Las Entrevistas de El Gráfico

1981. Zico para todo el mundo

Arthur Antunes Coimbra, conocido mundialmente como Zico, visita Buenos Aires. Una charla imperdible que casi no tuvo preguntas y respuestas y que se fue alimentando de recuerdos y reflexiones en voz alta.

Por Redacción EG ·

21 de abril de 2020

Cidade maravilhósa.

Es lunes, digamos el lunes pasado. Está nublado. El cielo invade con sus tonos grises el cemento que nos mira transcurrir indiferente como dice Eladia Blázquez. El Dodge avanza desde el Aeropuerto de Ezeiza hacia el este. Por la ventanilla aparecen y desaparecen los departamentos con balcón a la autopista y aire "condicionado" por el smog. Pese a todo, claro, uno quiere a su ciudad y no tiene necesidad de andar preguntando por ella a todo el que venga de afuera y hasta desconfía si el elogio cae así, inesperadamente.

 —Cidade bonita, repite Zico desde el asiento de atrás.

 —Y, si.

 —Para mí es una ciudad fantástica. Más allá de que me guste, aquí me pasaron cosas muy hermosas: la luna de miel en el '75, el gol que le hice a Lavolpe en la Selección, el que le hice a Fillol en aquel partido entre Argentina y el Resto del Mundo, que además jugué muy bien... y ahora, esto, el agasajo de EL GRAFICO. Es la primera vez que salgo de Brasil para recibir un premio y resulta realmente agradable que te reconozcan en el exterior.

Quizá en este comienzo pueda quedar sintetizado el tono de la nota. Que no surgió de una charla específica, que casi no tuvo preguntas y respuestas y que se fue alimentando de recuerdos, comentarios y reflexiones en voz alta. Zico en Buenos Aires. En el Hotel Plaza le asignaron la habitación 282 para él y su esposa, y le dieron una ficha para llenar.

Nombre: Arthur Antunes Coimbra.

Edad: 28 años.

Fecha de nacimiento: 3 de marzo de 1953.

Lugar: Río de Janeiro.

Estado civil: casado.

Profesión: futbolista.

Dirección: Clube de Regatas do Flamengo, Río.

A la gerencia del hotel le alcanza. Esta no es una ficha periodística que debería completarse así: lleva 497 goles, incluyendo los amistosos y los partidos de divisiones menores (en total 600 encuentros), que se reducen a 340 goles en Flamengo como profesional, y 50 en la Selección. En 1979, seguramente su mejor año, marcó 79 goles en 70 partidos. Debutó en el scratch contra Uruguay por la Copa del Atlántico en 1974 (el DT era Brandao) y señaló un gol de tiro libre. Fue cuatro veces campeón con el Flamengo.

Imagen En El Gráfico se votó a los mejores jugadores de América de 1981 y terminaron: 1ro. Diego Maradona (Boca, 21), 2do. Arthur Coímbra “Zico” (Flamengo, 28) y 3ro. Ubaldo Fillol (River, 31).
En El Gráfico se votó a los mejores jugadores de América de 1981 y terminaron: 1ro. Diego Maradona (Boca, 21), 2do. Arthur Coímbra “Zico” (Flamengo, 28) y 3ro. Ubaldo Fillol (River, 31).
 

Zico en Buenos Aires. Con un par de horas para la breve siesta que repone energías (el domingo, Flamengo había jugado en Río, ganándole 2 a 1 a Colorado con dos goles suyos) con tiempo para acompañar a Sandra, su mujer: compras en Florida; para responder a 12 reportajes relámpago y estar presente a las 19 en la AFA para recibir El Gráfico de Plata. El día se cierra con una charla íntima con Maradona, la cena en la Recoleta y el último llamado telefónico a la casa de Barra de Tijuca, para saber cómo están los pibes (Arthur Antunes, 3, y Bruno, 2) que quedaron con fiebre. A las 7 de la mañana del martes hay que estar arriba para alcanzar el vuelo de Varig que lo llevará de regreso a su país.

Volvió a Brasil, pero el personaje se quedó en cada frase espontánea y fresca que trazó todos sus rasgos.


FLAMENGO, EL MILÁN, EL FUTURO ROJINEGRO

—Yo creo que me voy a quedar en Brasil. No sé cómo se va a arreglar lo del dinero, pero(El Milán le ofreció a Flamengo 3 millones de dólares; a él, Gianni Rivera le aseguró un millón por año; el contrato finaliza el 31 de mayo.)... tuve una conversación con el presidente del Flamengo y quedé bastante confiado, pienso que se puede solucionar. (Se habla de 360.000 dólares por año, repartidos en 30.000 mensuales y de contratos de publicidad a través del club.) ... lo que pasa es que yo en los próximos dos años quiero tener una buena recompensa por lo que le brindé al Flamengo en los últimos catorce. Gané buen dinero, sí, pero no todo el que posiblemente merecía.

—Y si te venden queman la sede del Flamengo.

—Quizá, pero yo no especulo con eso.

—Después de todo vas a seguir jugando con la camiseta rojinegra.

—Sí, pero la de rayas horizontales me gusta más.

 

Imagen Zico es una de las máximas glorias de Flamengo, donde disputó 584 partidos y convirtió 401 goles.
Zico es una de las máximas glorias de Flamengo, donde disputó 584 partidos y convirtió 401 goles.
 

 

EL PADRE, LOS HERMANOS, LA HISTORIA

—Ml padre es portugués. Llegó a Brasil a los 14 años. Y como amante del fútbol que ya era desde chico, lo primero que hizo fue ver un partido: América - Flamengo. Ganó América 4 a 1, pero él se hizo del Flamengo porque le gustó su forma de juego y su camiseta. El de mi padre es un caso especial, porque casi todos los portugueses que viven en Brasil son simpatizantes del Vasco da Gama. En casa éramos todos de Flamengo. Mi primer ídolo fue Dída, pero también admiraba mucho a mis hermanos, Edú y Antunes, que jugaron en primera hasta no hace mucho. Cuando yo llegué a los equipos juveniles de Flamengo me decían "el hermano de Edú". Lo de Zico es por una prima, Melinda, que siempre venía a buscarme cuando jugaba al fútbol en las peladas y me llamaba: "Arthurzico, Arthurzico". Quedó Zico. Cuando tenía 15 años yo medía 1,55 y pesaba 47 kilos, pero en un par de años, entre el médico y el preparador físico, me hicieron aumentar 20 kilos y 16 centímetros. No, no era un problema de falta de nutrición, porque vivíamos modestamente pero sin pasar hambre: simplemente aceleraron mi crecimiento. Debuté en primera en 1971, con 18 años, pero sin mucha continuidad; volví a los juveniles y recién en 1973 comencé a jugar en Flamengo como titular. Al año siguiente debuté en la Selección, en la Copa del Atlántico y le hice un gol a Uruguay. Mi padre está orgulloso de que yo juegue en el Flamengo, pero mucho más porque Edú es profesor de Educación Física; Antunes, economista; Nando, licenciado en ciencias de la comunicación; Tonico, abogado; mi única hermana mujer, Lucía, es sicóloga, y yo estudio educación física.


PELÉ

—No, no, del jugador yo no hablo. Fue el único, el mejor. Creo que hay gente predestinada para ser fenomenal y Pelé era uno de ellos. ¿Quién puede ganar tres mundiales y ser figura tanto tiempo seguido? Lo que yo digo es que no tendría que hablar, que habla de más. Tal vez lo haya hecho inconscientemente, pero él siempre tiró abajo a los jugadores que decían que eran los nuevos Pelé. Estaba mal que se dijera eso, pero también estaba muy mal que él los atacara, y yo también sufrí esos ataques. Como comentarista Pelé fracasó. En el exterior posiblemente para él sea más fácil porque tiene los muñecos electrónicos que están programados para decirle sí señor, tiene razón señor, cómo no señor, y que le hacen reverencias, pero en Brasil, no. No creo que yo sea el único que habla así de él. ¿Tengo razón o no?

 (Tarlis Batista, corresponsal de EL GRAFICO, amigo suyo y también de Pelé, no quiso continuar con el tema, abordado durante la cena en el restaurante Clark's, de la Recoleta, y que nos mostró por única vez un Zico molesto.)

 

Imagen Zico en la Selección de Brasil hizo 48 en 71 partidos.
Zico en la Selección de Brasil hizo 48 en 71 partidos.
 

 

MARADONA, LAS COMPARACIONES

—Digo que somos diferentes.

—Pero suponiendo que vos también hubieses tenido que hacer la lista de los mejores jugadores del continente como la de los periodistas que votaron en la encuesta de EL GRAFICO, ¿a quién pondrías?

—Y, yo no me pondría.

—¿Entonces?

—Número 1: Maradona. Número 2: Sócrates. Número 3: Reinaldo. Número 4: Passarella. Número 5: Junior.

—¿En qué son diferentes?

—Él es más joven y tiene más futuro. Yo, a su edad, ni jugaba siquiera. Posiblemente la diferencia esté en que él tenga más habilidad, una habilidad que yo no tengo y que me obliga a jugar más en función de equipo. Quizá yo le pego mejor a la pelota en carrera con las dos piernas. Con pelota quieta él le da muy bien a la bola. Creo que yo también.

—¿Maradona es el mejor jugador del mundo, como creemos los argentinos?

—Hay muchos buenos jugadores en el mundo: Keegan, Maradona, Rummennigge...

 

MENOTTI, LA SELECCIÓN, LOS MIEDOS

—Antes del Mundialito, Menotti habló de más. Dijo cosas que cayeron muy mal entre el plantel de Brasil y que motivaron a mis compañeros. No, no, con eso no se exageró. Yo mismo lo vi en un reportaje para la televisión. Lo que yo creo es que Argentina le tiene miedo a Brasil, lo respeta demasiado. Creo que antes era al revés, que Brasil se asustaba con Argentina. Ahora uno se da cuenta por la forma en que se paran en la cancha: nos hacen salir confiados. En el último Mundial, ustedes tenían un equipo fenomenal, que sabía lo que quería y que estaba mentalmente preparado para lograr el título y, sin embargo, el único partido que jugaron con recelo fue ante Brasil. Individualmente, jugador por jugador, tal vez Argentina tenga más figuras que nosotros y, sin embargo...

 

Imagen Maradona le regaló una camiseta de la Selección Argentina, y el brasileño pidió que se la autografiara. "Para mi amigo Zico, Diego (10)", firmó.
Maradona le regaló una camiseta de la Selección Argentina, y el brasileño pidió que se la autografiara. "Para mi amigo Zico, Diego (10)", firmó.
 


EL SINDICATO DE JUGADORES

—Una de las luchas principales de nuestro Sindicato(Zico es presidente del Sindicato de Futbolistas de Río de Janeiro, formado en 1979) es por equiparar un poco los sueldos. En Brasil hay 5.000 jugadores que ganan poco, 50 que ganan bien y 5 que ganamos muy bien. Eso no es justo. Además, queremos evitar que se juegue más de lo normal. Existe una norma que obliga a los clubes a concertar un máximo de 70 partidos anuales, pero que no incluye los amistosos en el exterior y tampoco involucra a los jugadores de la Selección. Eso quiere decir que un club cualquiera puede jugar sus 70 partidos, pero además hace 20 en Europa y los jugadores de la Selección de ese club tienen 15 encuentros más. Llegan a fin de año con más de 100 juegos. Eso es una enormidad. Resulta muy difícil unirnos, pero es una lucha que debe continuar. Actualmente hay sindicatos independientes en Río, San Pablo y Porto Alegre, y queremos que los haya en todo el país, y que se forme además una Confederación de Atletas de Fútbol.

 

LA COPA LIBERTADORES

—Yo creo que en la Copa Libertadores de América hay que ganar adentro y afuera de la cancha. Juega mucho la política y hay demasiados intereses. De todas formas no creo que ésa sea la razón. En realidad, en Brasil no se le da demasiada importancia porque no la ganan los equipos grandes. Si la ganaran sería distinto. Es el mismo caso de Flamengo. Cuando sólo ganaba el Campeonato Carioca se decía que el Campeonato Brasileño no le importaba a nadie, pero cuando logró ese título aparecieron banderas, posters y se enorgullecían ante todos de que habían sido campeones de Brasil. Es así... Tenemos una zona bastante difícil con Atlético Mineiro, Olimpia y Cerro, especialmente porque los dos últimos partidos serán en Paraguay, pero creo que Flamengo se va a clasificar. Me gustaría una final con River Plate, porque en su estadio y en el Maracaná, que son demasiado grandes, no cuenta tanto la presión del público y ganaría realmente el mejor.

 


BRASIL, EL MUNDIAL DE ESPAÑA

El fútbol brasileño está en buen momento, aunque tiene altibajos. Se jugó bien en el Mundialito, caímos, después volvimos a levantar, creo que de aquí hasta el Mundial de España tenemos que llegar a punto. Hay una cosa que tiene a favor Telé Santana, y es que ha unido muy bien al grupo, metiéndole en la cabeza a cada uno que nadie debe preocuparse por ser el mejor, que el mejor tiene que ser el equipo. Hay tiempo para trabajar y creo que podemos llegar a las finales.

Arthur Antunes Coimbra. Zico para todo el mundo.

 

JUAN JOSE PANNO  (1981) Fotos: JORGE AGUIRRE