El arco era su lugar. Comenzó en Argentinos Juniors, club del que era hincha, cuando el equipo de La Paternal ascendió en 1956. Dueño de grandes reflejos y de un estilo clásico, Antonino dio el gran salto en 1960 cuando pasó a Boca por 550 mil pesos, impactante cifra para la época. pero allí estana Antonio Roma y no tuvo demasiadas chances: jugó un sólo partido. Por eso volvió a Argentinos, luego a Central, integró el Racing que ganó la Libertadores 67, otra vez regresó a Argentinos, después pasó por All Boys y se retiró a los 39 años en Estudiantes de Buenos Aires.