Idolos de la Selección: Federico Vairo

Algunos libros lo recordarán como marcador de punta; otros, como zaguero central. Lo concreto es que coincidirán en un punto: Vairo jugaba bien en cualquier puesto defensivo. Empezó su carrera en Rosario Central y luego pasó a River. El equipo millonario fue una especie de trampolín que transportó al defensor hacia la Selección. Es que en Núñez, formando gran dupla con Alfredo Pérez, se cansó de ganar títulos en la década del 50 (participó en el tricampeonato del 55, 56 y 57). Compartió cancha con monstruos como Amadeo Carrizo, Angel Labruna, Néstor Rossi, Enrique Sívori… Un distinto por su efectividad para recuperar el balón y por proyectarse sin inconvenientes. No fue de esos polifuncionales que tapan huecos, sino de los que sobresalen en diferentes lugares de la cancha. Con la celeste y blanca se convirtió rápidamente en un libro de consulta para sus compañeros. Festejó en los Sudamericanos de 1955 (en Chile) y 1957 (en Perú). Estuvo en las Eliminatorias para Suecia 1958 y jugó los tres encuentros de Argentina en esa Copa del Mundo.

Carnet de ídolo

Nombre y apellido: FEDERICO VAIRO.
Nació:27/1/1931 en Rosario, Santa Fe.
Jugó: 40 partidos entre 1955 y 1958.
Goles: 1.
Mundiales: 1958.
Títulos: 2 (Sudamericanos 1955 y 1957).