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David Trezeguet sueña con dirigir en la Argentina: "Me falta la adrenalina de la cancha"

Campeón del mundo con la Selección de Francia, el ex jugador de River se lanzó como entrenador. "Necesito volver a ese sentimiento que conocí", reveló.

Por Redacción EG ·

19 de marzo de 2024

DAVID TREZEGUET sueña con volver a vivir las sensaciones que tuvo adentro de la cancha. ¿Volverá a jugar? No, pero sí quiere estar del otro lado de la línea de cal. Por eso se lanzó para ser entrenador en el fútbol argentino.

El ex delantero franco-argentino, campeón del mundo con la Selección de Francia en el Mundial 1998, tiene la intención de convertirse en director técnico pese a tener muchos aspectos de la vida resueltos por su condición de leyenda.

"Me falta la adrenalina de la cancha. Necesito volver a ese sentimiento que conocí. Quiero el olor al pasto, el verde, la competencia. Querer ganar. Viví el fútbol desde afuera durante ocho años y fue fantástico. Pero siento la necesidad de estar adentro", contó.

"Como entrenador todavía no sé cuál es la sensación, pero sí recuerdo bien cómo era cuando jugaba. Yo era un apasionado por hacer goles de visitante porque escuchaba el silencio del resto. En el Monumental me gustaba el antes, durante el partido no sentía los gritos como una presión. Hay una parte morbosa en esto de que te guste más afuera que de local. O en hacer algún gol especial, en alguna cancha puntual. Lo mismo como técnico: quiero ganar, imponer", profundizó uno de los hombres clave de River camino al regreso a primera división a mediados de 2012.

Trezeguet estuvo a punto de ser entrenador en Argentina meses atrás: se reunió con los dirigentes de Aldosivi de Mar del Plata y quedó a un paso de comenzar a dirigir, pero finalmente el paso no se dio.

Como ex centrodelantero tiene atención especial en guiar al 9 de su futuro equipo: "Enseñarle al 9 es un objetivo para mí. Porque hoy el centrodelantero no tiene la cantidad de goles de antes. En Argentina hay un gran margen de mejora. Para hacer el gol, o para finalizar la jugada, hay un montón de situaciones que se deben provocar por ubicación en el área, por lectura de la jugada. Hay que trabajar más allá de la intuición del goleador. Yo me quedaba horas a definir de primera, que era una de mis características. Poco importaba cómo venía el centro. O sea, se ensaya y se mejora. Y después, tenés el conocimiento del compañero. En la Juventus yo sabía que Mauro Camoranesi, entre el minuto 45 y el 60, nunca tiraba un centro al segundo palo. Entonces debía atacar el primero".

En diálogo con Infobae, además contó que analizaba más a sus compañeros que a los rivales: "De (Zinedine) Zidane me impactó algo de su preparación para desequilibrar. Sabía que existía el doble marcaje sobre él. Todo arrancaba con marca individual, pero siempre con otro marcador escalonado para cuando se escapaba. Entonces trabajaba mucho físicamente. El tipo sentía la necesidad de estar mejor que el resto para lograr ese cambio de ritmo para aguantar y encarar. Cuando arranca esa dinámica, de un lado sos ejemplo y del otro lado tenés ejemplos. Yo jugué con Del Piero, otro fenómeno. ¿Por qué hizo 150 goles de tiro libre? Porque se quedaba dos horas todos los días a patear tiros libres... Yo también era de los que entrenaban tres horas. Hoy se entrena sólo una. Es un problema porque hay un gran margen de mejora que le pertenece al jugador. Pero se perdió un poco el amor por ese tipo de situaciones. Con la llegada de las redes sociales, el jugador es más profesional en su imagen que en su preparación".