San Lorenzo dio un paso clave para la vuelta definitiva a Boedo

San Lorenzo regresó esta noche formalmente a Boedo, inaugurando oficialmente el estadio Roberto Pando donde el equipo de Julio Lamas actuará como local en la Liga Nacional de Básquetbol (LNB), y en todo momento la sensación dominante fue la del barrio como estandarte, como símbolo del sentido de pertenencia a su lugar de origen. 

Desde temprano, el escenario enclavado en la intersección de las calles José Mármol y Salcedo fue revistiéndose de un color azul y rojo característico en los distintos rincones del gimnasio. 

Las banderas colgadas en la cabecera Sur identificaron nítidamente desde donde el ‘Sentimiento Cuervo’ se trasladó para asistir a esta fiesta en la que casi todos los 2.200 espectadores presentes estuvieron comprometidos con el afecto, con los recuerdos y, por qué no, con los sueños. 

Cañuelas, Rosario, San Justo, Caraza, Villa Del Parque fueron solamente algunas de las ciudades o barriadas que acompañaron al conjunto azulgrana en esta ilusión hecha realidad.

Porque los hinchas del ‘Ciclón’ ansiaban este retorno al lugar en el que nacieron, crecieron y se emocionaron casi como un pez necesita del agua para vivir. 

Todo aquel simpatizante que tiene sangre azul y roja en sus venas supo, sabe y sabrá de la importancia que reviste “volver a casa” como dijo el presidente del club, Matías Lammens, en el discurso de recibimiento, con la fiesta ya lanzada y los hinchas en ebullición. 

Inclusive, los hinchas azulgranas hasta se acordaron de reclamar por la “firma del boleto” que le permitirá regresar al lugar en donde hoy se erige el hipermercado de avenida La Plata. 

Previamente se había proyectado un video y el actor Miguel Angel Rodríguez, vestido cual ‘Minguito’, efectuó un conmovedor alegato respecto del porqué es hincha de San Lorenzo “en las buenas y en las malas, mucho más”.

También hubo tiempo para que el grupo denominado Fuerza Bruta desplegara todo tipo de acrobacias sobre el parqué, del mismo modo que la murga ‘Los Cometas de Boedo’ le otorgaron calor y color con sus movimientos oscilantes. 

Reunidos en el centro del gimnasio, el presidente Lammens, el vicepresidente primero Tinelli y el encargado del básquetbol, el vicepresidente segundo, Roberto Alvarez (ovacionado por la concurrencia) se fundieron en un abrazo que no fue más que un simbolismo de lo que representa para las entrañas de una institución centenaria el regreso al sitio en donde todo empieza: el famoso sentido de pertenencia a un lugar. 

Después fue tiempo del salto inicial, de que rodara la bola y de que se viviera un encuentro oficial de básquetbol en Boedo, después de 32 años, ya que el anterior partido había sido un San Lorenzo 86 (26 puntos de David Reavis, 23 de Steve Stanford)-Independiente 78, allá por el Metropolitano de 1984.

"Es un día muy fuerte que se junta mucha historia. Teníamos el estadio de básquetbol al costado de lo que es el estadio. Son recuerdos muy fuertes. El mural en el estadio San Martín, todo lo que significaba venir a la avenida La Plata. Esto habla de la historia de cada uno, de la identidad. Es un motivo de mucha emoción, con el agregado de que el equipo está peleando los primeros lugares", sostuvo Tinelli, que lucía un traje con moño en vez de corbata, como para darle un tono más ceremonioso al evento. 

Mientras que Lammens reconoció que esta inauguración le tocaba "una fibra muy especial. Desde que llegamos hace cuatro años con Tinelli que no paramos de cumplir sueños. El básquetbol siempre fue la excusa para volver a Boedo y este es un gran motivo de orgullo para nosotros", refrendó el titular 'azulgrana'.