Tremenda recepción de los hinchas de Benfica a Di María

ÁNGEL DI MARÍA vivió su propia versión de "El regreso del hijo pródigo". Con el recuerdo intacto de la gloria obtenida en su paso entre 2007 y 2010, miles de hinchas de Benfica se acercaron a la explanada del Estadio da Luz para brindarle una emocionante bienvenida para afrontar su segundo ciclo en el club.

Con la emoción a flor de piel -"la siento acá", dijo Fideo tocándose los brazos- disfrutó al máximo del atronador canto de la gente y las interminables ovaciones. Aplaudió, se llevó la mano derecha al corazón varias veces y hasta por momentos saltó como un fanático más.

Arriba del esenario, solo, manifestó: "Muchas gracias por estar. Sé que en Portugal no es normal hacer estas cosas y hoy están todos acá por mí. Mis sentimientos son únicos, son inigualables. Volver a mi casa es algo sinceramente único. Estoy completamente agradecido a todos".

"Tuve muchas propuesas de muchos lugares. Pero tenía la ilusión, las ganas, el entusiasmo de venir a sentirme feliz nuevamente. Sinceramente elegí con mi corazón", expresó.

En el final de su discruso, prometió "trabajar, seguir luchando, seguir intentando conseguir títulos. Ojalá que el año que viene podamos seguir por el mismo camino y poder conquistar la 39". Benfica obtuvo en la reciente temporada su título de liga número 38 con la participación de otro Campeón del Mundo del que ahora será compañero: Nicolás Otamendi.

"Muito brigado", dijo en el cierre, en las que fueron sus dos únicas palabras en portugués. Después, los fanáticos entonaron el himno de Benfica y Fideo acompañó el canto balancéandose al ritmo de la melodía y levantando en alto una insignia del conjunto lisboeta. Ese fue el único momento del acto en el que el presidente del club, Rui Costa, se mostró junto al argentino.

En su primer paso por la institución, Di Mária jugó 121 partidos, convirtió 15 goles y dio 21 asistencias. Además, obtuvo tres títulos nacionales.