20 batallas campales

Un repaso por cinco décadas en las que el fútbol le dio lugar al boxeo, karate y kung-fu para dirimir broncas del momento. Aquí, sin ningún orden particular, les presentamos este catálogo con las mejores y más recordadas trifulcas futboleras, en un viaje imaginario por Argentina, Brasil, México, Perú, Uruguay, Chile, Ecuador, España, Inglaterra y Rusia.

 

1 Valencia vs. Inter

 

 

Escenario. Octavos de final de la Champions League 2006/07, partido revancha.

Detonador. El 0-0 marcó la clasificación de los españoles por gol de visitante, luego del empate 2-2 en la ida, y luego del final, el español Marchena le dijo alguna palabrita de más a Nico Burdisso, quien se enloqueció. Mientras sus compañeros lo trataban de frenar, apareció el defensor David Navarro, que no había jugado, y desde atrás le tiró una piña certera que lo dejó groggy. Y después salió rajando.

Saldo. Julio Cruz, Mariano González, Iván Córdoba y Maicon se lanzaron a la caza del agresor, quien resistió dos buenas patadas, pero luego recibió siete meses de suspensión de la UEFA. Francesco Toldo encabezó la tropa que intentó vulnerar el vestuario local. Burdisso reapareció con la nariz emparchada y un ojo morado. Hubo suspensiones y multas variadas.

Sobreviviente. “No es de hombre pegar por la espalda”. Nico Burdisso 

 

2 Manchester Utd. vs. Arsenal

 

 

Escenario. Old Trafford, comienzos de la temporada 1990/91.

Detonador. El sueco Anders Limpar (Arsenal) reaccionó ante una patada de Denis Irwin y se generó un pequeño tumulto. En la siguiente jugada, Nigel Winterburn fue abajo fuerte y quedó en el piso. Mclair e Irwin aprovecharon para patearlo sin la pelota. ¡Para qué! Limpar le pegó a Mclair y luego fue empujado por Paul Ince. Cayó en la tribuna, entre los hinchas del Manchester. Luego de seis minutos y medio, el árbitro logró controlar a los jugadores y a todos los que habían invadido el campo. Así nació el clásico moderno del fútbol inglés. Saldo. Arsenal multó a su propio entrenador con 10 mil libras. Sobreviviente. “En varios segundos recibí golpes de todos lados. No pude participar mucho porque yo seguía en el piso mientras todos se pegaban”. Nigel Winterburn.

 

3 Saturn vs. CSKA Moscú

 

 

Escenario. Partido correspondiente a la liga rusa, 2004.

Detonador. Era un partido calentito que ya había tenido varios tumultos tras patadas fuertes. Y el último fue tras una doble acción del Polaco Bastía, quien fue duro abajo y luego ligó una patada del 11 del CSKA, equipo que ganaba 1-0. Saldo. Se dieron con todo contra una de las tribunas. El árbitro expulsó sólo a cuatro jugadores.

Sobreviviente. “Cuando me levanté vi que todos se estaban dando: jugadores, hinchas, suplentes, todos. El árbitro, el arquero y yo no entendíamos nada. Al otro día, los diarios decían que jamás en la historia del fútbol ruso había pasado algo así y nos hacían responsables a los argentinos. Fue bravo. A mí me dieron 7 fechas”. Adrián Bastía, quien a pesar de no entender nada también repartió.

¿Algo mas? Mención especial para el Chipi Barijho, quien le daba a todo lo que se movía. El 2 del CSKA la habría pasado mejor en un bombardeo de la OTAN 

 

4Gimnasia vs. Vélez

 

 

Escenario. Clausura 1994. Detonador. Victoria ajustada y calentita del equipo que dirigía Perfumo por 3 a 2. Chilavert agredió a Sanguinetti (expulsado) camino a la manga y ésa fue la mecha que originó un incendio en el que participaron titulares, suplentes y auxiliares. Hubo trompadas en diversos sectores, entre ellas una muy evidente de Sergio Dopazo (de civil) a Roberto Trotta. Y hubo, también, una manga que parecía un ring, en donde valía todo. El árbitro fue Guillermo Marconi. Saldo. La policía frenó a muchos de los hinchas que, enloquecidos, invadieron el campo para agredir. A Bianchi lo tuvieron que atender por un corte en la cabeza. En primera instancia, Chilavert recibió una condena judicial de 13 meses en 1996 tras la denuncia de un utilero. Dopazo tuvo 9 partidos de suspensión y Chilavert, 7. Sobreviviente. “Yo no agredí a nadie. Acá hay racismo contra los extranjeros”. José Luis Chilavert 

 

5 Brasil vs. Uruguay

 

 

Escenario. Final del Sudamericano de 1959, Lima. Detonador. Un choque entre Almir y Leiva deja a ambos en el piso. Pelé trata de proteger a su compatriota pero Gonçalves aprovecha a darle una patadita de atrás. Se suma otro uruguayo, Davoine, y luego responden los brasileños. El uruguayo William Martínez se come una brutal agresión por la espalda. Y ahí, 22 minutos de piña va, piña viene, con activa participación de los fotógrafos. Saldo. Después de la primera gresca, fueron expulsados Davoine y Gonçalves (U) y Almir y Orlando (B). Con la victoria brasileña por 3-1, comenzó la segunda parte, generada totalmente por los uruguayos, según las crónicas. Bellini y Martínez fueron dos de los jugadores que perdieron parte de sus dentaduras en la batalla, que involucró a unas 50 personas. ¿Algo mas? El brasileño Leónidas, quien comentaba el partido para una radio de su país, se metió a repartir manos.

 

6 Estudiantes vs. Racing

 

 

Escenario. Copa Libertadores, 1968, semifinales (tercer partido). Detonador. El primer partido (2-0 Racing) había sido violento. El segundo (3-0 Estudiantes) ya fue carnicería. Para el tercero, el general Onganía hizo entrar en vigencia el Edicto de Reuniones Deportivas que preveía penas de cárcel a los jugadores de mal comportamiento, pero ni esto apaciguó los ánimos. Los jugadores hicieron la entrada en calor con un policía que “marcaba” a cada uno. Pero en la cancha había licencia para pegar. Saldo. Aguirre Suárez, Togneri, Chabay y Basile igual terminaron en Devoto.

Sobreviviente. “Cada jugador de Racing sabía a quién debía ir a buscar en caso de que se produjeran incidentes. No era una cuestión de guapear e ir a cobrar”. Agustín Mario Cejas.

¿Algo mas? Cuando terminó el primer tiempo del segundo partido, Valentín Suárez, interventor de la AFA, reunió a los 22 jugadores y amenazó con hacerlos suspender a todos si en lugar de jugar al fútbol se seguían pegando.

 

7 Peñarol vs. Nacional

 

 

Escenario. Estadio Centenario, torneo Clausura 2000. Detonador. A dos fechas del final, Peñarol logró mantener el liderazgo tras el empate 1-1. Fue  bastante heroico, jugaron 70 minutos con 10 y perdían 1-0, hasta que empató Cedrés. El partido, curiosamente, terminó, pero después del final, el técnico del Peñarol entró a separar y terminó tirándole una piña al Chengue Morales, cosa que originó el famoso “tole tole”. Saldo. Para mala suerte de los contrincantes, un juez había ido a ver el partido con su hijo y ordenó la detención de los dos planteles. Nueve jugadores, además del DT de Peñarol, quedaron procesados bajo el delito de riña agravada por la creación de alarma social, y fueron derechito a la Cárcel Central de Montevideo, donde se hicieron presentes hinchas de los dos equipos que exigían su liberación. Sobreviviente. “En la cárcel te hacés más humano”. Richard Morales, quien estuvo en una celda con presos comunes por una semana. ¿Alguna otra cosa? A Mario Regueiro le dieron tiempo para ir a comprometerse con su futura esposa en una pequeña ceremonia que tenía armada. Luego de intercambiar los anillos, se lo llevaron a declarar.

 

8 Jamaica vs. Toros Neza

 

 

Escenario. Partido amistoso (¡ja!) preparatorio para Francia 98, primera participación de Jamaica en los mundiales.

Detonador. Varias jugadas violentas fueron cargando la atmósfera. Hasta que llegó una patada de atrás al Pony Ruiz, que reaccionó yendo a buscar a su agresor. Y luego, el apocalipsis.

Saldo. Ruiz quedó completamente noqueado. Mientras la pelea continuaba, varios jamaiquinos fueron a buscar piedras y palos para seguirla en forma. El Colorado Lusenhoff se llevó una medalla al mérito, pero no estuvo a la altura de las patadas que pegaron los jamaiquinos. 

Sobreviviente. “¡No me metí porque no lo podía creer! Se acabaron las cámaras de televisión y siguió, y fueron a buscar cosas para pegarnos… Ni en Soldati pasaba así. Podrían haber matado a uno”. Antonio Mohamed 

 

9 Santos vs. Milan

 

 

Escenario. Copa Intercontinental 1963. Tercer partido (desempate) en el Maracaná.

Detonador. A los 3 minutos, Almir atropella al arquero italiano Balzarini y le abre la cabeza. Cesare Maldini va en defensa de su compañero. A los 10 minutos, se repite la acción con los mismos protagonistas, pero esta vez con una gresca descomunal de la que participan fotógrafos, periodistas y particulares. El partido siguió y, en una jugada, Maldini sale a cortar contra Almir con la pierna levantada a la altura de su cara. El árbitro cobra penal. Y allí llegó el segundo capítulo de la pelea general.

Saldo. Santos retuvo la Copa. El Milan fue una enfermería ambulante. Al DT Luis “Yiyo” Carnaglia le dio un colapso nervioso cuando el avión volvía de regreso a Italia e hizo escala en Dakar.

Sobreviviente. “Al llegar al vestuario yo tenía la cabeza abierta no sé por quién. Un cronista de una radio brasileña le tiró un paraguazo a Mora. Lo esquivó, pero a cambio recibió de lleno en la cara una radio portátil que le había tirado otro particular. Fue una batalla campal horrible”. Giovanni Trapattoni.

¿Algo mas? Recordada la chilena de Maldini, pero no futbolística, sino para sacarse de encima a un intruso que lo venía a golpear por atrás

 

10 Boca vs. Colo-Colo

 

 

Escenario. Copa Libertadores 1991, semifinal (vuelta). Detonador. La cantidad de particulares que había fuera del campo, que insultaban y escupían, calentó los ánimos. Pero a los 37 del segundo tiempo, Antonio Apud va a buscar una pelota en un costado y el PF chileno lo empuja al foso. Allí se generó una marabunta donde valía todo.  Saldo. Giunta y Tabárez fueron detenidos y liberados bajo fianza, pero con una orden de arraigo de dos meses que luego fue desestimada gracias a la gestión diplomática. Un fotógrafo estuvo cerca de perder la visión de un ojo. Varios más se quedaron sin sus cámaras. Al perro que mordió a Navarro Montoya le hicieron una estatua en el estadio. Colo-Colo pasó a la final.

Sobreviviente. “Para que yo me vuelva loco tienen que pasar muchas cosas. Nunca me peleo, pero me calenté cuando vi que lo habían empujado a Apud al foso y después, cuando vi que lo habían cortado al Maestro de Tabárez, me terminé de calentar”. Gabriel Batistuta.

 

11 América vs. Chivas

 

 

Escenario. Semifinales de la temporada 82/83.

Detonador. Ganaban las Chivas 3-0 en el Azteca (4-2 en el global), en un partido dirigido por Codesal y donde hubo un catálogo surtido de piñas, rodillazos, patadas, bombas de estruendo, escupidas, codazos y empujones. Todo empezó cuando, tras el 3-0, algunos fueron a cargar a los integrantes del banco del América.

Saldo. Cinco minutos de acción al máximo nivel. 50 protagonistas principales y más de 50 extras. El video de Televisa hace acordar a las parodias de Deportes en el Recuerdo.

Sobreviviente. “Fue como estar en Vietnam. Nos conocíamos todos desde las fuerzas básicas y estábamos esperando una patada, una palabra o hasta una mirada para trenzarnos. No se podía elegir a quién pegarle, cualquier camiseta chiva era tu enemiga”. Alfredo Tena.

¿Algo mas? Un jugador de las Chivas le robó el bastón a un policía y repartió con eso.

 

12 Lanús vs. Mineiro

 

 

Escenario. Primera final de la Copa Conmebol 1997, en Lanús.

Detonador. Los brasileños goleaban 4-1 y festejaban con “ole” cada pase. Jorginho, que ya venía canchereando, recibió una pelota y Ruggeri le salió al choque artero. La patada fue terrorífica, pero el brasileño se levantó y le dijo: “ole, aryenchino, ole”. El árbitro terminó el partido pero Ruggeri estaba enloquecido. Siviero, Ariel López y hasta Ibagaza arremetieron contra los brasileños, parapetados entre el alambre y la manga.  Saldo. El que peor la pasó fue el técnico Emerson Leão. Desde atrás, un particular le pegó en la cara y lo dejó desparramado por el césped, con un fuerte traumatismo. Para colmo, luego, lo atacó un policía. Sobreviviente. “¿Así que Leão está fracturado? Mejor, mejor”. Ariel Ibagaza, todavía caliente

 

13 Peñarol vs. Flamengo

 

 

Escenario. Semifinales de la Copa Mercosur 1999, partido de vuelta.

Detonador. Peñarol acababa de hacer el tercer gol, pero el 3-2 no le servía. Un brasileño intentó frenar al uruguayo que llevaba la pelota rumbo a la mitad de la cancha y… pum pim pam. Un auténtica reacción blitzkrieg por parte de los uruguayos, que tardaron sólo 25 segundos en ganar por nocaut. Ese es el tiempo que los brasileños cronometraron para huir rumbo al vestuario, ese lugar sagrado donde acude tanta gente… sobre todo la que escapa de una parva de uruguayos enfurecidos. Saldo. Diez jugadores de Peñarol fueron suspendidos para el siguiente torneo.

 

14 Corinthians vs. Palmeiras

 

 

Escenario. Final del Campeonato Paulista 1999. Detonador. Con el partido 2-2, resultado que le servía al Corinthians, Edilson, ex Palmeiras, recibe una pelota en la mitad de la cancha y comienza a hacer jueguito, gozando a sus rivales. Hace uno, dos, tres, cuatro, hasta la pasa por arriba de la cabeza y la intenta dormir en la espalda. A esa altura, una jauría de jugadores del Palmeiras le iban al vuelo para ajusticiarlo. Saldo. Edilson perdió la convocatoria a la selección brasileña y recibió muchas amenazas de muerte por parte de la hinchada del Palmeiras. El partido fue suspendido. Corinthians fue campeón. Sobreviviente. “Ya nos vamos a encontrar”. Paulo Nunes.

 

15 Barcelona vs. LDU

 

 

Escenario. Guayaquil, última fecha del campeonato ecuatoriano 2006.

Detonador. Tras el 1-1 final, comenzaron las corridas, fogoneadas sobre todo por un enloquecido Agustín Delgado, quien agredía hasta a los que intentaban calmarlo.

Saldo. Leonardo Soledispa fue brutalmente atacado y pateado en la cara. Terminó en el hospital, junto con dos compañeros. El paraguayo Carlos Espínola, uno de los que le pegó, tuvo orden de arraigo de la Justicia para que no pudiera abandonar el país hasta que compareciera en un tribunal.

¿Algo mas? Once jugadores recibieron hasta un año de suspensión local, que la FIFA hizo extensiva a todos los campeonatos del mundo 

 

16 Vélez vs. Flamengo

 

 

Escenario. Supercopa 1995. Detonador. Con el partido 3-0 para los brasileños, Edmundo lo carga a Zandoná, quien parecía estar dudando sobre si reaccionar o no, y luego lo cachetea, cosa que termina de convencer al defensor. El uppercut de zurda fue tremendo y dejó a Edmundo con la nariz rota, nocaut. Y lo que pasó después pudo ser peor. Romario tiró una patada voladora de Matrix. Los suplentes de los dos equipos también se metieron, lo mismo que la policía. Saldo. Zandoná apenas recibió cuatro fechas de suspensión y fue idolatrado por varios rivales de Edmundo. Vélez dejó Brasil con custodia policial reforzada. Sobreviviente. “Tengo una a favor y una en contra. A favor es que le pegué en Brasil, en contra es que le pegué de atrás”. Flavio Zandoná dixit 

 

17 Estudiantes vs. Milan

 

 

Escenario. Partido de vuelta por la Intercontinental 1969, en La Bombonera. Detonador. Estudiantes debía dar vuelta un 3-0 sufrido en Italia pero apenas le alcanzó para ganar 2-1. Sus jugadores se ganaron buena parte de la fama en este partido, sobre todo Aguirre Suárez, quien lesionó a cuatro rivales (Sormani, Prati, Combin y Rivera) sin ayuda, antes de ser expulsado. Aún así, el partido llegó a su fin. Pero cuando vio a los italianos festejando, al arquero Poletti lo consumió la furia y comenzó una serie de agresiones disparatadas. Saldo. Combin (foto) quedó desfigurado por el codazo de Aguirre Suárez, quien junto a Manera y a Poletti recibieron la máxima pena contemplada en el Edicto Policial: 30 días de cárcel. Los pasaron en Devoto.  Sobreviviente. “El señor Zubeldía es el máximo responsable. El incita a sus jugadores a la violencia y al exterminio”. Nereo Rocco, DT del Milan 

 

18 América vs. São Caetano

 

 

Escenario. Copa Libertadores 2002, semifinal (vuelta)

Detonador. Cuauhtémoc Blanco, expulsado por artero codazo durante el partido, se quedó en un costado y cuando el árbitro marcó el final y los brasileños comenzaban a festejar, entró y comenzó a darle al arquero rival. La cosa se complicó cuando empezaron a invadir los hinchas con palos y todo lo que tenían a mano. Entre otras cosas, voló una carretilla (!).

Saldo. A Blanco le dieron un año de suspensión y lo echaron del América.

Sobreviviente. “Temimos por nuestra vida, porque cuando ya se mete la gente de afuera uno no sabe lo que puede pasar”. Muricy Ramalho, DT del São Caetano.

¿Algo mas? Entre los objetos que tiraron a la cancha, se encontró una pata de pollo con tijeritas clavadas, todo envuelto en papel de aluminio, al estilo arma medieval.

 

19 Boca vs. Sporting Cristal

 

 

Escenario. Copa Libertadores 1971, ronda clasificatoria. Detonador. Increíblemente, todo se originó por un supuesto penal a Roberto Rogel que el árbitro no cobró. Sólo el peruano Julio Meléndez no participó en la batalla más feroz que la Bombonera haya visto. Saldo. Fueron expulsados 18 jugadores y todos terminaron presos en la seccional 24. Jorge Coch recibió siete puntos de sutura, y dos de los peruanos quedaron internados en el Argerich. A la madre del peruano Orlando de la Torre, que seguía la guerra por televisión desde Perú, le dio un infarto y murió. El general Velasco Alvarado, presidente de Perú, mandó un telegrama felicitando a sus jugadores por defender sus colores “con honor e hidalguía”. Una amnistía del Día del Trabajador salvó a todos los jugadores de Boca, que habían recibido hasta un año y medio de suspensión. Sobreviviente. “Rogel y Silvero parecían boxeadores profesionales. Nunca vi algo así en el fútbol”. Jorge Coch.

 

20 Athletic Bilbao vs. Barcelona

 

 

Escenario. Final de la Copa del Rey 1984.

Detonador. Con el triunfo 1-0 de los vascos, dirigidos por Javier Clemente, unos cincuenta hinchas del Athletic invaden el campo. Núñez, del Bilbao, no sigue la caravana de los festejos y va a prepotear a Maradona, que le responde con un cabezazo. Luego recibe una patada del arquero suplente y contesta con un rodillazo en la cara. Allí se suman Goikoetxea, Migueli, Solá, Patxi Salinas, Sarabia y Clos, para cerrar una refriega ya legendaria.

Saldo. Cansado de los atropellos y el maltrato permanente, Maradona nunca volvió a jugar en el Barcelona.

Sobreviviente. “Yo los habría ido a saludar por la victoria, siempre lo hago, pero cuando terminó el partido recibí golpes e insultos de cuatro jugadores diferentes. Nadie tiene derecho a hacer esto”. Diego Maradona.

 

Y tantas más... ¿Nos faltó alguna? ¿Nos sobró otra? Sin pegar ni escupir ni insultar, a pesar de la lógica motivación que surge después de leer semejante catálogo, los invitamos a que nos escriban para recordar otras grandes trifulcas. En nuestro sitio web haremos un informe con las opiniones de todos.

 

 

Por Martín Mazur (2007).

Fotos: AFP y Archivo El Gráfico.