Las Entrevistas de El Gráfico

"Bilardo debió haberse ido también"

El presente de la Selección Argentina, golpeada por la salida de Maradona, las experiencias que vivió en el fútbol y su actualidad en Inglaterra, algunos de los tantos tópicos que toca Osvaldo Ardiles.

Por Diego Borinsky ·

08 de octubre de 2010
Nota publicada en la edición septiembre 2010 de la revista El Gráfico.

Imagen CONCENTRACIÓN. Siempre practicó el ajedrez, sin dudas, uno de sus pasatiempos favoritos.
CONCENTRACIÓN. Siempre practicó el ajedrez, sin dudas, uno de sus pasatiempos favoritos.
IDENTIFÍQUESE
NOMBRE: Osvaldo César Ardiles. NACIMIENTO: 3/8/1952 en Córdoba. TRAYECTORIA: Instituto (1973); Belgrano (1974); Huracán (1975-78); Tottenham Hotspur, Inglaterra (1978-82 y 83-88); PSG, Francia (1982); Blackburn Rovers, Inglaterra (1988); Queen Park Rangers, Inglaterra (1988-89); Fort Lauderdale Strikers, EE.UU. (1989) y Swindon Town, Inglaterra (1989). SELECCION: Titular en los Mundiales de 1978 (6 partidos) y de 1982 (5 partidos). TITULOS: Ganó dos Copas de Inglaterra, una Copa de la UEFA con el Tottenham y una Copa del Mundo con Argentina. COMO DT: Swindon, Newcasttle, West Bromwich, Tottenham (Inglaterra), Guadalajara (México), Shimizu S-Pulse, Yokohama Marinos y Tokio Verdy (Japón), Croatia Zagreb (Croacia), Al Ittihad (Arabia), Beitar Jerusalem (Israel), Cerro Porteño (Paraguay), Racing y Huracán (Argentina).

1 ¿Osvaldo, Ossie, Oswald, César o Pitón? César no me dice nadie. Osvaldo, solamente mi señora cuando está enojada y Oswald está mal dicho. En mi casa me llaman Lalo, en Córdoba prevalece el Pitón y en Inglaterra todo el mundo me conoce como Ossie.
2 ¿Por qué Pitón? Mi hermano Guillermo Manuel me bautizó así de chiquito, tenía un cuerpito como el de Messi, y jugaba con su estilo. Agarraba la pelota, era escurridizo y esquivaba a todos, no le pasaba la pelota a nadie.
3 La pitón es una víbora grande. No te dije algo: mi hermano nunca fue bueno en el colegio.
4 ¿Sos la reencarnación de Enrique Santos Discépolo? Muchos me dijeron que era parecido a él. Y es cierto. Es un honor que me comparen con semejante poeta. Cambalache está más vigente que nunca en la Argentina.
5 ¿Por qué vivís en Inglaterra y no en la Argentina? Siempre pensé que iba a volver a mi país pero jugué aquí más años de lo planeado, luego me ofrecieron ser técnico, lo hice 5 o 6 años, me fui quedando y, de pronto, cuanto más te quedás, más difícil es volver. Mis dos hijos están casados con inglesas, trabajan acá y tengo tres nietos. Es muy difícil volverse.
6 ¿A qué se dedican tus hijos? Federico, el más chico, es productor televisivo. En el último Mundial hizo notas con la Selección Uruguaya. Pablo, el más grande, es profesor de matemática en un colegio.
7 ¿Y vos, qué hacés? A mí me encanta dirigir, lo llevo en la sangre, y mientras espero alguna oportunidad, soy el embajador del Tottenham. Hace poco viajé con el equipo en la gira por Estados Unidos; además voy a todos los partidos de local.. También fui a Singapur por negocios relacionados con el fútbol. Y comento en la TV la Liga Española.
8 ¿Dónde te gustaría dirigir? En Inglaterra, España, Europa en general, y por supuesto Argentina me encantaría, disfruté muchísimo mis experiencias con Racing y Huracán.
9 ¿Qué idioma se habla en tu casa? Con mis nietos hablo en español, por pedido de sus padres, aunque sólo tienen un añito. En mi casa hablamos inglés: por ahí estamos viendo la televisión y seguimos con el idioma que venís escuchando. En las cenas familiares hablamos inglés porque mis dos nueras son inglesas. Si estoy sólo con mi mujer, ahí sí uso el castellano.
10 ¿No se te mezclan los idiomas en las charlas técnicas? Me pasó. Cuando dirigí al Swindon, una de las mis primeras charlas de entretiempo la di en un tono enérgico, porque habíamos jugado mal. Estaba muy metido. Al terminar, el asistente me comentó: “Suena un fenómeno, pero sería mejor que hablaras en inglés”. Recién ahí me di cuenta.
11 En la Argentina te pasó la inversa con el famoso “yes”. ¿Te sentiste burlado? Para nada, fue una gafe que no quería cometer ni de casualidad, pero el “yes” y el “come on” me salen naturalmente. ¡C’est la vie!
12 ¿Qué hacías con Villa en Argentina-Irlanda? Trabajé para la TV irlandesa y también me invitaron de la Federación. Es por la conexión con el fútbol inglés y porque soy argentino, y entre irlandeses e ingleses hay pica.
13 ¿Quién debería ser el DT de la Selección? Batista. Hablé con él y me gusta mucho la forma en que ve el fútbol. Me da la sensación de que ya tenemos técnico definitivo.
14 ¿Qué te comentan en Inglaterra del sainete que se armó con el técnico de la Selección? No ha sido gratificante, es una pena, no nos hizo nada bien. Yo vivo en Inglaterra, pero viajo mucho, y en todo el mundo te dicen que no pueden creer lo que pasó. Siempre apoyaré a la Selección, sea quien sea el técnico, y más si se trata de Diego, a quien quiero mucho. Aunque no tenía experiencia, pensaba que podía darle a la Selección el toque de inspiración. Sí sostuve que falló en no citar a Zanetti, Cambiasso, Gaby Milito y Riquelme. Esos cuatro jugadores deberían haber sido titulares contra Alemania. No convocarlos fue un gol en contra.
15 ¿Maradona estaba preparado para ser el técnico? Es relativo. En la Selección no es como en un club: sos más que nada seleccionador. Y con su inspiración se podría haber llegado. Su gran gran error fue no haberse rodeado de la mejor gente. Cualquier técnico argentino capaz lo hubiera ayudado con gusto.
16 ¿Por qué creés que no lo hizo? Ese fue  siempre el gran problema de Diego: las compañías. Necesitaba estar rodeado por gente más capacitada, que lo aconsejara mejor.
17 ¿Pudiste hablar con él en Sudáfrica? No, yo comenté partidos para la TV sudafricana, no hacía entrevistas. A Diego le había mandado un mensaje de aliento tras el 1-6 con Bolivia. No sé si lo recibió. Nosotros éramos muy cercanos, pero con el tiempo se hizo difícil llegar a él. Nos pasó a casi todos los que jugamos con él. Ricky Villa, Mario Kempes, muchos. Es una pena que se haya encerrado como en una burbuja, hay mucha gente que lo quiere de verdad y no puede llegarle. Es una pena que estén distanciados con Valdano, por ejemplo. Jorge lo quiere muchísimo a Diego.
18 ¿Tendría que haber seguido en la Selección? Me alegré por su salida, porque de la forma en que Diego interpreta la profesión, no creo que su salud hubiera aguantado. Es una presión monstruosa que su cuerpo no hubiera tolerado. Haberse ido es lo mejor para él.
19 ¿Cuándo empezaste a comentar para la TV? Arranqué con el Mundial 86. No pude ir a México, pero me quedé en Inglaterra haciéndolo para la BBC. Me tocó comentar Argentina-Inglaterra, no fue nada fácil.
20 ¿Qué dijiste en el gol con la mano? En primera instancia no la vi. Al repetirlo, me llamó la atención que Hoddle y Waddle protestaran tanto. Los dos eran compañeros míos en el Tottenham y no eran de protestar. “Epa, acá ha pasado algo”, pensé. En la tercera, noté el gesto de Diego de mirar de reojo al linesman. Y en una cuarta toma se ve clarita la mano, así que afirmé que había sido mano y punto. Lo curioso es que después Diego vino muchas veces a Inglaterra, yo estuve casi todo el tiempo con él, le hacía de traductor, y seguía insistiendo en que no había sido mano. Después vino el otro golazo. En el estudio no lo grité, aunque por adentro lo festejaba como loco. El gol más lindo en la historia del fútbol.
21 ¿El gol con la mano está mal por el Fair Play o bien porque el fútbol es para pícaros? Está mal, muy claramente. La picardía del fútbol pasa por engañar al rival con un amague, pero siempre dentro de las reglas. En Inglaterra fue muy criticado ese gol por gente que está fuera del fútbol. La gente del fútbol entendió que esas cosas pasan.
22 ¿Diego le hubiera metido el segundo gol a otro país que no fuera Inglaterra o lo bajaban antes? Lo vi mil veces y cuando arranca la jugada les saca 5 metros a los primeros, ellos ni siquiera tienen la posibilidad de voltearlo. El único que podría haberlo bajado era Fenwick, cuando Diego entraba al área, pero tenía amarilla y sabía que lo podían echar.
23 ¿Qué siente el inglés promedio por Maradona? Una gran admiración por el jugador de fútbol. El ambiente claramente lo admira: fue el mejor jugador de su generación, sino el mejor de la historia. Los medios sensacionalistas, en cambio, son muy críticos.
24 En estos años se habló mucho de la generación del 86, incluso a varios se les dio trabajo, ¿por qué no pasa lo mismo con los del 78? Tal vez porque somos ocho años más viejos. Mucha gente quiere enfrentarnos por la disputa entre Menotti y Bilardo, pero no hay problemas entre nosotros. Aunque Menotti y Bilardo son de dos escuelas distintas, los dos equipos somos partes de un mismo proceso. Si nosotros no ganábamos el 78, no creo que se hubiera conseguido el éxito del 86. El fútbol tiene un componente psicológico importante. España acaba de romper esa barrera de eterno aspirante y ahora será candidato en los próximos mundiales. No debemos olvidar, tampoco, que Menotti logró que la Selección fuera la prioridad N° 1 y ese beneficio lo recogieron todos los que vinieron detrás.
25 ¿Hay muchos ex compañeros del 78 que están mal y te llaman para pedirte una mano? Lamentablemente se da, y a la distancia es difícil ayudar. Sé que la AFA les otorga un pequeño sueldo a algunos, pero no alcanza. Es increíble cómo tratan en Europa a sus grandes figuras. Es llamativa la diferencia. En Inglaterra y Alemania, por ejemplo, los ídolos están en propagandas, son invitados por empresas, los clubes suelen darles un lugar de privilegio.
26 ¿Por qué creés que Bilardo está en la Selección y no Menotti? No sé si a César le gustaría ocupar esa posición. Por otro lado, pienso que Bilardo tendría que haberse ido con Diego, no está bien que se haya quedado, según mi opinión. Por momentos todo se convirtió en un circo y eso no fue muy edificante.
27 ¿Qué conclusiones te dejó el Mundial? Fue un Mundial horrible, el más feo de la historia, con muchas selecciones fuertes y grandes estrellas que faltaron a la cita. Claramente España fue el mejor equipo; también me gustó Alemania.
28 ¿Qué falla con Argentina, que no llega a una semifinal desde 1990? Tenemos excelentes jugadores que están en clubes de primera línea de Europa pero en definitiva no pudimos formar un equipo. Volvió a quedar demostrado que un equipo no es la suma de sus individualidades. Y repito: Diego estuvo muy mal asesorado desde el punto de vista europeo.
29 ¿Por qué en la tierra de los inventores del fútbol recurren a entrenadores extranjeros para la Selección? Es raro y hay muchísima polémica. Inglaterra debe ser la única de las grandes selecciones que apela a un técnico extranjero. Es impensable en Brasil, Argentina, Italia o Alemania, pero lo que hizo Inglaterra en el último Mundial fue lamentable. Ocurre que no hay entrenadores ingleses que sobresalgan, no te olvides que los equipos más fuertes tienen técnicos extranjeros: Ferguson es escocés; Ancelotti, italiano; Wenger, francés; Mancini, italiano; Rafa Benítez, español. Yo fui el primer entrenador extranjero en Inglaterra, cuando tomé el Swindon en 1988. Hoy hay una gran presión para que vuelva a ser inglés el DT. Y así será cuando se vaya Capello.
30 ¿De pibe, de qué equipo eras hincha? De Instituto, iba siempre a la cancha a verlo. Además, teníamos un equipo en Buenos Aires. Como me gustaban los que jugaban bien, era un poco de River y un poco de Independiente. El jugador al que quise parecerme siempre era Ermindo Onega.
31 ¿Trabajaste? No, venía de una familia de abogados. A los 15 años le pasaba cosas a máquina a mi papá y aprendí a escribir bien. Me permitía tener un dinerillo en el bolsillo.
32 ¿Tus padres no te miraron mal cuando decidiste ser futbolista? Mal no, pero siempre estuvo la presión por no dejar los estudios. Mientras me fuera bien con los libros, podía jugar. Empecé abogacía en Córdoba, seguí en Buenos Aires y dejé cuando llegué a la Selección.
33 ¿Nunca pensaste en terminar la carrera? Mi idea era venir a Inglaterra, jugar 3 años, retirarme a los 29, volver a la Argentina, recibirme y trabajar de abogado. Eso pensaba, pero el fútbol fue como una droga para mí y no lo pude dejar. Es más: me terminó dejando el fútbol a mí, a los 38 años, porque el cuerpo me decía que ya no podía jugar más. Si no hubiese sido por las lesiones, habría seguido.
34 Había que ver si el técnico te ponía. Es cierto, se dio una situación muy curiosa. Yo estaba en el Swindon, de segunda división, se fue el técnico y me ofrecieron el cargo. Dirigí y jugué durante dos partidos. El primero fui de entrada contra el Sunderland y perdimos 1-0. Parecía Patoruzú: tiraba los corners, los cabeceaba... En el segundo, contra el Oldham, me senté en el banco. Ganábamos 2-0, nos estaban metiendo mucha presión y me puse en el segundo tiempo para tocar la pelota y enfriar el juego. Nos empataron. Ese día decidí que terminaba mi carrera. Y no me puse más. Tenía 38 años. Terminamos subiendo a primera ese año, superando a equipos fuertes como Leeds y Newclasttle. “¡Qué fácil es esto!”, pensé.
Imagen TOQUE Y TOQUE. Escena de la final del 78 con Holanda. Ardiles jugó todo el Mundial lesionado y fue una de las figuras del equipo.
TOQUE Y TOQUE. Escena de la final del 78 con Holanda. Ardiles jugó todo el Mundial lesionado y fue una de las figuras del equipo.
35 ¿Instituto, Belgrano o Talleres? Yo jugué un Nacional en Belgrano, unos amistosos para Talleres, pero mi equipo del alma es Instituto.
36 ¿Seguís la campaña? Por supuesto, leo La Voz del Interior por internet, también los diarios nacionales. Mi hermano es directivo en el club y sé que tengo las puertas abiertas si quisiera dirigir, pero no sería una buena idea, porque es un club que está muy cercano a mi corazón.
37 ¿Viste algún jugador en los últimos 30 años que se pareciera a vos? Que no se tome como pedante, pero Guardiola tenía un estilo parecido, también Césc Fábregas.
38 De no haber sido por tu altura, ¿habrías sido basquetbolista? En Juniors, mi barrio, estaban las grandes estrellas de básquet del momento, el General Paz Juniors era el mejor equipo del país, casi todos integrantes de la selección. Se lo conocía como “Las Estrellas Blancas”. Estaban Olariaga, Farías, Riofrío, Oliva, Chazarreta. Yo me la pasaba todo el día en el club, jugaba al fútbol, tenis, básquet, de todo. Un día faltó uno y jugué al básquet, de pivote, por supuesto, y tan mal no me fue.
39 ¿Cómo explicás que con un físico de jockey triunfaras en un fútbol rudo como el inglés? El buen jugador de fútbol juega en cualquier lugar del mundo. Puede sonar arrogante, y no me gusta decirlo a mí, pero es así. Para Messi, por ejemplo, es una ventaja ser chico, porque resulta difícil agarrarlo. No creo que haya un físico ideal para jugar al fútbol
40 Una de tus principales virtudes era la inteligencia, ¿se perdió esa cualidad? En general se perdió, en muchos sentidos el jugador se robotizó bastante, por la importancia que adquirieron los técnicos que le ordenan al jugador casi todo. A mí nunca un técnico me dijo qué tenía que hacer, salvo algún consejito.
41 ¿Esa inteligencia para jugar se la debés al ajedrez? No, porque antes de ser jugador de ajedrez fui jugador de fútbol. Sí creo que todo lo que ayude a pensar, sirve. Desde chico fui un enamorado de ir a los partidos de fútbol para ver los movimientos, cómo se creaban espacios.
42 ¿Te considerás un exponente del humor cordobés? No soy de contar cuentos, pero creo que  tengo chispa, les pongo un toque de humor a las respuestas o en los momentos tensos. Al fútbol no hay que tomarlo tan, tan en serio, es un juego y a veces lo complicamos demasiado.
43 ¿Por qué los eligieron a Villa y a vos para ir al fútbol inglés? El técnico del Tottenham me vio en el Mundial y le gusté. Arreglamos rápido el contrato y cuando me preguntó por otro jugador, le sugerí el nombre de Ricky. Por supuesto que si no hubiéramos ganado el Mundial, yo no te estaría hablando en este momento desde Inglaterra. Son instantes que te cambian la vida para siempre. Fuimos los dos primeros extranjeros e inmediatamente empezaron a llegar uno o dos por equipo.
44 ¿Cómo los recibieron? Al llegar nos sentíamos un poco como sapo de otro pozo. Allí sólo jugaban futbolistas nacidos en el Reino Unido, era una liga totalmente cerrada, y hubo un gran revuelo. En el parlamento inglés se alzaron voces contra nuestro arribo porque les estábamos sacando trabajo a los británicos.
45 ¿El trato de los compañeros fue frío? Al contrario. El primer día fuimos con cautela, no sabíamos qué nos esperaba. Muy serios, nos presentamos en el vestuario, hasta que al saludarlo a Ricky uno le apretó bien fuerte la mano y cuando se la soltó le dejó un dedo postizo. ¡La cara de susto de Ricky! A mí me dejaron un short sobre el banquillo y cuando me lo puse me llegaba a los tobillos. Explotaron las carcajadas. Son muy chistosos los ingleses. Fue un recibimiento para romper el hielo. Nos aceptaron increíblemente bien.
46 Si te cruzás con 100 ingleses y con 100 argentinos, ¿cuántos te reconocen de cada grupo? Claramente muchos más en Inglaterra, porque yo aquí siempre peleé por ser el mejor jugador del campeonato y cuando fui DT del Tottenham salía todos los días en los diarios. No me pone mal, eh, es la realidad.
47 ¿En Inglaterra hoy salís a la calle y firmás autógrafos? En un tiempo era imposible ir a un supermercado. Pedir autógrafos es una costumbre muy inglesa. Hoy fuimos con Ricky a la cancha, al partido con Manchester City, y firmamos un montón.
48 ¿Se puede decir que en Inglaterra sos Gardel y que en la Argentina te menosprecian? Menosprecio, no; yo me siento muy a gusto cuando viajo a mi país. Tal vez en la Argentina, como somos latinos, importa más que nada el momento, si no te olvidan rápido. En Inglaterra hay más reconocimiento. Me da mucha bronca cómo hemos sido tratados los jugadores del 78, fue muy injusto. Nunca pudimos tener una cena homenaje, porque siempre salta el tema de los militares, y se dice que fuimos cómplices. Nosotros sólo queremos reivindicar lo que hicimos deportivamente. Ahora la gente se da cuenta de que no es tan fácil ganar la Copa. Yo me siento muy orgulloso de todos mis compañeros.
49 ¿Por qué creés que te convertiste tan rápido en ídolo en Inglaterra? Con Ricky llegamos como campeones del mundo y se respetaba mucho eso. Pero a partir de ahí, te tenés que ganar a la gente. Conmigo el tema fue claro: jugué muy bien. El primer año fui elegido el mejor extranjero y en los siguientes siempre estuve en la terna. Fue mi época dorada.
50 ¿En qué lugar entre los ídolos históricos del Tottenham estás? Es muy difícil responder. Sí puedo decir que hay sólo tres jugadores en la historia del Tottenham que fueron jugadores y técnicos: Bill Nicholson, Glen Hoddle y yo. Eso te da un estatus.
51 Cómo DT del Tottenham no te fue bien, ¿te llegaron a insultar, como pasa en la Argentina? No me fue bien, pero jamás recibí un insulto. Había inconformismo, algún abucheo al conjunto, críticas de la prensa, pero no insulto. Si en la Argentina la vida media de un técnico es de 3 meses, en Inglaterra es de 2 años.
52 ¿Qué recordás del partido despedida que te hizo el Tottenham? Fue justo antes del Mundial 86, contra el Inter. La Selección de Bilardo había jugado contra Noruega en Oslo y a los 4 días se presentaba en Israel para otro amistoso. Sin embargo, Diego vino a mi partido en el medio, llegó un día, jugó, y se fue a la mañana siguiente. Y no me pidió ni una sola libra, aunque podría haberlo hecho. Todavía hay mucha gente del club que me recuerda el día que Maradona se puso la camiseta del Tottenham. Por eso digo que tengo una gran deuda de gratitud con Diego. Le ganamos 2-1 al Inter de Milan y Diego jugó genial. ¡Bah, normal!
53 ¿Por qué en Inglaterra se suceden con tanta frecuencia escándalos de polleras o de alcohol entre los jugadores? Hay varios diarios sensacionalistas que buscan por todos lados el escándalo. Ojo que en la Argentina está empezando a pasar, eh. El futbolista tiene mucha fama, demasiado dinero, potencia física, es un cóctel ideal y si hacen algo fuera de lugar inmediatamente sale en el diario. Hay mucho dinero en juego. Aquí se venden las historias por 50 mil o 100 mil libras, dependiendo de las pruebas que tengas y del futbolista que se trate. En el caso de Terry creo que se pagó más de medio millón de libras.
54 ¿Cómo fue compartir equipo con George Best y Johan Cruyff? Un gran orgullo. Fui el capitán del equipo de la liga inglesa en la despedida de Best. Y con Cruyff integramos un Resto del mundo contra un combinado de Río de Janeiro y otro de San Pablo. Johann jugó un solo tiempo porque se le iba el avión. Un crack.
55 ¿Alguna vez te peleaste feo con un compañero? He tenido mis encontronazos, pero no te voy a decir nombres. Hubo varias peleas especialmente en el Mundial 82. Jugamos muy mal, perdíamos y un compañero me recriminó mal y reaccioné. Siempre fui muy medido afuera de la cancha, pero adentro sí tenía roces (a los réferis les recriminaba siempre) aunque no llegaba a las piñas porque no me convenía, ¡obvio!
56 ¿Quién fue el mejor técnico que tuviste? Menotti, lejos, un adelantado a su época. Nunca fue riguroso en la táctica pero tenía una convicción y una llegada al jugador espectacular.
57 ¿Cómo viviste el desembarco en Malvinas, viviendo en Inglaterra? La invasión fue un viernes y al día siguiente teníamos la semifinal de la Copa de Inglaterra contra el Leicester. La cantidad de periodistas era impresionante, tenías que multiplicar por 20 los habituales. Había mucha prensa que no era de fútbol, y quería hablar con nosotros. El Tottenham se portó muy bien y nos protegió totalmente, no dejó que nadie se acercara a nosotros. El tema es claro: cuando el fútbol se mezcla con política, el que siempre sale perdiendo es el fútbol. Si nosotros hubiésemos estado más preocupados por la política que por el partido, habríamos perdido. Pero nos concentramos en el fútbol, ganamos 2-0 y luego fuimos campeones.
58 ¿Alguna vez tuviste algún incidente por Malvinas? Ninguno. Por supuesto que las hinchadas rivales nos abucheaban, pero no mucho más de lo habitual. En el club nunca se habló de la guerra, todo siguió igual que antes.
59 ¿Por qué, entonces, te fuiste a Francia después del Mundial 82? Había terminado el Mundial y la guerra, pero la prensa lo hacía todo muy difícil. Para la Argentina, yo era un traidor; para la inglesa, un espía. Todo lo que decía se miraba con 20 lupas y se malinterpretaba, y entonces le pedí al club que me transfiriera. El técnico no quería saber nada. El presidente me dijo que me fuera a la Argentina y que cuando estuviera bien, regresara. Yo no podía quedarme parado. Ofertas sobraban, porque estaba en el mejor momento de mi carrera, así que insistí. Y me cedieron por un año al PSG a préstamo y sin opción.
60 Pero te volviste a los seis meses. Nunca jugué peor en mi vida. Mi cabeza estaba muy mal, me daba vergüenza salir a jugar así, y cuando se abrió el mercado de invierno, en París no hicieron demasiado por retenerme, si era absolutamente un desastre. Casi un año después de la guerra, más tranquilo, me fui recuperando.
61 ¿Un primo tuyo murió en Malvinas? José Leónidas Ardiles, un primo segundo al que nunca conocí. Era piloto. No me enteré de su muerte en ese momento. Es más: como se decía que los ingleses tenían prisioneros argentinos, mi tío vino a Inglaterra varias veces después de la guerra para conocer qué pasó. Nunca tuvo respuesta, hasta que un día recibí una carta escrita por el piloto que lo había derribado. Este hombre sabía de las averiguaciones de mi tío, y me escribió lo sucedido: que mi primo no había tenido posibilidad de saltar y murió. Fue una carta muy emocionante. Un gesto que valoré mucho. Y enseguida se lo conté a mi tío.
62 ¿Sentías mucha presión en el 78 por tapar a Jota Jota López, el preferido de muchos? Jota Jota era un excelente jugador. En la serie del 77 en cancha de Boca, hacíamos el calentamiento previo en la cancha de básquet y escuchábamos cuando anunciaban los equipos. Yo era el más silbado de todos. Eso me marcó. Si no hubiera superado ese trance, no podía haber seguido siendo jugador de la Selección. Incluso pensé en renunciar, pero por suerte tuve amigos que lo impidieron.
63 ¿Quiénes? Ricardo Villa y Daniel Passarella. Después de esos partidos en la cancha de Boca, un día estábamos concentrados y pensé en renunciar pero me dijeron que estaba loco. Yo era el jugador más cuestionado, la gente me veía como un capricho de Menotti. El año 77 fue decisivo porque logré superar ese vendaval y llegué como indiscutido al Mundial.
64 ¿Por qué no jugaste contra Perú? Yo jugué casi todo el Mundial ‘78 lesionado. Contra Francia, en el segundo partido, me fisuré un dedito del pie izquierdo. Era increíblemente doloroso. Para cada partido me infiltraban con dos inyecciones de cada lado. Desde el choque con Francia no hice una sola práctica. De hecho, para ir del dormitorio al comedor en la concentración, que eran 100 metros, me llevaban a cocochito. La lesión se fue agravando y contra Brasil, por proteger ese dedito, me terminé doblando el otro tobillo y salí en el entretiempo.
Imagen ENTRENADOR. En Argentina, como DTde Racing, hizo jugar bien al equipo. También dirigió a Huracán.
ENTRENADOR. En Argentina, como DTde Racing, hizo jugar bien al equipo. También dirigió a Huracán.
65 Faltaste contra Perú y reapareciste en la final. Menotti estaba contrariado porque no veía bien al equipo y un día antes de la final, me pidió que participara de la práctica de fútbol. Le dijimos con el médico que era un riesgo, pero César quería probar. Me infiltraron para practicar, jugué 10 minutos y me sacó. Ya se había convencido de que tenía que estar.
66 ¿Qué sentiste cuando empató Holanda? Había una gran unidad en ese grupo, una confianza ciega en el compañero, y eso se notó en el alargue. Yo lo viví desde el banco, porque había salido a los 20 minutos del segundo tiempo. No podía caminar.
67 Treinta y dos años después, ¿hubo algo raro en el 6-0 a Perú? Creo sinceramente que no. De parte de los jugadores y de nuestro cuerpo técnico, pongo las manos en el fuego. He leído todo lo que se ha dicho y si hubo algo, fue a nivel dictador-dictador, pero creo que no hubo nada pues al final tenía que llegar a los jugadores y no creo que haya sucedido. Si hasta pegaron una pelota en el palo en los primeros minutos. Y reafirmo algo que digo siempre: si se comprueba que hubo algo, la medalla no vale nada y la devuelvo.
68 ¿Nadie en el plantel sabía nada de los crímenes de la dictadura? Si algún jugador debía saber algo, ese tendría que haber sido yo, sin duda. Hasta unos meses antes del Mundial, estudiaba en la Universidad, era el que más leía de política. Y nada. Recuerdo que unos días antes de empezar el Mundial vino la TV holandesa a hacer entrevistas y me tocó ir a mí. De repente la nota se transformó en muy política y yo me enojé, me levanté y me fui. “Hasta dónde llega la campaña antiargentina”, pensaba. Ahí no se lo comenté a nadie pero me quedó algo dando vueltas. Recién después de Malvinas la mayoría empezó a saber lo que pasaba.
69 ¿Qué habrías hecho si hubieras sabido lo que pasaba? Creo que lo mismo hubiéramos jugado. De hecho, el país no paró de funcionar: los abogados siguieron trabajando, los obreros, los arquitectos, todos. Y jugar un Mundial es la gran oportunidad para cualquier futbolista. Si hubiera sabido, quizás, lo habría denunciado. No sé, porque podría haber sufrido represalias mi familia y yo, alma de mártir, no tengo.
70 ¿El Mundial 82 lo perdieron porque se aburguesaron? A nivel individual teníamos mejor equipo: éramos los del 78 con más rodaje más Ramón, Valdano y el as de espadas, Diego, pero ese equipo no funcionó como tal. Hubo ciertos detalles de indisciplina, y quizás nos agrandamos un poco.
71 ¿Influyó que viajaran las mujeres? En el 78 estuvimos casi dos meses sin ver a las familias y en el 82, quizás agrandaditos o lo que sea, los jugadores presionamos para que pudiéramos estar con nuestras mujeres. No fue algo positivo. Nos distrajo, nos corrió del objetivo.
72 ¿Les “comió” piernas? Si lo decís por el tema sexual, no pasa por ahí. Absolutamente, no. El hecho es que tenés que estar en focus, como se dice aquí. Hay que hacer el sacrificio y listo. En el 82 hubo muchas distracciones, y esa fue una entre tantas. En ese Mundial también había  celos, la relación no era la misma. La convivencia entre gente exitosa nunca es fácil y nosotros ya habíamos ganado un Mundial. Así como el grupo humano era excelente en el 78, no apareció lo mismo en el 82.
73 ¿Con Kempes mantenés contacto? Claro. Con Mario empezamos a jugar juntos a los 13 años en Córdoba. Te voy a ser muy sincero: Mario fue el jugador, junto a Diego, con el que me dio más placer jugar. Son los dos mejores futbolistas que he tenido a mi lado. Y además, es una persona excepcional.
74 En la Argentina no ha sido muy reconocido. Así es, y me da muchísima pena. Mario tiene que vivir en Estados Unidos sin hablar inglés cuando es más cordobés que Hortensia. Nunca le dieron la posibilidad de dirigir en nuestro país. Hay muchísimos jugadores ingleses que no hicieron ni un décimo de lo que hizo Mario y acá están en el podio. Es triste. Mario lo tiene asumido. Además, es imposible que se enoje.
75 De 1 a 10, ¿con cuánto calificás tu carrera como entrenador? Creí que iba a llegar más alto, sobre todo porque en mi primera experiencia logré ascender con el Swindon. Me había propuesto ser mejor técnico de lo que había sido como jugador, y es algo que no he logrado.
76 ¿Por qué tuviste sólo dos ciclos en la Argentina? No sé, pero me encantaron. En la Argentina corro con desventaja porque no estoy y es importante la presencia mediática. Si surge algo, por supuesto que me encantaría volver.
77 Si te cruzás a Babington en un ascensor, ¿qué hacés? Lo saludo, “hola qué tal” y punto, no tomaría un café con él, porque no tendría nada de qué hablar.
78 ¿Qué pasó para que te fueras abruptamente de Huracán? El sabe. A mí me decepcionó mucho como persona, sobre todo porque él fue jugador y técnico. Si hubiera venido de alguien que jamás jugó al fútbol, no habría reaccionado como reaccioné. No quiero revolver, simplemente no se cumplieron las cosas que hablamos y el hecho de que desapareciera del escenario me pareció que no correspondía. Babington ni siquiera venía a ver los partidos de Huracán, nos estábamos jugando cosas muy importantes y no venía a la cancha.
79 ¿Qué diferencias encontrás entre el periodismo inglés y el argentino? Desde el punto de vista del escándalo, el inglés gana. Hay mucho interés para buscarlo y mucho dinero para comprarlo. Desde lo futbolístico, en Inglaterra se respeta más.
80 ¿Cómo hicieron en Inglaterra para erradicar a los hooligans? Los hooligans eran un cáncer que estaba destruyendo el fútbol inglés. Después de la tragedia de Bruselas en el 85 en Juventus-Liverpool, se los sacaron de encima con una gran cooperación de todos: clubes, policía, jueces, prensa, jugadores. Hubo una voluntad política de los dirigentes del gobierno, de los clubes y de la policía. Sin voluntad de desterrarlos no se puede. Por eso en la Argentina es tan difícil erradicarlos. Están muy cercanos al poder, o a algunos clubes, o a algunos jugadores...
81 ¿Quién es Tommy Smith? El capitán del Liverpool que en uno de mis primeros partidos me dio una patada de atrás y me dijo: “No vas a durar ni un invierno”. Como Alvaro Alsogaray. Me acuerdo de que recibí la pelota, lo vi venir el día anterior pero me dije para adentro: “No puede ser”. Y sí pudo ser: me sacó de la cancha. Fue una de las pocas intervenciones con mala leche que encontré en Inglaterra. Allá se juega fuerte, hasta torpe, pero sin mala intención.
82 Viviste en muchos países, elegí una ciudad. Para visitar, París; como playa, alguna islita en Asia; para vivir, Londres y Buenos Aires.
83 ¿Mate o té inglés? Me encanta el té inglés pero si hay gente con quien compartir, mate toda la vida.
84 ¿Qué te impactó de la sociedad argentina cuando viniste a Racing en 2002 tras muchos años fuera del país? Que mientras todo el mundo hacía cola para irse de la Argentina, yo me volvía. Me decían que estaba loco.
85 ¿Cuál es tu visión desde afuera, de lo que le pasa al país? El argentino es muy especial. A mí me da pena que nunca pudimos ser el país que pretendimos ser: éramos los elegidos de Dios, siempre nos creímos tan especiales, pero no debemos serlo, porque cada vez estamos peor, más empobrecidos, con un país divino que tiene todo. Indudablemente, estamos así porque la clase política ha faltado a la cita.
86 ¿Dirigiste en Arabia, Japón, Israel y Croacia porque no te llamaban de mercados más fuertes o porque tenías ganas de conocer otras culturas? Un poco y un poco. Yo siempre quiero estar en el nivel más alto posible, y si no llego por equis razón, estamos en la jungla y voy adonde puedo.
87 Tu día más feliz en el fútbol. Cuando ganamos el Mundial ‘78.
88 ¿Y el más triste? Cuando perdimos en el 82. Siempre está vinculado a la Selección.
89 El estadio que más te impactó. Wembley. Después, la Bombonera.
90 ¿De Racing te fuiste porque quisiste o porque te empujaron a irte? Me fui yo, Fernando Marín me pedía que recapacitara, pero tomé la decisión cuando nos eliminaron de la Copa. No había cumplido lo que me había propuesto y para un técnico es muy importante entender los ciclos. Le pasa a Capello ahora: fue exitoso antes del Mundial, pero su ciclo está terminado, debió haber renunciado. El golpe de la Copa conmigo fue fuerte y se necesitaba sangre nueva, porque iba a ser muy dura la crítica.
91 ¿Te arrepentís? No. En el fútbol no hay tiempo para arrepentirse.
92 ¿Por qué John Thornton, el jefe de la misión del FMI, pidió una reunión con vos cuando vino a la Argentina en 2003? Porque era hincha del Tottenham y quería hablar de fútbol. Tomamos una copa y charlamos de bueyes perdidos, mejor dicho, del Tottenham.
93 ¿Cómo apareciste en la película “Escape a la Victoria” con Stallone? Hubo un empresario que se contactó con el club y me quería a mí porque reunía los requisitos. Necesitaban a un sudamericano esmirriado, porque éramos prisioneros y no podíamos estar bien comidos. Después de la película, Stallone se sintió decepcionado porque la Premier no lo convocó para atajar en ningún equipo, y yo quedé amargado porque Holywood no vino a darme una segunda oportunidad.
94 Algún detalle curioso de la filmación. Stallone era el arquero, tenía que atajar el penal al final y nosotros nos escapábamos. Estaba todo guionado: el penal debía ir a su izquierda y él atajarlo. Recién en la toma 16 o 17 logró atajarlo pero cuando lo hizo nosotros estábamos charlando al borde del área y no reaccionamos. No saltamos ni nada. Y otra vez a tirar hasta que en la toma 33 por fin Stallone lo atajó. Otra curiosa fue que el partido no tenía que ser coreografiado sino jugado naturalmente. El rival era un equipo húngaro, el PNV, y en una toma eludí a cinco y metí el mejor gol de mi vida. El director me dijo: “Ossie, excelente gol ¿no podés hacerlo de nuevo que la cámara no lo tomó del todo bien?”. Imposible.
95 ¿Con Villa tuviste alguna vez un “sí” o un “no” o siempre fueron la pareja ideal? Somos medio una pareja perfecta. Con Ricky es imposible pelearse, es demasiado bueno. Nos conocimos en febrero del 75 cuando se formó la Selección del interior. En el Mundial 78 ya éramos compañeros de habitación.
96 ¿Dónde tenés la medalla del 78? Guardada en un banco, la veo poco.
97 ¿Tanto vale? Las compañías no te la aseguran y, aparte, en Inglaterra, todo lo vinculado con la memorabilia tiene mucho valor. Hace poco se vendió una medalla de un campeón del 66 y costó 250.000 libras (400.000 dólares). La de Argentina, depende de quien sea el dueño, puede llegar a esa cifra.
98 “Ossie goes to Wembley”, ¿te suena? Sí, fue la marcha del Tottenham antes de la final de la Copa Inglesa del 81, que ganamos con dos goles de Ricky. Los equipos de fútbol siempre grababan una canción. Y en esa me pusieron a mí como protagonista porque estaba un poco en la cresta de la ola, y el Tottenham era como un gigante dormido, que hacía mucho tiempo no jugaba esa final.
99 ¿Es cierto que lideró los rankings musicales en las radios? Para no creer: les ganamos a Los Beatles, a los Rolling, a Elton John, a todos. Fueron unas semanas, pero les ganamos a todos. Eso demuestra el poder que tiene en fútbol. Lo curioso es que cantábamos todos los jugadores y en un momento cumbre yo decía “in the cup for Tottenham”, pero la “h” allá no se pronuncia y yo la pronunciaba. Todavía me cargan.
100 ¿La cantás cada tanto? Me tienen que dar mucha bebida para que la cante. Esa canción ha sobrevivido al tiempo, y cada vez que el equipo va a Wembley, se canta. En el 2009, cuando el Manchester United nos ganó por penales en la final de la Copa de Liga, el manager nuestro dijo: “¡Estoy cansado de escuchar siempre la misma canción, a ver si la cambian de una vez!”.

Por Diego Borinsky / Fotos: Archivo El Gráfico.