Después de pasar y sobrevivir la época más difícil de su historia, River volvió a ser River. El año duro en el Nacional B, la patriada de Matías Almeyda en el ascenso ya había pasado. Él le dejó el lugar al riojano más querido en el club de Núñez: Ramón Díaz.
Seis años atrás, había sido el último equipo campeón. Aquel de Diego Simeone, que tocó el cielo, el infierno y que fue apuntado como la piedra basal del descenso millonario.
Lo cierto es que el 18 de mayo de 2014, en el partido frente a Quilmes, el River de Ramón y Emiliano Díaz consumaba una goleada y lograba obtener el tan ansiado título.
Fernando Cavenaghi en dos ocasiones, Gabriel Mercado, Cristian Ledesma y Teófilo Gutiérrez anotaron los goles esa tarde en el Monumental, para devolverle a su gente la alegría después de la tempestad.
Más adelante comenzaría otra etapa gloriosa, pero esa es otra historia.