Alfaro recargado: de los infantes de marina a tomar el toro por las astas y no ser llorón

GUSTAVO ALFARO confía cada vez más en un equipo al que llegó para resucitarlo de manera inmediata. En sólo cuatro partidos, puso a la Selección de Paraguay en zona de clasificación para el Mundial 2026 y todos hablan de la revolución que causó no sólo con su impronta táctica sino también motivacional.

Este martes comenzó perdiendo ante Venezuela, pero se recuperó en el complemento y logró dar vuelta las acciones con dos goles de Antonio Sanabria. Después del trascendental éxito, el entrenador argentino no dudó: "Estaba seguro de que si lo empatábamos, luego ganábamos".

Luego consideró que "este era un partido para hombres, era de las batallas que te marcan. Todo depende del espíritu que tengas y la voluntad inquebrantable de no darte nunca por vencido. Les pedí a los jugadores que se apoyen y sean solidarios; ahora somos un rival a vencer. Si este esfuerzo nos parece mucho, si no hacemos más esfuerzo en lo que viene no nos va a alcanzar. Ahora viene lo más lindo, pero lo más difícil".

Lechuga subrayó cuál es su objetivo inmediato: "Quiero llegar con vida a diciembre porque después hay que replantear las seis fechas finales y quiero que dependamos de nosotros. Si hay resultados que ayudan, bienvenidos sean, pero nos tenemos que ayudar nosotros mismos".

 

 

Y volvió a referirse a su decisión de asumir el compromiso con el equipo guaraní: "Nunca tuve dudas, ninguna duda. Si no tenemos la decisión de tomar el toro por las astas, ¿para qué estamos acá? Si soy un llorón, no agarro. Había que asumir con los riesgos. La vida son encrucijadas. Un día el flaco Menotti me dijo: lo más difícil de pelear en el fútbol es la duda; de la duda no se vuelve, invalida. Cuando uno toma una decisión, a la otra opción la tira un camión de tierra; la entierra a más no poder".

Al explicar cuál era la situación al momento de hacerse cargo del equipo, Alfaro hizo una comparación: "Hacé de cuenta que éramos un barco en el medio del mar al que le entraba agua. En la playa estaban los rivales que nos esperaban para matarnos. Primero había que mandar a los infantes de marina para hacer pie en la playa y tratar de conquistar el territorio. Eso hicimos en los primeros partidos, pero miramos para atrás y tenemos el mar a dos metros, no estamos salvados todavía".

Finalmente contó cómo motivó a Julio Enciso tras haber fallado un penal en el primer tiempo. "Vi errar penales a Messi, Maradona, Platini, Zico y un montón de grandes jugadores y a ninguno lo vi entregarse sino desafiar la adversidad del destino. Le dije: '¿Querés que te saque o querés entrar y buscar no reivindicaciones personales sino a trabajar en función de equipo para empatar y darlo vuelta?'".

IMAGEN DE PORTADA: AFP