Candombe uruguayo al ritmo del Loco: 3 a 1 contundente frente a Chile

URUGUAY no dejó dudas en el debut de la Eliminatoria Sudamericana frente a Chile. Se impuso por 3 a 1, enarboló la bandera de  Marcelo Bielsa, que debutó oficialmente como DT, y les avisó a todos que será un equipo de temer.

Con rendimientos muy altos sobre todo de Nicolás de la Cruz, que marcó un doblete; Federico Valverde, que hizo otro, y Darwin Núñez, la Celeste dominó desde el arranque en la noche del viernes en el Estadio Centenario.

En el primer tiempo, a los 12 minutos llegó la primera para la Celeste a través de Núñez, una pesadilla por la derecha, quien tras una corrida metió un disparo que contuvo Brayan Cortez. Enseguida, a los 14', otro desborde del delantero de Liverpool por el mismo sector terminó en un centro atrás que nadie capitalizó.

Hasta que a los 36' llegó el golazo de Nicolás De la Cruz, que dejó pasar una pelota que metió Maximiliano Araújo para que la recibiera Núñez. Este, de primera, combinó en pared con el volante de River que definió de gran manera sobre la salidad del arquero.

 

 

Antes de que se terminara la etapa inicial, fue Federico Valverde el que puso el 2 a 0 luego de la cesión de De la Cruz, el enganche de zurda y el remate de derecha cruzado que venció la resistencia chilena.

 

 

En el segundo período continuó el dominio del local y a los 17' Núñez lo tuvo de zurda en la medialuna del área, pero el latigazo fue conjurado por Cortez. A los 23', de nuevo el heredero de la camiseta número 9 castigó de zurda y apareció otra vez el arquero visitante.

A los 25', gran combinación del triángulo perfecto de Chile: conducción de Valverde, cesión para Núñez en la izquierda y cesión para que De la Cruz la empujara para marcar el tercero.

 

 

A los 28, achicó la Roja a través de Arturo Vidal, que tomó un rebote en el travesaño tras un cabezazo de Diego Valdez, y el Rey Arturo podría haber puesto el 2-3 a los 38, con otro tiro que tapó Sergio Rochet.

 

 

De todos modos, el equipo de Eduardo Berizzo, coterráneo y discípulo de Marcelo Bielsa, nunca estuvo a la altura y no pudo emparejar las acciones.