Fútbol en la isla: la visita de Boca a Cuba

El 5 de agosto de 1988, hace 35 años, Boca se convirtió en el primer equipo argentino en jugar un encuentro de fútbol en Cuba contra el combinado de Cienfuegos.

Las 50 mil personas que presenciaron el partido hacían pensar que el fútbol en la isla era un deporte popular, pero en realidad la fiebre del fútbol en Cuba no había comenzado ese año, sino específicamente en junio de 1986 cuando Argentina salió campeón en México: en esa ocasión, el mundo entero (desde los flancos capitalistas y comunistas) asistieron al momento de gloria de Diego Armando Maradona.

En la isla vieron esa consagración y ni siquiera los periodistas deportivos de la agencia Prensa Latina pudieron ignorarlo:Maradona salió elegido el mejor deportista del año en una encuesta en donde generalmente eran consagrados deportistas amateurs.

El reconocimiento derivó en la primera visita de Diego a Cuba el 28 de julio de 1987, en donde fue recibido pocos días después por el mismísimo comandante Fidel Castro. 

 

 

Si bien Maradona fue un factor importante, la visita de Boca a la isla se debió a un convenio de cooperación deportiva firmado entre el gobierno cubano y la entonces Secretaria de Deportes de Argentina.

Este convenio no solo confirmaba a Boca con sus titulares, sino que también incluía charlas para directores técnicos locales. A su vez, intensificaron su trabajo de pretemporada para el torneo 88/89 que comenzaría el 11 de septiembre, y repartieron 60 pelotas entre chicos y adolescentes. 

Boca arribó el 1 de agosto y se quedó durante 13 días en la isla hospedándose en el Hotel Tritón en donde el 4 de agosto le festejaron el cumpleaños 19 a Diego Latorre, quien había llegado al club a fines de 1987.

El club jugó dos encuentros: el primero fue disputado el 5 de agosto contra el combinado de Cienfuegos: a diferencia de otras ligas, el Campeonato Nacional de Fútbol en Cuba es un torneo que tiene dieciséis equipos en el que cada uno representa a su región correspondiente.

Hasta ese año, Cienfuegos solamente había ganado un título en 1985, pero su presencia se hizo fuerte tras obtener los subcampeonatos de 1982 y 1984. Boca, en cambio, venía de jugar el Campeonato 87/88 que ganó Newell's y culminó en el puesto 12, sin siquiera haber llegado a disputar la Liguilla Pre-Libertadores.

El encuentro terminó empatado 2 a 2 en el estadio Pedro Marrero, de La Habana. Previamente, Hugo Orlando Gatti fue homenajeado por ambos clubes, dado que ese día cumplía 26 años como arquero profesional.

El equipo cubano empezó ganando el encuentro con un zapatazo de Rivera a los 16 minutos. Boca dio vuelta el encuentro a los 42 y a los 47 con goles de José Luis Villareal y de Alfredo Graciani, respectivamente. Y Piedra remató cruzado después de un centro, marcando el empate para Cienfuegos a los 71'. 

 

 

El segundo y último encuentro se jugó tres días después en el mismo estadio ante el Seleccionado B de la isla, perteneciente a los jugadores amateur, quienes habían ganado en 1986 la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

En ese encuentro, Boca venció por 2 a 1 con goles de Humberto "Coya" Gutiérrez y Carlos "Chino" Tapia. El descuento de Cuba lo marcó González. A los 85 minutos, Pablo Erbín (quien jugó apenas 21 encuentros en Boca) fue expulsado. 

Si bien la intención del equipo de Pato Pastoriza era conocer a Fidel Castro y jugar algunos encuentros amistosos más antes del comienzo del campeonato (específicamente en México y Estados Unidos), ninguno de estos pudo realizarse: Boca se quedó hasta el 14 de agosto en Cuba y regresó a Argentina. Volvería a jugar un encuentro amistoso el 27 de agosto contra San Martín de Tucumán y durante los primeros días de septiembre contra Talleres de Córdoba, Independiente y San Martín de Mendoza.

 

 

Diseño de portada: Matías Di Julio

Fotos de interiores: Archivo El Gráfico y Prensa Latina.