2006, Messi, con la 19 en su espalda, marcó su primer gol en una Copa del Mundo ante Serbia y Montenegro en el inolvidable 6-0, encuentro en el que Riquelme no erró ni uno solo de los 106 pases que dio.
Ambos nacidos el 24 de junio, el cumpleaños de 2006 lo compartieron en pleno Mundial de Alemania, más precisamente el día que Argentina venció 2-1 a México por los octavos de final con el memorable gol de Maxi Rodríguez. Riquelme, jugador de Villarreal, festejó los 28, mientras que la Pulga, el chico que estaba en boca de todos, celebró los 19.
"Qué sé yo, me imagino que sí", respondió Messi, algo tímido la pregunta de si podían jugar juntos. Y agregó:"Lo miré todo el año pasado desde que llegué a Barcelona lo tenía cerca, así que lo veía siempre”.
Barcelona es también un punto en común en la carrera de ambos. Riquelme tuvo un paso fugaz y sus números están muy lejos de cualquier récord que Messi pudo haber logrado.
La coincidencia fue el modo en el que se fueron. El club catalán pagó 13 millones de dólares por el pase de Román, que solamente jugó 42 partidos en la temporada 2002-03 y partió ante las presiones dirigenciales y la necesidad de liberar un cupo de extranjero para la llegada de Ronaldinho, quien heredó la 10. En 2022, Messi se fue de Barcelona en medio de una severa crisis institucional, enemistado con los dirigentes, luego de que se negaran un año antes a aceptar la petición de salida.
Otra vez en el Mundial 2006, la ilusión de Argentina llegó hasta cuartos de final. Vivieron la eliminación por penales ante Alemania, el anfitrión, juntos en el banco de suplentes. Riquelme había sido reemplazado por Esteban Cambiasso, mientras que Messi no tuvo minutos en cancha.
No hubo que esperar demasiado para que volvieran a verse las caras. Al año siguiente, en la Copa América 2007 en Venezuela, ya con Alfio Basile como entrenador, ambos fueron protagonistas de un fútbol de alto vuelo que le permitió a Argentina llegar hasta la final, en donde recibió un durísimo golpe ante Brasil. Fue derrota 3-0 y subcampeonato. Riquelme hizo 5 goles, Messi fue reconocido el mejor jugador joven y los dos integraron el equipo ideal de la competencia.
En los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 llevaron a Argentina a lo más alto. Lionel Messi se declaró en rebeldía y gracias a un guiño de Pep Guardiola pudo salir de Barcelona para participar de la competencia en la que el equipo de Batista se quedó con la medalla dorada. Riquelme, uno de los tres mayores de 23 años del plantel, lideró desde la experiencia un plantel que contaba con figuras como Ángel Di María, autor del gol en la final ante Nigeria, Sergio Agüero, clave en semifinales ante Brasil, Fernando Gago, Ever Banega, Ezequiel Lavezzi y Sergio Romero, entre otros.
La última función juntos, sin que nadie lo supiera, fue en octubre de 2008, en el triunfo 2-1 de Argentina ante Uruguay por las Eliminatorias. La designación de Diego Maradona como entrenador precipitó la salida de Riquelme de la Selección en marzo de 2009. Desde entonces no compartieron más cancha y Messi heredó la número 10.
La estadística registra 27 partidos juntos entre 2005 y 2008, con 4 goles de asistencias de Riquelme a Messi y 3 de Messi a Riquelme.
Desde luego se repartieron diversos elogios y halagos. Riquelme llegó a decir que Messi juega sin compañía en la Selección y que había que cuidarlo.
Cuando Messi fue a jugar a La Bombonera con la Selección Argentina, Riquelme le entregó una camiseta de Boca con su nombre.
La última obra del destino fue el Topo Gigio que le dedicó a Van Gaal en Qatar 2022, el festejo que patentó Riquelme en un Superclásico.
El entrenador neerlandés, enemistado con Román en su paso por Barcelona, había cargado contra la Pulga en la previa al partido por los cuartos de final. Cuando el capitán de Argentina marcó de penal el 2-0 parcial no tuvo mejor idea que llevarse las manos a las orejas, como quien pide escuchar, en un gesto desafiante para el DT, como hiciera años antes Riquelme con el ex presidente de Boca, Mauricio Macri.
"Creo que algo había declarado Van Gaal, como que en el Mundial no la había tocado... Qué se va a hacer, vos al mejor del mundo no lo podés hacer enojar: es preferible abrazarlo, besarlo y que no te quiera atacar, porque si se enojó el mejor, no tenés chance de ganarle", resumió Riquelme
"Esa declaración de Van Gaal fue buena para Argentina: con Messi enojado es imposible ganarle", agregó el vicepresidente de Boca.
La historia tendrá un final feliz el próximo 25 de junio, un día después de sus respectivos cumpleaños. Será en La Bombonera, "en el patio de la casa" de Riquelme, en el partido despedida del máximo ídolo de Boca, donde según dijo Román, Messi ya confirmó que va a estar.
FOTO DE PORTADA: LIU JIN / AFP)
