Nació el 24 de marzo de 1948 en Roma, Italia. Pero muy pequeño se vino para la Argentina junto a su familia a vivir a Caseros, sin imaginar que sería figura en Gimnasia de La Plata y luego en el fútbol francés. Si uno nombra a Delio Onnis en nuestro país, quizás pocos sepan quién es. Sin embargo, en Francia todos lo conocen y tienen un gran recuerdo de él.
Sus inicios en nuestro fútbol fueron en Almagro, donde el Tano, como lo apodaban, comenzó desde temprano a perforar redes. Debutó en 1968 en Primera B, y convirtió 11 goles en 18 partidos. Luego llegaría el turno de progresar y pasar al Lobo platense, para debutar allí a los 20 años y jugar tres temporadas, con 53 goles en 95 partidos.
Debido al gran rendimiento en nuestro fútbol -Boca y San Lorenzo se intersaron en él-, un grupo de emisarios franceses del Stade de Reims se lo llevó al fútbol europeo. Y Delio no defraudó. Desde 1971 hasta 1973, estuvo en el Reims con 39 goles en 69 partidos. Despúes llegaría el paso a uno de los grandes de Le Championat, el Mónaco. En el equipo del Principado marcó 157 goles -30 en la B- en 232 partidos, y estuvo siete años, siendo en dos ocasiones máximo anotador del certamen (en 1975 con 30 y en 1980 con 21). Y en la temporada 77/78 obtuvo el campeonato local tras quince años.
Por aquellos tiempos, otro gran goleador de nuestro país, militaba en el fútbol galo: Carlos Bianchi. Tanto que desde 1974 a 1984, cada uno fue goleador en cinco ocasiones.
En sus últimos años, Delio pasó por Tours FC (110 partidos y 64 goles) y Toulon (74 y 39) y fue goleador tres veces más, dos con Tours y una con Toulon. En 1986 se retiró siendo el máximo goleador del fútbol francés, con 299 goles y el número 17 en todo el mundo según la IFFHS.
En julio de este año, la revista L'Equipe mencionaba a los mejores argentinos en la historia del fútbol francés y de Delio decía: "El mejor goleador que Francia hubiera visto evolucionar sobre su territorio".
Francisco Jáuregui