La pregunta aún se sostiene en el aire y nunca tendrá respuesta: ¿qué hubiera pasado si Angelillo, Sívori y Maschio no eran vendidos a Europa y disputaban el Mundial de 1958? Los tres, junto con Corbatta y Cruz, formaron el ataque de Los Carasucias, aquel equipo que pareció tocar el techo en Lima, donde la Selección fue campeona de América. De ese conjunto y de ese certamen, el Bocha fue el goleador (9 tantos, al igual que el uruguayo Javier Ambrois). A la vez fue el estratega del quinteto, sin olvidar sus condiciones de artillero (contra Colombia, en el primer partido, anotó 4). Su destino lo llevó a Italia, donde también la rompió, y llegó a jugar la Copa del Mundo de 1962 con la camiseta azul. En 1966 regresó para ser el cerebro de Racing en el famoso Equipo de José que fue campeón intercontinental. En Avellaneda ya era querido por su anterior etapa, cuando compartió idolatría con Corbatta. Dirigió pocos partidos a la Selección, previo al Mundial de 1970. Los resultados no lo acompañaron, dejándole una mancha, chiquita, que no logró borrar su estampa de crack.
Carnet de ídolo
Nombre y apellido: HUMBERTO DIONISIO MASCHIO
Nació: 20/12/1933 en Avellaneda, Buenos Aires.
Jugó: 12 partidos entre 1956 y 1957
Goles: 12
Mundiales: 1962, con Italia
Títulos: 1 (Sudamericano 1957)
