Daniel Osvaldo: dramática confesión y desesperado pedido de ayuda

DANIEL OSVALDO vivió tiempos de gloria en los que se destacó y llegó al pináculo del fútbol: jugador de Selección con la camiseta de Italia y destacado delantero de Juventus e Inter, entre otros clubes de Europa. Tuvo también dos pasos por Boca: en el primer semestre de 2015 hizo 8 goles en 15 partidos, pero emigró a Porto por la presión mediática que se generaba a su alrededor. 

En 2016 retornó al Xeneize pero no fue lo mismo. Estaba lesionado y jugó en cuentagotas, ya con Guillermo Barros Schelotto en la dirección técnica, con quien no tuvo la mejor relación. El DT decidió echarlo después de verlo fumar en el vestuario del Parque Central, tras un partido con Nacional.

 

 

Desde que se retiró, las noticias sobre su persona estuvieron vinculadas a su amor por la música, a sus actitudes de rockstar y a los escándalos mediáticos por peleas con sus ex parejas, incluso por incumplimiento de la cuota alimentaria para con el hijo que tuvo junto con la actriz Jimena Barón. 

En los últimos días trascendieron virulentas informaciones por la ruptura de su noviazgo con la periodista Daniela Ballester con fuego cruzado desde ambas partes. Pero este jueves, el propio protagonista decidió desnudar sus sentimientos a través de Instagram. 

En un video de casi 10 minutos y en la penumbra de un cuarto que era un símbolo exacto de lo que siente en su interior, Osvaldo hizo una tremenda confesión y lanzó un dramático pedido de ayuda.

Con voz quebrada comenzó por decir que "es difícil para mí hacer este video, pero estoy bastante desesperado y no la estoy pasando muy bien para nada. Quiero contarles algunas cosas de mi vida. No sé si será un pedido de ayuda o simplemente tengo la necesidad de hablarlo: hace mucho tiempo quue lidio con una depresión muy grande que me hizo caer en algunas adicciones, alcohol y drogas"

"En este momento -reconoció- mi vida se me está yendo de las manos y quería compartirlo con ustedes. Estoy en tratamiento psiquiátrico tomando medicaciones. Tengo una enfermedad muy específica, falta de autoestima, depresión. Muchas veces vuelvo a caer en las adicciones por enojo y autodestrucción, y eso destruye a los que están a mi alrededor".

 

 

 

 

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Y continuó: "Vivo solo en mi casa, encerrado, no hago nada productivo por mi vida. No me dan ganas a veces ni de levantarme de la cama. No me dan ganas ni de bañarme a veces. Les quiero contar todo esto porque creo que la única manera en que yo pueda salir es que se entere la gente de lo que me está pasando".

Relató que "he caído en adicciones muy feas que sólo llevan a que mi depresión sea cada vez más grande. Eso me hizo alejar de gente que me quiso mucho y me quiere mucho, que yo también quise y quiero mucho. Me hace no tener ganas de ver a mi familia y de compartir cosas con mis hijos".

Luego aclaró que "no quiero hacerme la víctima sino que entiendan que el enojo que tengo con el mundo y con mucha gente tienen que ver conmigo, con mi enfermedad, con mi falta de autoestima, con mis malas decisiones".

"Muchas veces es difícil salir y vuelvo a caer -confesó-. Me aíslo de la gente que quiero y me cuesta mucho salir adelante. En el pasado fui un futbolista de elite, una persona completamente diferente, llena de seguridades y confianza. Hoy soy una persona a la cual no reconozco y me está costando mucho salir de esto". 

"Por ahí hay algunos de ustedes han pasado por lo mismo. Anímense a hablar con su familia. Yo hablé con una parte y otra se va enterar al ver esto. Me cuesta mucho abrirme y hablar las cosas, salir de la realidad que se genera en mi cabeza, que no es real pero que adentro de mi cabeza existe y es muy difícil para  mí distinguir lo que es real de lo que mi cabeza inventa", prosiguió.

Osvaldo insistió en la importancia de pedir ayuda "porque solo no se sale. Yo pedí ayuda y aún así me está costando salir. Yo sé que volveré a ser el de antes. Aún no entiendo cómo llegué hasta acá pero le puede pasar a cualquiera".

Sobre su presente contó que "no tengo un trabajo estable, me gasté prácticamente todos mis ahorros porque como no tengo ingresos, la plata no dura para siempre. Pero eso es lo de menos porque nunca me interesó el dinero. Yo nací pobre y puedo morir pobre, eso no me importa. Lo que más me duele es que me estoy empobreciendo en el alma y yo siempre fui buen amigo, buen compañero, quise ser buen padre aunque muchas veces no me salió".

Con su voz envuelta completamente en lágrimas, concluyó así: "Hago este video para que entiendan que muchas veces mis actitudes vienen desde un lugar de mí que no puedo controlar y es muy triste. Al que más le hace daño es a mí mismo".

"Les pido perdón a mi familia, a mis amigos, a mis hijos. Y a Daniela. Repito: no me quiero victimizar con esto sino de alguna manera obligarme a no volver a caer en los mismos errores. Siento que si todos saben lo que me pasa ya no me voy a poder escapar y voy a tener que solucionarlo. Espero que me entiendan y ojalá pueda volver a ser el de antes algún día".