Al único arquero que Bernabé Ferreyra no pudo hacerle goles en su fantástica campaña de 1932 fue el pequeño Jaime Lema, de San Lorenzo de Almagro . Aquel año, el diario Critica prometió premiar con una medalla de oro al arquero que consiguiera salir invicto frente al implacable Mortero de Rufino. Se la ganó el flaco De Nicola, de Huracán, porque el único gol de River se lo convirtió Peucelle. Pero cuando jugaron por la segunda rueda, Bernabé le metió dos goles impresionantes. En cambio a Lema no pudo doblegarlo en ninguno de los dos partidos del 32. Aunque al año siguiente La Fiera se vengó en gran forma, derrotando cuatro veces al Ratón Mickey del arco azulgrana, la tarde que River gano 7-1. Jaime Lema fue el arquero más chico del profesionalismo.