River: borrón y cuenta nueva tras la paliza en Mendoza

RIVER no está acostumbrado a morder el polvo de la derrota de una manera tan contundente. Por eso, y aunque se trate de un amistoso llevado adelante con un equipo alternativo, el 0-4 ante Independiente Rivadavia del viernes fue un duro cross a la mandíbula de un Martín Demichelis que se levantó de la lona con la consecusión de la Supercopa Argentina y que ahora volvió a trastabillar por el impacto.

La presentación de Argentina ante El Salvador, casi a la par, hizo que el estrepitoso contratiempo pasara un poco más inadvertido, aunque en las entrañas del plantel y en la cabeza del propio conductor no deje de repiquetear el doloroso recuerdo.

 

 

La consigna es dar vuelta la página lo antes posible porque se vienen dos desafíos grandes para el Millonario. El viernes buscará en el Tomás A. Ducó asegurar ante Huracán la clasificación para la siguiente fase de la Copa de la Liga. Y el martes 2 de abril ante Deportivo Táchira en Venezuela arrancará el máximo desafío del año: la Copa Libertadores.

Las sensaciones del DT fueron muy malas en Mendoza porque no obtuvo respuestas de futbolistas que tenían la oportunidad de demostrar que están para lo que se requiera y tampoco hubo reacción cuando ingresaron habituales titulares como Rodrigo Villagra, Esequiel Barco y Rodrigo Aliendro.

Demichelis, que se fue sin hablar del Malvinas Argentinas, tendrá que hacerlo bastante puertas para adentro en pos de acomodar una estantería que quedó un tanto desacomodada aunque se haya tratado de un encuentro no oficial.