Facundo Bagnis, profundo: "El presidente de la ATP no habla con los jugadores"

FACUNDO BAGNIS suele ser más que un mero jugador de tenis. Transitó por todos los niveles: entró al top 100 en 2014, llegó a ser el 55º del mundo dos años después y se cayó de la elite por diferentes lesiones y altibajos, hasta el presente que lo ubica, una vez más, entre los cien mejores.

El santafesino de 32 años, que se imagina en la gestión deportiva en un futuro, no tiene tapujos en decir lo que piensa sobre la actualidad del circuito y la desigualdad entre los de arriba y los de abajo.

“No puedo hablar como un ex jugador, que es la condición en la que hacés los balances, pero el tenis me enseñó que en ningún momento te podés dormir. El tenis te invita todo el tiempo a mejorar, a mejorar, a mejorar… Lo hacemos desde lo tenístico, lo físico, lo mental, desde las herramientas extra que uno pueda adoptar. Hoy la mayoría de los jugadores viaja con grandes equipos. Algunos van por el lado de la meditación y el yoga; otros por el cuidado con los alimentos. Todos se van retroalimentando y reconstruyendo. Eso, para mí, es lo mejor que tiene el deporte: te invita a superarte día a día", analizó, en diálogo con La Nación.

Profesional desde 2008, Bagnis es el tercer argentino con más títulos de singles en el circuito Challenger: tiene 16 coronas y se ubica por debajo de Machi González (17) y Carlos Berlocq (19). Pero, más allá de su pasado y su presente, siempre mantiene los pies en el suelo: "Uno tiene que ser agradecido de poder vivir de este deporte, porque es magnífica la vida que tenemos; trabajamos mucho y perdimos un montón de cosas para estar acá. El que llegó es porque lo tiene merecido, nadie te regala nada. Pero cuando suceden algunas cosas trato de poner el grito en el cielo. Si me escucha un deportista amateur dirá: ‘¿De qué se queja?’. Pero cada uno tiene que tratar de defender su situación, sobre todo para los que están detrás y para que tengan mejores condiciones los que vengan el día de mañana".

Y decidió profundizar: "Todos los jugadores te van a decir que los viajes son cansadores y tediosos, pero hay más cosas que no me gustan. Yo soy más de campo o más frontal. Comparto diferentes cosas con los que están más cerca de mí. Si me preguntás cuáles son tus amigos del circuito te voy a decir: ‘La verdad es que no tengo amigos en el circuito’. Hay chicos con los que me llevo bárbaro y los considero grandes compañeros, compañeros de vida".

En medio de fuertes disputas por la actualidad del tenis, sobre todo en los primeros lugares y en los grandes escenarios, Bagnis hizo un fuerte respaldo a la gestión de Novak Djokovic, muchas veces demonizado por ciertas actitudes. 

"En 2020 viví el momento en el que Djokovic creó la nueva asociación (NdR: Professional Tennis Players Association) y la ATP fue muy agresiva con nosotros para que no nos uniéramos. Hoy el presidente de la ATP (Andrea Gaudenzi) no tiene relación con los jugadores, al menos con los que no están dentro de los primeros 20. Le preguntás a cualquier jugador que está por ahí y hasta te dirá que tuvo malas maneras de expresarse. Lo cruzo por al lado y no me saluda, ni sabe quién soy. Yo estoy agradecido con lo que hizo Djokovic. Los jugadores tenemos que tener un sindicato encargado de hablar con la ATP. La federación que creó Djokovic sigue vigente, se trabaja porque es nueva, es algo que da miedo y todavía no tiene mucha fuerza. Pero yo lo vi súper involucrado en el torneo de Roma, en un meeting durante dos horas y media, que no era obligatorio y él al otro día jugaba. La gente no tiene la posibilidad de ver eso; yo sí y me saco el sombrero",se explayó.

Y profundizó en la defensa del ex número uno del mundo: "Djokovic se pone en la piel de los jugadores que tienen limitaciones económicas y que más relegados pueden estar. Después tiene un montón de errores y quizás no es el más favorito del público, pero yo no soy fan, soy parte del circuito y a él le estoy muy agradecido. Tiene desprolijidades porque hace. Vos lo vas a ver equivocándose, si, pero porque hace. Fue el que ayudó durante los incendios de Australia. Fue el que propuso que se ayudara a los jugadores fuera del Top 100 durante la pandemia. El que no quiera participar está en todo su derecho. Pero esa es la cuestión de compartir el deporte: es dar y recibir. Porque entonces cada uno va con su equipito, cada uno gana, pierde, yo gano más plata, vos menos y chau… Está costando cambiar esa brecha de que sólo los primeros cien vivan de este deporte".