Las Entrevistas de El Gráfico

Agustín Pichot 100 x 100: "Odio perder, jugando bien o mal"

El medio scrum de Los Pumas es la cara más visible del rugby argentino. Carismático y popular, aunque celoso de su intimidad, abre sus sentimientos con reservas, pero no oculta algo que ya no puede soportar: las derrotas dignas de Los Pumas.

Por Diego Borinsky ·

26 de enero de 2007

 

1 Jugás al rugby por plata, tenés un programa de tele y sos la cara del plantel más mediático de la historia de Los Pumas... ¿Te odian los fundamentalistas del amateurismo? No creo que me odien, suena medio fuerte. Sí les deben caer mal algunas cosas, pero lo importante es que todo pasa y, mientras tanto, hay que tratar de estar lo mejor posible. En definitiva, yo no jodo a nadie por salir en Super XV o en un diario. Me encanta que la gente conozca el rugby, que lo entienda y, que por ahí, lo juegue alguna vez. Porque la verdad es que, para vivirlo con amigos, es el mejor deporte que hay.


2 ¿Con el físico de Martín Scelzo también te invitarían a tantos programas? ¡Ojalá tuviera el físico del Gordo! Si siendo así me invitan, imaginate lo que sería si fuera un animal como Chelchi…


3 ¿Qué pasa en Inglaterra cuando caminás por la calle? Nada, tengo frío y casi siempre llueve… Acá la gente es mucho más tranquila que en la Argentina. Le da mucha vergüenza frenarte en la calle. Lo máximo que puede pasar es que te pidan un autógrafo o una foto. Pero es tranquilo.


4 ¿Allá también te acosan las mujeres? No, por suerte… porque en Inglaterra no son muy lindas.


5 De pibe, ¿le pintabas la cara en la tocata a tu hermano Quique o era al revés? No, me bailaba él, y me hacía quedar hasta que ya no podíamos más. Yo trataba al máximo de ganarle.


6 ¿Cómo eran los partidos de rugby que jugabas de rodillas contra él, en su cuarto? A morir. Las reglas las ponía él y, hasta que no terminábamos muertos, no parábamos. Eran espectaculares.


7 ¿Seguís jugando a los videos con la frecuencia de cuando te pusieron “Fichín” por tu adicción al Kung-Fu Master y al Double-Dragon? Son cada vez más complicados. Para jugar a los que hay ahora en 3D tenés que apretar dos mil botones, además de leer los libros para las pruebas… ¡Y pensar que con dos botoncitos era tan fácil!


8 Profesional y a nueve años de tu debut en Primera, ¿te seguís divirtiendo? No creo que nunca me vaya a divertir como en el 94 y 95 en mi club. Ahora todo es distinto. Ojo, no digo que sea aburrido, pero sí distinto.


9 ¿Por qué se dio con vos esa idolatría infrecuente en el rugby argentino? ¿Te parece para tanto? Creo que mucha gente se involucró con un grupo de jugadores desde el Mundial pasado y yo, simplemente, tuve la suerte de ser uno de ellos.


10 ¿En el rugby hay envidia? En todos lados hay envidia y el rugby no se salva. Es que hay muchas cosas nuevas que hace un tiempo no existían.

 

 

 

 

 

 

11 En el 92, dijiste en una nota a La Prensa que ibas a seguir ciencias políticas… ¿qué pasó? Siempre me preguntaban y, en ese momento, a mí me gustaban las ciencias políticas. Empecé Derecho. Pero, a los dos años, me dejaron libre porque empezaba a jugar en Los Pumas y viajaba mucho.

 


12 ¿Por qué después te inclinaste por el marketing y, más tarde, por la administración de empresas? Mis viejos no me dejaron abandonar el estudio. Entonces me tomé 6 meses y ahí me agarraron ganas de estudiar marketing. Después me fui a Inglaterra y, como no había comercialización en la universidad, me incliné por administración de empresas... Y, al final, como les había prometido a mis viejos, ¡terminé!


13 ¿Antes no había la calidad de rugbiers que hay ahora o los talentos chocaban con el techo del amateurismo? No lo sé. Siempre pienso qué habría pasado si me hubiese quedado en la Argentina. Pero cuando veo a Tati Phelan, que siempre fue amateur, dudo de que sea indispensable ser profesional. Aunque Tati Phelan hay uno solo.


14 El abrazo del tercer tiempo con el tipo que te mataste a piñas, ¿es un gesto noble o, como dijo Porta, un acto hipócrita? Uno se puede matar a piñas y, si son cosas del partido, sin mala intención, en el tercer tiempo va a estar todo bien. Pero si hubo voluntad de lastimar o romper es distinto... ¡Ahí no va a haber abrazo!


15 Agustín, adolescente y soltero, ¿cómo era con las mujeres? Aburridísimo, porque no salía casi nunca. Jugábamos los sábados y los domingos  hacíamos comida en la casa de alguno después de ver a la Primera. Y más adelante, cuando ya estábamos en el plantel superior, nos quedábamos en los terceros tiempos, pero siempre con el Colo Fuselli, porque no había ni una sola mujer.


16 ¿Y cómo es Agustín Pichot papá? Preguntale a Valen. Lo único que te voy a decir es que amo a mi hija con toda mi alma.


17 ¿A tu mujer le molesta tu imagen de sex-symbol? ¿Quién es sex-symbol? Como dijo el Turco García: “Si yo no hubiera sido jugador...”. Dale, ¿de qué sex-symbol me hablás?


18 ¿Por qué hablás tan poco de tu familia y no la exponés públicamente? Porque creo que es algo muy personal.


19 ¿Imaginás cómo hubiera sido tu vida sin el rugby? Nunca lo pensé. Lo que sé es que el rugby es parte importante de mi vida, pero no la única.


20 A los 19 años, dijiste que “mi defecto en la cancha es mi carácter”. ¿Hoy cuál es? Nada cambia, todo permanece...

 

 

21 Fuera de la cancha, ¿qué odias de vos? Ese mismo carácter a veces me hace hacer o decir cosas que tal vez no valen la pena.

 


22 ¿Los que en algún momento te criticaban por “falta de orden táctico” tenían razón o no entendían nada de rugby?
A las críticas hay que aceptarlas, pero de las personas que las hacen para que uno mejore. Hay algunos que decían eso y me ayudaron a crecer, como Alejandro y Gabriel Travaglini, el Pope Morel, Cacho Varone y otras personas que me entrenaban o jugaban conmigo. El tema es escuchar a quienes te desean lo mejor.


23 ¿Qué te dijo Marcelo Larrubia que te fuiste llorando de una práctica a los 16 años? Me agarró enfrente de todos y me dijo que era un malcriado y que había dejado al equipo sin un jugador porque era un egoísta. Ahí nomás se me vino el mundo abajo y me fui llorando. Ese día me di cuenta de lo importante que era pensar en el equipo y, hasta hoy, cada vez que me habla Marcelo me siento a escucharlo porque supo encaminarme como lo hubiera hecho mi viejo.


24 ¿Tu primera frustración en el rugby fue quedarte afuera del Mundial juvenil FIRA 93? No lo tomé como una frustración. En su momento me dolió, pero me ayudó a crecer como jugador. Son  cosas que te muestran que todo no era tan fácil.


25 En septiembre del 96, cuando te operaron de los ligamentos cruzados y todavía eras amateur, ¿no pensaste en largar y dedicarte a otra cosa? No, nunca. Fue otra cosa que me hizo esforzar para seguir jugando y poder volver a la Primera del club y a Los Pumas. Nunca paré.


26 ¿Por qué no hay mecánicos, ni albañiles, ni pintores jugando en la Selección de rugby? Porque, por ahí, antes, el rugby era un deporte elitista y mucha gente creía que era inaccesible... pero estoy seguro de que cada vez hay más gente que juega, y eso es lo que siempre quise.


27 El perfil tipo del rugbier daría más con el hincha de River que con el de Boca. ¿Por qué sos bostero? No lo sé exactamente, pero un día fui a la Bombonera y me quedé duro.


28 ¿Solías ir a la cancha? Sí, me llevaban a la cancha dos amigos de mi viejo del CASI: el Francés Merelle y Emilio Reviriego. Porque mi papá y Quique eran del Rojo, y yo no.


29 ¿El rugby entorpeció tus habilidades futboleras? Sí, ahora le pego con la canilla casi todas las veces que pateo... ¡Soy malísimo!


30 Del fútbol te comparaste con Palermo y Guillermo Barros Schelotto, ¿qué tenés de cada uno? Y… yo jugaba de delantero: me gustaban los goles de Martín y los huevos de Guillermo.

 

31 A los 22 años, el Richmond te fichó con uno de los diez mejores contratos del mundo. ¿Qué los deslumbró de vos? El marketing que tenía en la Argentina... ja. No, en serio, me parece que les gustó cómo había jugado los partidos del 95, previos al Mundial. En especial un Panamericano que jugamos con Argentina A, en Ferro. Había gente de Inglaterra y, desde entonces, empezaron a seguirme. Me parece que un poco se la jugaron. Es más, unos meses después de mi llegada no me recuperaba de un desgarro y encima me iba a jugar con Los Pumas cada vez que podía. Entonces el dueño del club me agarró y me dijo: “Agustín, queremos que seas el mejor, pero tenés que jugar”. Fueron seis meses duros de adaptación y, por suerte, al final terminó todo bien.

 

 

32 Si los técnicos de Los Pumas fueran Pipo Méndez y Tito Fernández, ¿el medio scrum sería Nicolás Fernández Miranda? Muy buena pregunta. En un momento me preocupaba, porque me podía quedar afuera del Mundial 99, ya que ellos eran los técnicos. Pero hoy me da lo mismo.

 

33 ¿Es cierto que nunca, pero nunca, te emborrachaste? No, lo que yo dije en realidad es que me había emborrachado muy pocas veces; y sí, fueron muy pocas, no más de cinco.

 

34 ¿Una de esas cinco veces que te emborrachaste fue cuando dijiste que Verón había sido la figura del Mundial 2002? No, lo dije porque siento un gran aprecio por Sebastián y, más allá de lo que nos dolió a todos haber quedado afuera del Mundial, me pareció muy injusto que le pegaran tanto. Hay códigos. Es más, aguanto lo que dije: Verón fue la figura del Mundial de Japón.

 

35 Al llegar al Richmond te peleaste con Ben Clarke porque le decías lo que tenía que hacer y hasta te tiró un par de manos. ¿Ahí no pensaste “me quemé para toda la vida”? En el momento pensé que me mataba. Por suerte estaba el Yanqui Martin... ¡que me defendía! Incluso estuve un par de partidos sin jugar. Después, hubo problemas, aunque con el tiempo se solucionaron.

 

36 Al margen de tu carisma, ¿cómo toman los ingleses hinchas del Bristol tener un capitán argentino? Es increíble, pero siempre la gente se portó muy bien conmigo, tanto en Richmond, cuando era capitán, como acá, en Bristol. Nunca nadie me insultó y jamás me sentí discriminado.

 

37 ¿Cómo te vestías cuando ibas a ver a Las Pelotas, Los Redondos o a Viejas Locas? Ja, preguntales a los que me veían salir de casa con mis amigos, con la remera negra y rapado para ir a los recitales… parecíamos skinheads sueltos, pero éramos muy tranquilos.

 

38 Al margen de tu época de “skinhead trucho”, ¿en el boliche eras el clásico rugbier de camisa rosa, jean y suéter Legacy que desparrama por toda la pista su condición de Pumita o tenías perfil bajo? Ja, ja, no, nunca fui de hacer eso. Además durante una buena época de mi vida fui discjockey, así que, en el boliche, laburaba.

 

39 ¿Qué te dejó la posibilidad de visitar a los indios tobas? Fue una experiencia única, que aún hoy sigue estando en pie.

 

40 Cuando entraste en la cancha del CASI con la camiseta del Bristol, en julio de 2001, ¿no te quemaron la cabeza todos los años que viviste escuchando los pecados del profesionalismo? No, para nada. Siempre pensé un poco distinto sobre el rugby. A mí entender hay que saber las cosas buenas y las malas de cada modalidad. El problema es que en la Argentina todos nos creemos los dueños de la verdad y, en vez de hablar e intercambiar ideas, atacamos y criticamos a los personajes. Siempre, por una cosa u otra, te critican. Si sos profesional, por esto; si salís mucho en los diarios, por esto otro... Yo tuve la suerte de acostumbrarme a eso desde que empecé y es también por eso que decidí irme. Igual, después te das cuenta de que aquellos que ayer te criticaban son los mismos que hoy te abrazan, te dan un beso y te adulan. Lo más gracioso es que siempre sabés quiénes son.

 

 

41 Si tu abuelo jugaba en Obras, ¿por qué tu papá se fue al CASI? Porque en Obras no había divisiones infantiles. Y mi abuelo era muy amigo de mucha gente del CASI, como, por ejemplo, de Cococho Basch. Entonces mi viejo y mi tío Horacio se fueron al CASI.

42 Cuando falleció tu viejo, en el 99, ¿el Mundial se convirtió en una soga para agarrarte fuerte y no dejarte caer? El Mundial fue algo muy importante. Pero bastante duro sin mi viejo.

 


43 ¿Alguna vez sentiste que ya no podías levantarte? Sí, después del Mundial. Justo dos días después de terminar. Sentía que se me venía el mundo abajo. Pero de nuevo apareció el motor de la familia y el sentimiento de mis amigos y de toda la gente que increíblemente me daba afecto…


44 Antes de Gales 99, le prometiste a tu viejo que la ibas a romper y cumpliste. ¿Qué le prometiste para el Mundial que viene? Te lo cuento más adelante.


45 ¿El rugby es una manera de seguir comunicándote con él? El rugby fue, por ahí, la gran comunicación que tuve con mi viejo. Disfrutábamos de la misma pasión. Hoy, que no está, siento que en la cancha sí lo tengo conmigo.


46 ¿Por qué o por quién no jugaste ni un minuto en el Mundial 95? Jaaaaa, qué difícil. ¿Por qué? Por internas, política, qué sé yo... Pero, a la larga, me hizo muy bien.


47 En el 99 superaron las expectativas de la gente, que eran muy pocas. En cambio, en este Mundial, se espera más o al menos lo mismo. ¿Eso presiona o motiva? Las dos cosas, pero esa presión es buena. El único problema puede ser que nos suceda lo que pasó con la Selección de fútbol en el último Mundial: que la presión no se pueda controlar y nos termine matando.


48 Si la UAR no hubiera permitido que, tras hacerte profesional, volvieras a Los Pumas, ¿habrías jugado para otro seleccionado? No.


49 José Luis Imhoff, ex entrenador de Los Pumas, decía que vos ibas a 100 y el resto de Los Pumas a 70. ¿Hoy a cuánto viajás vos y a cuánto el resto? José Luis siempre decía cosas que te dejaban pensando, y creo que eso lo dijo porque en un momento me trataron de criticar los personajes de siempre, esos que siempre están. Y el pelado me quiso defender. Es un grande. Pero, en cuanto a las velocidades, pienso que nunca fue así.


50 ¿Aún colaborás con alguna parroquia? No me gusta mucho decir ciertas cosas que hago porque lo pueden malinterpretar.

 

51 Una vez le dijiste a El Gráfico: “Estoy cansado de ser buen perdedor”. ¿Qué tiene que pasar en el Mundial para que sientas que volvés ganador? Tendría que volver a sentir que jugamos bien.

 


52 ¿De verdad te gusta leer a Nietzsche? Me gusta leer de todo. No miro mucho la televisión. Entonces veo películas y leo desde Nietzche hasta revistas de Isidoro.


53 “Soy consciente de que el rugby no me dará de comer.” (Agustín Pichot, 1994). ¿Tan lejos veías todo esto? Sí. No imaginaba que existía o que iba a existir este rugby. Me equivoqué otra vez.


54 En Inglaterra te pusieron “Diminutive” por ser el más chiquito de la Liga. ¿Hubo alguien que te haya subestimado y que después se haya mordido la lengua? Ja... no sé. Nunca me importó que me dijeran que era chiquito porque, desde que empecé el colegio, siempre estuve entre los primeros de la fila. Y uno se acostumbra.


55 ¿Los ingleses saben que existen el CASI y el SIC? No tienen ni idea del rugby local argentino.


56 ¿Cuál es la relación de tu familia con Salvador Dalí? Sé que por el lado de los Pichot hubo una relación muy cercana, pero no la conozco bien. Le tendría que preguntar a mi abuela.


57 En el 2000, te citaron a los Barbarians con Jonah Lomu, Zinzan Brooke, Christian Cullen, Tim Horan, Joost Van der Westhuizen, Raphael Ibañez, Lawrence Dallaglio… ¿Ahí sentiste “llegué”? Nunca sentí que había llegado. Pero fue un honor increíble jugar con esos jugadores. De hecho, la primera vez que jugué un test-match para los Barbarians, contra Escocia, en el 96, me cayeron varias lágrimas cuando me puse la camiseta.


58 ¿Esperabas esta nueva convocatoria a los Barbarians? No, no pensaba que iba a estar seleccionado. Pero la verdad que es un placer. Jugar contra Inglaterra y, encima, con tipos como Tati Phelan o Feli Contepomi es un honor. Ojalá inviten a un par de argentinos más.


59 Tu hermana hoy está casada con Juan Sabaté, un ex compañero tuyo del CASI. ¿Cómo fue el día que te dijo: “Che, estuve con tu hermana”? Es tan buen pibe que me pareció bárbaro. Uno siempre quiere que las personas de su familia estén con gente de primera. Y Juan es de primera.


60 ¿Hasta que te fuiste a jugar a Europa eras un nene de mamá? ¡Sí! Era muy malcriado. Mi vieja hacía todo para nosotros, sus hijos. Y hoy, aunque esté lejos, cada vez que voy a la Argentina es como cuando tenía 17 años.

 

61 ¿No te sentiste culpable el día que tu hermano Quique se bajó de Primera para que vos empezaras a jugar? Fue uno de los momentos más lindos que me tocó vivir como hermano. Por eso siempre digo que a Quique le debo todo. Fue el ejemplo que siempre seguí, porque la rompía jugando al rugby y porque yo, como hermano menor, lo idolatraba. De hecho, en general, mi familia es la causante de que a mí me haya ido bien. Porque en los momentos más difíciles, fue la que me contuvo y la que me ayudó a seguir buscando una mejora.

 


62 ¿Qué le preguntarías a Nico Fernández Miranda si tuvieras que entrevistarlo para Super XV, tu programa de Fox Sports? Le preguntaría sobre muchas cosas. Por ejemplo, acerca del campeonato de la Argentina, o de su experiencia por Natal, o de su vida con sus hijos...


63 ¿Cómo es tu relación con él? Muy buena.


64 ¿Cómo reaccionarías si mañana te tocara ser suplente de Nicolás? De la misma forma que él reaccionó cuando me tocó jugar a mí: muy correcto.


65 ¿Irías al Mundial como suplente? No tendría problemas.


66 ¿En tus comienzos copiaste cosas del medio scrum sudafricano Divan Serfontein? Me gustaba mucho cómo jugaba, pero cuando lo veía era muy chico para entender y poder copiar.


67 ¿Quién es el mejor medio scrum que viste? Mi hermano Enrique. Tenía una mezcla impresionante de intuición y entendimiento táctico; algo que muy pocos tienen. Era un crack.


68 ¿Por qué no se juega al rugby en las plazas de Buenos Aires? Porque es un poco complicado técnicamente y porque los lugares para poder jugarlo tienen que estar bien, si no te rompés todo. Es cierto que se podría jugar a la tocata, pero de todos modos el rugby no es tan popular como para llegar a la plaza o al potrero.


69 Fuiste tapa de El Gráfico junto a Maradona, ¿no te acordás, no…? ...Momento único.


70 Cuando Diego dijo “si fuera jugador de rugby sería Pichot”, ¿qué pensaste? Me llamó Matías Aldao y me lo contó. No lo podía creer. Nos conocíamos con Diego, pero no tanto como para que dijera eso. Además me bancó en las buenas y también en las malas, como cuando me amonestaron contra Nueva Zelanda. Hay códigos...

 

71 Aunque decís que no sos cheto reconocés que te pone de buen humor estar bien vestido. ¿Cuánta plata gastás mensualmente en ropa? Y… me gusta, pero no sé si ahora gasto tanto en ropa... antes era peor. Ahora, más que nada, le salgo a comprar a Valentina.

 


72 ¿Alguna vez diste mal un pase para perjudicar a un apertura? Sí, al Colo Fuselli. Una vez no lo aguanté más porque no paraba de reírse adentro de la cancha. Así que me harté y, recaliente, se la tiré a los pies. Después nos reímos los dos juntos en la cancha y nadie entendía nada.


73 ¿Por cuánta plata jugarías en el SIC? El rugby en la Argentina es amateur.


74 Cuando estabas por arrancar en el Bristol te juntaste a cenar con Hugo Porta para “compartir ese momento especial”. ¿Seguís hablando con él o se distanciaron por algo en particular? Cuando viene a Londres me llama. Además, labura con un tipo de primera, como Gabriel Travaglini. Entonces estamos siempre en contacto.


75 ¿Qué le falta a Bristol para pelear el campeonato? Que los jugadores que representan a sus países no se vayan a jugar para Inglaterra, Escocia, Argentina, Irlanda, Gales, etc. Nos mata cuando hay partidos internacionales, porque el equipo siente mucho esas ausencias. Además, el tema es que somos ocho jugadores titulares los que estamos afectados a esa clase de compromisos.


76 A Joaquín, tu hermano menor, ¿te lo vas a llevar a jugar afuera? Ojalá pueda traerlo para Inglaterra. Le vendría muy bien una experiencia en Europa. La vida acá te cambia muchas cosas y, sobre todo, te hace valorar lo que tenés lejos.


77 Un entrenador. Todos te dejan algo especial, sería injusto nombrar a uno solo, pero si tengo que optar por uno: Enrique Alberto Pichot, mi viejo. Me entrenó varios años y la pasamos bárbaro.


78 Por cuestiones genéticas o lo que fuere, ¿es posible que algún día la Argentina esté a la par de Nueva Zelanda? Imposible, al menos por un tiempo largo. Nueva Zelanda siente el rugby como la Argentina el fútbol.


79 Llevaste la cinta en dos equipos de Inglaterra, pero no te la dan en la Selección. Con una mano en el corazón, ¿te duele no ser capitán de Los Pumas? No, para nada. Me parece que Lisandro Arbizu tiene que ser el capitán de Los Pumas.


80 ¿Por qué nunca tuviste ídolos? Es que ídolo es una palabra un poco fuerte. Sí, tuve personas a las que admiré: El 10, en el fútbol; y muchos jugadores del CASI de los 80, como Perica Courreges, Pope Morel, Gabriel Travaglini, Chapa Branca, Jorge Allen, Pablo Devoto, Pipo Larrubia, en el rugby; pero ídolos, ídolos, no tuve.

 

81 ¿Es cierto que, en una charla de vestuario con el Bristol, les confesaste a tus compañeros que los ibas a extrañar e hiciste emocionar hasta las lágrimas a uno de los gordos? Sí, fue en un momento que veníamos muy bien. Ibamos cuartos o quintos y estábamos para clasificar a los play off. Acabábamos de ganar un partido durísimo contra WASPS y, con Felipe, nos teníamos que ir a jugar con la Selección Argentina por un mes. Ahí me salió de corazón después del partido decirles que los iba a extrañar. Y uno de los pilares lagrimeó y me dio un abrazo... un grande.

 


82 ¿Estando lejos se acrecientan todas las penurias? Lo digo por los tres días que te duró el duelo de tu loro, Ulises… Ulises... fue tremendo. ¡Lo que queríamos a ese loro!... un grande.


83 En el 95 ganaste el Olimpia, pero dijiste que lo merecía Fuselli. ¿En el 99 lo merecías vos? En el 99, lo merecía Gonza Quesada, por haber sido el goleador del Mundial.


84 ¿Gonzalo Quesada es el mejor pateador del mundo? Sí, debe ser el mejor junto con el inglés Jonny Wilkinson.


85 ¿Felipe Contepomi es tu media naranja? Hace cuatro años que juego con Feli, y es un placer. Encontré en él un amigo como pocos, con mis códigos. Y en los momentos difíciles es bueno tener una persona que me entienda. Después, en cuanto al juego, desde que llegó siempre le tuve mucha fe. Sabía que tenía más cosas para dar y que sólo había mostrado una parte. En la Argentina, no hay muchos jugadores con intuición y él la tenía. Luego, en ataque y en defensa, evolucionó mucho. Y hoy es uno de los aperturas más completos.


86 Con Felipe Contepomi te llevás bárbaro, está claro. ¿También sos amigo de Quesada? Con Gonza tenemos la mejor, aunque siempre hay gente que dice cosas y opina sobre la relación o el juego de los dos... y no es que me moleste, pero aburre. Más aún mas cuando no hay nada que buscar.


87 ¿Jugar el Super 12 es el escalón que les falta a Los Pumas para afirmarse en el pelotón de las segundas potencias? No sé si el Super 12, pero sí alguna competencia regular, que permita tener mayor número de partidos. Porque jugar sólo tres o cuatro veces por año no es lo ideal.


88 Antes del 99, decías que Los Pumas tenían miedo de sí mismos. ¿Hoy de qué tienen miedo? El equipo tiene que sacarse el miedo de crecer. Tenemos miedo de probar cosas que, quizás, nos suelten más. Esto se da porque jugamos pocos partidos durante el año, y muy complicados. Entonces nunca hay tiempo de entrenar sobre los errores para mejorar o plantear algo nuevo. Y eso  nos saca confianza.


89 ¿Por qué te molestaba que las chicas te hablaran de rugby? No era que me molestaba que las chicas me hablaran de rugby, pero hablo de rugby 5 días y medio de cada 7. Imaginate que si cuando estoy tranquilo me hablás de rugby...


90 ¿Por qué siempre las medias bajas? Una cábala más.

 

91 ¿Te aburriste de las “derrotas dignas” de los Pumas? Odio perder, jugando bien, mal, o como sea. Simplemente me cae muy mal y, encima, sé que no me lo puedo sacar de la cabeza por mucho tiempo. Entonces, más bronca me da.

 


92 ¿Cuál es favorito en Los Pumas-Irlanda, hoy? Seguramente Irlanda. Dejemos que sean favoritos. Nosotros tenemos mucho para entrenar.


93 ¿Te dura la bronca porque no se los haya considerado quintos para armar los grupos del Mundial? Sí, fue una injusticia política. Vergonzoso. No vale la pena ni decirlo, fue un mamarracho.


94 En algunos medios criticaron la idea de ponerse ropa militar en este momento, ¿cómo tomaste esas críticas? No tenían nada que ver. No fuimos a entrenarnos para ir a Irak; simplemente fuimos a hacer un entrenamiento distinto. No creo que hayamos ofendido a nadie.


95 ¿Cómo toman tus compañeros que seas siempre el centro de los reconocimientos? Creo que bien, como me lo tomaba yo cuando Cuesta Silva era una de las caras visibles junto a Martín Terán u otros jugadores. Mañana habrá otro y así seguirá siendo.


96 ¿Y vos te bancás que ellos te usen de “carnada”, haciéndote salir primero del hotel para aprovechar y escaparse mientras todos se amontonan a tu alrededor? Sí. Nunca me molestó. Aunque me parece que todos tratamos de firmarle autógrafos a la gente.


97 ¿Qué vas a hacer después de retirarte? Sinceramente, nunca lo pensé. Cualquier cosa. Me gusta la política social. Tal vez haga algo que tenga que ver con eso.


98 ¿Hubo una pelea fea entre varios de ustedes después del último test contra Australia, en River? Como te dije antes, muchas personas que no tienen ni idea del equipo opinan y hablan como si nos conocieran a todos de memoria. Y dicen: “Yo soy amigo de éste y me dijo que se mataron en el vestuario...”. Siempre aparece algún rumor o alguna estupidez que se inventa para generar conflicto. Pero ese día no pasó nada. Es más, estaban Andrés D’Alessandro y el Bichi Fuertes en el vestuario... Preguntales a ellos.


99 ¿Alguna vez te negaste a dar un autógrafo? Creo que nunca, porque me parece injusto no darle un autógrafo a alguien que te lo pide. No cuesta nada tomarte un tiempo para la persona que, en definitiva, te está brindando afecto.


100 Copa del Mundo 2003… Superan la primera rueda, llegan a cuartos y pierden ahí, otra vez. ¿Firmás? No firmo nada.

Reportaje publicado en El Gráfico, edición mayo de 2003.