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Gusti Fernández, una década entre los diez mejores del mundo

El tenista cordobés cumplió diez años en el top 10 del ranking mundial de tenis adaptado. "La competencia es cruel", asegura el ex número uno del mundo.

Por Redacción EG ·

05 de mayo de 2022

GUSTAVO FERNÁNDEZ, uno de los mejores tenistas adaptados de la historia, sumó un logro sumamente valioso en el mes de mayo: cumplió nada menos que una década instalado entre los diez mejores del mundo.

El cordobés de 28 años, campeón en cinco torneos de Grand Slam, no abandona el top 10 del ranking ITF de la modalidad desde mayo de 2012. El hombre de Río Tercero había ingresado por primera vez en el selecto lote de los de arriba después de ganar su primer título profesional: fue en el Super Series de Japón, un equivalente a los Masters 1000 del tour de la ATP.

En ese momento Gusti era el líder del ranking mundial junior y el 15º en el listado de los profesionales; después de superar 6-3 y 6-3 en la final al francés Stephane Houdet se aseguró el acceso al top 10 para no volver a salir.

“Aquel de 2012 fue mi primer viaje a Japón, porque después de Japón estaba el Mundial en Corea. Esa semana se me prendieron todas las luces. Cerró todo el círculo que venía buscando. En los cuartos de final le gané a (Maikel) Scheffers, que era el número uno, después de salvar dos match points. Fue la primera vez que un junior le ganó a un número uno", rememoró el cordobés en diálogo con La Nación.

A partir de aquel momento Gusti marcó una huella en el tenis adaptado, tanto a nivel nacional como en el plano internacional. Llegó a ser el número uno del mundo en julio de 2017 y ganó nada menos que cinco Grand Slams. En 2016 ganó Roland Garros, al año siguiente se impuso en Asutralia y en 2019, el mejor año de su carrera, quedó a dos partidos del Grand Slam Calendario: festejó en Australia, en Roland Garros y en Wimbledon, antes de caer en las semifinales del US Open.

"He estado mejor, peor, desde hace años que no salgo de los mejores cuatro del mundo. Naturalizamos tanto algunas cosas, como que Federer, Nadal y Djokovic estén tanto tiempo en la elite que no nos damos cuenta de lo que conlleva estar ahí. Es un trabajo del día a día, es no tener un ratito para descuidarte. Cuando siempre querés pelear alto no podés hacer algo de taquito. El descanso, las rutinas, las comidas, la planificación, la toma de decisiones. Todo genera un desgaste en las relaciones humanas y hay que buscar la manera de no perder la motivación, de reinventarse y regenerar la energía. Estar tanto tiempo en la elite es complejo por eso, más allá de ganar o perder partidos", reflexionó Gusti respecto de su presente, que lo encuentra ubicado en el tercer puesto del ranking mundial.

Además analizó los altibajos que suelen asaltar a los jugadores en el más alto nivel, algo que sucede en todas las categorías y modalidades del tenis: "Así como pasa en el circuito convencional hay momentos mejores y peores. Viví una tormenta fuerte pero ya pasó. Cuando no tenemos los mejores resultados es inevitable ir perdiendo la confianza, pero nunca la determinación ni el hambre ni la búsqueda. Hay que encontrar la perspectiva para ver cómo se encaran los problemas. La encaré de una forma, me choqué con la pared como un campeón; volví a intentar y me volví a chocar. Y después, en la tercera o la cuarta búsqueda, apareció un claro, un poquito más. Es importante interpretar la situación, como dice Nadal. Saber qué herramienta utilizar en cada situación. Y como también dice Rafa: ni cuando ganás sos mega-archi-capo-ídolo, ni cuando perdés sos la escoria más grande del universo. La competencia es cruel".