Fútbol Internacional
La declaración de Sergio Araujo al juez: "Estaba estacionado y yo no conducía"
El ex jugador de Boca está envuelto en un escándalo en España: ahora citaron a los miembros de la Guardia Civil para contar cómo fue el hecho.
Por Redacción EG ·
28 de septiembre de 2016
Sergio Araujo negó ante un tribunal de la Gran Canaria haberse rehusado a un control de alcoholemia, por lo que fue llevado a juicio, y la titular del juzgado pidió hoy la comparecencia de los policías que lo detuvieron.
Araujo, ex jugador de Boca, se presentó hoy a declarar en el Juzgado número 2 de Telde, en Gran Canaria, en un proceso de juicio rápido, luego de haberse negado hace 24 horas a un control de alcoholemia.
La infracción está tipificada en el artículo 383 del Código Penal, y comprende una condena que va desde los seis meses hasta un año de cárcel, así como el retiro del carné de conducir de uno hasta cuatro años. Esta pena podría verse reducida si el delantero argentino asume los cargos ante la jueza, que es lo que suele ser habitual en la mayoría de estos casos, según consignó hoy el diario La Provincia.
Tras tomarle declaración a Araujo, la jueza interviniente propuso una pena y sanción al jugador amarillo que no fue aceptada, ya que mantiene otra versión de los hechos distinta a la de la Guardia Civil.
El fiscal solicitó a la jueza que declararan los agentes que estuvieron implicados en el hecho denunciado. Los mismos han sido localizados y se espera que en las próximas horas declaren, tras lo cual habrá una sentencia.
"El jugador argentino comentó que él no pilotaba el vehículo y que estaban parados cuando los agentes les pidieron que movieran el coche porque su amigo, que era el que conducía, según él, estaba vomitando al sentirse indispuesto y que al indicarle los policías que moviera el BMW obedeció, pero que no estaba a los mandos del vehículo", informó el Diario As.
Araujo, ex jugador de Boca, se presentó hoy a declarar en el Juzgado número 2 de Telde, en Gran Canaria, en un proceso de juicio rápido, luego de haberse negado hace 24 horas a un control de alcoholemia.
La infracción está tipificada en el artículo 383 del Código Penal, y comprende una condena que va desde los seis meses hasta un año de cárcel, así como el retiro del carné de conducir de uno hasta cuatro años. Esta pena podría verse reducida si el delantero argentino asume los cargos ante la jueza, que es lo que suele ser habitual en la mayoría de estos casos, según consignó hoy el diario La Provincia.
El fiscal solicitó a la jueza que declararan los agentes que estuvieron implicados en el hecho denunciado. Los mismos han sido localizados y se espera que en las próximas horas declaren, tras lo cual habrá una sentencia.
"El jugador argentino comentó que él no pilotaba el vehículo y que estaban parados cuando los agentes les pidieron que movieran el coche porque su amigo, que era el que conducía, según él, estaba vomitando al sentirse indispuesto y que al indicarle los policías que moviera el BMW obedeció, pero que no estaba a los mandos del vehículo", informó el Diario As.
